LA
INMIGRACIÓN MONTENEGRINA
EN
ARGENTINA Y EN EL CHACO EN PARTICULAR
Gordan
Stojović


Este
breve estudio, nacido del trabajo de largos años, tiene como objetivo informar
al público lector y experto interesados en nuestra emigración en América del
Sur.
Lamentablemente,
desde hace décadas en Montenegro el conocimiento sobre nuestra diáspora más
lejana y más preservada (en el verdadero sentido de estas palabras), se
encuentra muy por encima del nivel de especulación, conversaciones de cafés y
raramente por vínculos familiares conservados. Con este texto he intentado dar
todas las informaciones básicas que garantizarán al lector un nivel de
conocimientos acerca de esta problemática, suficientes para su posterior trabajo
y para comprender mejor la importancia de fortalecer y renovar los lazos con
nuestra diáspora en América del Sur.
Ubicación
Histórica
La
inmigración de montenegrinos en América del Sur se divide básicamente en cuatro
corrientes migratorias:
1.
Primera Corriente Migratoria
- Los
primeros montenegrinos, generalmente de las zonas costeras (Grbalj,
Paštrovići, Boka, Krivošije, etc.) comenzaron a llegar a Argentina y a los
países de América del Sur ya en los comienzos del siglo XIX. También hay
algunos casos de inmigraciones anteriores. Estos primeros inmigrantes fueron
en mayor parte marineros y comerciantes.
A
este período lo podemos denominar período de las llamadas emigraciones
individuales, ya que principalmente se trata de individuos solos o pequeños
grupos. A este período al mismo tiempo lo consideramos como primera corriente
migratoria.
2.
Segunda Corriente Migratoria
- Los
montenegrinos comienzan a llegar a Argentina en mayor número en los años
ochenta del siglo XIX y en ese tiempo se establecen exclusivamente en Buenos
Aires y sus zonas portuarias. Por aquel entonces se fundan también las
primeras asociaciones, generalmente junto con inmigrantes de Dalmacia
(Croacia) y de Eslovenia.
- La
asociación más vieja que reunía a inmigrantes de Montenegro (entre otros), fue
fundada en Buenos Aires en el año 1882 y llevaba el nombre de “Družtvo
Slavjansko Uzajemne Pomoći” (Sociedad Eslava de Socorros Mutuos), la misma
fue fundada principalmente por croatas y montenegrinos.(La inmigración
sudeslava en toda América del Sur está compuesta principalmente por un 70% de
Croatas, 15% de Eslovenos, 10% de Montenegrinos, y 5% de los restantes, entre
ellos mayormente Macedonios, Bosníacos y Serbios).

