Genova. Banca, arte y comercio
Se decía que el casco histórico de Genova era el más grande de
Europa, con un trazado medieval caótico que reflejaba los litigios que se
sucedían entre las grandes familias para ejercer el dominio. Los clásicos
“carruggi” se deslizaban entre magníficos edificios, iglesias decoradas con
frescos y estucos, bellísimas fuentes, tiendas, restoranes y colecciones de
arte. Por eso con Omar decidimos perdernos entre los antiguos callejones
tratando de imaginar tiempos pasados, cuando de pronto, nos encontramos en plena
zona bancaria. Y eso no era cualquier cosa en una ciudad donde las finanzas
habían tenido tanta importancia desde tiempos ha.
Sin embargo, no por tener larga data las cosas siempre habían sido
buenas, por lo que Carlota Carcagno, mi bisabuela materna, tenía una gran
desconfianza de la banca. De hecho, cuando llegó a la Argentina procedente de
Genova en la segunda mitad del siglo XIX, trajo entre sus pertenencias, un baúl
con todos sus ahorros, que guardó cuidadosamente durante largos años negándose a
depositarlos en algún banco. Pero cuando pasado el tiempo quiso hacer uso de ese
dinero ya estaba fuera de circulación, y los billetes terminaron en manos de sus
nietos quienes los usaban para jugar.
Dicen que yo tengo pensamientos similares a los de ella a pesar de no
haberla conocido sino por relatos familiares, ya que he heredado mi aversión por
el sistema bancario; pero he tenido más suerte ya que a fines de 2001 y
principios de 2002, por tener el dinero “debajo del colchón” me salvé del tan
nefasto “corralito”. Siempre pensé que era preferible que me robara un “perejil”
que alguien de guante blanco, ya que, en el primer caso, por lo menos, lo
destinaría al mercado interno.

Via del Portello
A diferencia de otros pueblos del Mediterráneo, los genoveses
invirtieron gran parte de las riquezas generadas en su edad de oro de potencia
marítima en obras de arte, principalmente arquitectónicas. Y es así como, esas
obras se han vuelto parte de las instituciones que les dieron origen, siendo
algunos de los más bellos palacios, sedes de los principales
bancos.

UniCredit Spa en la via Garibaldi

Banco di Chiavari e della Riviera Ligure

Via Garibaldi

Banco di Chiavari e della Riviera Ligure frente al UniCredit Spa en
la via Garibaldi

Via Piazza delle Fontane Marose

Via Luccoli

Vico dei Migliorini donde se encontraba el Best Western Hotel
Metropoli

Vico dei Parmigiani

El Palacio Giacomo Spinola convertido en el Banco de
Sardegna
Charles Dickens, el célebre escritor inglés del siglo XIX, vivió en
Genova un tiempo y luego la describió así en su libro Imágenes de Italia: “Es un lugar que
crece sobre uno todos los días. Siempre hay algo nuevo por descubrir. Tiene los
callejones más extraordinarios… Puedes perderte veinte veces por día si lo
deseas, y reaparecer de la manera más sorprendente e inesperada. Está llena de
los contrastes más curiosos; cosas pintorescas, horribles, mezquinas,
espléndidas, deliciosas y ofensivas surgen ante los ojos en cada
esquina.”

Via XXV Aprile esquina Vico Testadoro

Muchos graffitti en el Vico dei Garibaldi

Hotel Doria en el Vico dei Garibaldi

Piazza y Vico dei Garibaldi

Vico della Casana
Después de muchas vueltas, idas y venidas, aparecimos en la Piazza
Raffaele de Ferrari, donde había una enorme fuente, el monumento a Garibaldi, y
una serie de edificios emblemáticos como la Sala de Exposiciones de la Región de
Liguria, el teatro Carlo Felice, el Palazzo Ducale y la Cámara de Comercio.

Piazza Raffaele de Ferrari

Monumento a Garibaldi y Sala de Exposiciones de la Región de
Liguria

Cámara de Comercio, Palacio Ducale y Teatro Carlo
Felice
El teatro Carlo Felice era utilizado para las representaciones de
ópera, ballet y música orquestal. La sala llevaba el nombre del Duque Carlos
Félix de Cerdeña, y la obra inaugural fue la ópera “Bianca e Fernando” de
Bellini, que tuvo lugar el 7 de abril de 1828. Desde 1853 y durante casi
cuarenta años, Verdi tuvo fuertes vínculos profesionales con el teatro. Pero lo
que estábamos apreciando en 2014, año en que nos encontrábamos allí, era
producto de la reconstrucción necesaria debido a los daños ocasionados por los
bombardeos y saqueos durante la Segunda Guerra Mundial.

Teatro Carlo Felice

Teatro Carlo Felice y monumento a Garibaldi
El Palazzo Ducale había sido la antigua residencia de los duques de
Genova, y si bien las primeras partes databan del siglo XIII, durante la época
floreciente de la República de Genova, se le anexaron más construcciones a
posteriori. Pero a fines del siglo XVIII fue reconstruido en estilo neoclásico a
causa de haber sido destruido por un voraz incendio. Y en 1992 fue restaurado en
ocasión de las celebraciones del 500° aniversario del descubrimiento de América
por Cristóbal Colón, nativo de la ciudad.
El Palacio había sido convertido en un museo y centro de eventos
culturales y exposiciones de arte; y en julio de 2001 albergó la Cumbre del G8 a
la que asistieron líderes de Italia, Francia, Reino Unido, Alemania, Rusia,
Canadá, Estados Unidos y Japón.

Galleria San Lorenzo al Ducale en Piazza Raffaele de
Ferrari

Interior del Palazzo Ducale

Pórtico del Palazzo Ducale

Un cafecito con facturas en el Palazzo
Ducale

Cuadro indicativo del Palazzo Ducale

Plano de ubicación del Palazzo Ducale
Y después de una recorrida por las galerías de arte y de un merecido
refrigerio para mitigar el cansancio y el intenso frío, continuamos nuestra
caminata observando reliquias arquitectónicas, así como las áreas comerciales de
diferentes estilos y niveles.

Salita di San Matteo

Salita all’ Arcivescovato a la altura de Piazza San
Matteo

Camisasca Sport en Piazza Campetto

Piazza Campetto llegando a Via degli Orefici (mano izquierda)

Via degli Orefice

Doblamos a la derecha por Piazza di Soziglia (continuación
de Via degli
Orefici)

Piazza delle Oche y Via Piazza di Soziglia

La Bancarella di Severino y Alberto en Piazza
Banchi

Piazza Banchi

I Fiori di Gino en Piazza Banchi

Via San Pietro della Porta

Via dei Conservatori del Mare esquina Vico delle
Compere

Piazza Cinque Lampadi

Via di Canneto Il Curto

Una caja con la inscripción de PERAS ARGENTINAS en un local de
vestimenta para hombres
Fiel muestra de dónde importaban ciertas
frutas
Genova es, sin duda, una suma de diversidades. Y todas juntas, a cada
paso, sin solución de continuidad. Lo antiguo y lo moderno. Lo rico y lo pobre.
Lo fino y lo grotesco. Lo propio y lo foráneo. Lo más puro y lo más turbio. Es
por eso que no hay término medio. A Genova la aman o la odian. Y yo me encuentro
entre los primeros.
Ana María Liberali