NCeHu
198/14
Rumbo al XVI
EnHu
América Latina como geografía
Bariloche, 6 al 10 de octubre
Por un mundo multipolar
Emir Sader
19/3/14
Entre las
enormes trasformaciones que el mundo ha sufrido en las últimas décadas, una que
tuvo la mayor consecuencia ha sido el paso del mundo bipolar al mundo unipolar,
bajo la hegemonía imperial norteamericana. El fin de la guerra fría trajo no
solo la derrota, sino también la desaparición del campo socialista, abriendo
paso a la hegemonía de la única superpotencia: los Estados Unidos de América
(EUA).
El que fue
anunciado como el tiempo de la Pax Americana se ha mostrado como un tiempo de
guerras, en el que EUA se vale de la inexistencia de otro campo que le impusiera
límites, para buscar resolver todos los conflictos con su militarización, con el
uso de su superioridad en el plano de la violencia. Fue así en Afganistán, en
Irak, en Libia.
La lucha por
un mundo de paz, de resolución pacífica de los conflictos es, así, una lucha por
la quiebra de la hegemonía imperial norteamericana. Es la lucha por un mundo
multipolar.
Cuando América
del Sur crea un Consejo Suramericano de Defensa está contribuyendo a la
resolución pacífica de los conflictos, como lo ha hecho en el caso de la
relación de Colombia con Ecuador y Venezuela, así como en el intento separatista
en Bolivia.
El rol de las
fuerzas políticas en el mundo actual se define por la posición que tienen
respeto a la hegemonía imperial norteamericana. Los gobiernos de Europa, por
ejemplo, son parte integrante del bloque de fuerzas comandado por EUA, se
comportan como sus aliados fieles, rol similar al de Japón, Israel, entre
otros.
En este marco,
toda fuerza que, por alineamiento político e ideológico o simplemente en la
defensa de sus intereses nacionales, se enfrente a la hegemonía estadunidense,
desempeña un rol positivo, favorable al surgimiento de un mundo
multipolar.
Son los casos
de gobiernos como los de Rusia, China, Irán, Siria, entre otros. Amenazados por
la política agresiva de EUA, que busca imponerles sus intereses por medio de
formas violentas, resisten, constituyen alianzas para ello, buscan debilitar la
capacidad de acción de EUA. Independientemente de las razones que los mueven e
incluso de la naturaleza de sus regímenes políticos, en el ámbito internacional
son aliados de aquellos que luchan en contra de la dominación imperial
norteamericana y por la construcción de un mundo multipolar.
Hasta hace
poco los EUA habían logrado las condiciones políticas, internas e
internacionales, para trasferir los conflictos al plano militar y resolverlos a
su favor. A partir del conflicto con Siria, la situación ha empezado a cambiar.
El gobierno Obama no logró siquiera el apoyo de Gran Bretaña, tampoco el apoyo
de los militares norteamericanos y de la opinión pública interna. Tuvo que
aceptar los términos de la negociación política del conflicto, al que se
agregaron las negociaciones con el nuevo gobierno de Irán. Han tenido que
abandonar las amenazas de bombardear de Siria, al tiempo que han aflojado las
medidas de bloqueo a Irán.
Actitudes que,
de forma automática, han aislado a Israel y Arabia Saudita, antes estrechos e
incondicionales aliados de EUA.
Se ha abierto
una nueva coyuntura internacional, donde Rusia surge como un actor importante.
La crisis de Ucrania y la anexión de Crimea a Rusia, ya son parte de ese nuevo
escenario, en el que se debilita la capacidad norteamericana de imposición
militar de sus intereses. EUA sigue siendo la única superpotencia a escala
mundial, pero ya no encuentra las facilidades que tenía, desde que surgió como
potencia vencedora de la guerra fría, para imponerse en el
mundo.
- Emir Sader,
sociólogo y cientista político brasileño, es coordinador del Laboratorio de Políticas Públicas da Universidade Estadual
do Rio de Janeiro (Uerj).
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