- Los
Albaneses como grupo son interesantes, casi no existen excepto los albaneses
del Sur de Italia, los llamados Arbreš, que desde su misma llegada en mayor
parte se encuentran integrados a la Comunidad Italiana, que es también la más
grande y numerosa de todas en Argentina (un Arbreš de todos modos cuida su
identidad cultural).
- La
inmigración de montenegrinos en masa comienza en los primeros años del siglo
XX principalmente desde Génova. Por ejemplo, en 1904 entran legalmente 800, e
ilegalmente hasta dos veces esa cifra. Casi todos los que iban a Estados
Unidos y no tenían pasaporte o no pasaban los controles médicos en Elis Island
(isla frente a Nueva York que servía como base para el registro y recepción de
los nuevos inmigrantes en Estados Unidos), como no registrados de diversas
maneras iban a Argentina, que tenía importantes leyes de inmigración más
liberales y un control de entrada al país significativamente peor.
- Esta
corriente migratoria, quizás la más grande, en la que se establecen en
Argentina alrededor de 10.000 montenegrinos, termina a finales de la primera
guerra mundial. En el curso de esta fase de inmigración, se conciben las
colonias más grandes en Argentina: Dock Sud, Tandil, General Madariaga (estas
tres se encuentran en la provincia de Buenos Aires, Dock Sud es también una
vieja parte portuaria de Buenos Aires), Venado Tuerto (provincia de Santa Fe),
y La Montenegrina (en la provincia del Chaco, al Norte del país). Además
debemos mencionar también una pequeña colonia de alrededor de 50 familias en
Antofagasta, Chile. Con la creación del nuevo país y la extinción del Reino de
Montenegro termina la segunda fase de emigración.
3.
Tercera Corriente Migratoria
- Luego
de 1918 comienzan a llegar a Argentina grupos de inmigrantes políticos de
Montenegro, en mayor parte opositores a la unión, y el mismo Krsto Popović
reside algunos años en Dock Sud y lucha por nuestras colonias con el objetivo
de reforzar su movimiento. Rápidamente, al lado de los inmigrantes políticos
que se esparcen no sólo por toda Argentina sino también hacia el Norte por
otros países como Bolivia, Perú y Paraguay con temor a represalias, comienza a
llegar el mayor número de inmigrantes por razones económicas, debido al
deterioramiento de la situación económica. Éstos entran a las ya formadas
colonias, y una pequeña parte queda en Buenos Aires.
- La
tercera corriente migratoria continúa hasta el comienzo de la Segunda Guerra
Mundial, aunque en el curso de la guerra hay raros casos de inmigraciones
individuales a América del Sur, principalmente desde terceros
países.
4.
Cuarta Corriente Migratoria
- Con
el fin de la Segunda Guerra Mundial, llega a Argentina un significante grupo
perteneciente al movimiento derrotado en la guerra y otros opositores
ideológicos del sistema de la entonces Yugoslavia. Se calcula que se han
establecido alrededor de 400 en Argentina, y alrededor de 200 en los demás
países, especialmente en Perú, Venezuela, y un pequeño número en México y
Brasil.
Perfil,
conciencia nacional y preservación
De
todas las corrientes migratorias mencionadas, los pertenecientes a la cuarta son
los únicos de los cuales hoy en día hay vivos en un determinado número (de 20 a
30 aproximadamente). De la tercera corriente existen todavía algunas personas de
mucha edad que viven en las colonias. Este dato es importante para comprender la
estructura de los argentinos de origen montenegrino de hoy en día, ya que
actualmente se habla casi solamente de descendientes de inmigrantes, de 2da,
3ra, 4ta e incluso 5ta generación, cuya conciencia nacional y conciencia sobre
el origen depende más que nada de la educación familiar y de eventuales vínculos
con la familia en Montenegro, los que en gran parte fueron interrumpidos en el
tiempo de la Segunda Guerra Mundial.
La
principal diferencia entre Argentina y Estados Unidos, que son dos países
nacidos de manera similar, es no solo que los argentinos son grandes patriotas y
amantes de su país sino que el sistema de los nuevos inmigrantes no fue creado
de la misma manera en América que en Argentina. Los inmigrantes de alguna manera
son una nación en proceso de formación y cada argentino dirá primero “yo soy
argentino” pero después mencionará sí o sí su origen étnico. En Buenos Aires
escucharán muy frecuentemente la broma que significativamente representa una
especie de dualismo que existe entre los argentinos modernos: “cada argentino
cuando mira hacia abajo, mira a su tierra, y cuando mira hacia arriba, no mira
al cielo sino a Europa”. Éste es uno de los factores positivos que ayudaron a la
preservación de la conciencia sobre el origen propio y pertenencia cultural de
muchas pequeñas colectividades, como también de la montenegrina.
Por otro
lado, tenemos una serie de factores negativos como son la influencia muy fuerte
de la iglesia católica como dominante en el país, la gran mezcla con otros
inmigrantes, leyes sobre la hispanización de nombres de los niños recién
nacidos, la “yugoslavización” de varias décadas y en los últimos tiempos la
fuerte influencia de algunas partes de la iglesia y de círculos diplomáticos de
países vecinos, que reconocieron el potencial de nuestra diáspora en Argentina y
muy agresivamente comenzaron una campaña de conversión de nuestra diáspora en
suya.
La
mayoría, alrededor del 60% de los descendientes de montenegrinos, son hoy en día
de diferentes formas fieles de la Iglesia Católica, un muy pequeño número de
ellos son practicantes, es decir, por inercia del sistema y según el contexto,
eligen.
En Buenos Aires esto es así casi en un 90%, mientras que en las
colonias entre la significante parte de descendientes de inmigrantes, la
tradición ortodoxa se cuida en gran medida, especialmente en la Provincia del
Chaco.

