II CONGRESO DE GEOGRAFÍA
ECONÓMICA
La Nueva Geografía del
Capitalismo
Mar del Plata –
Argentina
28 al 30 de junio de
2017
EL IMPACTO DE LAS POLÍTICAS PROTECCIONISTAS EN EL PROCESO DE
LIBERALIZACIÓN Y PRIVATIZACIÓN DEL MERCADO AEROCOMERCIAL
LATINOAMERICANO.
SIMILITUDES Y DIFERENCIAS EN LA CONFIGURACIÓN DE LOS MERCADOS
DE ARGENTINA, BOLIVIA Y CHILE

Azcuy,
Grisel Victoria
Universidad de Buenos Aires
El paradigma económico, social y cultural
neoliberal que, respaldado por el Consenso de Washington, emergió como respuesta
a la necesidad urgente del capitalismo global por reiniciar su proceso de
acumulación de capital, tuvo un formidable despliegue en los países de América
Latina durante la década de los noventa. La financierización de la economía, la
privatización de bienes y servicios estatales, la reducción de las áreas de
actuación y regulación del Estado, la flexibilización laboral y la promoción del
comercio orientado a las exportaciones (commodities) en desmedro de la industria
nacional, fueron algunas de las acciones llevadas adelante por las elites
dominantes. Dichas políticas tuvieron como resultado la desarticulación y
achicamiento del Estado, el estancamiento económico, la transnacionalización de
la economía y la crisis social con altos índices de pobreza e indigencia, entre
otros.
Este modelo de acumulación imprimió su propia
política e instrumentos normativos en materia de aviación en profunda
interrelación con sus objetivos económicos y sociales. La ruptura con los
pilares que sustentaban el Estado de Bienestar provocó cambios sustanciales en
materia de regulación del mercado aerocomercial que reconfiguraron la geografía
del transporte aéreo en todo el mundo y en la región. Desde los ámbitos
académicos y científicos se postuló que el transporte aéreo era el sector que
más adecuadamente respondía a la teoría de los mercados contestables ya que
podía ser perfectamente competitivo aún con un reducido número de empresas
operando. Según esta teoría, si una ruta era operada por una empresa, esta
mantendría precios competitivos ya que el aumento estimularía la entrada de otra
empresa en la operación de dicha ruta por los bajos costos relativos de entrada
y salida del mercado (Vowles, 2000). A su vez, se planteaba que si un mercado
era contestable no había necesidad de que existiese regulación gubernamental, el
mercado se regularía a sí mismo.
Las políticas de liberalización y privatización
fueron los ejes de la transformación aerocomercial con acciones concretas: la
privatización de las aerolíneas de bandera, de las infraestructuras
aeroportuarias y el aumento de compañías privadas en los mercados nacionales
fomentado por la desregulación de los mercados domésticos y la flexibilización
de los acuerdos bilaterales (Díaz Olariaga, 2016).
Sin embargo, la desregulación del mercado
aerocomercial, que se apoyaba en la aplicabilidad de la teoría del libre mercado
en la industria aérea y la inexistencia tanto de economías de escala como de
barreras de entrada y salida a los mercados, produjo efectos inversos. Se
sucedieron grandes cambios organizacionales en el sector que impactaron de lleno
en las estrategias de las líneas aéreas para adecuarse a un entorno más
competitivo. Las grandes compañías terminaron ejerciendo economías de escala, de
alcance y de densidad de tráfico como estrategias frente a la competencia
abierta (Goetz, 2002). Tales acciones, en vez de favorecer la competencia
incentivaron la quiebra y/o fusión de muchas aerolíneas, generando monopolios
dentro del sector y barreras de entrada a los mercados. Países como Uruguay,
Paraguay, Argentina y Brasil presentaron un pico de crecimiento en el número de
operadores aéreos durante principios y mediados de los noventa y un posterior
declive como consecuencia del quiebre de gran número de compañías a finales de
la década. En América Latina se produjo un aumento de los servicios aéreos en el
marco de una concentración geográfica de los vuelos y una centralización
empresarial de la oferta aerocomercial que trajeron como consecuencia la
jerarquización desigual de las redes aerocomerciales y el territorio (Lipovich,
2014).
No obstante, en la primera década del dos mil
en algunos países como Argentina, Venezuela, Ecuador y Bolivia estos escenarios
fueron contrarrestados por un cambio en el modelo de acumulación hegemónico. La
implementación de políticas proteccionistas e intervencionistas por parte del
Estado en el sector aéreo estuvo relacionada fundamentalmente con la
renacionalización, creación y/o fortalecimiento de las aerolíneas de bandera y/o
la recuperación de la participación del estado en la administración
aeroportuaria.
