
Las burbujas son una cruda manifestación de la
locura humana y una prueba de ello es que en el esplendor de la burbuja
inmobiliaria japonesa los jardines del Palacio Imperial de Tokyo se cotizaban a
un valor superior a todo el Estado de California. Ahora, como en China han
proliferado los multimillonarios y las modas exóticas, un promotor inmobiliario
ha comprado un cachorro en 2 millones de dólares. El perro en cuestión es un
mastín tibetano, como indica Market Watch, uno de
los perros más caros del mundo. Esto da cuenta de cómo la locura se ha asentado
en China, y cómo esta locura se ha traducido en la creación de una gigantesca
burbuja que está viviendo sus momentos finales, aunque las siguientes gráficas
muestran que en realidad el estallido de la burbuja China ya se ha
producido y se encuentra en pleno desarrollo.
La
primera gráfica recoge el precio de la vivienda, que desde mediados de 2012 se
empinó más de un 20 por ciento para comenzar su declive a fines del año pasado.
Los años 2012 y 2013 fueron de intensas subidas en los precios de la vivienda en
las principales ciudades del país. Parte de este crecimiento estuvo impulsado
por la especulación inmobiliaria que nunca se detiene y siempre promete que los
bienes raíces son la inversión más segura dado que “los precios nunca caerán”…
hasta que empiezan a caer.

La
especulación inmobiliaria fue impulsada por la tasa de crecimiento de la oferta
monetaria (M1) y su forma más amplia de dinero que es M2. Tanto M1 como M2 han
disminuido a niveles no vistos en los últimos 15 años y todo indica que
permanecerán por un largo tiempo en esta zona. China se ha convertido en uno de
los países más endeudados del mundo y su endeudamiento supera el 200 por
ciento del PIB, más de 15 billones de dólares,
de los cuales el 80% es deuda pública de acuerdo a los datos oficiales.
Esto lo confirma la caída sistemática en el indice
de la bolsa de Shanghai, que ha cumplido tres años de descensos por el impacto
que la caída en la demanda mundial comienza a provocar en su sector industrial,
más aún en la industria exportadora. Si Alemania ha visto caer la creación de
empresas a niveles del año 2003, la oleada que espera a China puede superarla
dado que este país potenció su industria exportadora.

Además, durante el período de la burbuja (y en
plena crisis mundial), China no supo aplicar los frenos y duplicó su producción
de acero tras la crisis de 2008. Esto estimuló la demanda mundial de materias
primas y ayudó a inflar los precios de los commodities haciendo creer que China
podría tomar el relevo del mando económico. Esto favoreció a los países
emergentes y la bonanza les generó nuevas burbujas que también sufrirán un
pinchazo con aterrizaje forzoso. En lo que va de 2014 se ha visto una firme
tendencia a la baja en el precio de los commodities y especialmente de los
minerales. El oro, la plata y el cobre han caído mas de un 30 por ciento desde
sus máximos y esta tendencia puede continuar. Complejo se ve el horizonte para
los países que desarrollaron sus modelos productivos en base a las
exportaciones.
Después de producir más de 70 millones de toneladas
de acero al mes, las acereras del gigante asiático entrarán en un receso
prolongado, dado que la burbuja inmobiliaria China sufrirá un fuerte frenazo al
estilo español. Recordemos que un artículo de 2011 señalábamos que la burbuja inmobiliara China eclipsaba a todas las otras
burbujas. La ciudades fantasma, al estilo
de Estados Unidos (California) y España, emergerán como
verdaderos monumentos al despilfarro colectivo. Este clip muestra algunas de
esas ciudades fantasma que no escatimaron en gastos:
http://www.elblogsalmon.com/economia/la-burbuja-financiera-china-ha-estallado-y-se-encuentra-en-pleno-desarrollo
Como si esto
fuera poco, el yuan chino ha comenzado a devaluarse respecto al dólar y en los
últimos 30 días se ha deslizado casi un 3 por ciento, convirtiéndose ésta en la
mayor caída trimestral desde el cuarto trimestre de 1993. ¿Volverá la guerra de
divisas al primer frente de ataque de los países? Habrá que verlo, aunque esa
artillería ha demostrado ser potencialmente autodestructiva,
A modo de conclusión transitoria, podemos decir que
existe una situación de alta tensión en China y que el estallido de sus burbujas
crediticia e inmobiliaria se encuentra en pleno desarrollo. De ahí que las
palabras de Marc Faber
sean para tomar en cuenta: lo de China puede muy bien generar una nueva
recesión global y generar la tan temida situación de impagos
financieros que golpearía fuertemente a Europa y Estados Unidos.
En El Blog Salmón | Marc Faber advierte que la desaceleración en China puede
provocar una catástrofe, La burbuja inmobiliaria china eclipsa a todas las otras
burbujas