“Si una
tragedia es anunciada y no se toman
medidas
precautorias, se convierte en un crimen.”
Cincuenta y un
trabajadores muertos y más de 700 heridos. Sus familiares buscándolos
desesperados en los hospitales, y en las morgues. Dolor, tristeza.
Indignación por el hallazgo del cuerpo sin vida de Lucas Menghini después
de más de dos días.
Cifras dolorosas, desde esta columna sólo decirles a todos los que
han sufrido una pérdida o han quedado accidentados que lamentamos
profundamente lo sucedido.
¡Que sí hay responsables! La ira nos abraza. Todas las víctimas
son trabajadores, docentes, estudiantes, gente del pueblo… El desprecio
que sentimos es un sentimiento que aflora y que tiene como destinatarios a
los responsables. La justicia debe imperar por sobre la
impunidad.
Todos los
días, como una constante, ocurren accidentes en el transporte ferroviario
Suburbano, ocultados celosamente por las empresas concesionarias y la
CNRT.(Comisión Nacional de regulación del Transporte) órgano de
control y de aplicación de los protocolos de seguridad.
Sí, hay decidía, responsabilidades y complicidades, por un lado,
improvisación, falta de personal, de mantenimiento en las unidades, de
inversión, por otro. Todo como consecuencia de la falta de políticas de
Estado para el Transporte. A consecuencia de ello, las unidades, o sea
los coches de pasajeros, no reciben el adecuado - por no decir falta total
- mantenimiento preventivo en los depósitos. Revisación de ejes,
rodamientos (llantas y sus perfiles), suspensión, frenos, sistema
eléctrico; y en las vías: señales, semáforos, conservación y
renovación...y así.
Hay un
desprecio y una insensibilidad manifiesta hacia los pasajeros. Los trenes
del F.C. Sarmiento están plagados de falencias técnicas y el peligro es
latente. Todos los otros recorridos, del T.B.A., están saturados de
anomalías. T.B.A. es una de las empresas dedicadas al transporte, sus
dueños: la familia Cirigliano.
Todos los
trenes concesionados adolecen de las mismas deficiencias.
La crisis en
el universo ferroviario es integral. Tanto en los trenes suburbanos,
cargas y en los de cartón de pasajeros de larga distancia inaugurados con
una gran pompa K. Abarca todo. No hay rincón donde, ella, la crisis, no
esté presente. Pero hay crisis de finitud, el de este sistema perverso de
las concesiones ferroviarias. Todo este sistema concesionarista va camino
al colapso. Los accidentes de trenes fueron moneda corriente durante toda
la etapa concesionarista, nosotros iniciamos estas denuncias ya en la
mitad de la década de los 90, en el libro El Ferrocidio se plasmó
integralmente. Desde el año 2004 cuando se constituye el Mo.Na.Re.FA
(Movimiento Nacional por la Recuperación de los Ferrocarriles Argentinos)
seguimos alertando que se avecinaba un tiempo ferroviario plagado de
accidentes.
Por otro
lado, señalábamos que la Gerencia de Seguridad en el Transporte, que
depende de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, publicó una
estadística donde reflejaba que en el área metropolitana durante, por
ejemplo, el 2003, fallecieron un total de 389 personas y 1.064 resultaron
heridas de gravedad. .Cifras reveladas por el propio Secretario de
Transporte que manifestaba: ‘La Argentina tiene un record importante de
muertes en ferrocarriles: más de 400 por año’. Lo que no dice es
porqué ocurren esos accidentes. Las cifras son demostrativas y hay que
compararlas cuando los ferrocarriles estaban en manos del Estado. Veríamos
como los ferrocarriles del Estado tenían sumo cuidado en las cuestiones de
seguridad. Acá en el periodo privatista todas esas normas de seguridad se
anularon, como así los sistemas de controles. Cifras actuales están
diciendo que fallecen 1,5 personas por día, o sea, 45 personas por mes,
sin contar heridos, o sea, 540 personas por año.
Lamentablemente no hay cifras oficiales.
Cada
maquinista se jubila con un promedio de 35 muertes en su recorrido
laboral, y como dice un maquinista de Castelar: uno convive con los
muertos debajo de la cama. Sentencia dolorosa que no es tomada en cuenta
por nadie, absolutamente por nadie.
¿Podemos
inferir que el gobierno nacional continúa subsidiando los accidentes
ferroviarios?
