Sexta Declaración de
la Selva Lacandona / Sexta Declaração da Selva
Lacandona / Sixth Declaration of the Selva
Lacandona
(Junio de 2005)
EJÉRCITO ZAPATISTA DE
LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO
SEXTA
DECLARACIÓN DE LA SELVA LACANDONA
Ésta es nuestra
palabra sencilla que busca tocar el corazón de la gente humilde y simple como
nosotros, pero, también como nosotros, digna y rebelde. Ésta es nuestra palabra
sencilla para contar de lo que ha sido nuestro paso y en donde estamos ahora,
para explicar cómo vemos el mundo y nuestro país, para decir lo que pensamos
hacer y cómo pensamos hacerlo, y para invitar a otras personas a que se caminan
con nosotros en algo muy grande que se llama México y algo más grande que se
llama mundo. Esta es nuestra palabra sencilla para dar cuenta a todos los
corazones que son honestos y nobles, de lo que queremos en México y el mundo.
Ésta es nuestra palabra sencilla, porque es nuestra idea el llamar a quienes son
como nosotros y unirnos a ellos, en todas partes donde viven y
luchan.
I.- DE LO QUE
SOMOS.
Nosotros somos los
zapatistas del EZLN, aunque también nos dicen “neo zapatistas”. Bueno, pues
nosotros los zapatistas del EZLN nos levantamos en armas en enero de 1994 porque
vimos que ya está bueno de tantas maldades que hacen los poderosos, que sólo nos
humillan, nos roban, nos encarcelan y nos matan, y nada que nadie dice ni hace
nada. Por eso nosotros dijimos que “¡Ya Basta!”, o sea que ya no vamos a
permitir que nos hacen menos y nos traten peor que como animales. Y entonces,
también dijimos que queremos la democracia, la libertad y la justicia para todos
los mexicanos, aunque más bien nos concentramos en los pueblos indios. Porque
resulta que nosotros del EZLN somos casi todos puros indígenas de acá de
Chiapas, pero no queremos luchar sólo por su bien de nosotros o sólo por el bien
de los indígenas de Chiapas, o sólo por los pueblos indios de México, sino que
queremos luchar junto con todos los que son gente humilde y simple como nosotros
y que tienen gran necesidad y que sufren la explotación y los robos de los ricos
y sus malos gobiernos aquí en nuestro México y en otros países del
mundo.
Y entonces nuestra
pequeña historia es que nos cansamos de la explotación que nos hacían los
poderosos y pues nos organizamos para defendernos y para luchar por la justicia.
Al principio no somos muchos, apenas unos cuantos andamos de un lado a otro,
hablando y escuchando a otras personas como nosotros. Eso hicimos muchos años y
lo hicimos en secreto, o sea sin hacer bulla. O sea que juntamos nuestra fuerza
en silencio. Tardamos como 10 años así, y ya luego pues nos crecimos y pues ya
éramos muchos miles. Entonces nos preparamos bien con la política y las armas y
de repente, cuando los ricos están echando fiesta de año nuevo, pues les caímos
en sus ciudades y ahí nomás las tomamos, y les dejamos dicho a todos que aquí
estamos, que nos tienen que tomar en cuenta. Y entonces pues que los ricos se
dieron su buena espantada y nos mandaron a sus grandes ejércitos para acabarnos,
como de por sí hacen siempre que los explotados se rebelan, que los mandan
acabar a todos. Pero nada que nos acabaron, porque nosotros nos preparamos muy
bien antes de la guerra y nos hicimos fuertes en nuestras montañas. Y ahí
andaban los ejércitos buscándonos y echándonos sus bombas y balas, y ya estaban
haciendo sus planes de que de una vez matan a todos los indígenas porque bien no
saben quién es zapatista y quién no es. Y nosotros corriendo y combatiendo,
combatiendo y corriendo, como de por sí hicieron nuestros antepasados. Sin
entregarnos, sin rendimos, sin derrotarnos.
Y entonces que la
gente de las ciudades se sale a las calles y empieza con su gritadera de que se
pare la guerra. Y entonces pues nos paramos nuestra guerra y lo escuchamos a
esos hermanos y hermanas de la ciudad, que nos dicen que tratemos de llegar a un
arreglo, o sea un acuerdo con los malos gobiernos para que se soluciona el
problema sin matazón. Y pues nosotros lo hicimos caso a la gente, porque esa
gente es como decimos “el pueblo”, o sea el pueblo mexicano. Así que hicimos a
un lado el fuego y sacamos la palabra.
Y resulta que los
gobiernos dijeron que sí se van a estar bien portados y van a dialogar y van a
hacer acuerdos y los van a cumplir. Y nosotros dijimos que está bueno, pero
también pensamos que está bueno que conocemos a esa gente que se salió a las
calles para parar la guerra. Entonces, mientras estamos dialogando con los malos
gobiernos, pues también lo hablamos a esas personas y vimos que la mayoría era
gente humilde y sencilla como nosotros, y ambos entendemos bien por qué
luchamos, o sea ellos y nosotros. Y a esa gente la llamamos “sociedad civil”
porque la mayoría no era de los partidos políticos, sino que era gente así común
y corriente, como nosotros, gente sencilla y humilde.
Pero resulta que
los malos gobiernos no querían un buen arreglo, sino que nomás era su maña de
que vamos a hablar y hacer acuerdo, y estaban preparando sus ataques para
eliminarnos de una vez. Y entonces pues varias veces nos atacaron, pero no nos
vencieron porque nos resistimos bien y mucha gente en todo el mundo se movilizó.
Y entonces los malos gobiernos se pensaron que el problema es que mucha gente
está viendo lo que pasa con el EZLN, y empezó su plan de hacer como si no pasa
nada. Y mientras, pues bien que nos rodea, o sea que nos pone un cerco, y espera
que, como de por sí nuestras montañas están retiradas, pues la gente se olvide
porque está lejos la tierra zapatista. Y cada tanto los malos gobiernos prueban
y nos tratan de engañar o nos atacan, como en febrero de 1995 que nos aventó una
gran cantidad de ejércitos pero no nos derrotó. Porque, como luego dicen, no
estábamos solos y mucha gente nos apoyó y nos resistimos bien.
Y pues ya los
malos gobiernos tuvieron que hacer acuerdos con el EZLN y esos acuerdos se
llaman “Acuerdos de San Andrés” porque “San Andrés” se llama el municipio donde
se firmaron esos acuerdos. Y en esos diálogos no estábamos solitos nosotros
hablando con los del mal gobierno, sino que invitamos a mucha gente y
organizaciones que estaban o están en la lucha por los pueblos indios de México,
y todos decían su palabra y todos sacábamos acuerdo de cómo vamos a decir con
los malos gobiernos. Y así fue ese diálogo, que no sólo estaban los zapatistas
por un lado y los gobiernos por el otro, sino que con los zapatistas estaban los
pueblos indios de México y los que los apoyan. Y entonces en esos acuerdos los
malos gobiernos dijeron que sí van a reconocer los derechos de los pueblos
indios de México y van a respetar su cultura, y todo lo van a hacer ley en la
Constitución. Pero, ya luego que firmaron, los malos gobiernos se hicieron como
que se les olvida y pasan muchos años y nada que se cumplen esos acuerdos. Al
contrario, el gobierno atacó a los indígenas para hacerlos que se echan para
atrás en la lucha, como el 22 de diciembre de 1997, fecha en la que el Zedillo
mandó matar a 45 hombres, mujeres, ancianos y niños en el poblado de Chiapas que
se llama ACTEAL. Este gran crimen no se olvida tan fácil y es una muestra de
cómo los malos gobiernos no se tientan el corazón para atacar y asesinar a los
que se rebelan contra las injusticias. Y mientras pasa todo eso, pues los
zapatistas estamos dale y dale que se cumplan los acuerdos, y resistiendo en las
montañas del sureste mexicano.
Y entonces empezamos a
hablarnos con otros pueblos indios de México y sus organizaciones que tienen y
lo hicimos un acuerdo con ellos que vamos a luchar juntos por lo mismo, o sea
por el reconocimiento de los derechos y la cultura indígenas. Y bueno, pues
también nos apoyó mucha gente de todo el mundo y personas que son muy respetadas
y que su palabra es muy grande porque son grandes intelectuales, artistas y
científicos de México y de todo el mundo. Y también hicimos encuentros
internacionales, o sea que nos juntamos a platicar con personas de América y de
Asia y de Europa y de África y de Oceanía, y conocimos sus luchas y sus modos, y
dijimos que son encuentros “intergalácticos” nomás por hacernos los chistositos
y porque invitamos también a los de otros planetas pero parece que no llegaron,
o tal vez sí llegaron pero no lo dijeron claro.
Pero como quiera
los malos gobiernos no cumplían, y entonces pues hicimos un plan de hablar con
muchos mexicanos para que nos apoyan. Y entonces pues primero hicimos, en 1997,
una marcha a la Ciudad de México que se llamó “de los 1,111″ porque iban un
compañero o compañera por cada pueblo zapatista, pero el gobierno no hizo caso.
Y luego, en 1999, hicimos una consulta en todo el país y ahí se miró que la
mayoría sí está de acuerdo con las demandas de los pueblos indios, pero los
malos gobiernos tampoco hicieron caso. Y ya por último, en 2001, hicimos la que
se llamó la “marcha por la dignidad indígena” que tuvo mucho apoyo de millones
de mexicanos y de otros países, y llegó hasta donde están los diputados y
senadores, o sea el Congreso de la Unión, para exigir el reconocimiento de los
indígenas mexicanos.
Pero resulta que
no, que los políticos que son del partido PRI, el partido PAN y el partido PRD
se pusieron de acuerdo entre ellos y nomás no reconocieron los derechos y la
cultura indígenas. Eso fue en abril del 2001 y ahí los políticos demostraron
claro que no tienen nada de decencia y son unos sinvergüenzas que sólo piensan
en ganar sus buenos dineros como malos gobernantes que son. Esto hay que
recordarlo porque ya van a ver ustedes que ahora van a decir que sí van a
reconocer los derechos indígenas, pero es una mentira que echan para que votemos
por ellos, pero ya tuvieron su oportunidad y no cumplieron.
Y entonces pues
ahí lo vimos claro que de balde fueron el diálogo y la negociación con los malos
gobiernos de México. O sea que no tiene caso que estamos hablando con los
políticos porque ni su corazón ni su palabra están derechos, sino que están
chuecos y echan mentiras de que sí cumplen, pero no. O sea que ese día que los
políticos del PRI, PAN y PRD aprobaron una ley que no sirve, pues lo mataron de
una vez al diálogo y claro dijeron que no importa lo que acuerdan y firman
porque no tienen palabra. Y pues ya no hicimos ningún contacto con los poderes
federales, porque entendimos que el diálogo y la negociación se habían fracasado
por causa de esos partidos políticos. Vimos que no les importaron la sangre, la
muerte, el sufrimiento, las movilizaciones, las consultas, los esfuerzos, los
pronunciamientos nacionales e internacionales, los encuentros, los acuerdos, las
firmas, los compromisos. Así que la clase política no sólo cerró, una vez más,
la puerta a los pueblos indios; también le dio un golpe mortal a la solución
pacífica, dialogada y negociada de la guerra. Y también ya no se puede creer que
cumpla los acuerdos a los que llegue con cualquiera. Ahí lo vean para que saquen
experiencia de lo que nos pasó.
Y entonces pues
nosotros lo vimos todo eso y nos pensamos en nuestros corazones que qué vamos a
hacer.
Y lo primero que vimos es que nuestro corazón ya no
es igual que antes, cuando empezamos nuestra lucha, sino que es más grande
porque ya tocamos el corazón de mucha gente buena. Y también vimos que nuestro
corazón está como más lastimado, que sea más herido. Y no es que está herido por
el engaño que nos hicieron los malos gobiernos, sino porque cuando tocamos los
corazones de otros pues tocamos también sus dolores. O sea que como que nos
vimos en un espejo.
II.- DE DONDE
ESTAMOS AHORA.
