NCeHu 26/12
De Guatemala a Tegucigalpa
Partimos de Guatemala en un ómnibus de lÃnea y al llegar a la frontera con El Salvador, volvieron a pedirnos una coima de dos o tres dólares, como en el viaje de ida. Y se la volvimos a dar. En el medio de la nada y todos armados…, no era para andar discutiendo.
Continuamos transitando por la ruta Panamericana sector salvadoreño, cuando de pronto el micro comenzó a reducir la velocidad hasta que quedamos prácticamente parados. Delante de nosotros habÃa otros vehÃculos repletos de gente, además de autos de diferentes niveles con patentes de varios paÃses centroamericanos. Era domingo y la mayorÃa se dirigÃa al Ecosantuario.
El Ecosantuario constaba de un enorme predio a la vera del camino, donde en la apariencia no habÃa absolutamente ninguna construcción, sino solo una persona que vistiendo una túnica blanca se consideraba un representante de Jesucristo e invocaba a Dios en medio del campo. Muchos fieles también estaban vestidos de blanco como sÃmbolo de pureza, y se dirigÃan al lugar para orar.
Mientras tanto, a ambos lados de la carretera gran cantidad de puestos se encargaban de vender alimentos, bebidas e imágenes de un árbol en medio de una pradera, a los peregrinos.
Siempre pensé que las organizaciones religiosas estafaban a sus seguidores de diversas maneras, pero esta me pareció la peor de todas, ya que ni siquiera se molestaron en hacer alguna infraestructura, aunque más no fuera como refugio a quienes acudÃan con escasos recursos.
Después de algunas horas de espera, el tránsito comenzó a fluir un poco y logramos avanzar. Ya no nos quedamos en San Salvador sino que continuamos hasta Tegucigalpa donde a poco de llegar, tendrÃamos nuestro vuelo hacia San José.
Ana MarÃa Liberali
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