El protocolo
de seguridad lleva el nombre R.I.T.O (Reglamento Interno Técnico
Operativo). Tiene fuerza de ley, data de 1935 con sus modificaciones por
los avances tecnológicos y nuevas normativas de tráfico ferroviario. Este
reglamento jamás fue respetado por los concesionarios de cargas o
pasajeros. El Estado administrado por este y otros gobiernos no tuvo la
responsabilidad de controlar su aplicación.
Los
sindicatos, son parte de ese universo perverso, cómplices del Estado y de
las concesionarias por silenciar estas anomalías y no proteger al empleado
ferroviario cuando rechazaba la puesta en marcha de un tren con fallas
antes de arrancar.
Las cifras
son palmarias y hay que compararlas cuando los ferrocarriles estaban en
manos del Estado. Veríamos como los ferrocarriles del Estado tenían sumo
cuidado en las cuestiones de seguridad. Acá, en el periodo concesionarista
todas esas normas de seguridad fueron anuladas por los concesionarios,
como así los sistemas de controles, con anuencia de la Secretaria de
Transporte.
La CNRT es la
responsable del control integral de los modos de transporte, en este caso
el ferroviario, es el órgano de control del Estado. La inoperancia de la
CNRT (Comisión Nacional de Regulación del Transporte) es patética.
La secretaria
de Transporte y el Ministerio de Obras y Servicio
Públicos, el Poder Ejecutivo y la Comisión Parlamentaria del
Seguimiento de las concesiones son los responsables directos de estas
desgracias. La oposición política en forma integral sufre de anomia grave,
propia de dirigentes políticos colonizados y
mediocres.
Pero es para
preguntarse si ¿es inoperancia o complicidad manifiesta? ¿Cómo es posible
que se les hayan renovado, a estas empresas concesionarias, los
subsidios?
El gobierno
de la Alianza, presidido por de De la Rua, integrado por el progresismo
pacato debe responder, también son culpables. Ellos renovaron los
contratos con modificaciones sustanciales llamadas addendas. Están
guardadas bajo siete llaves por los gobiernos que le
sucedieron.
A pesar de
las advertencias ¿Cómo es posible que sigan ocurriendo accidentes
inhumanos por cuestiones de mantenimiento preventivo en todo el material
rodante, vías y señalamiento?
En casi todas
las líneas de trenes los sistemas de suspensión están vencidos, el
bamboleo de los coches obedece al mal estado de las vías que no se les
hacen la renovación o el cambio de durmientes y afirmación de balasto
(piedras) en forma permanente, lo mismo que el sistema lateral de la
suspensión.
En el sistema
eléctrico de trenes suburbanos que toma la alta tensión, (electricidad)
del llamado tercer riel, no tiene la protección suficiente, las maderas
que cubren ese tercer riel están podridas, no han recibido el baño de
creosotado o aceite para su conservación, algunas raídas , otras
ausentes...
El Poder
Ejecutivo Nacional ¿no sabe de las falencias graves de esas concesionarias
en las prestaciones y en las violaciones de los contratos?
El Ex Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino era
claro: ‘Hace bastante tiempo que el Estado está en condiciones de
rescindir las concesiones de la empresa Metropolitano, pues estamos ante
una concesión cuya ejecución está llena de incumplimientos desde hace ya
varios años’.
El
accidente ocurrido en la Estación Once es producto del colapso de los
ferrocarriles concesionados. La falla de los frenos es cosa corriente en
ese ramal. Más de una vez los conductores conducen un tren con fallas en
los frenos por las deficiencias en el compresor, cañerías atascadas por
los herrumbres, pérdidas de aire de los depósitos, entre otras falencias.
Los maquinistas y mecánicos dan la alarma. A los
conductores les dicen desde Control, por una radio, que continúe. Al
mecánico lo sancionan por obstruir el tráfico y así con la impunidad
empresaria que sólo busca la ganancia máxima
La cuestión
de todos los accidentes debemos enmarcarla en la ausencia de políticas de
Estado para el transporte. No hay políticas de Estado de este gobierno
diseñadas para el control de transporte en general, pero en este caso el
ferroviario.
Nunca se
diseñó una política nacional de transporte, ni este gobierno ni los
anteriores. Sólo se ha favorecido al autotransporte automotor. A pesar de
ello no se ha construido nada para la infraestructura vial. En cuanto al
transporte de pasajeros ferroviarios sólo hay un negocio a través de los
subsidios.