Entonces, como
zapatistas que somos, pensamos que no bastaba con dejar de dialogar con el
gobierno, sino que era necesario seguir adelante en la lucha a pesar de esos
parásitos haraganes de los políticos. El EZLN decidió entonces el cumplimiento,
solo y por su lado (o sea que se dice “unilateral” porque sólo un lado), de los
Acuerdos de San Andrés en lo de los derechos y la cultura indígenas. Durante 4
años, desde mediando el 2001 hasta mediando el 2005, nos hemos dedicado a esto,
y a otras cosas que ya les vamos a decir.
Bueno, pues
empezamos entonces a echarle ganas a los municipios autónomos rebeldes
zapatistas, que es como se organizaron los pueblos para gobernar y gobernarse,
para hacerlos más fuertes. Este modo de gobierno autónomo no es inventado así
nomás por el EZLN, sino que viene de varios siglos de resistencia indígena y de
la propia experiencia zapatista, y es como el autogobierno de las comunidades. O
sea que no es que viene alguien de afuera a gobernar, sino que los mismos
pueblos deciden, de entre ellos, quién y cómo gobierna, y si no obedece pues lo
quitan. O sea que si el que manda no obedece al pueblo, lo corretean, se sale de
autoridad y entra otro.
Pero entonces
vimos que los municipios autónomos no estaban parejos, sino que había unos que
estaban más avanzados y tenían más apoyos de la sociedad civil, y otros estaban
más abandonados. O sea que faltaba organizar para que fuera más parejo. Y
también vimos que el EZLN con su parte político-militar se estaba metiendo en
las decisiones que le tocaban a las autoridades democráticas, como quien dice
“civiles”. Y aquí el problema es que la parte político-militar del EZLN no es
democrática, porque es un ejército, y vimos que no está bien eso de que está
arriba lo militar y abajo lo democrático, porque no debe de ser que lo que es
democrático se decida militarmente, sino que debe ser al revés: o sea que arriba
lo político democrático mandando y abajo lo militar obedeciendo. O tal vez es
mejor que nada abajo sino que puro planito todo, sin militar, y por eso los
zapatistas son soldados para que no haya soldados. Bueno, pero entonces, de este
problema, lo que hicimos fue empezar a separar lo que es político-militar de lo
que son las formas de organización autónomas y democráticas de las comunidades
zapatistas. Y así, acciones y decisiones que antes hacía y tomaba el EZLN, pues
se fueron pasando poco a poco a las autoridades elegidas democráticamente en los
pueblos. Claro que se dice fácil, pero en la práctica cuesta mucho, porque son
muchos años, primero de la preparación de la guerra y ya luego mero de la
guerra, y se va haciendo costumbre de lo político-militar. Pero como quiera lo
hicimos porque es nuestro modo que lo que decimos pues lo hacemos, porque si no,
pues entonces para qué vamos a andar diciendo si luego no hacemos.
Así fue como se
nacieron las Juntas de Buen Gobierno, en agosto de 2003, y con ellas se continuó
con el autoaprendizaje y ejercicio del “mandar obedeciendo”.
Desde entonces y
hasta la mitad de 2005, la dirección del EZLN ya no se metió a dar órdenes en
los asuntos civiles, pero acompañó y apoyó a las autoridades elegidas
democráticamente por los pueblos, y, además, vigiló que se informara bien a los
pueblos y a la sociedad civil nacional e internacional de los apoyos recibidos y
en qué se utilizaron. Y ahora estamos pasando el trabajo de vigilancia del buen
gobierno a las bases de apoyo zapatistas, con cargos temporales que se rotan, de
modo que todos y todas aprendan y realicen esa labor. Porque nosotros pensamos
que un pueblo que no vigila a sus gobernantes, está condenado a ser esclavo, y
nosotros peleamos por ser libres, no por cambiar de amo cada seis
años.
El EZLN, durante
estos 4 años, también le pasó a las Juntas de Buen Gobierno y a los Municipios
Autónomos, los apoyos y contactos que, en todo México y el mundo, se lograron en
estos años de guerra y resistencia. Además, en ese tiempo, el EZLN fue
construyendo un apoyo económico y político que les permita a las comunidades
zapatistas avanzar con menos dificultades en la construcción de su autonomía y
en mejorar sus condiciones de vida. No es mucho, pero es muy superior a lo que
se tenía antes del inicio del alzamiento, en enero de 1994. Si usted mira uno de
esos estudios que hacen los gobiernos, va a ver que las únicas comunidades
indígenas que mejoraron sus condiciones de vida, o sea su salud, educación,
alimentación, vivienda, fueron las que están en territorio zapatista, que es
como le decimos nosotros a donde están nuestros pueblos. Y todo eso ha sido
posible por el avance de los pueblos zapatistas y el apoyo muy grande que se ha
recibido de personas buenas y nobles, que les decimos “sociedades civiles”, y de
sus organizaciones de todo el mundo. Como si todas esas personas hubieran hecho
realidad eso de que “otro mundo es posible”, pero en los hechos, no en la pura
habladera.
Y entonces los
pueblos han tenido buenos avances. Ahora hay más compañeros y compañeras que
están aprendiendo a ser gobierno. Y, aunque poco a poco, ya más mujeres se están
entrando en estos trabajos, pero todavía sigue faltando respeto a las compañeras
y que ellas participen más en los trabajos de la lucha. Y luego, también con las
Juntas de Buen Gobierno, ha mejorado la coordinación entre los municipios
autónomos y la solución de problemas con otras organizaciones y con las
autoridades oficialistas. Y también se mejoró mucho en los proyectos en las
comunidades, y es más parejo el reparto de proyectos y apoyos que da la sociedad
civil de todo el mundo: se ha mejorado la salud y la educación aunque todavía
falta un buen tanto para ser lo que debe de ser, igual con la vivienda y la
alimentación, y en algunas zonas se ha mejorado mucho el problema de la tierra
porque se repartieron las tierras recuperadas a los finqueros, pero hay zonas
que siguen sufriendo por falta de tierras para cultivar. Y luego pues se mejoró
mucho el apoyo de la sociedad civil nacional e internacional, porque antes cada
quien iba para donde más le latía, y ahora las Juntas de Buen Gobierno las
orientan a donde es más necesario. Y, por lo mismo, en todas partes hay más
compañeros y compañeras que están aprendiendo a relacionarse con las personas de
otras partes de México y del mundo, están aprendiendo a respetar y a exigir
respeto, están aprendiendo que hay muchos mundos y que todos tienen su lugar, su
tiempo y su modo, y así hay que respetarse mutuamente entre todos.
Bueno, pues
nosotros los zapatistas del EZLN nos dedicamos ese tiempo a nuestra fuerza
principal, o sea a los pueblos que nos apoyan. Y pues algo sí se ha mejorado la
situación, o sea que no hay quien diga que de balde fue la organización y la
lucha zapatistas, sino que, aunque nos acaben completamente, nuestra lucha sí
sirvió de algo.
Pero no sólo se
crecieron los pueblos zapatistas, sino que también se creció el EZLN. Porque lo
que pasó en este tiempo es que nuevas generaciones renovaron toda nuestra
organización. O sea que como que le metieron nueva fuerza. Los comandantes y
comandantas, quienes estaban en su madurez en el inicio del alzamiento en 1994,
tienen ahora la sabiduría de lo aprendido en la guerra y en el diálogo de 12
años con miles de hombres y mujeres de todo el mundo. Los miembros del CCRI, la
dirección político- organizativa zapatista, ahora aconsejan y orientan a los
nuevos que van entrando en nuestra lucha, y a los que van ocupando cargos de
dirección. Ya tiene tiempo que los “comités” (que es como les decimos nosotros)
han estado preparando toda una nueva generación de comandantes y comandantas
que, después de un período de instrucción y prueba, empiezan a conocer los
trabajos de mando organizativo y a desempeñarlos. Y pasa también que nuestros
insurgentes, insurgentas, milicianos, milicianas, responsables locales y
regionales, así como las bases de apoyo, que eran jóvenes en el inicio del
alzamiento, son ya hombres y mujeres maduros, veteranos combatientes y líderes
naturales en sus unidades y comunidades. Y quienes eran niños en aquel enero de
94, son ya jóvenes que han crecido en la resistencia, y han sido formados en la
digna rebeldía levantada por sus mayores en estos 12 años de guerra. Estos
jóvenes tienen una formación política, técnica y cultural que no teníamos
quienes iniciamos el movimiento zapatista. Esta juventud alimenta ahora, cada
vez más, tanto nuestras tropas como los puestos de dirección en la organización.
Y, bueno, todos nosotros hemos visto los engaños de la clase política mexicana y
la destrucción que sus acciones provocan en nuestra patria. Y hemos visto las
grandes injusticias y matazones que hace la globalización neoliberal en todo el
mundo. Pero de eso les decimos más luego.
Así el EZLN ha
resistido 12 años de guerra, de ataques militares, políticos, ideológicos y
económicos, de cerco, de hostigamiento, de persecución, y no nos han vencido, no
nos hemos vendido ni rendido, y hemos avanzado. Más compañeros de muchas partes
se han entrado en la lucha, así que, en lugar de que nos hacemos más débiles
después de tantos años, nos hacemos más fuertes. Claro que hay problemas que se
pueden resolver separando más lo político-militar de lo civil-democrático. Pero
hay cosas, las más importantes, como son nuestras demandas por las que luchamos,
que no se han logrado cabalmente.
Según nuestro
pensamiento y lo que vemos en nuestro corazón, hemos llegado a un punto en que
no podemos ir más allá y, además, es posible que perdamos todo lo que tenemos,
si nos quedamos como estamos y no hacemos nada más para avanzar. O sea que llegó
la hora de arriesgarse otra vez y dar un paso peligroso pero que vale la pena.
Porque tal vez unidos con otros sectores sociales que tienen las mismas
carencias que nosotros, será posible conseguir lo que necesitamos y merecemos.
Un nuevo paso adelante en la lucha indígena sólo es posible si el indígena se
junta con obreros, campesinos, estudiantes, maestros, empleados… o sea los
trabajadores de la ciudad y el campo.
III.- DE CÓMO
VEMOS EL MUNDO.
Ahora vamos a
explicarles cómo es que vemos nosotros los zapatistas lo que pasa en el mundo.
Pues vemos que el capitalismo es el que está más fuerte ahorita. El capitalismo
es un sistema social, o sea una forma como en una sociedad están organizadas las
cosas y las personas, y quien tiene y quien no tiene, y quien manda y quien
obedece. En el capitalismo hay unos que tienen dinero o sea capital y fábricas y
tiendas y campos y muchas cosas, y hay otros que no tienen nada sino que sólo
tienen su fuerza y su conocimiento para trabajar; y en el capitalismo mandan los
que tienen el dinero y las cosas, y obedecen los que nomás tienen su capacidad
de trabajo.
Y entonces el
capitalismo quiere decir que hay unos pocos que tienen grandes riquezas, pero no
es que se sacaron un premio, o que se encontraron un tesoro, o que heredaron de
un pariente, sino que esas riquezas las obtienen de explotar el trabajo de
muchos. O sea que el capitalismo se basa en la explotación de los trabajadores,
que quiere decir que como que exprimen a los trabajadores y les sacan todo lo
que pueden de ganancias. Esto se hace con injusticias porque al trabajador no le
pagan cabal lo que es su trabajo, sino que apenas le dan un salario para que
coma un poco y se descanse un tantito, y al otro día vuelta a trabajar en el
explotadero, que sea en el campo o en la ciudad.
Y también el
capitalismo hace su riqueza con despojo, o sea con robo, porque les quita a
otros lo que ambiciona, por ejemplo tierras y riquezas naturales. O sea que el
capitalismo es un sistema donde los robadores están libres y son admirados y
puestos como ejemplo.
Y, además de
explotar y despojar, el capitalismo reprime porque encarcela y mata a los que se
rebelan contra la injusticia.
