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Asunto: | NoticiasdelCeHu 164/14 - Crítica a la globalización / Rumbo al XVI E nHu (60) | Fecha: | Sabado, 15 de Marzo, 2014 13:20:00 (-0300) | Autor: | Noticias del CeHu <noticias @..............org>
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NCeHu 164/14
Rumbo al XVI
EnHu
América Latina como geografía
Bariloche, 6 al 10 de octubre
Entrevista a
Ashish Kothari y Aseem Shrivastava, autores de "Batiendo la tierra: la formación
de la India global"
Crítica a la
globalización
Down to
Earth / Rebelión
13/4/14
Traducción: Carlos
Valmaseda |
En Batiendo la tierra: la formación de la India global, el
ecologista Ashish Kothari y el economista Aseem Shrivastava pasan por el escáner
la tan cacareada historia del crecimiento de la India. Usando un conjunto de
datos y recopilaciones de primera mano, exponen el carácter depredador del
crecimiento, para presentar más tarde algunas alternativas. Down to Earth
se entrevistó con ellos. Estos son algunos fragmentos de nuestra
conversación:
¿El libro trata de una fase en la que las políticas
económicas de la India han tenido, se podría argumentar, el mayor impacto sobre
el medio ambiente? ¿Dirían también que es un periodo en el que ha aumentado la
conciencia sobre el medio ambiente? ¿Cómo explicar la
paradoja?
Ashish: De hecho, las dos cosas tienen lugar a la
vez. Pero no son necesariamente contradictorias. La conciencia medioambiental
está creciendo tanto entre el público como entre los que toman las decisiones,
pero hay un abismo entre la conciencia y la preocupación y luego entre la
preocupación y la acción, y estos abismos son más grandes cuando se refiere a
los que están en el poder. La presión pública y el activismo en temas
medioambientales sin duda están creciendo y la situación sería mucho peor si no
fuese por ellos, pero no son lo suficientemente fuertes o no tienen la "masa
crítica" necesaria para hacer más que algunas muescas en el sistema. Los que
dominan la economía desde dentro y fuera del gobierno son los más "amortiguados"
respecto a la opinión pública, al menos en el corto
plazo.
Aseem:¿Dónde está la paradoja? ¿No crece la conciencia
respecto a los principales problemas en el mundo cuando a las autoridades se les
hace difícil negarlos? Si hay alguna paradoja, tiene que ver con el hecho de que
el mismo fenómeno -la globalización- que ha acelerado las crisis ecológicas
también ha provocado el surgimiento de unos pujantes y ruidosos medios de
comunicación a los que les ha parecido interesante (hasta un cierto punto) dar
información sobre tales problemas. La ansiedad vende. Así que al menos una parte
de la explicación de una mayor conciencia es esta. Pero hay explicaciones más
profundas para la creciente conciencia pública, que tienen que ver con el hecho
de que la gente común de este atormentado país han estado armando jaleo y
llamando la atención sobre fronteras que van desapareciendo: bosques y prados,
ríos y líneas de costa. Es difícil sobrestimar la contribución democrática que
están haciendo para alertar a la India sobre tantos puntos de inflexión
medioambientales que los mecanismos de mercado tan favorecidos por los
economistas ignoran rutinariamente. Uno desearía que la India educada se tomase
estas advertencias con más seriedad. En última instancia para su propio bien a
largo plazo.
¿Creéis que la
globalización en este avatar neoliberal está en agonizando? ¿O su crisis actual
podría resultar ser temporal?Ashish: Yo diría que agoniza, pero que será interminable y
afectará (ya está afectando) no solo a la economía sino a todo lo demás. No creo
que haya forma de evitar toda una serie de colapsos a corto plazo, pero si somos
capaces de alimentar diversos elementos de esperanza, tanto a nivel de base como
a otros mayores (regional, nacional, global), tendremos ante nosotros diversos
caminos para un futuro más sano. La globalización en su verdadera forma, esto
es, el libre intercambio de ideas, materiales, gente, culturas (y no en su forma
actual, ¡el libre movimiento de las finanzas!) formaría parte de estas vías
alternativas.
