Nochecitas en
Salta
Si bien la ciudad de Salta era, como su nombre lo
indicaba, muy linda durante el día, mucho más lo era de noche cuando los
edificios del Centro se iluminaban. Y era esa la razón por la que siempre antes
de cenar, Laurita, Ludmila, Omar y yo, nos dábamos una vuelta por la plaza 9 de
Julio para disfrutar de esas imágenes y del agradable ambiente social que
generaban tanto salteños como turistas.
A media cuadra de nuestro departamento teníamos la
Basílica de San Francisco de Asís; luego tomábamos la calle Caseros, y
llegábamos así hasta el Cabildo…

Basílica de San Francisco de Asís en la esquina de
Deán Funes y Caseros

El Cabildo de Salta, sobre la calle
Caseros

Varios barcitos junto a la
recova
Cruzábamos la plaza 9 de Julio, y ya en la calle
España nos encontrábamos con el Arzobispado, la Catedral Basílica de Salta y el
banco Macro.

Cruzábamos la plaza 9 de
Julio…

El Arzobispado, la Catedral Basílica de Salta y el
banco Macro

La Catedral y el banco Macro sobre la calle
España

Detalle del vitral del frente de la Catedral

Campanario de la
Catedral

Reflejo del campanario de la Catedral en el banco
Macro

Cúpula de la Catedral reflejada en el banco
Macro
En la intersección de España con Zuviría, el Museo
de Arte Contemporáneo lucía imponente con sus luces
amarillas…

El Museo de Arte Contemporáneo de Salta
Y siguiendo por la calle España hasta Deán Funes,
regresábamos a casa para preparar la cena y quedarnos de sobremesa conversando,
mirando televisión o jugando hasta altas horas de la noche. Un verdadero
disfrute.
Ana María
Liberali