Al capitalismo lo
que más le interesa son las mercancías, porque cuando se compran y se venden dan
ganancias. Y entonces el capitalismo todo lo convierte en mercancías, hace
mercancías a las personas, a la naturaleza, a la cultura, a la historia, a la
conciencia. Según el capitalismo, todo se tiene que poder comprar y vender. Y
todo lo esconde detrás de las mercancías para que no vemos la explotación que
hace. Y entonces las mercancías se compran y se venden en un mercado. Y resulta
que el mercado, además de servir para comprar y vender, también sirve para
esconder la explotación de los trabajadores. Por ejemplo, en el mercado vemos el
café ya empaquetado, en su bolsita o frasco muy bonitillo, pero no vemos al
campesino que sufrió para cosechar el café, y no vemos al coyote que le pagó muy
barato su trabajo, y no vemos a los trabajadores en la gran empresa dale y dale
para empaquetar el café. O vemos un aparato para escuchar música como
cumbias,rancheras o corridos o según cada quien, y lo vemos que está muy bueno
porque tiene buen sonido, pero no vemos a la obrera de la maquiladora que
batalló muchas horas para pegar los cables y las partes del aparato, y apenas le
pagaron una miseria de dinero, y ella vive retirado del trabajo y gasta un buen
en el pasaje, y además corre peligro que la secuestran, la violan y la matan
como pasa en Ciudad Juárez, en México.
O sea que en el
mercado vemos mercancías, pero no vemos la explotación con las que se hicieron.
Y entonces el capitalismo necesita muchos mercados… o un mercado muy grande, un
mercado mundial.
Y entonces resulta
que el capitalismo de ahora no es igual que antes, que están los ricos contentos
explotando a los trabajadores en sus países, sino que ahora está en un paso que
se llama Globalización Neoliberal. Esta globalización quiere decir que ya no
sólo en un país dominan a los trabajadores o en varios, sino que los
capitalistas tratan de dominar todo en todo el mundo. Y entonces al mundo, o sea
al planeta Tierra, también se le dice que es el “globo terráqueo” y por eso se
dice “globalización” o sea todo el mundo.
Y el
neoliberalismo pues es la idea de que el capitalismo está libre para dominar
todo el mundo y ni modos, pues hay que resignarse y conformarse y no hacer
bulla, o sea no rebelarse. O sea que el neoliberalismo es como la teoría, el
plan pues, de la globalización capitalista. Y el neoliberalismo tiene sus planes
económicos, políticos, militares y culturales. En todos esos planes de lo que se
trata es de dominar a todos, y el que no obedece pues lo reprimen o lo apartan
para que no pasa sus ideas de rebelión a otros.
Entonces, en la
globalización neoliberal, los grandes capitalistas que viven en los países que
son poderosos, como Estados Unidos, quieren que todo el mundo se hace como una
gran empresa donde se producen mercancías y como un gran mercado. Un mercado
mundial, un mercado para comprar y vender todo lo del mundo y para esconder toda
la explotación de todo el mundo. Entonces los capitalistas globalizados se meten
a todos lados, o sea a todos los países, para hacer sus grandes negocios o sea
sus grandes explotaciones. Y entonces no respetan nada y se meten como quiera. O
sea que como que hacen una conquista de otros países. Por eso los zapatistas
decimos que la globalización neoliberal es una guerra de conquista de todo el
mundo, una guerra mundial, una guerra que hace el capitalismo para dominar
mundialmente. Y entonces esa conquista a veces es con ejércitos que invaden un
país y a la fuerza lo conquistan. Pero a veces es con la economía,o sea que los
grandes capitalistas meten su dinero en otro país o le prestan dinero, pero con
la condición de que obedezca lo que ellos dicen. Y también se meten con sus
ideas, o sea con la cultura capitalista que es la cultura de la mercancía, de la
ganancia, del mercado.
Entonces el que
hace la conquista, el capitalismo, hace como quiere, o sea que destruye y cambia
lo que no le gusta y elimina lo que le estorba. Por ejemplo le estorban los que
no producen ni compran ni venden las mercancías de la modernidad, o los que se
rebelan a ese orden. Y a esos que no le sirven, pues los desprecia. Por eso los
indígenas estorban a la globalización neoliberal y por eso los desprecian y los
quieren eliminar. Y el capitalismo neoliberal también quita las leyes que no lo
dejan hacer muchas explotaciones y tener muchas ganancias. Por ejemplo imponen
que todo se pueda comprar y vender, y como el capitalismo tiene el dinero, pues
lo compra todo. Entonces como que el capitalismo destruye a los países que
conquista con la globalización neoliberal, pero también como que quiere volver a
acomodar todo o hacerlo de nuevo pero a su modo, o sea de modo que lo beneficie
y sin lo que le estorba. Entonces la globalización neoliberal, o sea la
capitalista, destruye lo que hay en esos países, destruye su cultura, su idioma,
su sistema económico, su sistema político, y también destruye los modos en que
se relacionan los que viven en ese país. O sea que queda destruido todo lo que
hace que un país sea un país.
Entonces la
globalización neoliberal quiere destruir a las Naciones del mundo y que sólo
queda una sola Nación o país, o sea el país del dinero, del capital. Y el
capitalismo quiere entonces que todo sea como él quiere, o sea según su modo, y
lo que es diferente pues no le gusta, y lo persigue, y lo ataca, o lo aparta en
un rincón y hace como que no existe.
Entonces, como
quien dice que resumiendo, el capitalismo de la globalización neoliberal se basa
en la explotación, el despojo, el desprecio y la represión a los que no se
dejan. O sea igual que antes, pero ahora globalizado, mundial.
Pero no es tan
fácil para la globalización neoliberal, porque los explotados de cada país pues
no se conforman y no dicen que ya ni modo, sino que se rebelan; y los que sobran
y estorban pues se resisten y no se dejan ser eliminados. Y entonces por eso
vemos que en todo el mundo los que están jodidos se hacen resistencias para no
dejarse, o sea que se rebelan, y no sólo en un país sino que donde quiera
abundan, o sea que, así como hay una globalización neoliberal, hay una
globalización de la rebeldía.
Y en esta
globalización de la rebeldía no sólo aparecen los trabajadores del campo y dé la
ciudad, sino que también aparecen otros y otras que mucho los persiguen y
desprecian por lo mismo de que no se dejan dominar, como son las mujeres, los
jóvenes, los indígenas, los homosexuales, lesbianas, transexuales, los
migrantes, y muchos otros grupos que de por sí hay en todo el mundo pero que no
vemos hasta que gritan que ya basta de que los desprecien, y se levantan, y pues
ya los vemos, y los oímos, y los aprendemos.
Y entonces
nosotros vemos que todos esos grupos de gente están luchando contra el
neoliberalismo, o sea contra el plan de la globalización capitalista, y están
luchando por la humanidad.
Y todo esto que
vemos nos produce gran asombro por ver la estupidez de los neoliberalistas que
quieren destruir toda la humanidad con sus guerras y explotaciones, pero también
nos produce gran contento ver que donde quiera salen resistencias y rebeldías,
así como la nuestra que es un poco pequeña pero aquí estamos. Y vemos todo esto
en todo mundo y ya nuestro corazón aprende que no estamos solos.
IV.- DE CÓMO VEMOS
A NUESTRO PAÍS QUE ES MÉXICO.
Ahora les
platicamos cómo vemos lo que está pasando en nuestro México. Bueno, pues lo que
vemos es que nuestro país está gobernado por los neoliberalistas. O sea que,
como ya explicamos, los gobernantes que tenemos están destruyendo lo que es
nuestra Nación, nuestra Patria mexicana. Y su trabajo de estos malos gobernantes
no es mirar por el bienestar del pueblo, sino que sólo están pendientes del
bienestar de los capitalistas. Por ejemplo, hacen leyes como las del Tratado de
Libre Comercio, que pasan a dejar en la miseria a muchos mexicanos, tanto
campesinos y pequeños productores, porque son “comidos” por las grandes empresas
agroindustriales; tanto como los obreros y pequeños empresarios porque no pueden
competir con las grandes trasnacionales que se meten sin que nadie les diga nada
y hasta les dan gracias, y ponen sus bajos salarios y sus altos precios. O sea
que, como quien dice, algunas de las bases económicas de nuestro México, que
eran el campo y la industria y el comercio nacionales, están bien destruidas y
apenas quedan unos pocos escombros que seguro también van a vender.
Y éstas son
grandes desgracias para nuestra Patria. Porque pues en el campo ya no se
producen los alimentos, sino sólo lo que venden los grandes capitalistas, y las
buenas tierras son robadas con mañas y con el apoyo de los políticos. O sea que
en el campo está pasando igual que cuando el Porfirismo, nomás que, en lugar de
hacendados, ahora son unas empresas extranjeras las que tienen al campesino bien
jodido. Y donde antes había créditos y precios de protección, ahora sólo hay
limosnas, ..y a veces ni eso.
En su lado del
trabajador de la ciudad pues las fábricas cierran y se quedan sin trabajo, o se
abren las que se llaman maquiladoras, que son del extranjero y que pagan una
miseria por muchas horas de trabajo. Y entonces no importa el precio de los
productos que necesita el pueblo porque, aunque está caro o barato, pues no hay
la paga. Y si alguien se trabajaba en una pequeña o mediana empresa, pues ya no,
porque se cerró y la compró una gran trasnacional. Y si alguien tenía un pequeño
negocio, pues también se desapareció o se puso a trabajar clandestinamente para
las grandes empresas que los explotan una barbaridad, y hasta ponen a trabajar a
los niños y niñas. Y si el trabajador estaba en un su sindicato para demandar
sus derechos legalmente, pues no, que ahora el mismo sindicato le dice que hay
que apechugar que bajan el salario o la jornada de trabajo o quitan
prestaciones, porque si no pues la empresa cierra y se va para otro país. Y
luego pues está eso del “microchangarro”, que es como el programa económico del
gobierno para que todos los trabajadores de la ciudad se pongan a vender chicles
o tarjetas de teléfono en las esquinas. O sea que pura destrucción económica
también en las ciudades.
Y entonces lo que
pasa es que, como la economía del pueblo está bien jodida tanto en el campo como
en la ciudad, pues muchos mexicanos y mexicanas tienen que dejar su Patria, o
sea la tierra mexicana, e irse a buscar trabajo en otro país que es Estados
Unidos y ahí no los tratan bien, sino que los explotan, los persiguen y los
desprecian y hasta los matan.
Entonces en el
neoliberalismo que nos imponen los malos gobiernos pues no ha mejorado la
economía, al contrario, el campo está muy necesitado y en las ciudades no hay
trabajo. Y lo que está pasando es que México se está convirtiendo nomás en donde
nacen y un rato, y otro rato se mueren, los que trabajan para la riqueza de los
extranjeros principalmente de los gringos ricos. Por eso decimos que México está
dominado por Estados Unidos.
Bueno, pero no
sólo pasa esto, sino que también el neoliberalismo cambió a la clase política de
México, o sea a los políticos, porque los hizo como que son empleados de una
tienda, que tienen que hacer todo lo posible por vender todo y bien barato. Ya
ven que cambiaron las leyes para quitar el artículo 27 de la Constitución y se
pudieran vender las tierras ejidales y comunales. Eso fue el Salinas de Gortari,
y él y sus bandas dijeron que es por bien del campo y del campesino, y que así
va a prosperar y a vivir mejor. ¿Acaso ha sido así? El campo mexicano está peor
que nunca y los campesinos más jodidos que cuando Porfirio Díaz. Y también
dijeron que van a privatizar, o sea a vender a los extranjeros, las empresas que
tenía el Estado para apoyar el bienestar del pueblo. Que porque no funcionan
bien y les falta modernizarse, y que mejor venderlas. Pero, en lugar de mejorar,
los derechos sociales que se conquistaron en la revolución de 1910 son ahora
como para dar lástima… y coraje. Y también dijeron que hay que abrir las
fronteras para que entre todo el capital extranjero, que así se van a apurar los
empresarios mexicanos y a hacer mejor las cosas. Pero ahora vemos que ya ni hay
empresas nacionales, todo se lo comieron los extranjeros, y lo que venden está
peor que lo que se hacía en México.
Y bueno, pues
ahora también los políticos mexicanos lo quieren vender PEMEX o sea el petróleo
que es de los mexicanos, y la única diferencia es que unos dicen que se vende
todo y otros dicen que sólo se vende una parte. Y también quieren privatizar el
seguro social, y la electricidad, y el agua, y los bosques, y todo, hasta que no
quede nada de México y nuestro país sólo sea como un terreno baldío o un lugar
para su diversión de los ricos de todo el mundo, y los mexicanos y mexicanas
estemos como sus sirvientes, pendientes de qué se les ofrece, mal viviendo, sin
raíces, sin cultura, sin Patria pues.
