El ocaso del sueño americano
(2da. Parte)
"Se supone que la democracia te da la impresión de que tienes
opción, como entre analgésico X y analgésico Y. Pero los dos son sólo aspirina".
Gore Vidal.
Alfredo César Dachary
Para Arianna Huffington, que en el 2005 creó The Huffington Post uno de
los sitios web más seguido a nivel mundial, la caída de la clase media en su
país, Estados Unidos, es consecuencia de una política de abandono de la misma
por parte de la clase política y no es un tema actual sino un largo camino que
hoy es más notable por su aceleración.
La escritora tomó como referente lo sostenido por Elizabeth Warren,
presidenta de la Comisión del Congreso para la supervisión del programa de
asistencia a las entidades financieras afectadas por la crisis (TARP), que entre
otras cosas dice:
·
Uno
de cada cinco estadounidenses está desempleado o
subempleado.
·
Una
de cada nueve familias no puede pagar la cuota mínima mensual de la tarjeta de
crédito.
·
Una
de cada ocho hipotecas está en ejecución judicial.
·
Uno
de cada ocho ciudadanos vive de cupones de
alimentación.
·
Más
de 120,000 familias declaran la quiebra cada mes.
·
La
crisis económica ha destruido más de 5 billones de dólares en fondos de
pensiones y cuentas de ahorro.
Estos números, que de por sí impresionan, son el resultado de
estas últimas y largas cuatro décadas, a partir de los setenta, en que comienza
a darse el fin del auge de la economía de la gran abundancia que se había dado
en Estados Unidos y que había comenzado a permear a Europa occidental a través
del estado del bienestar.
La clase media es uno de los grandes inventos sociales del
capitalismo, ya que genera la expectativa de ascenso que antes no existía y con
ello un nivel de vida más digno y mayores posibilidades para los hijos, un
cuento de hadas que ha durado poco.
Según un estudio realizado por Emmanuel Saez de la Universidad de
California en Berkeley, entre 1921 y 1970, el 10% más rico de la población
estadounidense y el 90% compartían ganancias por igual; entre 1971 y 2008 el
ingreso para ese 90% declinó en la misma medida en que aumentó para el grupo de
más altos ingresos.
La reducción en el último cuarto del siglo XX de la clase media
provoca que la generación siguiente, la actual, tenga niveles de vida a los que
se registraban 30 años antes de la segunda guerra mundial, ajustados a una nueva
realidad. Todos estos datos han sido elaborados y sacados a la luz en gráficos
interactivos por el Economic Policy Institute.
En Europa hay también un asombro por el hecho social sin
precedentes de la desaparición de la clase media y su transformación en una
clase de masas, según lo plantean Massimo Gaggi y Edoardo Narduzzi, autores del
libro: “El fin de la clase media”. Coincidentemente, los dos grandes polos del
poder hegemónicos, Estados Unidos y la Unión Europa han tomado un camino en
paralelo de reajustar su estructura de clase para adecuarla al nuevo modelo del
capitalismo global, violentamente asimétrico y profundamente inmoral.
Paul Krugman, al abordar este tema, lo hace desde uno general, que
es el negocio del fatalismo, la creencia de la gente que lo que dice no está
sucediendo, es una forma de evitar conocer la verdad, hasta que ésta llega de
manera violenta al ciudadano medio.
La desigualdad avanza irremediablemente en la sociedad
norteamericana y en otras tantas del mundo, y según el economista y premio
Nobel, al ver hoy los impuestos y el sistema de seguridad se puede medir esta
enorme brecha, pero éstos no son los únicos indicadores de esta polarización en
ascenso.
Esto choca con la sociedad norteamericana que emerge tras el
triunfo de la segunda guerra mundial y la transformación de ese país en el
hegemónico: una sociedad muy igualitaria, es la generación de la edad de oro de
Baby Boomers, el auge de la clase media y, con ella, un modelo de vida: el
American Way Life.
Pero el sueño comienza a diluirse en la década siguiente, los
setenta, y se inicia una etapa de desigualdad, que Krugman la definió en la
política como un vuelco a la derecha conservadora, pero la sociedad no lo
entiende y lo siguió apoyando, diluyendo las responsabilidades por esta nueva
situación. Para este columnista de The New York Times hay una serie de hechos
que coinciden y que son:
·
Un
cambio tecnológico sesgado que aumenta la demanda de trabajadores altamente
calificados.
