A Nicaragua, sola y con una cartera…
La semana que estuve en San José con motivo del Encuentro de
Geógrafos de América Latina compartía los desayunos y casi todas las cenas con
Susana, Sonia y sus hijas. A veces se sumaban Álvaro y Alejandro Ramos, también
de México. San José no tiene demasiados lugares adonde ir a cenar que reúnan las
tres B: buenos, bonitos y baratos, además de darnos cierto temor salir de noche.
Así que siempre nos quedábamos en el hotel, que aunque fuera de cinco estrellas,
tenía precios idénticos o más bajos que los restoranes de buen nivel del Centro
de Buenos Aires. Si cenábamos antes de las ocho de la noche, podíamos optar por
el servicio de bufet, que era autoservicio con tenedor libre muy variado y
canilla libre de jugos naturales de frutas, y todo eso por 13U$S. Hasta las diez
de la noche era a la carta, y un plato principal muy abundante, un postre y una
gaseosa, oscilaba entre 20 y 22U$S.
Pero durante el día, además de la asistencia al Encuentro y las
salidas al interior del país, recorríamos San José todo lo que podíamos. Muchas
veces, para tener tiempo de visitar diferentes lugares, tomábamos taxis que
jamás nos cobraron lo correcto. Si bien tienen tarifas acotadas, tanto por no
tener reloj, ser extranjeros y muchas veces subir en el Holiday Inn, éramos
blanco preciso para ganarse dos o tres viajes en uno.

Susana y Sonia durante la
sobremesa
Y en una de esas idas y venidas Sonia descubrió que en el Parque
Morazán, justo enfrente de nuestro hotel, había un busto de Domingo Faustino
Sarmiento. Fue un homenaje del Gobierno Constitucional Argentino, en épocas del
Presidente Raúl Alfonsín al Pueblo y Gobierno de Costa Rica, por haber sido
proclamado “Maestro de América”.

Domingo Faustino
Sarmiento
Al finalizar el EGAL todos tomamos rumbos diferentes. Algunos
volvieron a su país, otros permanecieron el fin de semana conociendo más lugares
de Costa Rica, y yo quise hacer un viaje relámpago a
Nicaragua.
Como mi intención y presupuesto solo me permitirían ir por tierra,
tuve que armar toda una ingeniería de horarios de transportes para poder
regresar a San José antes del lunes, día en que saldría mi vuelo a Buenos
Aires.
El micro de la empresa TICA partiría a las cuatro y media de la
mañana, y debería estar en la terminal cuarenta y cinco minutos antes. Tuve que
reservar el taxi con anticipación porque es muy difícil conseguirlo a esa hora.
Y como viajaba sola y con una cartera, en el hotel levanté sospecha de que me
quería ir sin pagar. Les expliqué que mis amigas permanecían en la habitación y
que dejaba el resto de mis pertenencias allí porque no las iba a necesitar. No
me creyeron demasiado, sobre todo por ser mujer, pero no podían constatar nada
porque no era hora adecuada para llamarlas, así que tuvieron que dejarme salir.
En la cartera llevaba el cepillo de dientes, una muda, la cámara de fotos, el
pasaporte, y algo de dinero, porque el resto lo tenía repartido en el cuerpo.
Con solo ese equipaje yo podría dar la vuelta al mundo, ¿para qué más? Porque
como dijera el uruguayo Alfredo Zitarrosa, “no lleves en la maleta lo que no
vayas a usar, son más largos los caminos pa’l que va cargao de
más”.
El coche atravesó una zona donde había muchas prostitutas,
travestis y gente con demasiado alcohol u otras sustancias encima, que se
mostraron agresivos a nuestro paso. Y a poco más llegamos a la oficina de la
empresa, y si bien era la hora que me habían indicado, todo estaba cerrado. El
chofer me ofreció quedarme en el auto para esperar. La calle estaba desierta y
cada tanto, pasaban algunos muchachones con cara de pocos amigos. Finalmente
llegaron los empleados de la boletería y pudimos ingresar. Pero el taxista, tal
cual nos había pasado en otras oportunidades, no respetó el acuerdo agregando un
plus por la hora y por la espera que duplicaban la tarifa convenida. ¡Pero, ¿a
quién podía dirigir mis quejas?!
El servicio del bus era común, sin aire, sin baño, sin asientos
cómodos… Pero, como me había quedado despierta toda la noche por temor a
perderlo, me dormí en cuanto partió.
Cuando me desperté estábamos en Peñas Blancas, la frontera del lado
costarricense. Algunos aprovecharon para ir a los sanitarios, pero cuando yo vi
sus condiciones, preferí abstenerme.