O sea que los
neoliberalistas lo quieren matar a México, a nuestra patria mexicana. Y los
partidos políticos electorales no nada más no defienden, sino que primero que
nadie son los que se ponen al servicio de los extranjeros, principalmente de los
de Estados Unidos, y son los que se encargan de engañarnos, haciéndonos que
miramos para otro lado mientras venden todo y se quedan ellos con la paga. Todos
los partidos políticos electorales que hay ahorita, no nomás unos. Piensen
ustedes si algo han hecho bien y verán que no, que puras robaderas y transas. Y
vean como los políticos electorales siempre tienen sus buenas casas y sus buenos
carros y sus lujos. Y todavía quieren que les damos las gracias y que otra
vuelta votamos por ellos. Y es que de plano, como luego dicen, no tienen madre.
Y no la tienen porque de por sí no tienen Patria, sólo tienen cuentas
bancarias.
Y también vemos
que crece mucho el narcotráfico y los crímenes. Y a veces pensamos que los
criminales son como los presentan en los corridos o las películas, y tal vez
algunos son así, pero no son los meros jefes. Los meros jefes andan bien
vestidos, tienen estudios en el extranjero, son elegantes, no se andan
escondiendo sino que comen en buenos restaurantes y salen en los periódicos muy
bonitos y bien vestidos en sus fiestas, o sea que, como luego se dice, son
“gente bien”, y algunos hasta son gobernantes, diputados, senadores, secretarios
de estado, empresarios prósperos, jefes de policía, generales.
¿Estamos diciendo
que la política no sirve? No, lo que queremos decir es que ESA política no
sirve. Y no sirve porque no toma en cuenta al pueblo, no lo escucha, no le hace
caso, nomás se le acerca cuando hay elecciones, y ya ni siquiera quieren votos,
ya basta con las encuestas para decir quien gana. Y entonces pues puras promesas
de que van a hacer esto y van a hacer lo otro, y ya luego, pues anda-vete y no
los vuelves a ver, mas que cuando sale en las noticias que ya se robaron mucho
dinero y no les van a hacer nada porque la ley, que esos mismos políticos
hicieron, los protege.
Porque ése es otro
problema, y es que la Constitución ya está toda manoseada y cambiada. Ya no es
la que tenía los derechos y las libertades del pueblo trabajador, sino que ahora
están los derechos y las libertades de los neoliberalistas para tener sus
grandes ganancias. Y los jueces están para servir a esos neoliberalistas, porque
siempre dan su palabra a favor de ellos, y a los que no son ricos pues les tocan
las injusticias, las cárceles, los cementerios.
Bueno, pues aún
con todo este desbarajuste que están haciendo los neoliberalistas, hay mexicanos
y mexicanas que se organizan y hacen lucha de resistencia.
Y así nos
enteramos que hay indígenas, que sus tierras están retiradas de aquí de Chiapas,
y que hacen su autonomía y defienden su cultura y cuidan la tierra, los bosques,
el agua.
Y hay trabajadores
del campo, o sea campesinos, que se organizan y hacen sus marchas y
movilizaciones para exigir créditos y apoyos al campo.
Y hay trabajadores
de la ciudad que no se dejan que les quiten sus derechos o que privaticen sus
trabajos, sino que protestan y se manifiestan para que no les quiten lo poco que
tienen y para que no le quiten al país lo que es suyo de por sí, como la
electricidad, el petróleo, la seguridad social, la educación.
Y hay estudiantes
que no dejan que se privatice la educación y luchan porque sea gratuita y
popular y científica, o sea que no cobren, que toda la gente pueda aprender, y
que en las escuelas no enseñen tarugadas.
Y hay mujeres que
no dejan que las traten como adorno o que las humillen y desprecien nomás por
mujeres, sino que se organizan y luchan por el respeto que merecen como mujeres
que son.
Y hay jóvenes que
no aceptan que los embrutecen con las drogas o que los persiguen por sus modos
de ser, sino que se hacen conscientes con su música y su cultura, su rebeldía
pues.
Y hay
homosexuales, lesbianas, transexuales y muchos modos, que no se conforman con
que los burlan, y los desprecian, y los maltratan, y hasta los matan porque
tienen otro modo que es diferente, y los tratan de anormales o delincuentes,
sino que hacen sus organizaciones para defender su derecho a la
diferencia.
Y hay sacerdotes y
monjas y los que se llaman seglares, que no están con los ricos ni resignados en
la rezadera, sino que se organizan para acompañar las luchas del
pueblo.
Y hay los que se
llaman luchadores sociales, que son hombres y mujeres que toda su vida se la han
pasado luchando por el pueblo explotado, y son los mismos que participaron en
las grandes huelgas y acciones obreras, en las grandes movilizaciones
ciudadanas, en los grandes movimientos campesinos, y que sufrieron las grandes
represiones, y como quiera, aunque algunos ya tienen edad, siguen sin rendirse,
y ahí andan de un lado a otro buscando la lucha, buscando la organización,
buscando la justicia, y se hacen organizaciones de izquierda, organizaciones no
gubernamentales, organizaciones de derechos humanos, organizaciones de defensa
de presos políticos y de aparición de los desaparecidos, publicaciones de
izquierda, organizaciones de maestros o estudiantes, o sea lucha social, y hasta
organizaciones político-militares, y nomás no se están quietos y mucho saben
porque mucho han visto y oído y vivido y luchado.
Y así en general,
nosotros vemos que en nuestro país, que se llama México, hay mucha gente que no
se deja, que no se rinde, que no se vende. O sea que es digna. Y eso nos da
mucho contento y alegría porque con toda esa gente pues no tan fácil van a ganar
los neoliberalistas y tal vez si se logra salvar a nuestra Patria de los grandes
robos y destrucción que le hacen. Y pensamos que ojalá nuestro “nosotros”
incluyera todas esas rebeldías…
V.- DE LO QUE
QUEREMOS HACER.
Bueno, pues ahora
les vamos a decir lo que queremos hacer en el mundo y en México, porque no
podemos ver todo lo que pasa en nuestro planeta y quedarnos nomás callados, como
si sólo nosotros estamos donde estamos.
Pues en el mundo
lo que queremos es decirle a todos los que resisten y luchan con sus modos y en
sus países, que no están solos, que nosotros los zapatistas, aunque somos muy
pequeños, los apoyamos y vamos a ver el modo de ayudarlos en sus luchas y de
hablar con ustedes para aprender, porque de por sí lo que hemos aprendido es a
aprender.
Y queremos decirle
a los pueblos latinoamericanos que es para nosotros un orgullo ser una parte de
ustedes, aunque sea pequeña. Que bien que nos acordamos cuando hace años también
se iluminaba el continente y una luz se llamaba Che Guevara, como antes se llamó
Bolívar, porque a veces los pueblos agarran un nombre para decir que agarran una
bandera.
Y queremos decirle
al pueblo de Cuba, que ya lleva muchos años resistiendo en su camino, que no
está solo y que no estamos de acuerdo con el bloqueo que les hacen y que vamos a
ver el modo de mandarles algo, aunque sea maíz, para su resistencia. Y queremos
decirle al pueblo norteamericano, que nosotros no revolvemos y sabemos que una
cosa son los malos gobiernos que tienen y que pasan a perjudicar a todo el
mundo, y otra muy diferente los norteamericanos que luchan en su país y se
solidarizan con las luchas de otros pueblos. Y queremos decirle a los hermanos y
hermanas Mapuche, en Chile, que vemos y aprendemos de sus luchas. Y a los
venezolanos que bien que miramos cómo defienden su soberanía o sea el derecho de
su Nación a decidir para dónde va. Y a los hermanos y hermanas indígenas del
Ecuador y Bolivia les decimos que nos están dando una buena lección de historia
a toda Latinoamérica porque ahora sí que le están poniendo un alto a la
globalización neoliberal. Y a los piqueteros y a los jóvenes de Argentina les
queremos decir eso, que los queremos. Y a los que en Uruguay se quieren un mejor
país que los admiramos. Y a los que están sin tierra en Brasil que los
respetamos. Y a todos los jóvenes de Latinoamérica que está bueno lo que están
haciendo y que nos da una gran esperanza.
Y queremos
decirles a los hermanos y hermanas de la Europa Social, o sea la que es digna y
rebelde, que no están solos. Que nos alegran mucho sus grandes movimientos
contra las guerras neoliberalistas. Que miramos con atención sus formas de
organización y sus modos de luchar para que tal vez algo aprendemos. Que estamos
viendo el modo de apoyarlos en sus luchas y que no les vamos a mandar euros
porque luego se devalúan por lo del relajo de la Unión Europea, pero tal vez les
vamos a mandar artesanías y café para que lo comercializan y algo se ayudan en
sus trabajos para la lucha. Y tal vez también les mandamos pozol que da mucha
fuerza en la resistencia, pero quien sabe si les mandamos porque el pozol es más
bien de nuestro modo y qué tal que les perjudica la panza y se debilitan sus
luchas y los derrotan los neoliberalistas.
Y queremos
decirles a los hermanos y hermanas de África, Asia y Oceanía que sabemos que
también se están luchando y que queremos conocer más de sus ideas y sus
prácticas.
Y queremos decirle
al mundo que lo queremos hacer grande, tan grande que quepan todos los mundos
que resisten porque los quieren destruir los neoliberalistas y porque no se
dejan así nomás sino que luchan por la humanidad.
Bueno, pues en
México lo que queremos hacer es un acuerdo con personas y organizaciones mero de
izquierda, porque pensamos que es en la izquierda política donde mero está la
idea de resistirse contra la globalización neoliberal, y de hacer un país donde
haya, para todos, justicia, democracia y libertad. No como ahorita que sólo hay
justicia para los ricos, sólo hay libertad para sus grandes negocios y sólo hay
democracia para pintar las bardas con propaganda electoral. Y porque nosotros
pensamos que sólo de la izquierda puede salir un plan de lucha para que nuestra
Patria, que es México, no se muere.
Y entonces, lo que
pensamos es que, con estas personas y organizaciones de izquierda, hacemos un
plan para ir a todas las partes de México donde hay gente humilde y sencilla
como nosotros.
Y no es que vamos
a decirles qué deben hacer o sea a darles orden.
Tampoco es que
vamos a pedirles que voten por un candidato, que ya sabemos que los que hay son
neoliberalistas.
Tampoco es que les
vamos a decir que hagan igual a nosotros, ni que se levanten en
armas.
Lo que vamos a
hacer es preguntarles cómo es su vida, su lucha, su pensamiento de cómo está
nuestro país y de cómo hacemos para que no nos derroten.
Lo que vamos a
hacer es tomar su pensamiento de la gente sencilla y humilde y tal vez
encontramos en ella el mismo amor que sentimos nosotros por nuestra
patria.
Y tal vez
encontramos un acuerdo entre los que somos sencillos y humildes y, juntos, nos
organizamos en todo el país y ponemos de acuerdo nuestras luchas que ahorita
están solas, apartadas unas de otras, y encontramos algo así como un programa
que tenga lo que queremos todos, y un plan de cómo vamos a conseguir que ese
programa, que se llama “programa nacional de lucha”, se cumpla.
Y entonces, según
el acuerdo de la mayoría de esa gente que vamos a escuchar, pues hacemos una
lucha con todos, con indígenas, obreros, campesinos, estudiantes, maestros,
empleados, mujeres, niños, ancianos, hombres, y con todo aquel que tenga bueno
su corazón y tenga la gana de luchar para que no se acabe de destruir y vender
nuestra patria que se llama “México” y que viene quedando entre el río Bravo y
el río Suchiate, y de un lado tiene el océano pacífico y del otro el océano
atlántico.
VI.- DE COMO LO
VAMOS A HACER.
Y entonces ésta es
nuestra palabra sencilla que va dirigida a la gente humilde y simple de México y
el mundo, y a ésta nuestra palabra de ahora la llamamos:
Sexta Declaración
de la Selva Lacandona.
Y aquí estamos
para decir, con nuestra palabra sencilla, que…
El EZLN mantiene
su compromiso de cese al fuego ofensivo y no hará ataque alguno contra fuerzas
gubernamentales ni movimientos militares ofensivos.
