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Asunto: | NoticiasdelCeHu 183/14 - Ucrania, Rusia y el mundo - Cinco preguntas a tres autores | Fecha: | Martes, 18 de Marzo, 2014 21:44:26 (-0300) | Autor: | Noticias del CeHu <noticias @..............org>
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NCeHu
183/14
Ucrania,
Rusia y el mundo
Cinco preguntas
a tres autores
Tlaxcala / Rebelión
18/3/14
Tlaxcala ha hecho cinco preguntas a tres autores
–Dmitry Orlov, The Saker
y Pepe Escobar– que han
estado siguiendo de cerca la situación, tanto en Ucrania como en su entorno. He
aquí sus respuestas. Tlaxcala no comparte todos sus puntos de vista, pero los
considera de interés para su divulgación.
1- ¿Creen ustedes que EE.UU. (Obama) está
utilizando a Ucrania para vengarse de su derrota en Siria y convertir a la UE en
una entidad “no apta para la lucha”? ¿Cuáles serían sus objetivos
estratégicos?
Dmitry Orlov: El objetivo de Obama era
llevar a cabo un golpe de Estado para reemplazar el gobierno de Ucrania por un
régimen títere. Esto se ha logrado. Pero dudo de que su estrategia vaya más
allá. The Saker: La
crisis actual es una creación de Estados Unidos y, en menor medida, de la UE.
EE.UU. está atascado en una mentalidad de Guerra Fría, que se refleja en las dos
citas siguientes: una de Hillary Clinton, “Existe un movimiento que trata de
resovietizar la región. [...] No van a llamarlo así, lo llamarán unión aduanera,
Unión Euroasiática o algo similar, [...] pero que nadie se equivoque al
respecto. Sabemos cuál es el objetivo y estamos tratando de determinar la manera
más eficaz para frenarlo o impedirlo”, y la otra de Zbigniew Brzezinski:
“Sin Ucrania, Rusia deja de ser un imperio, mientras que con Ucrania –primero
comprándola y, luego, sometiéndola– se convierte automáticamente en un
imperio...”. Según Zbig, el nuevo orden mundial bajo la hegemonía de Estados
Unidos se crea en contra de Rusia y de los restos de Rusia. Ucrania es la
avanzadilla occidental para impedir una nueva Unión Soviética” (fuente). De esta
manera, EE.UU. no está tratando de “conseguir” Ucrania para la OTAN o para
cualquier otro propósito, lo que quiere es “negarle” Ucrania a Rusia a la espera
de impedir que ésta se convierta en un nuevo imperio soviético. Se trata pues de
un puro juego de suma cero: por definición, cualquier pérdida de Rusia es un
éxito para EE.UU.
El hecho de que Rusia sea ya una superpotencia capaz
de detener a EE.UU. (como demostró la crisis siria) o de que Rusia no tenga
ningún deseo de convertirse en otra Unión Soviética o cualquier otro tipo de
imperio (los imperios son costosos y los rusos no tienen ningún deseo de
convertirse en otra URSS) no cambia las premisas: la plutocracia estadounidense
lo cree y actúa con arreglo a dicha creencia. Por otra parte, las elites de
Estados Unidos se sintieron humilladas por la crisis siria y ahora quieren
demostrarle a Rusia y al resto del mundo “quién es el que manda”. Por último, si
a todo esto se le añade la influencia de algunos lobbies étnicos muy poderosos
que comparten un odio común hacia Rusia (judíos, ucranianos, polacos) se obtiene
una política cuyo único objetivo es ponerle las cosas a Rusia lo peor posible.
Esto no es nuevo. Durante la guerra de Afganistán, EE.UU. estuvo dispuesto a
respaldar totalmente a los peores tipos de terroristas wahabíes con tal de
hacerle daño a la URSS.
Ahora, EE.UU. está apoyando a nacionalistas
neofascistas y violentos. La única condición para que cualquier grupo
terrorista, por loco y perverso que sea, obtenga dinero de la CIA y sus
afiliados es que aborrezca a Rusia. Las guerras de Croacia, Bosnia y Kosovo no
tenían otro propósito que “pegársela a los rusos”. Y si miramos más de cerca al
núcleo de este odio demencial de las elites estadounidenses hacia Rusia nos
encontraremos con que en Occidente hay muy pocas cosas que hayan cambiado desde
la Edad Media: las elites occidentales siempre han odiado a Rusia por ser
ortodoxa y por negarse a ser conquistada.