Aseem: Lo que muy pocos entienden es que la actual
fase de globalización, alimentada por la alta tecnología, tiene su origen en el
fracaso -no el éxito- del capitalismo norteamericano. Las raíces de la actual
crisis mundial del sistema se encuentran a principios de los 70 cuando el dólar
estadounidense se desvinculó del oro y la especulación financiera se convirtió
rápidamente en una obsesión diaria de los ricos del mundo cuando el sistema de
cambio fijo, que había afianzado el sistema monetario mundial desde los años 40,
se hundió. Para abreviar muchísimo, el capitalismo entró en la era de las crisis
permanentes tras los 70 cuando las reglas que habían regulado los flujos de
capital mundial desde la era de la Gran Depresión empezaron a desaparecer
sistemáticamente. La tendencia ha continuado hasta hoy en día y algunos de los
actos más irresponsables de la avaricia organizada se han visto premiados con
bendiciones políticas renovadas, poniendo seriamente en peligro a todo el
sistema en la negociación. La lección es que el capitalismo necesita y ama las
crisis para depredar. Pero, como ha sido destacado por un astuto comentarista,
"esta vez es diferente". Los repetidos remiendos del sistema se están acabando y
aparece el espectro del estancamiento económico mundial -¡lo que podrían ser muy
buenas noticias desde la perspectiva medioambiental!- Sin embargo, la brecha
entre las percepciones públicas -gracias a la profunda complicidad de los medios
de comunicación- y las realidades económicas subyacentes es tan grande que
generalmente predomina la confusión. En hindi, se dice que hasta un elefante
muerto vale un millón de rupias. Ese es en realidad el estado de la bestia
hoy.
Escriben sobre un cambio en la dirección y en la visión del
crecimiento económico en la India. ¿Ven algo positivo en las leyes y políticas
estatales que nos puedan ayudar a un crecimiento justo, ecológicamente sensato y
democrático? ¿O tenemos que tirarlo todo a la basura y empezar de
nuevo?
Aseem: Hay leyes y políticas defensivas que llegaron
durante las dos últimas décadas que tienen un valor significativo. Las que
discutimos en Batiendo la Tierra son las de Derecho a la Información [Right to
Information] (RTI), ley Mahatma Gandhi de Garantía Nacional de Empleo Rural
[Mahatma Gandhi National Rural Employment Guarantee Act] (MGNREGA), ley de
Derechos Forestales [Forest Rights Act] (FRA), Ley Panchayat (Extensión a áreas
determinadas) [Panchayat (Extension to Scheduled Areas) Act] (PESA) y Ley de
Seguridad Social [Social Security Act]. Son pasos necesarios, sin los que ningún
gobierno que se abra paso mediante políticas económicas para las élites
metropolitanas será capaz de sobrevivir al fuerte surgimiento democrático. Pero
como revela la creciente marea de descontento -con no menos deuda, desposesión y
desplazamientos que inflación y desempleo- promulgar (o incluso implementar
parcialmente) estas leyes no es suficiente. Es necesario un cambio fundamental
de rumbo si las políticas estatales van a hacer frente a la escala vertical de
los retos socioeconómicos y ecológicos. Si no es así, es necesario y seguro
decir que tenemos que prepararnos para la catástrofe.
Ashish:
Tanto el sistema dominante macroeconómico como el sistema de gobernanza política
deben ser cambiados fundamenatlmente. Pero hay muchos elementos en la actual
situación que nos podrían ayudar a este cambio, o al menos ayudar a hacer una
transición menos dolorosa. Las políticas/leyes como RTI y FRA a nivel nacional,
o la comunitización de Nagaland y la descentralización (parcial) en Kerala, así
como algunos proyectos de agricultura orgánica en algunos estados, son espacios
positivos que se pueden utilizar aún cuando se lucha por cambios más
importantes.
¿Cuál es su visión de las empresas indias, muchas de
ellas públicas, que exploran posibilidades en África y otras partes del Tercer
Mundo? ¿Estarían de acuerdo con los comentaristas que las ven como un ejemplo de
neocolonialismo?
Ashish: Sin duda. India está siguiendo las
huellas de China como parte de la liga de los nuevos colonizadores globales. No
tiene ninguna política que regule la conducta de sus empresas en el extranjero,
ni siquiera para hacerlas cumplir el nivel de las leyes indias sobre medio
ambiente, trabajo, etc. Directa o indirectamente ayuda a estas empresas, pero
usa la excusa de que son entidades independientes cuando se señalan violaciones
de los derechos humanos y del medio ambiente. Es una conducta
vergonzosa.
Aseem: Las clases empresariales indias y las élites
políticas no tienen una imaginación libre respecto a Occidente. Han imitado
obedientemente los hábitos de nuestros amos coloniales y se han aventurado en
África para hacer cosas que obviamente no se pueden atrever a hacer en partes
más afortunadas del mundo. Es un signo más de la bancarrota de la visión de los
de arriba.
¿Por qué los gestores políticos, los académicos y los
activistas nunca se hablan? ¿Han visto ustedes resultados fructíferos de tal
interacción?
