NCeHu
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Rumbo al XVI
EnHu
América Latina como geografía
Bariloche, 6 al 10 de octubre
¡Las izquierdas
necesitan una política europea común!
Llamamiento para
el “Simposio Internacional Europa-SinPermiso” (Barcelona, 4-5 abril 2014)
Las próximas elecciones al
Parlamento Europeo serán, por muchas razones, las más importantes de la historia
de la UE.
La UE es el espacio
económico políticamente integrado más grande del mundo. Representa menos del 8%
de la población mundial, pero produce por un monto rayano en el 25% del producto
total planetario. Y su imponente gasto social ronda todavía el 50% del gasto
social que se realiza en todo el mundo.
La retórica dominante con
que se instituyó y ha venido “construyéndose” la UE:
- ofrecía paz en un continente
inveteradamente devastado por carnicerías bélicas intestinas;
- brindaba también un mensaje de
paz a los pueblos del mundo otrora sometidos al peor colonialismo genocida y
ecocida de las grandes potencias capitalistas europeas;
- hablaba de libertades públicas,
prosperidad, bienestar y “ciudadanía social” para las poblaciones trabajadoras
en un continente que no supo ahorrarse ninguna de las experiencias amargas del
siglo XX;
- prometía asegurar a escala
europea los grandes logros del antifascismo europeo de posguerra;
- en su mejor versión, aspiraba a
extender a todo el continente algo parecido al programa básico del Consejo
Nacional de la Resistencia antifascista francesa e instituir una gran unión
política supranacional vertida en el molde republicano del Estado Democrático
y Social de derecho;
- y conforme a esa promesa,
hacía votos por la homogeneización del desarrollo económico y el progreso
social del continente
De esa retórica fundacional
de sus elites rectoras no queda hoy, literalmente, nada:
- ¿quién puede hablar de paz en un
continente rebosante de guerras y brotes bélicos intestinos, desde
la Yugoslavia de los 90 hasta la Ucrania de hoy?;
- ¿y qué decir ahora de los
mensajes de paz a los pueblos del mundo, tras la estupefaciente recuperación
de la peor retórica militarista y colonialista de las grandes y no tan grandes
potencias nacionales europeas en Oriente Medio, en Libia, en Siria, en el
Magreb, en el África subsahariana y aun en la propia Europa oriental, más y
más convertida en triste escenario de un conflicto estratégico
neo-Lebensraum?;
- ¿quién, sin sonrojarse, puede
hablar hoy de garantías democráticas y libertades públicas en una UE que
tolera sus ominosos retrocesos en Hungría, en Chequia, en Polonia, en Letonia
o en la España de Gallardón y Fernández Díaz?;
- ¿quién que no se cubra antes el
rostro con tres dedos de espeso maquillaje puede seguir hablando ahora de
“prosperidad” y “bienestar” en una UE crecientemente devastada por el paro, el
subempleo, la precarización del mundo del trabajo, la devaluación salarial, el
dumping social, la espiral deflacionaria y la mercantilización
privatizadora de los servicios públicos?;
- ¿quién se acuerda hoy, sin
sentir vergüenza ajena, de las bobas y demagógicas promesas hechas, como quien
dice ayer mismo, en el Tratado de Lisboa (2007) con aquel venturoso programa
Europa 2020 que tenía que convertir a toda velocidad a la UE en la
primera potencial mundial de una pomposa y hueramente llamada “economía del
conocimiento”?;
- ¿y quién osará hablar de
“ciudadanía social” en una UE que, lejos de encaminarse a instituir el armazón
republicano de un Estado Democrático y Social de Derecho a escala continental,
procede sin disimulo –a cuenta de la batería de contrarreformas dictadas por
una autoritaria política fiscal común procíclica de austeridad y retracción
del gasto público— a presionar a los distintos gobiernos de sus Estados
miembros precisamente a favor de su desmantelación a escala nacional?;
- ¿o es que no asistimos ahora
mismo en los Estados miembros al desencadenamiento, también como consecuencia
indirecta de ese federalismo autoritario impuesto por la Troika, no sólo de un
comprensible malestar social creciente en todos ellos, sino al surgimiento
asimismo, en no pocos, de procesos y fuerzas centrífugas, a veces de
inspiración inequívocamente democrática (como los movimientos independentistas
escocés y catalán), pero otras veces –tal vez las más— de inspiración
etnicista o protofascista (como en Flandes, en Padania y en tantos sitios de
la Europa central y oriental)?
- Lejos de llegar a constituirse
la UE como un baluarte político del Estado Democrático y Social de Derecho
inspirado en los grandes ideales republicanos ilustrados de la Libertad, la
Igualdad y la Fraternidad evocados en su maravilloso himno;
- lejos de verse capaz de defender
a las poblaciones europeas del catastrófico capitalismo contrarreformado y
remundializado, eufemísticamente conocido como
“globalización”:
- ¿no va camino de convertirse
ella misma en un ejemplo sin par de la amarga verdad, según la cual la otra
cara de la “globalización” es la “balcanización” del orden internacional, es
decir, la substitución –irresponsablemente aplaudida por “globalizadores” de
toda laya— del insuficiente cuius regio eius religio postwestfaliano
por un cuius religio eius regio de pésimo augurio?
- Y muy lejos, en fin, de
haber sido honrada la promesa de homogeneización del desarrollo económico y
del progreso social del continente, lo cierto es que la UE se ha fragmentado
en un “Centro” y una “Periferia”.
