NCeHu 29/12
Una operación militar de EE.UU. contra Irán serÃa un grave error
Global Research/Russia Today www.rebelion.org 17/1/12
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens |
Aumenta la
presión por la controversia sobre Irán. El escritor analista polÃtico
Igor Panarin cree que EE.UU. deberÃa prestar atención al razonamiento de
Rusia, China y TurquÃa y abstenerse de ir a la guerra contra Irán. El
gobierno de Irán ya ha acusado a Israel de ser responsable del
asesinato de Mostafa Ahmadi Roshan, el cientÃfico nuclear iranÃ
asesinado en Teherán a principios de este mes. Irán también anunció que
la muerte de Roshan no detendrá su programa nuclear. El asesinato
de Roshan tuvo lugar en el clÃmax de la renovada tensión entre
Washington y Teherán por el programa nuclear iranÃ. Amenazado con un
aumento de las sanciones económicas por parte EE.UU., Irán ha declarado
que podrÃa responder mediante el cierre del Estrecho de Ormuz. Esto
lleva por primera vez en muchos años el antiguo punto muerto entre
EE.UU. e Irán a un probable teatro de operaciones en el Estrecho de
Ormuz. Después de la advertencia de Teherán, la Armada de EE.UU.
envió rápidamente su grupo de portaaviones de la Quinta Flota al Golfo
Pérsico, y elementos navales británicos se apresuran a sumarse a sus
aliados estadounidenses. Mientras tanto, Irán realizó un
ejercicio naval titulado Velayat-90 (SupremacÃa-90) entre el 24 de
diciembre de 2011 y el 2 de enero de 2012. El juego de guerra cubrió una
vasta área desde el Golfo Pérsico y el Golfo de Omán al Golfo de Adén y
el Mar Arábigo. La escala del ejercicio sirvió para demostrar la
preparación de Irán para involucrarse en una guerra naval fuera del
Golfo Pérsico. La Armada Iranà también utilizó el ejercicio para ensayar
sus nuevos misiles crucero de largo alcance, demostrando su capacidad
de alcanzar bases de EE.UU. en el Golfo, Israel, y los aliados árabes de
EE.UU. en la región. Teherán declaró que el ejercicio naval tuvo
un inmenso éxito, y anunció que la Segunda Etapa tendrá lugar en
febrero. Obviamente la situación se desarrolla muy rápido. El
ejercicio iranà fue rápidamente seguido por un intercambio de ataques
mediáticos y retórica agresiva entre Washington y Teherán. Los últimos
dos eventos –el asesinato de Roshan y el anuncio de Irán respecto a su
capacidad de enriquecimiento de uranio a un 20%– han propulsado el ya
sobrecalentado impasse al punto de alta inflamabilidad. Las
amenazas de nuevas sanciones por parte de Occidente solo contribuyen a
agravar la situación. Mientras la Unión Europea declaró su intención de
prohibir las importaciones de petróleo crudo de Irán en su próxima
reunión del Comité de Asuntos Exteriores del 23 de enero de este año,
Teherán anunció que reaccionarÃa cerrando el tráfico marino en el
Estrecho de Ormuz, que acomoda casi un 40% de los embarques marÃtimos
globales de petróleo, con 15-17 millones de barriles diarios. Esto
excluirÃa efectivamente del mercado global cerca de un 90% del total
de las exportaciones de petróleo de todas las naciones del Golfo. Las
fuerzas navales iranÃes, que constan de la armada regular y de la
Armada de los Guardias Revolucionarios Islámicos, siempre han sido
importantes protagonistas en el tráfico marÃtimo del del Estrecho de
Ormuz. Irán ha permitido voluntariamente el tráfico comercial
internacional por sus aguas territoriales sobre la base de la Ley de la
Convención MarÃtima III de la ONU, que estipula el derecho de “paso
inocente†a través de todas las aguas territoriales a los navÃos con el
fin de asegurar un tránsito rápido y sin impedimentos entre los puertos
abiertos y alta mar. Aunque Irán no ha ratificado la convención y por lo
tanto no tiene que cumplirla, se ha avenido de buena fe a la mayor
parte de sus provisiones. Rusia expresó su actitud sobre el tema
el 12 de enero en una declaración pública del viceministro de
Exteriores, Sergey Ryabkov, quien llamó a Irán y a Occidente a
abstenerse de toda acción que pueda agravar la situación en el Estrecho
de Ormuz. China mantiene una posición muy similar, y acaba de
rechazar el llamado del secretario del Tesoro de EE.UU., Timothy
Geithner, a favor de una reducción significativa de las importaciones de
petróleo iranà por parte de China. Geithner dirigió ese llamado a la
República Popular durante su visita de la semana pasada a PekÃn. El
secretario del Consejo Nacional de Seguridad de Rusia, Nikolai
Patrushev, también encaró el tema el 12 de enero de este año. Advirtió
de una posible escalada militar del conflicto, y afirmó que Israel está
incitando a Washington a tomar una acción militar agresiva. A
pesar del formidable poderÃo de la Armada de EE.UU., la estrecha entrada
de mar del Golfo Pérsico hace que sea altamente vulnerable a un ataque
de misiles tierra-mar desde Irán. Incluso las lanchas rápidas iranÃes
pueden plantear una seria amenaza para los portaaviones y destructores
estadounidenses debido a su pequeño tamaño combinado con su alta
velocidad, lo que las hace difÃciles de avistar antes de que lleguen a
la distancia de fuego de los grandes barcos de guerra estadounidenses.
Irán también puede atacar a la Quinta Flota con sus misiles crucero
desde la costa norte del Golfo. Sus otros recursos militares incluyen
submarinos enanos, aviones sin tripulación, vehÃculos de colchón de
aire, escuadrones de hombres rana y minas flotantes. Por ello, a pesar
de que un enfrentamiento militar entre la Armada de EE.UU. y las fuerzas
armadas iranÃes serÃa probablemente un caso de guerra asimétrica, Irán
tendrÃa de su parte una variedad de capacidades militares letales además
de la geografÃa. En boca del viceministro de Exteriores de
Rusia, Sergey Ryabko, “una operación militar contra Irán serÃa un error
extremadamente grave, un error de cálculo extremo. Las consecuencias de
un hipotético desarrollo de ese tipo podrÃan tener una gran repercusión
en la seguridad regional y globalâ€. La oposición de Rusia a una
operación militar occidental contra Irán se explicó recientemente cuando
Moscú envió a su propio grupo de tareas de portaaviones al puerto de
Tartus en Siria. China también se ha opuesto a cualquier acción militar
contra Siria o Irán, y advierte de que un conflicto armado en el Golfo
serÃa desastroso para la economÃa global y provocarÃa una crisis
humanitaria. La renuencia de TurquÃa a respaldar una guerra contra
Irán también plantea una importante limitación a un juego militar
occidental. Ankara ha insistido en mantenerse dentro de las fronteras
diplomáticas al encarar la controversia nuclear iranÃ. El ministro de
Exteriores, Ahmet Davutoglu, presentó recientemente la propuesta de
TurquÃa para auspiciar una conferencia internacional sobre el tema
nuclear iranÃ. La actitud de ciertos poderosos protagonistas
regionales y globales como Rusia, China y TurquÃa sugiere que serÃa más
prudente que Washington siguiera sus consejos y recurriera a nuevos
esfuerzos diplomáticos frente a Irán en lugar de entrar en otro cenagal
en Medio Oriente con un resultado extremadamente impredecible.
Fuente: http://www.globalresearch.ca/index.php?context
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