Pepe Escobar: Ucrania es, en
definitiva, la retorcida estrategia de venganza del gobierno de Obama por no
haberles permitido que bombardeasen Siria (la cual, de hecho, se salvó de ello,
y de otras consecuencias horribles, gracias a Moscú). Las únicas cosas que para
Washington tienen importancia en Ucrania son, en este orden: 1) bases para la
OTAN; 2) Oleoductistán y el control por las petroleras estadounidenses de
la riqueza en petróleo y gas sin explorar; 3) la adquisición para las grandes
empresas agroalimentarias de EE.UU. de las fértiles tierras ucranianas. La UE no
necesita a Ucrania ni tampoco la desea, ya que tendría que salvarla de la
quiebra con fondos que no tiene (por otra parte, la operación enfurecería aún
más a millones de europeos, ya indigentes.)
2- ¿Cuál creen que es el objetivo estratégico de
Rusia (o de Putin) y la forma táctica para alcanzarlo? DO: Impedir una mayor intervención de la
UE/OTAN; garantizar los derechos de los rusoparlantes en lo que ha sido durante
siglos territorio ruso; hacer respetar el estado de derecho internacional.
Posiblemente también vengar las acciones de la OTAN contra Serbia en
Kosovo.
The Saker:
Para Rusia el objetivo es simple: la supervivencia como nación, país y
civilización. En este sentido, no se trata de una “política de Putin”, sino de
una “política rusa”: a excepción de unos cuantos partidos pequeños financiados
por la CIA, que representan no más del 1-2 por ciento de la población rusa, hay
un consenso entre todos los grandes movimientos políticos de Rusia en apoyo de
la actual posición del país en esta crisis, que los rusos ven como una amenaza
existencial. Cuando la OTAN bombardeó a los serbios en Croacia, Bosnia y Kosovo,
Rusia estaba gobernada por un títere borracho prooccidental, Yeltsin, y por una
banda de oligarcas, en su mayoría judíos, llamada la semibankirshchina (los
siete banqueros): Rusia era entonces muy parecida a la actual Ucrania. Pero,
incluso entonces, la mayoría de los rusos entendieron perfectamente que el
alboroto de EE.UU. en los Balcanes era un mensaje que les dirigían a ellos:
“Presten atención a lo que podemos hacer a sus aliados: los próximos serán
ustedes”. Este sentimiento se vio reforzado en gran medida por la guerra
encubierta de EE.UU. contra Siria, cuando la mayoría de los rusos comprendieron
que Assad estaba liquidando en Siria al mismo tipo de matones wahabíes
sanguinarios que Putin tuvo que aplastar en Chechenia.
Muchos rusos en
ese momento se dijeron, “Tenemos que dar gracias a Assad por liquidarlos allí,
para que no tengamos que hacerlo aquí” y “Si dejamos que derroquen a Assad,
nosotros seremos los siguientes”. Lo que se escucha hoy en Rusia es: “Esta vez
no se trata ya de los serbios o los sirios, esta vez se trata de nosotros”. Así
pues, para la gran mayoría de los rusos –incluido Putin– el principal objetivo
estratégico es simple: no dejar que Rusia se convierta en el próximo Bosnia,
Kosovo o Siria. En otras palabras: la supervivencia. El segundo objetivo
estratégico de Rusia es impedir que toda Ucrania se convierta en un
Banderastán [1] y que la población rusoparlante sea esclavizada por un
régimen abiertamente racista y neofascista. El tercer objetivo estratégico de
Rusia es alcanzar los dos primeros, si es posible, sin provocar una guerra con
EE.UU./OTAN. He de señalar que la relación de estas metas es de tipo prioritario
y que si EE.UU./OTAN. amenazan con una guerra a gran escala, el Kremlin no dará
marcha atrás si fracasa en sus dos primeros objetivos estratégicos. No nos
equivoquemos, Rusia está dispuesta a ir a la guerra por estos objetivos, Putin
no va de farol. En cuanto a la táctica elegida por Rusia, es sofisticada. Como
reza el dicho: “Cuando Rusia se ve amenazada, no se enoja, se concentra”. Esto
es lo que sucede hoy en día. La esencia de la táctica de Rusia es la siguiente:
en primer lugar, proteger militarmente Crimea para permitirle romper con el
actual Banderastán y, con ello, sentar un precedente y un ejemplo:
mientras que en la mitad de las regiones que actualmente controlan los
neofascistas las pensiones no se están pagando en absoluto, y mientras que el
régimen revolucionario de Kiev ya ha indicado que planea recortar todas las
pensiones en un 50%, en Crimea todos los salarios y servicios sociales serán
pagados en su totalidad a todos, incluso a los que dimitieron para no reconocer
a las autoridades de Crimea. La gente en Banderastán está a punto de
descubrir que dirigir un país es algo más que golpear a policías desarmados y
cantar el himno nacional. Entonces, Rusia ha amenazado con usar la fuerza
militar si las fuerzas banderistas tratan de someter por la fuerza al sur
(Odessa, Nikolaev, Kherson) y al este (Donetsk, Kharkov, Dnepropetrovsk,
Lugansk). Esta amenaza a la vez disuade a los banderistas de ir más lejos
con su violencia, al mismo tiempo que proporciona a los rusoparlantes algo
parecido a una “red de seguridad” para su protesta y sus acciones de
desobediencia civil.