“Servi Sio Baño” en la frontera
costarricense
Y casi sin darnos cuenta pasamos a Peñas Blancas en el sector
nicaragüense, donde presentamos la documentación en la oficina de
migraciones.

En Peñas Blancas -
Nicaragua
Viniendo de Argentina, las distancias en estos paisitos,
geométricamente parecían muy
cortas, pero geográficamente no lo eran tanto, debido al estado de los caminos,
las condiciones de los vehículos y el tipo de servicio, que paraba en
todas.

Yo me bajaba en
Granada
Abundaban en la zona muchas bicicletas y carritos utilizados para
cargar mercaderías en la frontera.

Bicicletas y carritos para cargar
mercaderías
Lo que más nos demoró fue la cantidad de camiones que pasan
diariamente entre un país y otro.

Permanente tráfico de
camiones
Al llegar nuestro turno de controles, todo se aceleró porque la
revisación fue muy superficial. De todos modos no podían creer que yo viajara
sola y con una cartera. Me preguntaron una y otra vez, cuál era mi valija, pero
aunque extrañados, tuvieron que convencerse…

Control liviano en la aduana
nicaragüense
Como es característico de las áreas de frontera, había vendedores
de todo tipo de cosas por todos lados. Los que me parecieron más interesantes
fueron los que ofrecían tejidos típicos, aunque no comprara ninguno, simplemente
para no cargar con él el resto del viaje.

Hamacas tejidas con vivos
colores
Pero los que más ventas tenían eran los que brindaban comestibles,
y sobre todo bebidas. A esos sí les hice una buena compra porque el calor era
agobiante.

Muchos vendedores de
alimentos
Volvimos a subir al micro que estaba que pelaba por permanecer al
sol. Me acomodé y recién reparé en lo desagradable que era mi compañero de
asiento, ya que a la madrugada no me había dado cuenta por haber dormido. Lucía
anteojos negros, una musculosa, terrible olor a alcohol, y a través del celular
discutiendo en voz alta por
supuestos negocios, además de tener una conversación erótica con una mujer. Y
ante la queja de algunos hombres que estaban a su alrededor, los miró de manera
amenazante y nadie más abrió la boca. Yo preferí concentrarme en mirar el
paisaje y tomar algunas fotografías.

Campos muy verdes con producción
agropecuaria
Durante todo el resto de la mañana recorrimos la zona rural, donde
de a poco se iban bajando parte de los pasajeros.

Zona rural al sur de
Nicaragua
Y cercano a la ciudad de Rivas, pasamos por un parque eólico muy
extenso.

Parque
eólico
La agricultura nicaragüense representa el 60% de sus exportaciones,
siendo los cultivos más importantes el algodón, el café, la caña de azúcar el
banano, el maíz, las judías y el ajonjolí.

Campo cultivado con
maíz
También hay grandes extensiones donde se produce arroz, que como en
la mayoría de los países latinoamericanos, constituye el principal
acompañamiento de todas las comidas.

Arrozales en el sur
nicaragüense
El ganado vacuno también cubre las necesidades locales, tomando en
cuenta que su consumo es muy bajo debido tanto a la escasa cantidad de población
como a sus pautas culturales.

Ganado pastando en verdes
campos
Llegamos a Granada, antigua ciudad fundada en 1524, que hoy forma
parte del Área Metropolitana de Managua. Es una de las primeras ciudades
europeas en territorio continental americano. No solo fue asentamiento de la
conquista, sino también una ciudad matriculada en los registros oficiales de la
Corona de Aragón y Reino de Castilla. Granada es conocida como La Gran Sultana
por su apariencia morisca y andaluza.
El ómnibus continuaba pero yo allí me hospedaría en un hotel de
catalanes que me recomendaran mis amigos mexicanos. No había terminal de
ómnibus, solo una oficina de la empresa. En cuanto bajé, uno de los taxistas que
estaba en la fila me ofreció sus servicios. Yo le pedí que me esperara porque
debía comprar el pasaje de vuelta para el día siguiente. Y luego, tras dar
varias vueltas, me dejó en el hotel. Lo que me cobró no me pareció poco pero
tampoco abusivo; sin embargo, me dijeron que era cinco veces más de lo que
realmente costaba ese viaje. Creo que solo en San Juan de Puerto Rico y Roma los
taxistas son más estafadores, aunque tampoco debo olvidarme de los de Miami. Los
del Aeroparque de la Ciudad de Buenos Aires, que son una gran mafia, parecen
bebés de pecho al lado de estos tránsfugas.