Es dable
repetir que las fallas técnicas son la consecuencia de la falta de
políticas para el transporte. No hay controles preventivos ni
fiscalización sobre las obras comprometidas. No hay mejoras. Se viajaba
como ganado, ahora es peor. Es suicida embarcarse. Los que viajan son
pasajeros con necesidades serias de trabajo, seres llenos de valentías en
busca del jornal. La empresa TBA y el gobierno, en este caso,
deslizaron un comentario perverso de que el conductor se durmió.
Deslizamiento siniestro para eludir responsabilidades.
Es necesario
redundar: Los sindicatos guardaron un silencio cómplice. Hoy se rasgan las
vestiduras.
Los usuarios
del ferrocarril deben escuchar, organizarse y actuar reclamando junto a
los trabajadores ferroviarios que sí lo hacen. Las vidas que
transportan los trabajadores ferroviarios, a diario, son una
responsabilidad, pero la responsabilidad principal es de la empresa que
usufructúa la concesión, donde el Estado es el responsable principal que
les da un subsidio para que efectúen una prestación, de acuerdo al
contrato, que debe ser correcta.
Subsidio que
rondaba, aproximadamente, en 4,5 millones diarios de pesos, recientes
cifras hablan de 300 millones mensuales, 10 millones de pesos por día.
Ahora es casi dos veces y media de lo que se daba antes de su desguace
definitivo en los 90. Cuando demonizaban al sistema ferroviario por
deficitario, con la diferencia que corrían todos los trenes de pasajeros
por el territorio nacional, funcionaban los 37 talleres, 84 policlínicos y
espacios de salud, laboraban 85.000 trabajadores. Hoy, con el destace del
ferrocarril existen 1.200 pueblos fantasmas y los accidentes pasaron del
nivel más bajo de su historia a esta siniestralidad en ferrocarriles y
rutas sumamente preocupante.
Ferroviarios
y usuarios deben actuar juntos, para contrarrestar la perversidad de la
especulación que realiza, en este caso, este concesionario, pero donde
están involucrados todos los concesionarios de pasajeros y carga, porque
lo importante para ellos es que su política de lucro sea floreciente.
Podemos
cuantificar que por la ausencia del ferrocarril hemos pasado de la
Accidentologia a la Siniestralidad por la cantidad de accidentes y muertes
en las rutas y en las mismas redes ferroviarias. (Ver anexo)
Como primera
medida: este gobierno le debe quitar la concesión al TBA. Es la
concesionaria junto ALL, de carga, que tienen el nivel más elevado de
accidentes.
Debe, además,
revisar todos los contratos de concesión, para que luego vuelvan al
Estado. El gobierno debe rescatar los ferrocarriles con los inventarios en
mano para comprobar y verificar que es lo que dejaron.
Los
ferrocarriles deben volver a manos del Estado Nacional. Se debe terminar
con las políticas concesionaristas. Los ferrocarriles en el mundo son
estatales. Acá triunfaron las políticas tacherianas, políticas que
fracasaron en su propio territorio. Los ferrocarriles ingleses regresaron
al Estado.
Las primeras
pericias son una falacia, Se percibe la ausencia de conocimientos
técnicos. A estos los invito a que estudien cuestiones de la inercia y la
calculen; y física, nivel secundario, sobre la ley de la impenetrabilidad
de los cuerpos. Dicen que la clave es el desnivel entre los vagones, es
una de las causales entre otras aseveraciones. No se habla de análisis
metalográficos de las cañerías de frenos, juntas, válvulas condensadoras,
filtros, zapatas de frenos o válvulas, todo es oftalmológico, o sea, a ojo
No se ha convocado a ningún especialista con experiencia y conocimiento,
así nos va señor Juez. Así nos va.
Es deber de
todo Estado reconstruir los ferrocarriles. Reconstruirlos es reconstruir a
la nación. No hay reconstrucción nacional posible sin la fuerte presencia
del ferrocarril, para que integre de nuevo el país, que beneficie a las
economías regionales, que restablezca la conexión perdida entre pueblos y
regiones y, para que en todos los pueblos abandonados retorne la
vida.
No es cierto
que no hay otro plan para los ferrocarriles y el transporte, quienes dicen
eso son los que nada saben: intelectuales, economistas y los gatopardos
que algo saben y se callan, esperando ser convocados a la danza de los
acomodos, y aquellos que desguazaron las empresas del Estado. Nadie habla
del tema ferroviario y del transporte, porque hay que decirlo, no saben,
no conocen y no pueden hacer un curso acelerado. El colonialismo fabrica
colonizados.
