NCeHu 15/12
Estados Unidos: bienvenidos a la realidad
Alfredo César Dachary
Cuando uno vive en una zona turística, cercana a la frontera con Estados Unidos, se hace una idea muy particular de los ciudadanos norteamericanos con quienes se cruza, habla o simplemente saluda.
Se trata mayoritariamente de matrimonios mayores, que generalmente caminan por la ciudad, las playas y tienen una relación simp¡tica con los locales; preguntan, siguen y redescubren desde sus imaginarios esta región turística.
Los hay jóvenes y grupos medios que también llegan, pero los que m¡s se destacan son los jubilados, que acampan en ciudades propias, los Trailer Parks, en departamentos o casas propias o rentadas. Se trata de gente que mayoritariamente son jubilados de empresas, f¡bricas y, en general, serían definidos como trabajadores especializados, muy pocos fueron ejecutivos de empresas.
Estas personas con sus bermudas y los tradicionales gorros que hicieron historia en Estados Unidos, han pasado una guerra y son, sin lugar a dudas, los últimos sobrevivientes de un modelo que les dio grandes satisfacciones: el American Way Life. Hoy muchos de ellos regresaron a partir de haber perdido ahorros con las grandes estafas de bancos y empresas, como lo fue la de Enron y en los últimos años, los grandes bancos.
Pero este mundo de jubilados son gentes conservadoras porque tuvieron una experiencia muy buena, lograron acceder a un elevado nivel de vida, que difícilmente podrían haber tenido en otro país y en otra coyuntura; ellos son los representantes de una sociedad a la que aspiran muchos, pero que hoy no es lo que fue en su momento de esplendor de los cincuenta - setenta.
Pero el American Way Life no se reducía a vivir bien sino que se basaba en la libertad y la democracia, dos pilares de la sociedad moderna que cuando fallan pasamos a la dictadura y sus formas derivadas. ¿Esto también ha cambiado?
El 24 de octubre del 2001, un mes después de los atentados terroristas de las Torres Gemelas, fue aprobada la denominada Ley Patriota, esta ley se basó sustancialmente en una anterior ley norteamericana del año 1978, la Foreign Intelligence Surveillance Act (Ley de vigilancia de la inteligencia extranjera), al aumentar sustancialmente las facultades de las autoridades norteamericanas (FBI, CIA, NSA y las Fuerzas Armadas norteamericanas) a los efectos de obtener información confidencial.
La Ley Patriota de los Estados Unidos fue presentada por el gobierno como una medida que permitiría proteger la seguridad de la población norteamericana, de ella destaca, la posibilidad de ser detenido por un tiempo sin derecho a apelar mientras se da la investigación. Por ello es que determinados grupos norteamericanos a favor de la defensa de las libertades individuales analizaron la posibilidad de abuso en la aplicación de ésta y cuestionaron su aplicación.
Diez años después del 11-S est¡ previsto que el Senado de Estados Unidos vote un proyecto de ley que “legitime” una expansión radical de las detenciones indefinidas hechas por el gobierno de ese país. Una disposición de la Ley de Autorización de Defensa Nacional podría permitir que las fuerzas armadas detengan a cualquier persona que consideren sospechosa de terrorismo -en cualquier lugar del mundo- sin cargos ni juicio.
La medida ampliaría de manera efectiva la definición de lo que se considera el "campo de batalla" de las fuerzas armadas, llev¡ndola a cualquier parte del mundo, incluso dentro de Estados Unidos. Sus autores, el senador demócrata Carl Levin de Michigan y el senador republicano John McCain de Arizona han estado haciendo campaña para su aprobación en un esfuerzo conjunto de ambos partidos.
"Esta sería la primera vez desde la época de McCarthy que el Congreso de Estados Unidos trata de hacer esto", afirma Daphne Evitar de Human Rights First, que ha reunido las firmas de 26 importantes militares retirados instando al Senado a votar contra dicha medida, así como contra otra disposición que derogaría la orden ejecutiva que prohíbe la tortura.
Entre el pasado que se quiere que regrese y la realidad que hay que vivirla emerge una generación diferente de norteamericanos, que no conocieron m¡s que de nombre el American Way Life y su realidad es opuesta porque ya no tienen en el futuro grandes posibilidades. Éstos, la mayoría jóvenes, son hoy en su expresión m¡s dura, los ocupas de Wall Street que impusieron una frase histórica del “1 por ciento contra el 99 por ciento”, los banqueros y especuladores contra la sociedad.