En tercer lugar, el Kremlin sabe que el recién
creado Banderastán está en quiebra y que EE.UU. y la UE nunca van a poner
sobre la mesa una cantidad de dinero remotamente parecida a la necesaria para
rescatarlo. No sólo ha dejado Rusia de enviar dinero a Ucrania, sino que Gazprom
ha declarado que el anterior acuerdo alcanzado con Yanukovich ha sido violado
por el nuevo régimen, por lo que el precio del gas para Ucrania va a aumentar
ahora considerablemente. Por último, las partes más ricas de Ucrania son,
precisamente, el Este y Sur del país, que ahora están considerando la
posibilidad de no pagar impuestos al régimen ilegal de Kiev. Y si los
banderistas tienen éxito en la ocupación del Este, entonces toda su
industria se derrumbaría de inmediato, ya que depende por completo de Rusia. Así
pues, el tiempo corre a favor de Rusia y el nuevo Banderastán simplemente
no es viable. Sin dinero, sin energía y sin la posibilidad de gobernar por el
terror (al menos en el Sur y el Este), el nuevo régimen se derrumbará sin
remedio. Rusia sólo volverá a la normalidad con Ucrania una vez que los
neofascistas hayan desaparecido y un régimen civilizado vuelva al poder en Kiev.
PE: El objetivo estratégico número uno es evitar la instalación de
bases de la OTAN en Ucrania. Los servicios de inteligencia rusos frustraron un
golpe de Estado en Crimea que iba a repetir el golpe de Estado en Kiev. Éste
hubiera llevado –a más largo plazo– a que los golpistas de Kiev rompieran el
tratado existente entre Rusia y Ucrania en lo que respecta a Sebastopol,
abriendo así el camino a la OTAN. Es esto lo que precipitó el envío de las
fuerzas especiales –Spetsnaz– a Crimea. Putin
sopesó los pros y los contras. Es una jugada de ajedrez. Habría perdido en el
Oeste, pero ganando en el interior (donde es más popular que nunca), manteniendo
Sebastopol y, si Crimea vuelve a unirse a Rusia, sería Gazprom quien explotaría
los inmensos depósitos de petróleo y gas de la península, no las grandes
petroleras estadounidenses.
3- ¿Creen ustedes que los títeres
habituales de EE.UU. (Alemania-Arabia Saudí) están tratando de
independizarse de sus amos? ¿Tiene Merkel una verdadera política propia con
respecto a Ucrania y Rusia? ¿Y Arabia Saudí con respecto a
Siria, Egipto e Irak? DO: No estoy seguro del futuro papel de
marioneta de Alemania. Ya está mucho más cerca de Rusia de lo que nadie se
imagina y está bastante descontenta con EE.UU. Arabia Saudí quería utilizar
fuerzas estadounidenses como mercenarios en Siria y, cuando no lo consiguieron,
también se enojaron con EE.UU.
The Saker: La UE se encuentra
en una profunda crisis sistémica de la que no tiene ninguna posibilidad de
emerger sin algunos cambios drásticos que la burocracia comunitaria se niega
categóricamente ni siquiera a considerar. Para la UE, Ucrania era una
oportunidad de adquirir un mercado para sus productos y servicios y la
oportunidad de tratar de parecer relevante en los asuntos internacionales.