Ashish: ¡Oh, lo hacemos, muchas veces! Pero el
problema es que no alcanza, o mejor dicho no afecta, a los poderes en la
cúspide, excepto en temas específicos como FRA y MNREGA. En política
macroeconómica no hay un foro para un diálogo regular, y la Comisión de
Planificación, que podría haber interpretado este papel de puente entre el
gobierno y la sociedad civil, no lo está haciendo sino muy parcialmente durante
el proceso de formulación del plan quinquenal.
Aseem: ¡Cambiaría
completamente cómo funciona el sistema si tales conversaciones tuviesen lugar e
importasen! Vivimos en tiempos empobrecidos, en los que se puede a veces decir
toda la verdad, pero no se la tiene que tener en cuenta -un signo de la
profundidad de la cobardía organizada hoy-. Las conversaciones entre los tres
grupos que menciona son tan raras como fértiles cuando se
producen.
¿Qué alternativas ven a la globalización liberalizada y al
socialismo de estado?
Ashish: Una Democracia Radical Ecológica
en la que todo el mundo tenga el derecho, la capacidad y la oportunidad de
participar en la toma de decisiones que afecten a su vida; en la que la unidad
básica de toma de decisiones sea la aldea y el área urbana "sabha"; en la que
las tomas de decisiones a mayor escala en las diversas regiones y paisajes
emanen de estas unidades básicas; y en la que la sostenibilidad ecológica y la
igualdad socioeconómica sean los ejes de todas las decisiones. Esto no es
idealismo romántico, sino que está sucediendo realmente en cientos, posiblemente
miles de iniciativas a lo largo de todo el país, algunas de las cuales están
documentadas en el libro. El reto es trasladar estas alternativas de base y
acciones de tipo político en procesos mayores y políticamente más poderosos,
mediante enlaces de movimientos populares en varios temas y
frentes.
Aseem: "Harit swaraj", la democracia radical ecológica,
es lo que proponemos como una vía de pensamiento y práctica con la que se podría
experimentar y aprender. Es una propuesta para ayudar a reorganizar la economía
y la política de tal forma que se eviten los males gemelos de la gran empresa y
el gran gobierno y se emplee la energía humana creativa de las comunidades
-entendida como contra las "leyes" autodestructivas" del mercado- para
enfrentarse a los retos con los que se enfrentan. Tiene espacio para muy
diversos valores y principios -respeto por la naturaleza, por las necesidades
esenciales de miles de millones de personas dejadas abandonadas y múltiples
formas de creatividad humana tanto para los pobres como para los ricos- que
tanta gente valora profundamente hoy. A pesar de lo que los numerosos escépticos
podrían creer, es una idea a la que le está llegando su momento. Hay movimientos
populares apuntando en esa dirección. Como subraya nuestro libro, hay hoy un
gran número de experimentos de este tipo en marcha en todo el mundo. Así que no
son en absoluto castillos en el aire: si aquellos complacientemente resguardados
en enclaves de privilegio pueden ser convencidos de dejar al mundo en paz. Es
mucho menos utópico que la utopía de un mercado de consumo infinito hacia el que
se dirigen los paradigmas estándar del (sobre)desarrollo. La naturaleza está
replicando a esta visión equivocada cada vez con más frecuencia.
¿Ven
alguna esperanza en el reciente movimiento
anticorrupción?
Ashish: Sí y no. Sí porque muestra la
posibilidad de que la gente común (incluyendo la normalmente complaciente clase
media) apoye una causa justa. No en el sentido de que el foco sobre la Ley
Lokpal ha diluído su potencial transformador a largo plazo. Veámos si el Partido
Aam Aadmi puede plantear un proceso más a largo plazo, de abajo arriba y no se
pierda en intentar conseguir el poder en Delhi. La Democracia Radical Ecológica
no se puede conseguir de la noche a la mañana, será necesaria una larga lucha,
aprender de los errores, madurar a la vez que los movimientos populares, ¡y dos
o tres generaciones! Pero mientras podamos ver una cierta dirección incluso en
las luchas actuales, y cada vez más signos de esperanza, habrá la certeza de
conseguirlo... y quién sabe, a veces tienen lugar transformaciones masivas y
repentinas sin que nadie las espere.
Aseem: En tanto en cuanto ha
despertado a nuestra apática clase media de una hibernación de décadas, es ya
una contribución positiva a las luchas por un mundo mejor. Sin embargo, para que
políticamente tenga más sentido, tendrán que evitar los señuelos del poder, ser
pacientes y trabajar de una forma lenta y dedicada desde la base. No estoy
seguro de si podemos decir algo de todo esto todavía. El tiempo lo
dirá.
Fuente: http://www.downtoearth.org.in/content/critiquing-globalisation?quicktabs_1=0
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