El objetivo del presente trabajo fue recuperar
en los estudios de caso cuáles fueron las políticas públicas que generaron una
ruptura con la matriz político-económica vigente. Y a su vez, realizar un
diagnóstico de situación de tales mercados aerocomerciales con el propósito de
evaluar su grado de monopolización teniendo en cuenta los postulados sobre la
libre competencia. Para ello se utilizaron diversas fuentes estadísticas de
tráfico aéreo tanto históricas como específicas del año 2015, así como datos de
la actividad aeroportuaria tomadas de los organismos sectoriales de cada país. A
su vez, se examinaron diversos balances e informes de gestión de las líneas
aéreas para dar cuenta del desenvolvimiento económico y operacional de los
últimos años. Otra fuente de consulta fueron portales periodísticos, comunicados
de presan oficiales de entes públicos y normativa jurídica.
Por un lado, los datos recabados a través de
portales y documentos específicos de la actividad permitieron identificar
ciertas políticas y acciones implementadas por los gobiernos de Argentina y
Bolivia en el sector aéreo que generaron una ruptura con la matriz hegemónica
vigente. Los pilares fundamentales de ese cambio fueron los roles que
adquirieron las líneas aéreas de bandera y la intervención del estado en la
gestión de la infraestructura aeroportuaria.
Para el caso argentino, se identificaron tres
grandes áreas donde el estado volvió a tener un rol preponderante: la gestión de
la línea aérea de bandera con la renacionalización de Aerolíneas Argentinas y
Austral; la definición de una política aerocomercial abocadada a fortalecer el
mercado aéreo nacional; e intervención en el ámbito aeroportuario mediante la
renegociación del contrato de concesión del Grupo A de aeropuertos. En Bolivia,
los hitos fundamentales fueron la creación de la empresa Boliviana de Aviación y
la re-estatización de SABSA, la empresa concesionaria de los aeropuertos más
importes en volumen de pasajeros. La recuperación de estas terminales imprimió
un carácter singular en la gestión de la infraestructura donde el sector público
pasó a administrar el 100% de la red de aeropuertos nacionales. En contraste, en
Chile los sucesivos gobiernos sostuvieron durante más de tres décadas una
política aérea de cielos abiertos. Como consecuencia, la empresa que se
consolidó en el mercado fue el Grupo LATAM -capital privado-, a la vez que se
concesionaron todos los aeropuertos rentables como unidades de negocios en sí
mismas.
Por otro, el análisis de las estadísticas de
tráfico posibilitó determinar el nivel de concentración empresarial de cada uno
de los mercados. El nivel de concentración se entiende como la participación de
cada compañía aérea ofreciendo servicios en un mercado especifico. Al evaluar el
grado de monopolización se advirtió que, aunque la política aérea y
aeroportuaria implementada en cada caso fue diferente, no necesariamente la
configuración de los mercados resultante fue totalmente antagónica. Tanto desde
lo público como desde lo privado se constituyeron situaciones monopólicas o de
alta concentración en los tres países. Ahora bien, también es cierto que las
consecuencias de este proceso en cada caso responden y persiguen objetivos
diferentes.
Se detectaron altos niveles de concentración en
los tres mercados domésticos, pero en los internacionales la situación fue
diferente. Tanto el mercado boliviano como el argentino mostraron
comportamientos de baja concentración ya que las principales aerolíneas en
volumen de pasajeros internacionales acumularon menos de un tercio del total. En
cambio, en Chile el nivel de concentración fue elevado dado que LATAM tuvo una
participación de más del 60% del tráfico aéreo. De esta manera, se constató que
aquellos postulados que promueven la liberalización del mercado aéreo, de la
propiedad de las empresas y de los precios como estímulo a la libre competencia
no generan siempre tales efectos. De los tres casos, el mercado (doméstico e
internacional) menos concentrado fue el argentino donde Aerolíneas Argentinas
participó con el 48% del total. Sin embargo, Argentina también fue el país con
más operadores extranjeros manejando el mercado aéreo, mientras que en los otros
dos casos la mayor cantidad de los servicios son prestados por empresas
nacionales.
Con respecto a la participación publico/privada
en la gestión de la infraestructura aeroportuaria se identificó predominio
estatal para el caso boliviano. En oposición, tanto en Argentina como en Chile
existe una importante presencia de operadores
privados.
En conclusión y a contramano de los discursos
dominantes se pudo ver que la oposición tajante entre mercados regulados y
desregulados en lo que ha competencia se refiere no se cumple al menos en estos
casos. La constitución de monopolios se vio mayormente asociada a la
desregulación que a la intervención por parte del Estado dentro del
sector.