El EZLN mantiene
todavía su compromiso de insistir en la vía de la lucha política con esta
iniciativa pacífica que ahora hacemos. Por lo tanto, el EZLN seguirá en su
pensamiento de no hacer ningún tipo de relación secreta con organizaciones
político-militares nacionales o de otros países.
El EZLN refrenda
su compromiso de defender, apoyar y obedecer a las comunidades indígenas
zapatistas que lo forman y son su mando supremo, y, sin interferir en sus
procesos democráticos internos y en la medida de sus posibilidades, contribuir
al fortalecimiento de su autonomía, buen gobierno y mejora de sus condiciones de
vida. O sea que lo que vamos a hacer en México y el mundo, lo vamos a hacer sin
armas, con un movimiento civil y pacífico, y sin descuidar ni dejar de apoyar a
nuestras comunidades.
Por lo
tanto…
En el
mundo…
1.- Haremos más
relaciones de respeto y apoyos mutuos con personas y organizaciones que resisten
y luchan contra el neoliberalismo y la humanidad.
2.- En la medida
de nuestras posibilidades mandaremos apoyos materiales como alimentos artesanías
para los hermanos y hermanas que luchan en todo el mundo.
Para empezar,
vamos a pedir prestado a la Junta de Buen Gobierno de La Realidad, el Camión que
se llama “Chompiras” y le caben parece que 8 toneladas, y lo vamos a llenar de
maíz y tal vez dos tambos de 200 litros cada uno con gasolina o petróleo, según
qué les conviene, y los vamos a entregar en la embajada de Cuba en México para
que lo mandan en su pueblo cubano como un apoyo de los zapatistas para su
resistencia contra el bloqueo norteamericano. O tal vez hay un lugar más acá
para entregar porque siempre está retirado hasta la Ciudad de México y qué tal
que se descompone el “Chompiras” y vamos a quedar mal. Y eso pues hasta que sale
la cosecha que ahorita está verdeando en la milpa y si no nos atacan, porque si
mandamos en estos meses que vienen pues puro elote mandamos y no llega bien ni
en tamales, mejor en noviembre o diciembre, según.
Y también vamos a
hacer acuerdo con las cooperativas de mujeres de las artesanías para mandar un
buen tanto de bordados a las Europas que tal vez ya no son Unión, y también tal
vez mandamos café orgánico de las cooperativas zapatistas, para que lo vendan y
saquen un poco de paga para su lucha. Y si no se vende pues siempre pueden echar
un cafecito y platicar de la lucha antineoliberal, y si hace un poco de frío
pues se tapan con los bordados zapatistas que sí resisten bien hasta los lavados
a mano y piedra y, además, no despintan.
Y a los hermanos y
hermanas indígenas de Bolivia y Ecuador también les vamos a mandar un poco de
maíz no-transgénico y nomás que no sabemos donde mero entregar para que llegue
cabal pero sí estamos dispuestos para dar esta pequeña ayuda.
3.- Y a todos y
todas que resisten en todo el mundo les decimos que hay que hacer otros
encuentros intercontinentales, aunque sea otro uno. Tal vez diciembre de este
año o enero próximo, hay que pensar. No queremos decir mero cuándo, porque se
trata de que hacemos acuerdo parejo en todo, de dónde, de cuando, de cómo, de
quién. Pero que no sea de templete donde unos pocos hablan y todos los demás
escuchan, sino que sin templete, puro plano y todos hablan, pero en orden porque
si no pues pura bulla y no se entiende la palabra, y con buena organización
todos escuchan, y así apuntan en sus cuadernos las palabras de resistencia de
otros para que luego cada quien lo platica a sus compañeros y compañeras en sus
mundos. Y nosotros pensamos que sea en un lugar que tenga una cárcel muy grande,
porque qué tal que nos reprimen y nos encarcelan, y para no estar todos
amontonados sino que presos pero, eso sí, bien organizados, y ahí en la cárcel
le seguimos el encuentro intercontinental por la humanidad y contra el
neoliberalismo. Entonces ahí luego les decimos cómo hacemos para ponernos de
acuerdo en cómo nos vamos a poner de acuerdo. Bueno pues así es como pensamos
hacer lo que queremos hacer en el mundo. Ahora sigue…
En
México…
1.- Vamos a seguir
luchando por los pueblos indios de México, pero ya no sólo por ellos ni sólo con
ellos, sino que por todos los explotados y desposeídos de México, con todos
ellos y en todo el país. Y cuando decimos que todos los explotados de México
también estamos hablando de los hermanos y hermanas que se han tenido que ir a
Estados Unidos a buscar trabajo para poder sobrevivir.
2.- Vamos a ir a
escuchar y hablar directamente, sin intermediarios ni mediaciones, con la gente
sencilla y humilde del pueblo mexicano y, según lo que vamos escuchando y
aprendiendo, vamos a ir construyendo, junto con esa gente que es como nosotros,
humilde y sencilla, un programa nacional de lucha, pero un programa que sea
claramente de izquierda o sea anticapitalista o sea antineoliberal, o sea por la
justicia, la democracia y la libertad para el pueblo mexicano.
3.- Vamos a tratar
de construir o reconstruir otra forma de hacer política, una que otra vuelta
tenga el espíritu de servir a los demás, sin intereses materiales, con
sacrificio, con dedicación, con honestidad, que cumpla la palabra, que la única
paga sea la satisfacción del deber cumplido, o sea como antes hacían los
militantes de izquierda que no paraban ni con golpes, cárcel o muerte, mucho
menos con billetes de dólar.
4.- También vamos
a ir viendo de levantar; una lucha para demandar que hacemos una nueva
Constitución o sea nuevas leyes que tomen en cuenta las demandas del pueblo
mexicano como son: techo, tierra, trabajo, alimento, salud, educación,
información, cultura, independencia, democracia, justicia, libertad y paz. Una
nueva Constitución que reconozca los derechos y libertades del pueblo, y
defienda al débil frente al poderoso.
PARA
ESTO….
El EZLN enviará
una delegación de su dirección para hacer este trabajo en todo el territorio
nacional y por tiempo indefinido. Esta delegación zapatista, junto con las
organizaciones y personas de izquierda que se sumen a esta Sexta Declaración de
la Selva Lacandona, irá a los lugares a donde nos inviten
expresamente.
También avisamos
que el EZLN establecerá una política de alianzas con organizaciones y
movimientos no electorales que se definan, en teoría y práctica, como de
izquierda, de acuerdo a las siguientes condiciones:
No a hacer
acuerdos arriba para imponer abajo, sino a hacer acuerdos para ir juntos a
escuchar y a organizar la indignación; no a levantar movimientos que sean
después negociados a espaldas de quienes los hacen, sino a tomar en cuenta
siempre la opinión de quienes participan; no a buscar regalitos, posiciones,
ventajas, puestos públicos, del Poder o de quien aspira a él, sino a ir más
lejos de los calendarios electorales; no a tratar de resolver desde arriba los
problemas de nuestra Nación, sino a construir DESDE ABAJO Y POR ABAJO una
alternativa a la destrucción neoliberal, una alternativa de izquierda para
México.
Sí al respeto
recíproco a la autonomía e independencia de organizaciones, a sus formas de
lucha, a su modo de organizarse, a sus procesos internos de toma de decisiones,
a sus representaciones legítimas, a sus aspiraciones y demandas; y sí a un
compromiso claro de defensa conjunta y coordinada de la soberanía nacional, con
la oposición intransigente a los intentos de privatización de la energía
eléctrica, el petróleo, el agua y los recursos naturales.
O sea que, como
quien dice, invitamos a las organizaciones políticas y sociales de izquierda que
no tengan registro, y a las personas que se reivindiquen de izquierda que no
pertenezcan a los partidos políticos con registro, a reunimos en tiempo, lugar y
modo que les propondremos en su oportunidad, para organizar una campaña
nacional, visitando todos los rincones posibles de nuestra patria, para escuchar
y organizar la palabra de nuestro pueblo. Entonces es como una campaña, pero muy
otra porque no es electoral.
Hermanos y
hermanas:
Ésta es nuestra
palabra que declaramos:
En el mundo vamos
a hermanarnos más con las luchas de resistencia contra el neoliberalismo y por
la humanidad.
Y vamos a apoyar,
aunque sea un poco, a esas luchas.
Y vamos, con
respeto mutuo, a intercambiar experiencias, historias, ideas, sueños.
En México, vamos a
caminar por todo el país, por las ruinas que ha dejado la guerra neoliberal y
por las resistencias que, atrincheradas, en él florecen.
Vamos a buscar, y
a encontrar, a alguien que quiera a estos suelos y a estos cielos siquiera tanto
como nosotros.
Vamos a buscar,
desde La Realidad hasta Tijuana, a quien quiera organizarse, luchar, construir
acaso la última esperanza de que esta Nación, que lleva andando al menos desde
el tiempo en que un águila se posó sobre un nopal para devorar una serpiente, no
muera.
Vamos por
democracia, libertad y justicia para quienes nos son negadas.
Vamos con otra
política, por un programa de izquierda y por una nueva constitución.
Invitamos a los
indígenas, obreros, campesinos, maestros, estudiantes, amas de casa, colonos,
pequeños propietarios, pequeños comerciantes, micro empresarios, jubilados,
discapacitados, religiosos y religiosas, científicos, artistas, intelectuales,
jóvenes, mujeres, ancianos, homosexuales y lesbianas, niños y niñas, para que,
de manera individual o colectiva participen directamente con los zapatistas en
esta CAMPAÑA NACIONAL para la construcción de otra forma de hacer política, de
un programa de lucha nacional y de izquierda, y por una nueva
Constitución.
Y pues ésta es
nuestra palabra de lo que vamos a hacer y de cómo lo vamos a hacer. Ahí lo vean
si es que le quieren entrar.
Y les decimos a
los hombres y mujeres que tengan bueno su pensamiento en su corazón, que estén
de acuerdo con esta palabra que sacamos y que no tengan miedo, o que tengan
miedo pero que lo controlen, pues que digan públicamente si están de acuerdo con
esta idea que estamos declarando y pues así vamos viendo de una vez quién y cómo
y en dónde y cuándo es que se hace este nuevo paso en la lucha.
Por mientras lo
piensan, les decimos que, hoy, en el sexto mes del año de 2005, los hombres,
mujeres, niños y ancianos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional ya nos
decidimos y ya suscribimos esta Sexta Declaración de la Selva Lacandona, y
firmaron los que saben y los que no lo pusieron su huella, pero ya son menos los
que no saben porque ya se avanzó la educación aquí en este territorio en
rebeldía por la humanidad y contra el neoliberalismo, o sea en cielo y tierra
zapatistas.
Y ésta fue nuestra
sencilla palabra dirigida a los corazones nobles de la gente simple y humilde
que resiste y se rebela contra las injusticias en todo el mundo.
¡DEMOCRACIA!
¡LIBERTAD!
¡JUSTICIA!
Desde las montañas
del Sureste Mexicano.
Comité
Clandestino Revolucionario Indígena Comandancia General del Ejército Zapatista
de Liberación Nacional. México, en el mes sexto, o sea en junio, del año del
2005.
EXÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERTAÇÃO NACIONAL.
MÉXICO
Sexta Declaração da Selva Lacandona
Esta é a nossa
palavra simples que busca tocar o coração da gente humilde e simples como nós,
mas, também como nós, digna e rebelde. Este é a nossa palavra simples para
contar o que tem sido o nosso caminhar e onde estamos agora, para explicar como
vemos o mundo e o nosso país, para dizer o que pensamos fazer e como pensamos
fazê-lo, e para convidar outras pessoas a caminharem conosco em algo muito
grande que se chama México e em algo maior que se chama mundo. Esta é a nossa
palavra simples para dar conta a todos os corações que são honestos e nobres, do
que queremos no México e no mundo. Esta é nossa palavra simples porque nossa
idéia é de chamar aqueles que são como nós e unirmos a eles, em todos os lugares
onde vivem e lutam.
Do que
somos.