Francamente, la UE necesita a Ucrania para mejorar su imagen y un ego muy
dañado, de ahí sus insulsas promesas y el flujo constante de políticos
comunitarios al Maidán. Y si eso significa apoyar abiertamente a racistas
neofascistas y racistas, ¡que así sea! El problema para la UE es que no tiene
los medios para realizar sus políticas. Claro, algunos consideran a Klichko como
una marioneta de Alemania, pero ni él ni Tiagnibok ni siquiera Yatsenuik o
Timoshenko realmente importan. Los importantes hoy en día en Ucrania son los
miembros del Sector de Derecha de Dmitri Iarosh, el núcleo de chiflados que son
la versión oesteucraniana de los talibanes. Sólo ellos importan, porque
actualmente tienen el monopolio de la violencia. Es cierto, Timoshenko cuenta
con el apoyo de los oligarcas y éstos tienen un montón de dinero, pero a corto
plazo, al menos, un fusil tiene más poder que una maleta llena dólares. A
diferencia de los “líderes de la oposición oficial”, los auténticos matones del
Maidan están totalmente financiados y dirigidos por EE.UU., de ahí la brutal
pero atinada afirmación de Victoria Nuland sobre el papel de la UE en la crisis
actual. Por supuesto, algunos políticos de la UE se están poniendo nerviosos; al
fin y al cabo, tener un gran Banderastán en el centro de Europa es algo
muy peligroso, pero ningún político europeo va a desafiar abiertamente a EE.UU.
y cuestionar sus políticas. En la UE, Estados Unidos “es el jefe”, y todos los
políticos de la UE lo saben. El hecho es que no hay una “política de la UE”. La
UE es la puta de EE.UU. y hará lo que el Tío Sam le diga que haga. Por supuesto,
los políticos de la UE pueden pronunciar discursos o tener algo que recuerde
vagamente a una opinión personal, pero a la hora de la verdad todos ellos son
irrelevantes, y lo saben.
PE: Los títeres están empezando a pensar
por sí mismos, pero hay que matizar esta afirmación. Alemania y Rusia –en
términos de energía e inversión– ya tienen una asociación estratégica; pregunte
a cualquier capitán de industria alemán de cierto nivel. Berlín está harto de
Washington, uno de los significados de la salida por peteneras de Victoria
Nuland –“Fuck the EU!”– es que EE.UU. quería un cambio de régimen ya, con
su propia marioneta al mando –“ Yats”–, aunque fuera apoyado por los
neonazis (Svoboda, Sector de Derecha) en lugar de tal vez más tarde con
el inexperto títere alemán–Klitschko– en su lugar.
La ÚNICA política de
la Casa de Saúd es su propia supervivencia, sobre todo ahora, cuando la sucesión
de Abdulá sigue abierta. Eso, combinado con la paranoia y el odio irracional de
los wahabíes hacia los chiíes, es lo que compone su “estrategia”. Compraron a la
junta de Sisi en Egipto; un pequeño precio a pagar para deshacerse de los
Hermanos Musulmanes. Les encantaría algún tipo de emirato en Siria y sus planes
se han visto frustrados incluso con Bandar Bush desplegando la artillería
pesada (no es de extrañar que fuera reemplazado). Y en Iraq quieren también un
cambio de régimen, ya que ven a Maliki como un títere de Irán. La Casa de Saúd
es LA fuente de problemas número uno en todo el Oriente Próximo.
4- Volviendo a Ucrania, ¿están de acuerdo con el
análisis de Christopher Westdal de que Ucrania debería permitir que Crimea se vaya, pero sin que Putin la
ganase? ¿Qué opinan? DO: Ucrania no tiene nada que decir en este
asunto. La unión con Rusia será una decisión que tomarán las gentes de Crimea y
los legisladores rusos. Es probable que la posición de Putin gire en torno a lo
que más contribuya a su popularidad entre los rusos y me imagino que la
absorción de Crimea le ayudará al máximo.
The Saker: El análisis de
Westdal es básicamente erróneo, porque pasa por alto dos hechos fundamentales:
en primer lugar, Rusia no es una dictadura y la guerra de Crimea es tierra
sagrada de Rusia por la que un gran número de rusos murieron a lo largo de
siglos. Si Putin decidiera entregar Crimea a los banderistas se
enfrentaría a una situación muy fea en su país, con una opinión pública
indignada. Segundo error: Westdal cree que Rusia necesita un “argumento” para
controlar de alguna manera a Ucrania. Ya no existe “Ucrania”, el experimento ha
terminado, todo lo que tenemos ahora es un Banderastán en el Centro y el
Oeste de Ucrania, una región que se disputan de una forma u otra en el Este y el
Sur, y una Crimea, que se ha ido para siempre. En cuanto al actual régimen
neofascista de Kiev, de todos modos no es viable y Rusia tiene un montón de
otros “argumentos” para negociar con cualquier futura y arruinada Ucrania, que
será la sucesora del actual Banderastán. En pocas palabras: si los
habitantes de Crimea quieren unirse a Rusia, Putin no tiene más remedio que
estar de acuerdo con esto.
