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BRASIL
El asesinato de Marielle
Franco, crimen político en una Río de Janeiro militarizada
La edil del PSOL y referente de las mujeres negras había denunciado
atropellos de la Policía Militar en la favela Acarí.
Marielle Franco, de 38 años y edil del Partido Socialismo y
Libertad brasileño (PSOL), fue ejecutada a tiros en la noche del miércoles por
dos sicarios en pleno centro de Río de Janeiro, cuando regresaba de una
actividad política. También fue asesinado el chofer que manejaba el vehículo que
transportaba a Marielle, mientras que su asesora resultó herida por la
balacera.
Las primeras conjeturas indican una venganza policial por la
denuncia pública que Franco había hecho el domingo anterior de una acción
terrorista de esta fuerza en una operación en la favela de Acarí. Los pobladores
le manifestaron a Marielle que la policía militar estaba torturando, apaleando y
humillando a los jóvenes, entrando a las propiedades por la fuerza y sin orden
judicial, práctica más que habitual de en las comunidades pobres de Río.
Marielle lo denunció en las redes sociales, catalogando a los represores de
“batallón de la muerte”. La policía militar de Río de Janeiro fue catalogada en
un informe de Amnesty Internacional como la policía que más mata en el
mundo.
Marielle Franco nació y se crió en el Complexo da Maré, un conjunto
de favelas de las más castigadas por la violencia. Era socióloga y fue electa
edil de Río, en 2016, con 46.502 votos –en la primera elección de la cual
participó, fue la quinta candidata más votada. Comenzó su militancia política y
como activista de los derechos humanos a los 19 años, luego de que su mejor
amiga fuera asesinada en medio de un enfrentamiento entre traficantes y policías
en la Maré. También cumplía un papel dirigente en la organización de mujeres
negras.
Este brutal asesinato político se da en el marco de la intervención
militar en la seguridad pública de Rio de Janeiro, decretada por el gobierno
golpista de Michel Temer, y de una situación de aguda descomposición de los
aparatos de “seguridad’, con decenas de acusaciones de asociación al tráfico de
drogas, formación de milicias parapoliciales, escuadrones de la muerte y
masacres grupales.
En las semanas previas a las últimas elecciones municipales de
octubre de 2016, 17 candidatos y políticos fueron asesinados en todo el Estado
sin que haya habido un solo caso investigado y esclarecido. No podemos dejar
que el asesinato de Marielle Franco quede impune.
La responsabilidad de este crimen político les cabe a los
responsables políticos del poder del Estado: al presidente Temer, al Gobernador
Luiz Fernando Pezão, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y
al intendente Marcelo Crivella.
Las organizaciones políticas de izquierda, los sindicatos y
organizaciones de clase de los trabajadores deben llamar a movilizarse y a
emprender acciones políticas para impedir que los asesinatos de la compañera
Marielle y del chofer Anderson queden impunes, exigiendo una investigación
independiente y el castigo a los autores materiales e
intelectuales.
Reclamamos el cese de la intervención militar de Río sobre la
seguridad pública, con el retiro de las Fuerzas Armadas; y llamamos a formar
asambleas y comités populares en las favelas. Abajo las proscripciones
políticas. Por una justicia electa y revocable. ¡Fuera Temer! Por un gobierno de
trabajadores.
Nuestra total solidaridad con los compañeros del PSOL y la familia
de Marielle y de su chofer Anderson.
Declaración de Tribuna Classista de Brasil por el asesinato
de la concejal del PSOL.
Frente al brutal crimen contra Marielle
Franco
Marielle Franco, concejal del PSOL en Río de Janeiro,
fue ejecutada esta noche [la del miércoles 14] en pleno centro de la capital
carioca. Nueve disparos fueron realizados contra su coche tras haber participado
en una actividad política en Lapa. El conductor que conducía el auto,
Anderson Pedro Gomes, también fue asesinado. Su asesora, Fernanda Chaves, fue
herida, pero sobrevivió a este crimen monstruoso, que es otra señal de la
barbarie y del terror que el capitalismo está llevando a las masas pauperizadas
en los grandes centros urbanos del país.
Como podemos ver en la postura que la compañera tuvo en
los últimos días de su vida de mujer, negra y militante, la ejecución cobarde
fue realizada poco después de que ella había denunciado la acción terrorista de
la Policía Militar en las favelas de Río de Janeiro contra una población
indefensa y cada vez más reprimida. Marielle era responsable de la comisión de
la Cámara de Concejales que investigaba violaciones de derechos humanos en la
intervención militar [dispuesta por el gobierno golpista de Michel
Temer].
Se trata con toda certeza de un crimen político, una
ejecución infame y por lo tanto el estado de Río de Janeiro, así como los
gobiernos de Pezão [gobernador], Crivella [intendente] y Temer deben ser
responsabilizados, junto con los comandantes militares, con su intervención y
ocupación indebida e inapropiada.
Marielle Franco, una concejal de izquierda y militante
en defensa de los derechos humanos, principalmente de la población negra,
marginada y masacrada de Río de Janeiro, acaba de sufrir un asesinato político,
y aquellos que son los responsables de la miseria social a la que la mayoría de
los trabajadores están siendo empujados, deben responder por este crimen
abominable.
Es en los marcos de una intervención militar que colocó
a la población en estado de sitio en Río de Janeiro y de la descomposición total
de los aparatos represivos del estado que ocurre este asesinato, que muestran al
mundo que Haití y México son nuestro aquí y ahora.
En este pronunciamiento, Tribuna Clasista quiere llevar
su solidaridad de clase a los familiares de Marielle Franco y de su conductor
Anderson Pedro Gomes, así como a toda la militancia del
PSOL.
¡Por el
esclarecimiento inmediato de estos brutales asesinatos! ¡Por el castigo de
los responsables! ¡Los gobiernos de Temer, Pezão y Crivella y los comandantes
de las tropas interventoras son los principales culpables! ¡No a la represión
estatal y paraestatal que asola la población pobre y marginada de Río de Janeiro
y de todo el país! ¡Marielle Franco, presente!
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