·
Un
aumento del comercio internacional con importaciones crecientes de productos
trabajo-intensivo, que reducen la demanda de trabajadores menos
educados.
·
La
inmigración similar en sus efectos al comercio
internacional.
·
Un
valor real del salario mínimo en caída libre con impacto en la parte baja de la
distribución.
·
Una
sindicalización mermada que contribuye a entender el cambio
distributivo.
·
Sistema
impositivo que refuerza la creciente desigualdad.
Si a ello le sumamos la gran diferencia entre los ingresos de los
trabajadores y los ejecutivos, el proceso de deslocalización de la industria
norteamericana en el extranjero, el tema es más complejo pero nos permite
entender este retroceso social al que se está llegando y que llevó a que
Franklin D. Roosevelt necesitara de una guerra mundial para sacar adelante al
país.
El último estudio del Pew Research Center plantea que desde 1971
al 2011, la clase media se redujo de un 61% a un 51%, y en la primera década del
siglo XXI, este retroceso fue de tres puntos, el cual es elevado dada la gran
población que tiene los Estados Unidos.
Este retroceso se expresa no sólo en tamaño sino también en
ingresos y lo más grave es que esta clase está perdiendo la fe en el futuro, lo
cual compromete el destino de un país donde el patriotismo es uno de los
cimientos del poderío de la nación.
En la primera década del siglo XXI, que el estudio denomina la
década perdida de la clase media, el 51% de los adultos tenía un ingreso anual
entre 39,418 y 118,255 dólares. ¿Cuáles son las causas para este estudio, que
además de la encuesta se complementa con entrevista a expertos? Adrian Nazari,
ejecutivo de crédito de CreditSesame, sostiene que una de las causas
fundamentales fue el mercado inmobiliario, primero perdieron sus casas y luego
su capacidad de crédito se vio mermada. Cuando la clase media no tiene acceso a
créditos a bajo interés las brecha entre los ingresos y la deuda se hace
mayor.
Durante la primera etapa de la crisis, la de las subpymes
(2007-2009) al entrevistar a los ciudadanos, éstos responden de manera muy
diferente. Un 62% considera que la mayor culpa por estos problemas la tiene el
Congreso; en otros casos hay un 54% que responsabiliza a los bancos y demás
instituciones financieras. Un 47% cree culpable a las empresa, un 44% habla de
la herencia negativa que dejo el presidente Bush, un 34% habla de la
responsabilidad de Obama, un 34% por la competencia desde el exterior y sólo un
8% se hace responsable como clase media.
Lluis Bassat, subdirector de El País, sostiene que mientras la
clase media de Estados Unidos se reduce, la de los países del BRIC (Brasil, Rusia, India y China) se
amplía, una coincidencia difícil de digerir en un mundo competitivo, hecho que
coincide con el comienzo de la pérdida de la hegemonía mundial de Estados
Unidos.
Esta crisis analizada por el Pew Researche Center habla de que los
ingresos medios de esta clase han tenido una reducción media de un 5% de 72,956
a 69.487 dólares, pero su riqueza media (activos – endeudamiento) se ha reducido
más, hasta un 28%, de una media de 129,582 a 83,150
dólares.
Joaquín Estefanía, periodista y ex director de El País, en su
último libro, define a la crisis que estamos viviendo como un ajuste, a fin de
reducir la clase media, lo que se está dando en Estados Unidos, Canadá y la
Unión Europea, un modelo que no podemos ver sin perturbarnos, ya que luego
pasará de diferentes maneras a las economías menos desarrolladas.
El capitalismo mundial enfrenta una doble crisis, la de la
hegemonía planteada por el BRIC con China a la cabeza y la limitante de recursos
mundiales si la población mejora su situación. Los recursos se han seguido
transformado en un bien cada vez más preciado tanto como para seguir promoviendo
nuevas guerras, que ha sido la manera “natural” en que los países poderosos realizan los ajustes y las
diferencias entre países y modelos.
alfredocesar7@yahoo.com