INFLUENCIA DE LA
INMIGRACION EN EL CHACO
El Chaco no escapo a las
fluctuaciones del proceso inmigratorio que afecto el Territorio Argentino, el
cual a su vez estuvo condicionado por la situación europea como la Gran Guerra
de 1914 y la crisis mundial de postguerra.
Estos factores provocaron a
partir del comienzo del conflicto, una sensible disminución del flujo
inmigratorio procedente de ese continente. Como contrapartida, se intensifico la
inmigración procedente de los piases vecinos especialmente del Paraguay, la cual
supero durante varios años en nuestro territorio a la corriente procedente de
Europa, especialmente cuando esta disminuyo por los factores ya
señalados.
Otros factores gravitantes, fue
la consolidación del latifundio que impidió a los nuevos pobladores el acceso a
la tierra, sobre todo a partir de la sanción de la Ley 2875 de 1891, llamada de
liquidación.
Ésta eximió a los grandes
propietarios de sus obligaciones sobre la colonización, según lo establecía la
Ley de Inmigración y de Colonización de 1876. Así es como la colonización del
territorio chaqueño, se paralizo entre 1890 y 1900 y el ingreso de nuevos
inmigrantes fue reducido.
La creación de nuevas colonias
a partir de 1907 y la instalación del ferrocarril de Barranqueras al oeste,
inicio una nueva etapa colonizadora en el Chaco, la ocupación de las tierras y
el aumento de la población. Pero en esta nueva etapa el aumento se produjo
fundamentalmente por el ingreso de pobladores procedentes de las provincias y
piases vecinos, principalmente correntinos y paraguayos. Entre 1895 y 1914,
arribaron al Chaco unos 3400 paraguayos y 12.608 correntinos, llegando a superar
estos últimos a los pobladores de origen extranjero que en 1920 totalizaban
solamente 11.448 personas en el territorio.
Entre los años 1914-1920, la
entrada de inmigrantes al país sufrió un brusco descenso a raíz de la guerra
europea y por las dificultades que provoco el transporte marino durante ese
periodo. Solo comenzó a retomar el ritmo anterior con algunas fluctuaciones, a
partir de 1923. En esta nueva etapa, también cambio el origen de los inmigrantes
y el tipo de ocupación predominante de los mismos.
En 1920 la corriente
inmigratoria estaba constituida principalmente por una población de origen
italiano, italianos y españoles. En las dos primeras décadas del presente siglo,
la proporción de agricultores había bajado un 18% en el descendió 1911-1920
sobre el total de inmigrantes entrados al país en este periodo.
A partir de este último año,
aumenta rápidamente la proporción de inmigrantes provenientes de Europa central
y oriental con predominio de los polacos y seguidos -en menor proporción- por
yugoslavos, búlgaros, checoslovacos y alemanes, dedicados principalmente a la
actividad agrícola.
Estos nuevos pobladores se
asentaron en el centro y oeste del territorio chaqueño: Presidencia Roque Sáenz
Peña, Las Breñas, Charata, Corzuela, San Bernardo y Villa Ángela entre
otros.
Estos colonos fueron los
protagonistas de auge algodonero chaqueño a partir de la década del 30, pues las
de 12 mil hectáreas sembradas en 1920, se paso a 177.480 hectáreas en 1934 para
dicho cultivo.
La población de todo el
territorio experimento brusco incremento, pues de 60.564 habitantes en 1920, se
paso a 214.160 en 1934.
Estas cifras son demostrativas
de la profunda transformación que se opero en nuestra región como consecuencia
del cultivo algodonero y del aporte inmigratorio que lo sustento. Este aporte no
fue solo de origen europeo, como se ha señalado, pues la actividad algodonera
preciso de abundante mano de obra rural y personal para las otras actividades de
procesamiento textil, párate del cual comenzó a efectuarse en las numerosas
desembocaduras que surgieron en las poblaciones enclavadas en el "Domo
Algodonero Chaqueño". Esta mano de obra provino de las provincias vecinas y
aunque una parte importante retornaba a sus lugares de origen terminada la
cosecha, siempre quedaba un saldo migratorio de pobladores que terminaban
afincándose en el Chaco en forma definitiva.
Hacia 1930 la mayor parte de
las tierras fiscales aptas, habían sido ocupadas por los colonos nacionales y
extranjeros que habitaron en el Chaco atraídos por su posesión.
Se habían ocupado
aproximadamente 2 millones de hectáreas y solo quedaban disponibles aquellas
alejadas de los medios de comunicación o de aquellas que por sus características
fitogeográficas, eran poco aptas para la agricultura.