Nós somos os
zapatistas do EZLN, ainda que nos chamem também “neozapatistas”. Bom, mas nós
zapatistas do EZLN nos levantamos em armas em janeiro de 1994 porque vimos a
quantidade de maldades que nos fazem os poderosos, que só nos humilham, nos
roubam, nos prendem e nos matam, e ninguém diz e nem faz nada.
Por isso, nos
dissemos “Basta!”, ou seja que já não vamos permitir que nos desprezem e nos
tratem pior que os animais. E, então, também dissemos que queremos a democracia,
a liberdade e a justiça para todos os mexicanos, ainda que nos tenhamos centrado
mais nos povos indígenas. Porque nós do EZLN somos quase todos indígenas daqui
de Chiapas, mas não queremos lutar só pelo nosso bem ou só pelo bem dos
indígenas de Chiapas, ou só pelos povos indígenas do México, nós queremos lutar
sim com todas as pessoas simples e humildes como nós, que passam por grande
necessidade e que sofrem a exploração e os roubos dos ricos e de seus maus
governos aqui no nosso México e em outros países do mundo.
E então nossa
pequena história é que nos cansamos da exploração que nos faziam os poderosos e
nos organizamos para nos defendermos e para lutar pela justiça. De início não
somos muitos, somos apenas um punhado que andam de um lado pra outro, falando e
ouvindo outras pessoas como nós. Fizemos isso durante muitos anos e o fizemos em
segredo, ou seja, sem fazer alarde. Ou seja, juntamos nossa força em silêncio.
Levamos cerca de 10 anos, depois crescemos e já éramos muitos milhares. Então
nos preparamos bem com a política e com as armas, e, de repente, quando os ricos
estão celebrando a festa de ano novo, caímos sobre suas cidades e as ocupamos e
fizemos saber a todos que estávamos aqui, que eles têm que nos levar em
consideração. E depois que os ricos ficaram muito assustados, nos enviaram seus
grandes exércitos para que acabassem conosco, como sempre fazem quando os
explorados se rebelam, mandam acabar com todos. Mas não conseguiram acabar
conosco, porque nós nos preparamos muito bem antes da guerra e nos tornamos
fortes em nossas montanhas. E os exércitos andavam por aí procurando-nos e
jogando suas bombas e balas contra nós, e já estavam fazendo seus planos de
matarem todos os indígenas por não saber quem é e quem não é zapatista. E nós,
correndo e combatendo, combatendo e correndo, como fizeram nossos antepassados.
Sem que nos entregássemos, sem que nos rendêssemos, sem que nos
derrotassem.
Então os moradores
das cidades saem as ruas e começam sua gritaria de que se pare com a guerra.
Assim, nós paramos nossa guerra e ouvimos estes irmãos e irmãs da cidade que nos
dizem para tratarmos de chegar a um acordo, ou seja a um acordo com os maus
governos para que o problema seja resolvido sem uma matança. E nós demos atenção
a essa gente, porque esta gente é, como dizemos, “o povo”, ou seja o povo
mexicano. Assim, colocamos de lado o fogo e tiramos a palavra.
E acontece que os
governos disseram que vão se comportar bem sim, vão dialogar, vão fazer acordos
e vão cumpri-los. E nós dissemos que está bem, mas também pensamos que está bem
que conhecemos esta gente que saiu � s ruas para parar a guerra. Então, enquanto
estamos dialogando com os maus governos, falamos também com estas pessoas e
vimos que a maioria era gente humilde e simples como nós, e ambos, ou seja eles
e nós, entendemos bem porque lutamos. Chamamos esta gente de “sociedade civil”
porque a maioria não pertencia a partidos políticos, mas era gente comum, como
nós, gente simples e humilde.
Mas acontece que
os maus governos não queriam um bom acordo, sua artimanha era de falar e chegar
a um acordo enquanto estavam preparando seus ataques para eliminar-nos de vez. E
então nos atacaram em várias ocasiões, mas não nos venceram porque resistimos
bem e muita gente se mobilizou no mundo inteiro. E então os maus governos
pensaram que o problema é que muita gente está vendo o que acontece com o EZLN,
e começaram seu plano de fazer como se nada estivesse acontecendo. E isso
enquanto nos rodeiam, ou sejam nos cercam � espera de que, como nossas montanhas
ficam em lugar retirado, as pessoas acabassem esquecendo por estar longe da
terra zapatista. De tanto em tanto, os maus governos tentam, tratam de nos
enganar ou nos atacam, como em fevereiro de 1995 quando nos mandaram uma grande
quantidade de tropas, mas não nos derrotaram. Porque, como dizem logo em
seguida, não estamos sós, muita gente nos apoiou e resistimos bem.
Depois, os maus
governos tiveram que fazer acordos com o EZLN e estes acordos se chamam “Acordos
de San Andrés” porque “San Andrés” é o município onde estes acordos foram
assinados. Nestes diálogos nós não estávamos sozinhos a falar com os do mau
governo, mas convidamos muitas pessoas e organizações que estavam ou estão na
luta pelos povos indígenas do México, e todos diziam sua palavra e todos
chegávamos a acordos sobre como vamos falar com os maus governos. E assim foi
este diálogo no qual não havia só zapatistas de um lado e governos do outro, mas
com os zapatistas estavam sim os povos indígenas do México e os que os apoiam. E
nestes acordos os maus governos disseram que vão reconhecer os direitos dos
povos indígenas do México, vão respeitar sua cultura, e vão transformá-los em
lei na Constituição. Mas, depois de assinados, os maus governos se fizeram de
esquecidos, passam muitos anos e nada de cumprir estes acordos. Ao contrário, o
governo atacou os indígenas para obrigá-los a recuar em sua luta, como em 22 de
dezembro de 1997, data em que Zedillo mandou matar 45 homens, mulheres, anciãos
e crianças no povoado de Chiapas que se chama Acteal. Crime como este não se
esquece tão facilmente e é uma amostra de como os maus governos não têm
escrúpulos em atacar e assassinar os que se rebelam contra as injustiças. E,
enquanto isso, nós zapatistas pressionamos para que se cumpram os acordos e
vamos resistindo nas montanhas do sudeste mexicano.
E então começamos
a falar com outros povos indígenas do México e com suas organizações e acordamos
com eles de que vamos lutar juntos pelo mesmo, ou seja, pelo reconhecimento dos
direitos e da cultura indígenas. Bom, também nos apoiou muita gente do mundo
inteiro, e pessoas que são muito respeitadas e cuja palavra é muito grande
porque trata-se de grandes intelectuais, artistas e cientistas do México e do
mundo inteiro. Realizamos também encontros internacionais, ou seja, nos juntamos
para falar com pessoas da América, da Ásia, da Europa, da África e da Oceania,
conhecemos suas lutas e seus jeitos, e dissemos que são encontros
“intergalácticos” só para sermos brincalhões e porque convidamos também os de
outros planetas, mas parece que não chegaram, ou talvez chegaram, mas não o
disseram claramente.
Seja como for, os
maus governos não cumpriam [os acordos], e então fizemos um plano para falar com
muitos mexicanos para que nos apoiassem. Então, antes de tudo, fizemos, em 1997,
uma marcha até a Cidade do México que se chamou “dos 1.111″ porque iam um
companheiro e uma companheira de cada povoado zapatista, mas o governo não lhe
fez caso. Em seguida, em 1999, fizemos uma consulta em todo o país e aí deu pra
ver que a maioria concorda com as demandas dos povos indígenas, mas os maus
governos tampouco lhe fizeram caso. E, por último, em 2001, fizemos a que se
chamou a “marcha pela dignidade indígena” que teve muito apoio de milhões de
mexicanos e de outros países, e chegou até onde estão os deputados e os
senadores, ou seja, no Congresso da União, para exigir o reconhecimento dos
indígenas mexicanos.
Mas acontece que
não, que os políticos que são do partido PRI, do partido PAN e do partido PRD
entraram em acordo entre eles e simplesmente não reconheceram os direitos e a
cultura indígenas. Isso foi em abril de 2001 e aí os políticos demonstraram
claramente que não têm nenhuma decência e são sem-vergonhas que só pensam em
ganhar seu bom dinheiro como maus governantes que são. Temos que lembrar disso
porque já, já, vão dizer a vocês que vão reconhecer os direitos indígenas, mas é
uma mentira que eles jogam para que votem neles, já tiveram sua oportunidade e
não cumpriram o seu dever.
Foi então que nos
demos conta de que o diálogo e a negociação com os maus governos do México foram
em vão. Ou seja, não é conveniente que falemos com os políticos porque nem seu
coração, nem sua palavra agem direito, mas estão cheios de tramóias e soltam
mentiras de que vão cumprir, mas depois não cumprem. Ou seja, naquele dia em que
os políticos do PRI, do PAN e do PRD aprovaram uma lei inútil, mataram de vez o
diálogo e deixaram claro que pouco importa o que eles acordam ou assinam porque
não têm palavra. Em seguida, não fizemos nenhum contato com os poderes federais,
porque entendemos que o diálogo e a negociação haviam fracassado por causa
destes partidos políticos. Vimos que não se importavam com o sangue, a morte, o
sofrimento, as mobilizações, as consultas, os esforços, os pronunciamentos
nacionais e internacionais, os encontros, os acordos, as assinaturas, os
compromissos. Desta forma, a classe política não só fechou, mais uma vez, a
porta aos povos indígenas, como também deu um golpe mortal � solução pacífica,
dialogada e negociada da guerra. E também não se pode mais acreditar que se
cumpram os acordos a que se chega com quem quer que seja. Observem para tirar
proveito do que aconteceu conosco.
E então nós vimos
tudo isso e pensamos em nossos corações o que vamos fazer. A primeira coisa que
vimos é que o nosso coração já não é como era antes, quando começamos nossa
luta, mas sim que é maior porque já tocamos o coração de muita gente boa. E
também vimos que o nosso coração está mais ferido. E não é que está ferido pelos
enganos que os maus governos nos fizeram, mas sim porque quando tocamos os
corações de outros tocamos também suas dores. Ou seja, foi como vermo-nos num
espelho.
2. De onde estamos
agora.
Então, como
zapatistas, pensamos que não bastava em deixar de dialogar com o governo, mas
que era necessário sim ir adiante na luta apesar destes políticos parasitas e
vagabundos. O EZLN decidiu então pelo cumprimento, sozinho e de sua parte (ou
seja, isso que se chama de “unilateral” porque é só de um lado) dos Acordos de
San Andrés quanto aos direitos e a cultura indígenas. Durante 4 anos, desde
meados de 2001 até meados de 2005, nos dedicamos a isso, e a outras coisas que
já vamos contar.
Bom, começamos
então a implantar os municípios autônomos rebeldes zapatistas, que é como se
organizaram os povoados para governar e governar-se, para tornarem-se mais
fortes. Esta forma de governo autônomo não foi inventada sem mais nem menos pelo
EZLN, mas vem de vários séculos de resistência indígena e da própria experiência
zapatistas, enquanto autogoverno das comunidades. Ou seja, não é que vem alguém
de fora a governar, mas que os próprios povoados decidem, entre eles, quem e
como governa, e se este não obedece então o tiram. Ou seja, se quem manda não
obedece ao povo, então o põem pra correr, deixa de ser autoridade e entra
outro.
Vimos então que os
municípios autônomos não estavam todos no mesmo nível, mas havia alguns que
estavam mais avançados e tinham mais apoios da sociedade civil, e outros estavam
mais abandonados. Ou seja, que faltava organizar as coisas para que tudo fosse
mais igualitário. Vimos também que o EZLN com sua parte político militar estava
se metendo nas decisões que cabiam � s autoridades democráticas, como se diz
“civis”. E aqui o problema é que a parte político-militar do EZLN não é
democrática, porque é um exército, e vimos que não está certo isso que o militar
está em cima e o democrático em baixo, porque não é possível que o democrático
seja decidido militarmente, mas sim deve ser o contrário: ou seja, que o
político-democrático está em cima mandando e em baixo o militar obedecendo. Ou
talvez é melhor que não haja nada em baixo, que seja tudo bem plano, sem
militar, e por isso os zapatistas são soldados para que não haja soldados. Bom,
mas então, em relação a este problema, o que fizemos foi começar a separar o que
é político militar do que são as formas de organização autônomas e democráticas
das comunidades zapatistas. E assim, ações e decisões que antes o EZLN fazia e
tomava, aos poucos foram repassadas � s autoridades democraticamente eleitas nos
povoados. Claro que isso é fácil de dizer, mas na prática custa muito, porque
são muitos anos, primeiro quando da preparação da guerra e, em seguida, já é a
guerra e vai se acostumando com o político-militar. Mas, seja como for, fizemos
isso porque este é o nosso jeito, de fazer o que dizemos, porque senão não há
porquê sair dizendo se depois não o fazemos.