Tumba
del pope ruso Alejandro Konovalenko
En
cuanto al idioma, es hablado todavía por un muy pequeño número de personas,
principalmente en las colonias. En toda Argentina el número de personas que
todavía hablan y escriben el idioma de los ancestros no sobrepasa los
500.
Debo
mencionar que la conciencia nacional se ha preservado sin tener que ver la
pertenencia religiosa y éste es un demostrador muy significativo a través del
cual se pueden analizar de diferentes maneras otros procesos históricos en
Montenegro que nada tienen que ver con Argentina. También existe un importante
número de descendientes de inmigrantes montenegrinos que son hoy en día clérigos
de la Iglesia Católica en la Argentina, y muy claramente se declaran argentinos
de origen montenegrino. También hay muchos de estos ejemplos en otros países de
América Latina, quizás el más conocido por nuestro público es del retirado
cardenal argentino Ognjenović.
La conclusión, hecha muy seriamente sobre la
base de encuestas realizadas en las colonias durante los últimos 10 años, a
partir de guías telefónicas y padrones electorales, comparados con datos del
centro para migraciones de Buenos Aires y otras instituciones que se ocupan de
la preservación de la migración en Argentina, es que en toda la Argentina
viven algo más de 30000 descendientes de nuestros inmigrantes de todas las
generaciones.
Además de Argentina, no se pueden omitir los países
aledaños, donde nuestra inmigración no está organizada, excepto en Paraguay,
donde existe una muy fuerte organización que reúne todas las familias
importantes de nuestro origen, de gran prestigio en ese país.

"Slavjanska
Sloga", panteón de los pioneros montenegrinos, croatas, y demás nacionalidades
de la ex Yugoslavia en Asunción (Paraguay)
No
existen datos precisos para los países aledaños, ni he podido por
investigaciones hasta ahora dar un número de la cantidad, pero las cifras, desde
la base de evaluaciones no seguras de contactos cara a cara, de guías
telefónicas y de documentos de reemigración son de alrededor de 3000 en Uruguay,
aproximadamente lo mismo en Chile, 1000 en Perú, 1000 en Bolivia, 500 en
Paraguay, 3000 en Venezuela y un número desconocido pero importante de quienes
se establecieron por Brasil, mayormente concentrados en la zona de Sâo Pablo.
Colonias
Argentina,
que ocupa casi la misma superficie que Europa, con un número de habitantes casi
idéntico al de la España de hace mucho tiempo, brindó buenas oportunidades para
los nuevos inmigrantes. Los montenegrinos, como todos los demás inmigrantes, se
esparcieron por todo el país, es posible encontrarlos en Los Andes, en el confín
norte del país, como en la misma Tierra del Fuego. Los primeros que llegaron y
anduvieron por el país en grupo, generalmente en grupos como tribus o
hermandades, para el tiempo de la migración formaron 5 importantes colonias, de
las cuales hoy existen 4.
Dock
Sud
General
Madariaga
Tandil
Venado
Tuerto
La
Montenegrina
La
Montenegrina es la colonia más conocida y más grande, y puede decirse que es una
verdadera Montenegro en pequeño.

Señal
vial que muestra el camino hacia La Montenegrina.


Reconocimiento
a los fundadores de La Montenegrina,
en
el Chaco.
Cuando
hablamos de La Montenegrina, hay que mencionar que no es la única colonia
nuestra en Chaco, aquí hay muchas más, pero es sin dudas la más importante y
grande.

En
su territorio se encuentra el gran club “Durmitor” y en Machagay, a 50km
de La Montenegrina, se encuentra la Iglesia de San Nicolás.

Vista
actual del club “Durmitor”