El NO del territorio chaqueño,
conocido desde el antaño como "El Impenetrable" no solo por la vegetación que lo
cubre, sino sobre todo por su clima semiárido y la falta casi absoluta de agua
que torna muy difícil la vida humana, tampoco era muy adecuada para su actividad
agrícola. Habitada primitivamente por aborígenes de la familia étnica mataco
macaguaya y fue objeto de numerosos intentos de penetración y actividad misional
durante la época hispánica, pero su ocupación efectiva comenzó a producirse
durante la segunda mitad del siglo XIX por transmigración desde las provincias
colindantes.
Desde Salta los "Norteños"
ocuparon las tierras comprendidas entre los ríos Teuco y Bermejo. Estos criollos
dedicados al pastoreo de ganado vacuno, levantaban sus viviendas en las
proximidades de los fortines que integraban que integraban la línea del
Bermejo.
Desde Santiago del Estero, la
corriente pobladora procedente de zonas adyacentes al río Salado, se asentó en
la zona oeste, actual Taco Pozo y sudoeste del Impenetrable.
La actividad económica de estos
pobladores, de origen nacional fue fundamentalmente la ganadería y la
explotación de bosques, completada por una rudimentaria agricultura de
subsistencia.
En 1890 la zona fue comprendida
en el departamento Caaguazú, cuya cabecera fue originalmente la localidad de
Comandancia Frías sobre el Bermejo y reemplazada posteriormente por la localidad
de El Pintado, cuya fundación en 1917, obedeció a la declinación que sufrió la
anterior población por la causa de las invasiones.
A partir de 1915 el
departamento se llamo: Río Teuco y desde 1953 esas tierras integran los actuales
departamentos Almirante Brown y General Güemes.
El 29 de septiembre 1928 se
crearon las colonias agrícolas Juan José Castelli y La Florida, superpuestas
parcialmente a la Colonia pastoril Rodríguez Peña que se había establecido en
1912 con 446.000 hectáreas de pleno impenetrable. Estas colonias se hallaban
fuera de la principal zona agrícola y alejadas unos 100 Km. del ferrocarril
Barranqueras -Metan, principalmente eje colonizador del centro-oeste
chaqueño.
El gobierno dispuso la mensura
de dichas colonias para librarlas de la colonización, y mientras se realizaba
esta tarea, comenzaron a encontrarse las circunstancias para que un nutrido
grupo de colonos rusos - alemanes se instalaran en estas tierras.
Las autoridades decidieron
ubicar a unos 450 filas rusos - germanas procedentes de la Pampa central y sur
de Buenos Aires en las recientemente creadas y mensuradas colonias agrícolas
Juan José Castelli y La Florida.
Efectuado el reconocimiento de
las tierras por un miembro de la Unión Agraria Germano Argentina y el Padre
Holzer, se efectúo el traslado del contingente colonizador, unos en ferrocarril
y otros en volandas tiradas por caballos, trayendo consigo todos los elementos
de trabajo y animales. Se forma el primer contingente totalizando unas 2100
personas, 1000 caballos, mas sus carros, enseres e instrumentos de labranza; el
segundo contingente arriba tiempo después con grandes penurias debido a las
inclemencias del tiempo, debiendo ser auxiliados con ropa y alimentos. Luego, en
sucesivas caravanas, se desplazaron hasta Juan José Castelli con grandes
dificultades por falta de caminos y permanentes lluvias, bajo la guía espiritual
del Padre Holzer. Debieron superar grandes dificultades debido a la falta de
medios de comunicación, la escasez de agua y alimentos, la hostilidad de los
aborígenes, la carencia de elementos de trabajo indispensables.
En común acuerdo entre el
Gobierno y La Unión Agraria Germano Argentina, encargada de la empresa, se
comprometían a crear escuelas e iglesias, como así también lograr que el
ferrocarril del estado tienda un ramal de la colonia, obra que se concreto en
1936. Asimismo gestiono la provisión de viviendas y planes de ayuda a los nuevos
colonos.
El pueblo comenzó a formarse
con las primeras instituciones, ayudada en su crecimiento con la llegada del
ferrocarril, hasta que el 3 de octubre de 1936 queda establecido el nuevo pueblo
como cabecera de una extensa zona agrícola.
Al contingente ruso - alemán se
integro al poblador criollo, que ya se encontraba en la zona y que arribo
posteriormente, haciéndolo también una parte de la población aborigen quienes se
incorporan a las tareas agrícolas o forestales. La llegada del ferrocarril
incorporo a la colonia, al circuito productivo del territorio.