Foi assim que, em
agosto de 2003, nasceram as Juntas de Bom Governo, e com elas se continuou a
aprendizagem e o exercício do “mandar obedecendo”. Desde então, e até a metade
de 2005, a direção do EZLN não se meteu a dar ordens nos assuntos civis, mas
acompanhou e apoiou as autoridades democraticamente eleitas pelos povoados e,
além disso, vigiou para que fossem bem informados os povos e a sociedade civil
nacional e internacional em relação aos apoios recebidos e em que foram
utilizados. E agora estamos passando o trabalho de vigilância do bom governo � s
bases de apoio zapatistas, com cargos em esquema de rodízio, de tal forma que
todos e todas aprendam e realizem este trabalho. Porque nós achamos que um povo
que não vigia os seus governantes está condenado a ser escravo, e nós lutamos
para sermos livres, não para mudar de dono a cada seis anos.
Durante estes 4
anos, o EZLN também passou � s Juntas de Bom Governo e aos Municípios Autônomos
os apoios e contatos que, em todo o México e o mundo, foram conseguidos nestes
anos de guerra e resistência. Além disso, durante este período, o EZLN foi
construindo um apoio econômico e político que permita � s comunidades zapatistas
avançar com menos dificuldades na construção de sua autonomia e na melhora de
suas condições de vida. Não é muito, mas é bem superior ao que se tinha antes do
início do levante, em janeiro de 1994. Se você olha para um desses estudos
feitos pelos governos, vai ver que as únicas comunidades indígenas que
melhoraram suas condições de vida, ou seja, sua saúde, educação, alimentação,
moradia, foram as que estão em território zapatista, que é como nós chamamos o
lugar onde estão nossos povoados. E tudo isso tem sido possível pelo avanço dos
povoados zapatistas e pelo apoio muito grande recebido de pessoas boas e nobres,
que chamamos de “sociedades civis”, e de suas organizações no mundo inteiro.
Como se todas estas pessoas tivessem tornado realidade isso de que “outro mundo
é possível”, mas nos fatos, não nas simples falações.
E então os
povoados têm tido bons avanços. Agora há mais companheiros e companheiras que
estão aprendendo a ser governo. E, ainda que aos poucos, há mais mulheres que
estão entrando nestes trabalhos, mas ainda continua faltando respeito para com
as companheiras e que elas participem mais nos trabalhos da luta. Além disso, as
Juntas de Bom Governo, têm melhorado a coordenação entre os municípios autônomos
e a solução de problemas com outras organizações e com autoridades dos
municípios oficiais. E também se melhorou muito nos projetos das comunidades, e
é mais igualitária a distribuição de projetos e apoios dados pela sociedade
civil do mundo inteiro: a saúde e a educação têm melhorado, mesmo que ainda
falte um bocado para serem o que devem ser, o mesmo ocorreu com a moradia e a
alimentação, e em algumas regiões tem melhorado muito o problema da terra porque
as terras recuperadas dos fazendeiros foram distribuídas, mas há regiões que
continuam sofrendo por falta de terras para cultivar. E também melhorou muito o
apoio da sociedade civil nacional e internacional, porque antes cada um ia onde
lhe dava na telha, e agora as Juntas de Bom Governo orientam em relação a onde é
mais necessário. E, por isso mesmo, por toda parte, há mais companheiros e
companheiras que estão aprendendo a relacionar-se com as pessoas de outras
regiões do México e do mundo, estão aprendendo a respeitar e a exigir respeito,
estão aprendendo que há muitos mundos e que todos têm o seu lugar, seu tempo,
seu jeito, e temos que nos respeitar mutuamente entre todos.
Bom, nós
zapatistas do EZLN dedicamos esse tempo � nossa força principal, ou seja, aos
povoados que nos apoiam. A situação passou por uma melhora e não se pode dizer
que a organização e a luta zapatistas foram em vão, e, ainda que acabem conosco
de vez, nossa luta serviu para alguma coisa.
Mas não foram só
os povoados zapatistas a crescerem, o EZLN também cresceu. Porque o que
aconteceu neste período é que novas gerações renovaram toda a nossa organização.
Ou seja, injetaram uma nova força. Os comandantes e comandantas, que estavam em
sua maturidade no início do levante em 1994, têm agora a sabedoria do que foi
aprendido na guerra e no diálogo de 12 anos com milhares de homens e mulheres do
mundo inteiro. Os membros do CCRI, a direção político-organizativa zapatista,
agora aconselham e orientam os novos que vão entrando em nossa luta e os que vão
ocupando cargos de direção. E já faz tempo que os “comitês” (que é como nós os
chamamos) têm preparado toda uma nova geração de comandantes e comandantas que,
depois de um período de instrução e prova, começam a conhecer os trabalhos do
comando organizativo e a desempenhá-los. E acontece também que nossos
insurgentes, insurgentas, milicianos, milicianas, responsáveis locais e
regionais, bem como as bases de apoio, que eram jovens no início do levante, já
são homens e mulheres maduros, combatentes veteranos e líderes naturais em suas
unidades e comunidades. E aqueles que eram crianças naquele janeiro de 1994, são
jovens que têm crescido na resistência, e têm sido formados na digna rebeldia
levada adiante por seus pais nestes 12 anos de guerra. Estes jovens têm uma
formação política, técnica e cultural que nós que iniciamos o movimento
zapatista não tínhamos. Esta juventude alimenta agora, cada vez mais, tanto
nossas tropas como os postos de direção na organização. E, bom, todos nós vimos
as enganações da classe política mexicana e a destruição que suas ações provocam
em nossa pátria. E vimos as grandes injustiças e matanças realizadas pela
globalização neoliberal no mundo inteiro. Mas vou lhes falar disso mais
adiante.
Assim, o EZLN tem
resistido a 12 anos de guerra, de ataques militares, políticos, ideológicos e
econômicos, de cerco, de perseguição, de hostilidades e não têm nos vencido, não
nos vendemos, nem nos rendemos, e temos avançado. Mais companheiros de muitos
lugares têm entrado na luta, de tal forma que, no lugar de tornarmo-nos mais
fracos depois de tantos anos, nos fazemos mais fortes. Claro que há problemas
que podem ser resolvidos separando mais o político-militar do civil-democrático.
Mas há coisas, as mais importantes, como são nossas demandas pelas quais lutamos
que não foram completamente atingidas.
Conforme nosso
pensamento e o que vemos em nosso coração, temos chegado a um ponto em que não
podemos ir além e, além disso, é possível que percamos tudo o que temos se
ficamos como estamos e não fazemos nada para avançar. Ou seja, chegou a hora de
arriscar outra vez e dar um passo perigoso, mas que vale a pena. Porque, talvez,
unidos com outros setores sociais que têm nossas mesmas carências, será possível
conseguir o que precisamos e merecemos. Um novo passo adiante na luta indígena
só é possível se o indígena se une aos operários, camponeses, estudantes,
professores, empregados… ou seja, aos trabalhadores da cidade e do
campo.
(A
continuar…)
Das montanhas do
Sudeste Mexicano
Comitê Clandestino
Revolucionário Indígena – Comando Geral do Exército Zapatista de Libertação
Nacional.
México, no sexto
mês do ano de 2005.
Zapatista Army of National Liberation.
Mexico
Sixth Declaration of the Selva
Lacandona
This is our simple
word which seeks to touch the hearts of humble and simple people like ourselves,
but people who are also, like ourselves, dignified and rebel. This is our simple
word for recounting what our path has been and where we are now, in order to
explain how we see the world and our country, in order to say what we are
thinking of doing and how we are thinking of doing it, and in order to invite
other persons to walk with us in something very great which is called Mexico and
something greater which is called the world. This is our simple word in order to
inform all honest and noble hearts what it is we want in Mexico and the world.
This is our simple word, because it is our idea to call on those who are
like us and to join together with them, everywhere they are living and
struggling.
I – What We
Are
We are the
zapatistas of the EZLN, although we are also called “neo-zapatistas.” Now, we,
the zapatistas of the EZLN, rose up in arms in January of 1994 because we saw
how widespread had become the evil wrought by the powerful who only
humiliated us, stole from us, imprisoned us and killed us, and no one was
saying anything or doing anything. That is why we said “Ya Basta!,” that no
longer were we going to allow them to make us inferior or to treat us worse than
animals. And then we also said we wanted democracy, liberty and justice for all
Mexicans although we were concentrated on the Indian peoples. Because it so
happened that we, the EZLN, were almost all only indigenous from here in
Chiapas, but we did not want to struggle just for own good, or just for the good
of the indigenous of Chiapas, or just for the good of the Indian peoples of
Mexico. We wanted to fight along with everyone who was humble and simple like
ourselves and who was in great need and who suffered from exploitation and
thievery by the rich and their bad governments here, in our Mexico, and in other
countries in the world.
And then our small
history was that we grew tired of exploitation by the powerful, and then we
organized in order to defend ourselves and to fight for justice. In the
beginning there were not many of us, just a few, going this way and that,
talking with and listening to other people like us. We did that for many years,
and we did it in secret, without making a stir. In other words, we joined forces
in silence. We remained like that for about 10 years, and then we had grown, and
then we were many thousands. We trained ourselves quite well in politics and
weapons, and, suddenly, when the rich were throwing their New Year’s Eve
parties, we fell upon their cities and just took them over. And we left a
message to everyone that here we are, that they have to take notice of us. And
then the rich took off and sent their great armies to do away with us, just like
they always do when the exploited rebel – they order them all to be done away
with. But we were not done away with at all, because we had prepared ourselves
quite well prior to the war, and we made ourselves strong in our mountains. And
there were the armies, looking for us and throwing their bombs and bullets at
us, and then they were making plans to kill off all the indigenous at one
time, because they did not know who was a zapatista and who was not. And we were
running and fighting, fighting and running, just like our ancestors had done.
Without giving up, without surrendering, without being defeated.
And then the
people from the cities went out into the streets and began shouting for an end
to the war. And then we stopped our war, and we listened to those brothers and
sisters from the city who were telling us to try to reach an arrangement or an
accord with the bad governments, so that the problem could be resolved without a
massacre. And so we paid attention to them, because they were what we call “the
people,” or the Mexican people. And so we set aside the fire and took up the
word.
And it so happened
that the governments said they would indeed be well-behaved, and they would
engage in dialogue, and they would make accords, and they would fulfill them.
And we said that was good, but we also thought it was good that we knew those
people who went out into the streets in order to stop the war. Then, while we
were engaging in dialogue with the bad governments, we were also talking with
those persons, and we saw that most of them were humble and simple people like
us, and both, they and we, understood quite well why we were fighting. And we
called those people “civil society” because most of them did not belong to
political parties, rather they were common, everyday people, like us, simple and
humble people.
But it so happened
that the bad governments did not want a good agreement, rather it was just their
underhanded way of saying they were going to talk and to reach accords, while
they were preparing their attacks in order to eliminate us once and for
all. And so then they attacked us several times, but they did not defeat us,
because we resisted quite well, and many people throughout the world mobilized.
And then the bad governments thought that the problem was that many people saw
what was happening with the EZLN, and they started their plan of acting as if
nothing were going on. Meanwhile they were quick to surround us, they laid
siege to us in hopes that, since our mountains are indeed remote, the people
would then forget, since zapatista lands were so far away. And every so often
the bad governments tested us and tried to deceive us or to attack us, like in
February of 1995 when they threw a huge number of armies at us, but they did not
defeat us. Because, as they said then, we were not alone, and many people helped
us, and we resisted well.