Para que la
recuperación sea integral y positiva debe existir un control del
Parlamento, que en este sentido no ha funcionado, deben ser elegidos los
nuevos reconstructores del ferrocarril a los que verdaderamente son
conocedores e idóneos en la materia, por concurso, con un control muy
férreo sobre la caja y la aplicación de los recursos, entendiendo que la
corrupción no sólo mata, sino destruye integralmente el cuerpo social.
Sino veamos la realidad, en los ferrocarriles y en el resto de las
empresas que fueron del patrimonio nacional.
Por ello,
para hacer posible, la recuperación de los ferrocarriles para la nación,
lo nacional debe unirse a lo popular y lo democrático. Y lo popular y
democrático no puede realizarse sin la independencia nacional. Ahora, eso
sí, se necesita coraje, decisión y estar alejados de los intereses
económicos coloniales. Es necesario un nivel de patriotismo que hoy está
sumamente escaso.
ANEXO
Publicaciones
alertando los accidentes ferroviarios
¡Alerta!,
viene marchando el Cromañón [1] ferroviario No es un presagio,
sino una certeza. Debemos estar atentos, alertas, despiertos, sin
espantarnos, reconociendo que estamos bajo la influencia del planeta
Cromañón que irradia muerte. (Fecha publicación:16/1/2005)
El
Ferrocarril Mitre puede ser otro Cromañón Todas las empresas
concesionadas y privatizadas tienen un comportamiento colonial. Creen que
son un Estado dentro del Estado Nacional. Como La Forestal en el Chaco.
Con ejército propio, en el siglo pasado. (Fecha publicación:
18/1/2005)
¡Alerta!,
el Cromañón ferroviario continua Cuidado Con Los Trenes
Pare, Mire Y Escuche. Así Reza Esta Advertencia en la Cruz de San Andrés.
Señal que está o debería estar en todos los pasos a nivel. Hoy más que
nunca es válida esa prevención ante las falencias graves que acusa el
sistema ferroviario concesionado.(Fecha publicación:23/1/2005)
¡Atención!:
los trabajadores ferroviarios le dicen ¡no! al cromañon ferroviario-
Cuando la desatención del Estado Nacional, por poseer una concepción
política que tiene que ver con la ideología concesionarista.
(26/1/2005)
Jornada donde
los trabajadores ferroviarios le dijeron ¡no! al cromañon ferroviario
Retiro Mitre comenzó una de las etapas de esclarecimiento al usuario y al
público en general sobre los peligros que acechan en el transporte
ferroviario suburbano. (Fecha publicación: 30/1/2005)
Crisis
cromañónica -ferroviaria (I, II, III, IV)
La crisis en
el universo ferroviario es integral. Abarca todo. (Fecha publicación:
21/2/2005)
Estación
Castelar. El año 2005, día viernes 4 de marzo, aproximadamente a las 22
horas, en una formación de trenes de pasajeros en esa estación se produjo
un incendio. Voló una de las tapas del piso del vagón incendiado; hubo
fuego y mucho humo, por supuesto la empresa no apareció, diríamos se
inaugura el año impar.
AÑO
2006
El grupo
T.B.A. ha recibido aproximadamente durante ese año $.74
millones de pesos en subsidios, a eso hay que agregarle
lo recaudado en boletos y alquileres de locales. Los subsidios en general
han aumentado en un 141% para todas las concesionarias de los trenes
suburbanos, en los de cargas, estos deben millones de pesos en cánones
vencidos.
Síntesis
1° de
enero de 2001. Tres muertos por un accidente en un paso a nivel en la línea Roca
en Quilmes.
6 de enero
de 2003. Tres personas que viajaban en una camioneta murieron cuando la
embistió un tren en un paso a nivel sin barreras en Madariaga. 3 de marzo
de 2004. En General Pinto, provincia de Buenos Aires, al menos diez
personas murieron al chocar la combi en la que viajaban con la locomotora
de un tren. Abril de 2005. Un tren que estaba parado en la estación
Sarandí, de la ex línea Roca, en el sur del Gran Buenos Aires, fue
embestido desde atrás por otra formación, lo que dejó más de 40 heridos.
Marzo de
2005.
Al menos 144 heridos produjo un choque de trenes de la línea Mitre a la
altura del cruce de las avenidas Casares y Belisario Roldán, a unos 50
metros del Planetario. En el año 2005 dejó un saldo de 144 heridos.
Estación Haedo. La pueblada protagonizada por los pasajeros del TBA,
anunció que había comenzado la explosión de los hartazgos, todo estalló
ese día en medio del andén. Se originó en la Estación Castelar y terminó
en la Estación Haedo.
