La clase trabajadora y oprimida de la India demostró su
fuerza y determinación los días 20 y 21 de febrero con una huelga general que
cerró totalmente a muchas partes del país, afectando profundamente a
otras.
La Huelga General de Toda la India fue organizada
conjuntamente por 11 Centrales Sindicales y Federaciones Independientes de
Trabajadores y Empleados, muchas de las cuales están afiliadas a partidos
progresistas o de izquierda. Las demandas incluyen muchos puntos que les
resultarán familiares a los/as trabajadores/as del mundo: proteger el derecho a
organizar (un fin a la represalia contra organizadores/as sindicales); un alto a
la subcontratación de trabajadores/as; aumento del salario mínimo y un fin a la
exportación de puestos de trabajo.
En un comunicado de prensa emitido el 20 de febrero, los
sindicatos declararon que “la respuesta sin precedente al llamado de huelga en
todo el país, mucho más allá de nuestras expectativas, realmente refleja la ira
del pueblo contra el persistente aumento de los precios del petróleo diesel,
gas, carbón, electricidad y otros bienes esenciales para las necesidades básicas
del pueblo”. También se reportó que muchos/as trabajadores/as no sindicados/as
participaron en las huelgas y manifestaciones. (beforeitsnews.com, 21 de
febrero)
Aunque fue ignorada por gran parte de los medios de
comunicación burgueses del mundo, la huelga tuvo un impacto significativo.
Prácticamente cerró el sector bancario y de seguros, la producción industrial y
las instituciones educativas en muchas partes de la India, a pesar de las
amenazas de represalias por los gobiernos nacional y estatal. Los/as
trabajadores/as de las industrias privadas, incluyendo de las zonas económicas
especiales, participaron junto a trabajadores/as del sector público.
El estado sureño de Kerala fue paralizado en gran parte,
sin autobuses y con tiendas, fábricas e instituciones educativas cerradas, a
pesar de las amenazas del gobierno estatal de quitar dos días de pago a los/as
huelguistas. Más de 200.000 trabajadores/as de costura en la ciudad industrial
de Tirupur, en el estado de Tamil Nadu, se declararon en huelga. Los mineros del
carbón de la compañía estatal Singareni salieron de su trabajo en el estado de
Andhra Pradesh.
En el norte de India, los estados de Haryana, Punjab y Chandigarh
fueron fuertemente afectados. En la ciudad de Ambala en Harayana, Narender
Singh, un conductor de autobús y tesorero de un sindicato afiliado, fue
asesinado el 20 de febrero cuando un autobús lo atropelló mientras él estaba en
una línea de piquete. Los/as manifestantes furiosos/as se enfrentaron con la
policía después del incidente. Más de una docena de activistas sindicales
quedaron heridos, cinco de ellos de gravedad.
Los/as trabajadores/as automotrices en la zona industrial
de Gurgaon-Manesar, incluyendo a Maruti Suzuki, Hero MotoCorp y Suzuki
Motocicleta India, se unieron a la huelga el segundo día. En el estado
occidental de Gujarat, casi 8.000 autobuses estatales no salieron, y una gran
parte del sector bancario también fue afectada.
La capital de New Delhi estaba prácticamente paralizada.
En las zonas industriales de Noida, cerca de New Delhi, cientos de fábricas y
vehículos, incluyendo más de una docena de autos de la policía, resultaron
dañados después de que los/as trabajadores/as bloquearon las carreteras y se
enfrentaron con la policía. Las autoridades se vieron obligadas a traer policías
de fuera de la ciudad, junto con la Policía Provincial Armada, para reprimir a
los/as trabajadores/as que se manifestaban.
‘Huelga total’ en el estado más poblado
En el estado más poblado del país, Uttar Pradesh, los
medios de comunicación locales informaron que la huelga fue total en las
ciudades de Meerut, Ghaziabad, Noida, Kanpur, Varanasi, Lucknow, Saharanpur,
Unnao, Moradabad y Allahabad. Los mercados principales de Lucknow, como Aminabad
y Hazratganj, estaban desiertos y las operaciones en las oficinas de correos y
bancos estatales fueron interrumpidas.
Miles de pasajeros/as de trenes y vehículos se quedaron
varados/as en los estados orientales de Orissa y Bihar cuando los/as
manifestantes bloquearon la circulación de trenes, autobuses y
carricoches.
“Los manifestantes están en cuclillas en las vías del
ferrocarril o están capturando las locomotoras. Estamos verdaderamente
desamparados,” Amitabh Prabhakar, un encargado de relaciones públicas de la zona
centro-oriental de Ferrocarriles de India, dijo por teléfono. (Reuters, 20 de
febrero)
Según 'Reuters', ”Las Cámaras de Comercio e Industria
Asociadas dijeron ... [que] se esperaba que la huelga de dos días causara una
pérdida de 150 a 200 mil millones de rupias ($2,8 mil millones a $3,8 mil
millones), afectando a sectores bancarios, de seguros y transporte”.
Los/as trabajadores y los pueblos oprimidos de India han
demostrado que van a oponer resistencia tanto a la austeridad del gobierno y
como al aumento de la explotación capitalista. Ellos/as merecen el apoyo y la
solidaridad de los/as progresistas del mundo.
www.workers.org