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Gaza
Ni agua, ni electricidad, ni alimentos: solo
bombas
A l´Encontre
Viento
Sur
Sábado 19 de julio de 2014
Benjamin
Netanyahu, primer ministro israelí y ministro de sanidad, ha ordenado el jueves
por la noche lanzar una ofensiva terrestre sobre Gaza. Esto antes del viernes,
el día del sabbat musulmán.
Un
comunicado del ejército israelí ha declarado que la ofensiva implicará a “la
infantería, blindados, cuerpos de ingenieros, artillería y equipos de
información, combinados con un apoyo aéreo y naval”. El ocupante israelí ha
amontonado decenas de miles de soldados en la frontera con Gaza para su ofensiva
terrestre. La operación, comenzada el jueves 17 de julio por la noche, ha matado
ya a varias personas.
Los
hospitales están desbordados. Los médicos palestinos señalan la probabilidad de
la utilización de gases incapacitantes. Las morgues rebosan de cadáveres. Esto
en nombre de la “defensa de la población israelí” frente a los misiles
que el sistema “Cúpula de hierro” neutraliza.
Según la
ONU, en la franja de Gaza, al menos 1.370 casas han sido destruidas y más de
22.000 personas han sido desplazadas durante los recientes ataques.
La
invasión progresiva no va sino a acentuar una forma de tortura impuesta a una
población obligada a vivir en una prisión a cielo abierto: Gaza.
Las redes
de electricidad y de agua están casi aniquiladas, lo que es una expresión de la
ocupación de hecho de Gaza, pretendidamente evacuada en 2005. Así, Fathi Cheikh
Khalil, el director de la Oficina de Electricidad de Gaza, declara a la AFP el
18 de julio: “ Todas las líneas con Israel han sido cortadas. No recibimos
ninguna electricidad de Israel. Habitualmente recibimos 120 MW. Hoy, cero”.
Y añade: “ Hemos pedido a la Cruz Roja que coopere con nuestros equipos para
reparar ciertas líneas cortadas en Gaza. Hemos también pedido a los servicios de
electricidad israelíes que reparen líneas de su lado, pero han respondido que
era demasiado peligroso ”.
A la
penuria de alimentos y a la enorme subida de los precios se añade el riesgo de
una crisis permanente de agua en la franja de Gaza. Desde el décimo día de los
ataques aéreos israelíes, cerca de 600.000 gazauis se han encontrado con escasez
de agua potable a causa de los bombardeos, según han señalado el martes 15 de
julio varias asociaciones humanitarias.
La
situación, que no se había restablecido más que parcialmente, les hacía temer,
antes de la ofensiva terrestre, una crisis mucho más persistente. “ En unos
días, el conjunto de la población corre el riesgo de carecer de agua de forma
desesperada”, ha denunciado el martes 15 de julio Jacques de Maio, el jefe
de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Israel y en
los Territorios Ocupados. “Si las hostilidades no se detienen, el problema
no consistirá en saber si, sino cuando una población ya agotada sufrirá una
grave penuria de agua”.
La
operación “Margen protector” ha causado estragos considerables en las frágiles
infraestructuras hidráulicas, particularmente en el sur del territorio. “ El
aprovisionamiento en agua de más de 31.000 gazauis ha sido muy fuertemente
alterado, incluso anulado en las ciudades de Gaza, Khan Yunis y Beit
Hanun”, subraya Paolo Lubrano, el director de Acción contra el Hambre en
los territorios palestinos ocupados. “El circuito hidráulico ha sido
afectado en diez y ocho lugares: muchos pozos han sido destruidos, los daños son
terribles”.
La
situación está exacerbada por la intensificación de los ataques, que impide a
los técnicos y los expertos proceder a reparaciones esenciales para la red. La
muerte de varios de ellos ha llevado al servicio de distribución de agua a
suspender todas las intervenciones sobre el terreno mientras la seguridad de su
personal no pueda ser garantizada.
Las
asociaciones humanitarias se organizan por tanto por su parte para paliar la
amenaza de una grave penuria. Distribuyen botellas, envían tuberías de ocasión
para reconectar las municipalidades a la red general. Pero su presupuesto no les
permite tratar más que un tercio de las necesidades, según Paulo
Lubrano.
Reservas de agua “cada vez más contaminada”
En la
urgencia, las aguas residuales de las estaciones depuradoras dañadas han debido
ser echadas al mar, sobrexponiendo a la población a las enfermedades. El sistema
de saneamiento de Gaza es una problemática de salud pública de primer orden
desde antes del conflicto: el 90% del agua de la franja está contaminada y no
puede ser bebida.
Como ha
subrayado un informe del Banco Mundial y del Programa del Medio Ambiente de las
Naciones Unidas (UNEP) publicado en 2012, Gaza, debido a sus débiles
precipitaciones, depende casi completamente de su acuífero costero, una
formación geológica compuesta de roca permeable capaz de retener el
agua.
No
obstante, el agua situada a alrededor de 300 metros de profundidad, “está cada
vez más contaminada por los nitratos de las aguas residuales no controladas”,
subraya el informe, según el cual la polución del acuífero podría hacerle
inexplotable hacia 2016.
16/07/2014
Redacción de A l´Encontre y contribución sobre la red de agua de
Marie-Lorraine Tresca, La Croix
http://alencontre.org/moyenorient/palestine/gaza-plus-deau-plus-delectricite-plus-de-nourriture-mais-des-bombes.html
Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR
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