And then the bad
governments had to make accords with the EZLN, and those accords were called the
“San Andrés Accords” because the municipality where those accords were signed
was called “San Andrés.” And we were not all alone in those dialogues, speaking
with people from the bad governments. We invited many people and organizations
who were, or are, engaged in the struggle for the Indian peoples of Mexico, and
everyone spoke their word, and everyone reached agreement as to how we were
going to speak with the bad governments. And that is how that dialogue was, not
just the zapatistas on one side and the governments on the other.
Instead, the Indian peoples of Mexico, and those who supported them, were with
the zapatistas. And then the bad governments said in those accords that they
were indeed going to recognize the rights of the Indian peoples of Mexico, and
they were going to respect their culture, and they were going to make everything
law in the Constitution. But then, once they had signed, the bad
governments acted as if they had forgotten about them, and many years passed,
and the accords were not fulfilled at all. Quite the opposite, the government
attacked the indigenous, in order to make them back out of the struggle, as they
did on December 22, 1997, the date on which Zedillo ordered the
killing of 45 men, women, old ones and children in the town in Chiapas
called ACTEAL. This immense crime was not so easily forgotten, and it was a
demonstration of how the bad governments color their hearts in order to attack
and assassinate those who rebel against injustices. And, while all of that was
going on, we zapatistas were putting our all into the fulfillment of the
accords and resisting in the mountains of the Mexican southeast.
And then we began
speaking with other Indian peoples of Mexico and their organizations, and we
made an agreement with them that we were going to struggle together for the same
thing, for the recognition of indigenous rights and culture. Now we were also
being helped by many people from all over the world and by persons who were well
respected and whose word was quite great because they were great intellectuals,
artists and scientists from Mexico and from all over the world. And we also held
international encuentros. In other words, we joined together to talk with
persons from America and from Asia and from Europe and from Africa and from
Oceania, and we learned of their struggles and their ways, and we said they were
“intergalactic” encuentros, just to be silly and because we had also invited
those from other planets, but it appeared as if they had not come, or perhaps
they did come, but they did not make it clear.
But the bad
governments did not keep their word anyway, and then we made a plan to talk with
many Mexicans so they would help us. And then, first in 1997, we held a march to
Mexico City which was called “of the 1,111″ because a compañero or compañera was
going to go from each zapatista town, but the bad government did not pay any
attention. And then, in 1999, we held a consulta throughout the country, and
there it was seen that the majority were indeed in agreement with the demands of
the Indian peoples, but again the bad governments did not pay any attention. And
then, lastly, in 2001, we held what was called the “march for indigenous
dignity” which had much support from millions of Mexicans and people from other
countries, and it went to where the deputies and senators were, the Congress of
the Union, in order to demand the recognition of the Mexican
indigenous.
But it happened
that no, the politicians from the PRI, the PAN and the PRD reached an agreement
among themselves, and they simply did not recognize indigenous rights and
culture. That was in April of 2001, and the politicians demonstrated quite
clearly there that they had no decency whatsoever, and they were swine who
thought only about making their good money as the bad politicians they
were. This must be remembered, because you will now be seeing that they are
going to say they will indeed recognize indigenous rights, but it is a lie they
are telling so we will vote for them. But they already had their chance, and
they did not keep their word.
And then we saw
quite clearly that there was no point to dialogue and negotiation with the bad
governments of Mexico. That it was a waste of time for us to be talking with the
politicians, because neither their hearts nor their words were honest. They were
crooked, and they told lies that they would keep their word, but they did not.
In other words, on that day, when the politicians from the PRI, PAN and PRD
approved a law that was no good, they killed dialogue once and for all, and
they clearly stated that it did not matter what they had agreed to and signed,
because they did not keep their word. And then we did not make any contacts with
the federal branches. Because we understood that dialogue and negotiation had
failed as a result of those political parties. We saw that blood did not matter
to them, nor did death, suffering, mobilizations, consultas, efforts, national
and international statements, encuentros, accords, signatures, commitments. And
so the political class not only closed, one more time, the door to the
Indian peoples, they also delivered a mortal blow to the peaceful resolution –
through dialogue and negotiation – of the war. It can also no longer be believed
that the accords will be fulfilled by someone who comes along with something or
other. They should see that there so that they can learn from experience what
happened to us.
And then we saw
all of that, and we wondered in our hearts what we were going to do.
And the first
thing we saw was that our heart was not the same as before, when we began our
struggle. It was larger, because now we had touched the hearts of many good
people. And we also saw that our heart was more hurt, it was more wounded. And
it was not wounded by the deceits of the bad governments, but because, when we
touched the hearts of others, we also touched their sorrows. It was as if we
were seeing ourselves in a mirror.
II. – Where We Are
Now
Then, like the
zapatistas we are, we thought that it was not enough to stop engaging in
dialogue with the government, but it was necessary to continue on ahead in
the struggle, in spite of those lazy parasites of politicians. The EZLN then
decided to carry out, alone and on their side (“unilateral”, in other
words, because just one side), the San Andrés Accords regarding indigenous
rights and culture. For 4 years, since the middle of 2001 until the middle of
2005, we have devoted ourselves to this and to other things which we are going
to tell you about.
Fine, we then
began encouraging the autonomous rebel zapatista municipalities – which is how
the peoples are organized in order to govern and to govern themselves – in order
to make themselves stronger. This method of autonomous government was not simply
invented by the EZLN, but rather it comes from several centuries of indigenous
resistance and from the zapatistas’ own experience. It is the self-governance of
the communities. In other words, no one from outside comes to govern, but
the peoples themselves decide, among themselves, who governs and how, and, if
they do not obey, they are removed. If the one who governs does not obey
the people, they pursue them, they are removed from authority, and another comes
in.
But then we saw
that the Autonomous Municipalities were not level. There were some that were
more advanced and which had more support from civil society, and others were
more neglected. The organization was lacking to make them more on a par
with each other. And we also saw that the EZLN, with its political-military
component, was involving itself in decisions which belonged to the democratic
authorities, “civilians” as they say. And here the problem is that the
political-military component of the EZLN is not democratic, because it is an
army. And we saw that the military being above, and the democratic below, was
not good, because what is democratic should not be decided militarily, it should
be the reverse: the democratic-political governing above, and the military
obeying below. Or, perhaps, it would be better with nothing below, just
completely level, without any military, and that is why the zapatistas are
soldiers so that there will not be any soldiers. Fine, what we then did about
this problem was to begin separating the political-military from the autonomous
and democratic aspects of organization in the zapatista communities. And so,
actions and decisions which had previously been made and taken by the EZLN were
being passed, little by little, to the democratically elected authorities in the
villages. It is easy to say, of course, but it was very difficult in practice,
because many years have passed – first in the preparation for the war and then
the war itself – and the political-military aspects have become customary. But,
regardless, we did so because it is our way to do what we say, because, if not,
why should we go around saying things if we do not then do them.
That was how the
Good Government Juntas were born, in August of 2003, and, through them,
self-learning and the exercise of “govern obeying” has continued.
>From that time
and until the middle of 2005, the EZLN leadership has no longer involved itself
in giving orders in civil matters, but it has accompanied and helped the
authorities who are democratically elected by the peoples. It has also kept
watch that the peoples and national and international civil society are kept
well informed concerning the aid that is received and how it is used. And now we
are passing the work of safeguarding good government to the zapatista support
bases, with temporary positions which are rotated, so that everyone learns and
carries out this work. Because we believe that a people which does not watch
over its leaders is condemned to be enslaved, and we fought to be free, not to
change masters every six years.
The EZLN, during
these 4 years, also handed over to the Good Government Juntas and the Autonomous
Municipalities the aid and contacts which they had attained throughout Mexico
and the world during these years of war and resistance. The EZLN had also,
during that time, been building economic and political support which allowed the
zapatista communities to make progress with fewer difficulties in the building
of their autonomy and in improving their living conditions. It is not much, but
it is far better than what they had prior to the beginning of the uprising in
January of 1994. If you look at one of those studies the governments make,
you will see that the only indigenous communities which have improved their
living conditions – whether in health, education, food or housing – were those
which are in zapatista territory, which is what we call where our villages are.
And all of that has been possible because of the progress made by the zapatista
villages and because of the very large support which has been received from good
and noble persons, whom we call “civil societies,” and from their organizations
throughout the world. As if all of these people have made “another world is
possible” a reality, but through actions, not just words.
And the villages
have made good progress. Now there are more compañeros and compañeras who are
learning to govern. And – even though little by little – there are more women
going into this work, but there is still a lack of respect for the compañeras,
and they need to participate more in the work of the struggle. And, also through
the Good Government Juntas, coordination has been improved between the
Autonomous Municipalities and the resolution of problems with other
organizations and with the official authorities. There has also been much
improvement in the projects in the communities, and the distribution of projects
and aid given by civil society from all over the world has become more level.
Health and education have improved, although there is still a good deal lacking
for it to be what it should be. The same is true for housing and food, and in
some areas there has been much improvement with the problem of land, because the
lands recovered from the finqueros are being distributed. But there are areas
which continue to suffer from a lack of lands to cultivate. And there has been
great improvement in the support from national and international civil society,
because previously everyone went wherever they wanted, and now the Good
Government Juntas are directing them to where the greatest need exists. And,
similarly, everywhere there are more compañeros and compañeras who are learning
to relate to persons from other parts of Mexico and of the world,. They are
learning to respect and to demand respect. They are learning that there are many
worlds, and that everyone has their place, their time and their way, and
therefore there must be mutual respect between everyone.
We, the zapatistas
of the EZLN, have devoted this time to our primary force, to the peoples who
support us. And the situation has indeed improved some. No one can say that
the zapatista organization and struggle has been without point, but rather, even
if they were to do away with us completely, our struggle has indeed been of some
use.
But it is not just
the zapatista villages which have grown – the EZLN has also grown. Because what
has happened during this time is that new generations have renewed our entire
organization. They have added new strength. The comandantes and comandantas who
were in their maturity at the beginning of the uprising in 1994 now have the
wisdom they gained in the war and in the 12 years of dialogue with thousands of
men and women from throughout the world. The members of the CCRI, the zapatista
political-organizational leadership, is now counseling and directing the new
ones who are entering our struggle, as well as those who are holding
leadership positions. For some time now the “committees” (which is what we call
them) have been preparing an entire new generation of comandantes and
comandantas who, following a period of instruction and testing, are beginning to
learn the work of organizational leadership and to discharge their duties. And
it also so happens that our insurgents, insurgentas, militants, local and
regional responsables, as well as support bases, who were youngsters at the
beginning of the uprising, are now mature men and women, combat veterans and
natural leaders in their units and communities. And those who were children in
that January of ’94 are now young people who have grown up in the resistance,
and they have been trained in the rebel dignity lifted up by their elders
throughout these 12 years of war. These young people have a political, technical
and cultural training that we who began the zapatista movement did not have.
This youth is now, more and more, sustaining our troops as well as leadership
positions in the organization. And, indeed, all of us have seen the deceits by
the Mexican political class and the destruction which their actions have caused
in our patria. And we have seen the great injustices and massacres that
neoliberal globalization causes throughout the world. But we will speak to you
of that later.
And so the EZLN
has resisted 12 years of war, of military, political, ideological and economic
attacks, of siege, of harassment, of persecution, and they have not vanquished
us. We have not sold out nor surrendered, and we have made progress. More
compañeros from many places have entered into the struggle so that, instead of
making us weaker after so many years, we have become stronger. Of course there
are problems which can be resolved by more separation of the political-military
from the civil-democratic. But there are things, the most important ones,
such as our demands for which we struggle, which have not been fully
achieved.
To our way of
thinking, and what we see in our heart, we have reached a point where we cannot
go any further, and, in addition, it is possible that we could lose everything
we have if we remain as we are and do nothing more in order to move forward. The
hour has come to take a risk once again and to take a step which is
dangerous but which is worthwhile. Because, perhaps united with other social
sectors who suffer from the same wants as we do, it will be possible to achieve
what we need and what we deserve. A new step forward in the indigenous struggle
is only possible if the indigenous join together with workers, campesinos,
students, teachers, employees…the workers of the city and the
countryside.
(To be
continued…)
From the mountains
of the Mexican Southeast.
Clandestine
Revolutionary Indigenous Committee – General Command of the Zapatista Army of
National Liberation.
Mexico, in the
sixth month of the year 2005.