T.B.A. El
día 10 de marzo del año 2005, a las 11,35 horas de
la mañana en la línea Mitre, con destino a León Suárez. Ramal,
concesionado a la empresa T.B.A. Más de 141 heridos, es el saldo de
este choque entre dos formaciones del tren eléctrico. Colapsan los
ferrocarriles concesionados: En diciembre del 2005, cuatro
descarrilamientos, cuatro… (Fecha publicación:
02/01/2006)
Febrero de 2006. Un total de 23 personas
resultaron heridas cuando el tren de pasajeros en el que viajaban chocó
contra tres vagones que, momentos antes, se había desprendido de una
formación de carga en el viaducto sobre la calle Salguero, frente al
shopping Costa Salguero, en Palermo. Colapsan los ferrocarriles
concesionados: En diciembre del 2005, cuatro descarrilamientos, cuatro…
(Fecha publicación: 02/01/2006). El T.B.A. "El día martes 21 de
noviembre del 2006 una formación de coches de pasajeros llamados Puma
llega al Anden Uno de la estación José León Suárez proveniente de Estación
Retiro; cuando se prestaba a salir, de nuevo, rumbo a Estación de cabecera
mientras descendían y ascendían los pasajeros, la formación con las
puertas abiertas comenzó a entrar en movimiento en sentido contrario, es
decir, rumbo a los galpones del depósito de locomotoras de José León
Suárez. Era evidente que algo extraño pasaba, estaban rotas las cañerías
de freno.
8 de enero
de 2007. Un auto esquivó una barrera baja y fue arrollado por un tren en
Los Plátanos. En lo que va del 2007 se han registrado más 880 muertos y
2200 heridos en accidentes de viales dentro del ámbito de la República
Argentina, representado un incremento del alrededor del 30% respecto al
año pasado. Basta con leer titulares de periódicos o mirar algún noticiero
para tomar conciencia de lo grave de la situación. Es la alcoholemia y la
falta de educación vial la culpable, no se menciona la falta de control
técnico en las unidades y la superexplotación de su personal a través de
la flexibilización laboral vigente. Las vidas humanas no tiene valor no
tienen valor en los libros de la contabilidad capitalista. También es
único en el mundo.
Abril de
2008.
Colapsó el transporte nacional Fecha de publicación: 23
-04-2008 Cuarenta y dos personas resultaron heridas en un choque de
trenes de la línea Mitre, en inmediaciones de la estación La Lucila, en el
partido bonaerense de Vicente López.
Febrero de 2009. Al
menos catorce personas resultaron levemente heridas al chocar una
locomotora y una formación proveniente de la ciudad de Bahía Blanca, en
medio de un cambio de vías, cerca de la estación Constitución.
Diciembre de 2010. Fue el 31 de diciembre de año 2010, en el marco de
este mismo gobierno ¨nacional y popular¨, que comenzó su gestión en el año
2003, se produce un nuevo accidente cuando dos formaciones pertenecientes
al Ferrocarril Mitre chocaron cerca del mediodía en el denominado Empalme
Maldonado, El accidente ocurrió alrededor de las 11 de la mañana, pero lo
importante es que este accidente no es el único, el 10 de marzo del año
2005 ocurría un hecho similar (ya mencionados más arriba) casi a la misma
hora y a pocos metros del choque ocurrido hoy 31 de diciembre del año
2010.
Febrero 16
del 2011- Cuatro pasajeros de ese convoy murieron y otros 116 resultaron
heridos cuando una locomotora de la empresa Ferrobaires, que había salido
de Retiro rumbo a Junín, chocó contra la formación del ferrocarril San
Martín. La máquina se montó en el último vagón de la formación de la UGOFE
(Unión de Gestión Operativa- Sociedad entre los concesionarios y el
Estado. Es la cartelización anunciada) que, según los peritajes, no logró
absorber la violencia porque tenía serias deficiencias en los paragolpes y
presentaba el piso corroído, lo que provocó el desplazamiento de la
carrocería hacia los dos coches siguientes.
Septiembre
2011.
Estación de Flores, 11 muertos y 230 heridos.
Nota: [1] se refiere a
Cromañón, el nombre de una discoteca que se incendió en el barrio de Once,
en Buenos Aires, el 30 de diciembre de 2004, causando la muerte de 194
jóvenes y más de 1400 heridos.
Juan Carlos Cena, ex dirigente del
gremio ferroviario, autor de El Ferrocidio, donde
describe la demolición y desguace de los ferrocarriles en la
Argentina.
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