Iglesia
de San Nicolás

Interior
de la Iglesia de San Nicolás

Dara
Nikčević, cuidadora de la Iglesia de San Nicolás de Machagay (Chaco), Catalina
Milović, escritora montenegrina de Argentina y Drago Mićunović, representante de
la Asociación Montenegrina “Rey Nicolás I” de la ciudad de Roque Sáenz Peña y
también candidato de las comunidades montenegrinas para cónsul honorario de la
República de Montenegro para Chaco.
En
toda la provincia, como así también en las provincias de alrededor, vive un gran
número de descendientes de nuestros emigrantes, que llegan a la cifra de 10.000.
El actual gobernador de la provincia, elegido en octubre de 2007, perteneciente
al Frente para la Victoria kirchnerista, es descendiente de inmigrantes
montenegrinos: Jorge Milton Capitanich Popovich.
Sugerencias
para una relación más eficaz con la diáspora, hechos,
perspectivas.
Antes
que todo, debo declarar que en Argentina se encuentra la última facción de
nuestra vieja diáspora que no ha muerto, con la misma cantidad que en Estados
Unidos, sólo que más aislado, peor integrado, más alejado y más pobre. Los
montenegrinos en Argentina quedaron fuera de la fuerte influencia de décadas de
asimilización, que casi en su totalidad absorbió, mediante organizaciones,
nuestra vieja diáspora en Estados Unidos, Canadá, Australia, etc. Nuestra
diáspora, gracias a ello está instrumentada y hoy hace una base logística, de
propagandas y apoyos financieros a los intereses de países de los cuales no
lleva origen, y más frecuentemente desde la renovación de la soberanía, en
muchas situaciones trabaja abiertamente contra los intereses de
Montenegro.

Hoy
en día, estas mismas estructuras desean utilizar nuestra logística y red en
América del Sur para sus intereses en el futuro, ya que nosotros no hacemos nada
para su desarrollo, ni cuidamos, ni invertimos ningún esfuerzo o demostramos
interés hacia nuestra diáspora.
Lo que finalmente es más triste y que muestra
a la luz la relación actual del país hacia su diáspora en América del Sur y de
alguna manera hacia toda nuestra diáspora, es el hecho de que desde que el
último embajador de Serbia y Montenegro, el Sr. Ivan Saveljić, dejó Buenos Aires
en Junio de 2006, Montenegro, es decir, sus órganos no dieron ni demostraron de
ninguna manera cuidado o importancia hacia los numerosos descendientes de
montenegrinos en América del Sur. En el período después del referendo ocurrió
también una paradoja, debido a la no preparación y no poseso de conocimientos
elementales sobre la situación de los órganos exteriores de Montenegro en ese
tiempo. De tres cónsules honorarios de Serbia y Montenegro (descendientes de
montenegrinos), dos se decidieron voluntariamente a convertirse en cónsules
honorarios de la República Serbia, país cuya diáspora en total en Argentina es
prácticamente insignificante. Para que la cosa sea aún más triste, al único
cónsul honorario que fue fiel a Montenegro, ex cónsul honorario de Serbia y
Montenegro en Rosario, y que renunció a su nuevo cargo, hasta hoy en día nadie
ni siquiera le agradeció que permaneciera fiel a la tierra de la cual
proviene.
Montenegro
hasta hoy en día no ha nombrado a nadie, luego de casi dos años de las
elecciones por la independencia, 30.000 personas de nuestro origen están
abandonadas a su suerte, quieran o no quieran los
demás.

Gordan
Stojović en una cena con descendientes de montenegrinos en Buenos
Aires
Ésta no es una advertencia voluntaria a las personas que
verdaderamente se preguntan y que eligen en este país que deben poner en marcha
medidas radicales, sino una motivación y atracción a aquellas personas que
quieren hacer su trabajo por el bien de todos nosotros, es decir, de Montenegro
en definitiva. No podemos dejar que nuestra red logística natural en América del
Sur, que tiene todas las influencias en la vista global, que la influencia de
políticos conocidos, como Danilo Kilibarda, Jorge Capitanich, Juan Garitota,
Juan Knezevich y muchos otros sean utilizados por parte de cualquier
otro.
El
gobernador de Chaco en una entrevista con Juan Carlos Laković y Gordan
Stojović
En
cuestión sólo está la voluntad de la gente que prefiere que en los lugares donde
se encuentran círculos incompetentes que no saben de su trabajo, vengan quienes
saben y desean trabajar. Este premio para la sociedad sería
inmenso.
Nuestra
diáspora en Argentina y América del Sur es, en definitiva, la última isla en ese
sentido y su cuidado, inversión en relaciones masivas y eternas con Montenegro
puede dar repercusiones positivas en otros sitios del mundo y dar efecto como
factor de motivación a aquellas personas que se encuentran al servicio de otros
países que comiencen a acercarse a Montenegro. Tales ejemplos ya existen, y algo
más los debe motivar. Y las reflexiones positivas sobre Montenegro, en ese
sentido, también son inmensurables.
Original en
montenegrino en la Biblioteca Digital de la Cultura
Montenegrina