Polarizada entre países
“acreedores” y países “deudores”, gravemente dañado el mecanismo de transmisión
monetaria –que ya no consigue mantener uniformes los intereses que pagan las
empresas privadas por los empréstitos en los distintos países—, la Eurozona sólo
se ha salvado de una desintegración inminente merced a la famosa intervención
discrecional del señor Draghi en el dramático verano de 2012. Y es verdad que
esa intervención, generalmente celebrada por los habituales turiferarios
mediáticos y académicos como “providencial”, logró frenar (por ahora) la locura
de la especulación financiera internacional con los títulos de deuda pública de
la “Periferia” en apuros. Pero añadió unas cuantas atmósferas más de presión
“austeritaria” sobre los gobiernos electos de esos países, que quedaron desde
ese momento al arbitrio del presidente del BCE: un hombre procedente del mundo
de la banca privada internacional al que nadie ha elegido para el
cargo.
Dos cosas son seguras ahora
mismo:
- La primera: ni el
centroderecha Popular, ni los Liberales, ni los Verdes, ni la vieja
Socialdemocracia, ni la Izquierda tienen en este momento una política europea
común; sólo la extrema derecha protofascista o abiertamente neofascista
comienza a tenerla. ¡Una política común –virulentamente populista y
demagógica— antieuropea!
- La segunda: la extrema
derecha está en ascenso en toda la UE: ya directamente, por sí propia, ya por
progresiva colonización tóxica del discurso y de la política de la derecha,
del centro y aun de un centroizquierda más desnortado que
nunca.
Las izquierdas necesitan
urgentemente una política europea común, porque la desintegración de la UE sería
una catástrofe de alcance planetario, no sólo para los europeos. Necesitan
superar antiguas querellas sectarias y suturar en común viejas heridas
innecesariamente abiertas. Necesitan hacer, también en común, una autocrítica
seria, inteligente e informada de sus muchos y graves errores en el proceso de
construcción europea de las últimas dos décadas.
Las distintas izquierdas
necesitan, en suma, volver a pensar en común, buscar un diagnóstico común del
peligrosísmo momento por el que atraviesa el continente. Y descubrir y dibujar,
también en común, unas perspectivas políticas tan realistas como radicales: a la
altura de los tiempos de radical calamidad que nos ha tocado
vivir:
- unas perspectivas tan atractivas
como bien fundadas, tan ueltamente alternativas como plausibles;
- unas perspectivas vigorosas,
lúcidas y valientes: tan alejadas de la cansina indolencia consignista del
burócrata como de la obnubilada premeditación del demagogo o el temerario
simplismo del sectario, que en las turbias torrentadas de la temeridad y la
demagogia siempre fue la extrema derecha quien se llevó el gato al
agua;
- unas perspectivas capaces
de conquistar políticamente las cabezas y los corazones de amplias mayorías de
una población trabajadora europea que se descubre inopinadamente perdedora,
que se intuye con razón víctima de un chapucero diseño institucional de
partida (comenzando por el de la Unión Monetaria) y que se siente, con no
menos razón, a merced del opaco poder aparentemente inexpugnable que ha
logrado arrogarse una desalmada casta financiera, política y tecnocrática que,
no elegida ni directa ni indirectamente por nadie, se halla ahora mismo en
condiciones de imponer a todos unas políticas, sobre económicamente necias,
socialmente devastadoras.
Esas nos parecen las
necesidades del momento. Con la organización del “Simposio Internacional
Europa SinPermiso”, que tendrá lugar en Barcelona, los próximos 4 y 5 de abril
2014, buscamos subvenir modestamente a ellas.
- Antoni
Domènech (Editor general de
SinPermiso)
- Xosé-Manuel
Beiras (Consejo Editorial de
SinPermiso, fundador de ANOVA)
- Ernest
Urtasun (Colaborador habitual
de SinPermiso y Candidato de ICV-EUiA a las elecciones
europeas)
- Gerardo
Pisarello (Comité de Redacción
de SinPermiso, vicepresidente del DESC)
- Daniel
Raventós (Comité de Redacción
de SinPermiso, Presidente de Red Renta Básica)
Programa (aún provisional)
Viernes, 4 de abril
16h 30’:
Inauguración: Mesa redonda sobre la izquierda y la
UE
Con: Antoni Doménech
(moderador), Paloma López (pendiente de confirmación), Xosé-Manuel Beiras,
Ernest Urtasun, Gerardo Pisarello, Martiño Noriega
18h30’:
Mesa redonda sobre
la crisis de la Eurozona
Con: Dolors Comas
(moderadora), Benjamin Coriat, Alejandro Nadal, Lourdes Benería, Stuart Holland
(pendiente de confirmación), Fernando Luengo
Sábado, 5 de abril
16h 30’:
Mesa redonda sobre
la crisis del proyecto europeo
Con: Luis Juberías
(moderador), Gustavo Búster, Laia Ortiz, Yolanda Fresnillo, Àngel
Ferrero
18h 30’:
Mesa redonda sobre
Europa, políticas y movimientos sociales
alternativos
Con: Daniel Raventós
(moderador), Ada Colau (pendiente de confirmación, o en su defecto, una persona
de PAH), Ander Rodríguez, Yayo Herrero.
20h 30’:
Clausura: Dolors Comas, Antoni Domènech, Luis Juberías,
Gustavo Búster, Xosé-Manuel Beiras
Organización del
Simposio: Revista SinPermiso (www.sinpermiso.info), con el
apoyo de la Fundació Nous Horitzons, la Fundació Pere Ardiaca y la Fundación
Socialismo sin Fronteras.
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