PE: Esencialmente, es
correcto. Crimea es mucho más útil (y menos costosa) para Putin si forma parte
de Ucrania –con un enorme grado de autonomía– que incorporada a la Federación
Rusa. Queda por ver cómo se puede utilizar el resultado del referéndum dirigido
por el Kremlin para conseguir “concesiones” de Kiev, en el supuesto de que Kiev
y Moscú comenzaran a hablar, lo que tendrán que hacer. Lo más importante para
Rusia es la intangibilidad de Sebastopol y la certeza de que no habrá bases de
la OTAN. Dudo que Kiev pueda asegurar ninguno de los dos puntos.
5- Sobre la base de su experiencia, ¿qué
consejos podrían dar a quienes luchan contra regímenes despóticos para que no
caigan en la trampa de una revolución de colores? DO: Que no acepten ayuda de EE.UU. ni de la UE.
Que hagan todo lo posible para desacreditar el trabajo de las ONG occidentales y
que las echen del país tan pronto como les sea posible.
The Saker: Que nunca acepten el dinero o el apoyo de ningún imperio.
Que nunca acepten en sus filas a nadie que esté dispuesto a recibir dinero o
ayuda de un imperio. Y que recuerden siempre que un mal Estado y un mal régimen
son siempre preferibles a ningún Estado y ningún régimen. Lo que esto último
significa es: no utilicen la violencia para derrocar a un régimen que odian,
aunque les resulte opresivo. En primer lugar, la violencia siempre genera miedo
y más violencia. Pero, aún más importante, la violencia a menudo conduce al
colapso no sólo del régimen que odian, sino también del propio Estado. Y cuando
la anarquía se desata, siempre llegan al poder los gánsteres más violentos y
despiadados. Cuando luchen contra un régimen opresor al que odian combatan su
ideología, su autoridad, no le demuestren ningún respeto, búrlense abiertamente
de él, pero no utilicen la violencia y nunca luchen contra sus propios
compatriotas. Combatan las ideas, no a las personas.
Se puede ganar una
guerra de liberación nacional contra un ocupante extranjero, pero no se puede
ganar una guerra civil. Busquen la reconciliación, no la venganza; muestren
compasión hacia “el otro” y nunca ignoren la voz de su propia conciencia. Hagan
siempre la distinción entre lo correcto y lo incorrecto, pero nunca entre
“nuestra gente” y “su gente”, en la medida en que todos los seres humanos son
igualmente preciosos a los ojos de Dios. Delen a su lealtad sólo a Dios y “
No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en
él salvación” (Salmo 145). Si mantienen su corazón y su conciencia puros,
ningún imperio los convertirá en su títeres.
PE: Mantengan una
estrecha vigilancia y estén bien informados sobre las ONG del tipo de la
National Endowment for Democracy (NED) y Freedom House y sobre el método con el
que instrumentalizan cualquier disidencia a favor de sus propios fines de cambio
de régimen. Y otro tanto en relación con las maniobras del Departamento de
Estado, entre ellas los poco fiables embajadores estadounidenses del tipo
agitador. Sigan el rastro del dinero, sigan la propaganda, sigan a quién esté
buscando su “apoyo”.
Nota:
[1] Banderastán: "el país de
Bandera"- Stepan Bandera" (1909-1959): ultranacionalista ucraniano de Galitzia,
de tendencia fascista, que dirigió la Organización de Nacionalistas Ucranianos
(OUN) y el Ejército Insurgente Ucraniano (UPA). Intentó aprovechar la ocupación
alemana para proclamar una Ucrania independiente combatiendo al ejército
soviético. Exiliado en Alemania federal después de la guerra, trabajó
sucesivamente para la CIA, el MI6 y el BND alemán. Fue asesinado por un agente
del KGB en Múnich en 1959. Está considerado como héroe nacional por los grupos
ultranacionalistas ucranianos, que se consideran sus herederos.
[NdE]
Fuente: http://tlaxcala-int.org/article.asp?reference=11751
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