La creciente brecha entre los m¡s ricos y todos los dem¡s, algo que los expertos afirman que ha transcurrido durante las últimas tres décadas, al prosperar la versión estadounidense de la magia neoliberal que logró generar la mayor pobreza en los países de América Latina y ahora emerge la cara en el propio Estados Unidos, donde los últimos indicadores muestran a 49,1 millones de estadounidenses viviendo en la pobreza (casi uno de cada seis), otros 51 millones est¡n en la categoría de casi pobres, con ingresos que los colocan de manera constante al borde del precipicio, sobre todo en medio de una crisis económica según estadísticas del censo, reportó el New York Times. O sea,
aproximadamente un tercio de la población est¡ al borde de padecer o ya padece hambre, no puede pagar renta o hipoteca, o no tiene acceso a salud o educación.
Una investigación basada en datos oficiales y del sector privado encontró que casi la mitad de los estadounidenses viven en hogares con ingresos insuficientes para cubrir las necesidades b¡sicas. Según la organización Wider Opportunities for Women, un 45 % de los residentes de este país sufren de esta inseguridad económica (39 % son adultos y 55 % son menores de edad).
En el país “m¡s rico del mundo” el 1 % m¡s rico controla 40 % de la riqueza, y de ellos el 0,1 % ha incrementado sus ingresos un 400 % entre 1979 y 2005, mientras el ingreso del sector medio de la población se incrementó en el 21% en ese período, según c¡lculos basados en datos oficiales.
Al igual que América Latina, la clase política de Estados Unidos ha perdido credibilidad en la sociedad, según lo afirma una encuesta reciente del New York Times, donde la tasa de aprobación del Congreso se desplomó a sólo 9 % y es que adem¡s cerca del 50 % de sus integrantes pertenecen al 1 % que domina y ostenta la riqueza.
Una nueva investigación del Center for Responsive Politics en Washington, 250 legisladores (47 % del total de senadores y representantes) pertenecen al exclusivo club según el valor medio de sus bienes y deudas reportados. Dos tercios del Senado y casi la mitad de la C¡mara de Representantes son millonarios. El valor medio neto de un senador en 2010 fue de un promedio de 2,63 millones, mientras el valor medio neto de un representante promedio fue de 756,765 dólares. En el Congreso hay un total de 110 republicanos y 73 demócratas que son millonarios.
Son dos realidades distintas, dos tiempos opuestos, que hoy se han invertido, y que no sólo han estallado en Estados Unidos sino en todos los países desarrollados, como es el caso de Europa, el de Japón e Israel, entre los m¡s conocidos y en los cuales emergieron los indignados, que no podían entender como un día vivían en un país rico y al rato no lo era tal para ellos, no para los grandes banqueros y políticos, que la crisis económica nunca les llegar¡.
Esa es la nueva realidad, pero l¡stima que para Estados Unidos no hay un nuevo Roosevelt, que plantee un nuevo trato, no porque no haya líderes sociales capaces sino porque el nuevo mundo globalizado, el mundo que gira en torno a la dupla dinero-consumo, ya salió de la apretada agenda de las realidades nacionales y se mueve en un nuevo tiempo y espacio, aplicando políticas violentas a las grandes mayorías, aunque se trate de países “desarrollados”.
De allí la pregunta que nos hacemos es si estos países aparentemente desarrollados pueden encontrar políticas nuevas que no impliquen acelerar la pobreza y profundizar la riqueza sino equilibrar dentro de lo posible la sociedad, ¿ser¡ posible?; en el caso de la Unión Europea parece que no, sólo Islandia rompió con este círculo vicioso e inició una nueva opción, mal ejemplo para los banqueros, veremos cómo le hacen la vida a esta valiente país, ¿invasión, golpe de estado o boicot?.
La paradoja para la generación que se crió en el American Way Life es peor aún, el país m¡s rico en este momento y que crece a una tasa del 10% y reduce la pobreza aceleradamente es China, gobernada por el Partido Comunista chino, ¿el demonio de la guerra fría se transformó en el ¡ngel de la salvación?
alfredocesar7@yahoo.com.mx
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