NCeHu
546/14
Pablo
Heller
Prensa
Obrera
Buenos Aires, 17/7/14

El gobierno sionista se propone colonizar los territorios ocupados.
Gaza, controlada militarmente por tierra y por mar. El ejército sionista
intenta dar un golpe decisivo a la resistencia
palestina.
El sionismo eligió el cínico
nombre de “Barrera Protectora” para bautizar la ofensiva aérea sobre la Franja
de Gaza que ha causado hasta ahora 200 muertos y más de mil heridos en seis
días, la mayoría de ellos civiles y, por lo menos, una veintena de ellos,
niños.
El crimen de tres adolescentes judíos, sin que el gobierno sionista
pudiera probar la responsabilidad de Hamas, ha sido la coartada para esta nueva
masacre. El objetivo es asestar un golpe a la tentativa de formar un gobierno
único de la Franja de Gaza y Cisjordania, para mejor proseguir la expulsión de
palestinos y la colonización sionista de los territorios ocupados. El gabinete
de seguridad, convocado por el primer ministro de Israel, declaró que no
negociaría “con un gobierno palestino que depende de Hamas”; otra afirmación
cínica, puesto que el sionismo ha saboteado todas las tentativas de
negociación.
La instauración de un gobierno
militar pro-sionista en Egipto y la guerra sectaria que atraviesa la mayor parte
de los Estados árabes, han sido propicias para decidir este embate brutal. “Hay
en el gobierno de Egipto un aliado muy estrecho de Israel y una coordinación
extrema entre los servicios de seguridad israelitas y egipcios, y una
determinación compartida de debilitar a Hamas” (Financial Times, 8/7). Un sector
del gobierno y las fuerzas armadas sionistas impulsa la reocupación de Gaza, con
vistas a extender la soberanía sionista al conjunto de Cisjordania. .
En la actualidad, 500.000
colonos viven en Cisjordania y Jerusalén Oriental. La Franja se encuentra en una
suerte de prisión a cielo abierto, controlada por aire y por mar, sin acceso a
su litoral ni a cualquier otra forma de salida. Su comercio se encuentra
bloqueado y la recaudación fiscal está a cargo del gobierno sionista.
“Contrariamente a lo que afirma Israel, la ocupación de la Franja de Gaza no
terminó con la salida de sus soldados en 2005. El cerco de Gaza se ha incluso
agravado” (Le Monde, 16/7).
Contradicciones
explosivas
La salida de “dos estados”, que propician la Unión Europea y
Estados Unidos se ha convertido en una caricatura; el temor de los imperialistas
es, sin embargo, que una nueva “Nahkba” -la expulsión en masa de los palestinos-
lleve el incendio en el Medio Oriente a extremos nunca vistos. El sionismo porta
en su seno una bomba neutrónica, pues las contradicciones que desata son cada
vez más explosivas. “Podemos destruirlos, planteó el ministro Naftalí Bennett.
Hamas está aislada internacionalmente. Tenemos una oportunidad de ponerlo de
rodillas (Le Monde, 16/7). El diario francés añade: “Una parte del establishment
militar también apoya una operación de mayor amplitud, con la participación de
tropas en el terreno, para asestar un golpe decisivo a los movimientos
palestinos. Todas las tropas necesarias para poner en marcha este plan,
habilitado desde hace varios días por el jefe del Estado mayor, el general Benny
Gantz, se encuentran apostadas a lo largo de la frontera, para entrar en
acción”.
Hamas ha denunciado que el
alto al fuego que viene fogoneando Egipto con el visto bueno de la Casa Blanca
es un gesto vacío y reclama “que se levante el sitio de Gaza, que se ponga fin a
la actividad militar en Cisjordania, la liberación de los presos que fueron
nuevamente detenidos luego del último canje de prisioneros y la mejora de las
condiciones de detención de los palestinos prisioneros en cárceles israelíes”
(Haaretz. com., 15/7).