Rejas típicas de
Granada
En el hotel también me preguntaron: -¿Viene sola y con una cartera?
Pero, a pesar de eso no me cobraron anticipadamente.
Ya era el mediodía, así que pedí que me recomendaran un lugar donde
almorzar y me buscaran un remis que me llevara a conocer Managua esa misma
tarde.
A las dos de la tarde el hombre con su auto me pasó a buscar.
Pasamos primeramente por el obelisco que se encuentra ubicado en el Parque
Central de Granada. Fue construido en homenaje a los Héroes de la Independencia
en su primer centenario en 1921.

Obelisco en el Parque Central de
Granada
Luego me llevó a lo que había sido la estación Granada del
ferrocarril, que ahora quedara convertida en una escuela taller y un
restaurante. “La Violeta Chamorro nos quitó los trenes”, me dijo. Fue en la
década de los ’90, tal cual en la mayoría de los países
latinoamericanos.

Antigua estación del ferrocarril en
Granada
Tomamos la autopista hacia Managua y a mitad de camino pasamos por
el Parque Nacional Volcán Masaya. Existe allí un complejo volcánico compuesto
por varias calderas y cráteres, siendo Las Sierras el más grande de todos.
Dentro de éste yace el volcán Masaya propiamente dicho, que alberga la caldera
Masaya formada hace 2500 años por una erupción basáltica. Dentro de esta
caldera, un nuevo complejo basáltico ha crecido que incluye los conos Nindirí y
Masaya. Si bien desde el siglo XVI solo se han registrado dos correntadas de
lava, en 1670 y 1772, en los últimos años se han producido diferentes episodios
como la emisión de vapor ácido, en especial dióxido de sulfuro que ha provocado
trastornos en la salud y en los cafetales de las laderas contiguas a
Managua.

Parque Nacional Volcán
Masaya
Managua es una ciudad sin centro. Ha sido destruido por el
terremoto ocurrido en la madrugada del 23 de diciembre de 1972. No fue
reconstruido de inmediato y con el paso del tiempo la ciudad se fue
desarrollando de manera desordenada en diferentes zonas.
Si uno observa la ciudad desde la Loma de Tiscapa, pequeña
elevación al sur del antiguo centro histórico, ve diferentes edificios separados
por amplios espacios verdes, que originariamente estaban construidos. El sismo
causó alrededor de cinco mil muertes y más de quince mil heridos, además de que
doscientas cincuenta mil personas perdieran sus
viviendas.

Vista panorámica del antiguo centro y el lago
Managua al fondo
El único edificio en medio del “campo” es el del Banco de América,
el más alto del país. Todo lo demás son construcciones bajas o manzanas enteras
sin nada, solo vegetación.

Banco de América en el “centro" de
Managua
El General José María Moncada Tapia, presidente de Nicaragua desde
enero de 1929, construyó la Casa Presidencial en la parte más alta de La Loma,
inaugurándola el 4 de enero de 1931. Pero el 31 de marzo de ese mismo año, es
decir, casi tres meses después, se produjo el terremoto de seis grados en la
escala Richter, que dañó parte del lado sur, junto a la laguna. Se reconstruyó y
continuó funcionando como sede del Poder Ejecutivo hasta el terremoto del 23 de
diciembre de 1972, cuando fue destruida casi por
completo.

Palacio Presidencial después del terremoto de
1931
La Loma de Tiscapa cuenta con una laguna en su centro, que ocupa el
lugar de un extinto volcán. Su formación geológica es producto de una explosión
volcánica que cortó la parte más alta del volcán Tiscapa comúnmente llamado
loma. La falla que lo atraviesa, seguido de un hundimiento brusco dio origen a
la fosa de agua, lo que hoy es la laguna. El cráter ha sufrido repetidos
movimientos de la falla cruzante alcanzando desplazamientos verticales y
horizontales de quince a cincuenta metros respectivamente. Sus reactivaciones
más recientes son las que dieron origen a los terremotos de 1931 y
1972.
Esta elevación fue considerada estratégica por su fácil defensa y
completa vista de la ciudad por lo que José Santos Zelaya López, quien fuera
presidente de Nicaragua entre 1893 y 1909, construyera la primera
fortaleza.
En 1934 Augusto César Sandino fue fusilado al bajar de esta loma
después de haber firmado un Convenio de Paz en el Palacio Presidencial. El
asesinato fue planeado por el entonces Jefe Director de la Guardia Nacional,
General Anastasio Somoza García. Actualmente se ha creado en la cima de la loma
el Parque Histórico Nacional donde se encuentra la efigie de
Sandino.

Efigie de
Sandino
En el mismo parque se exhibe la tanqueta obsequiada por Benito
Mussolini al dictador Anastasio Somoza García. Se trata de un tanque ligero tipo
carro veloz para dos tripulantes. El General Juan Domingo Perón también ha sido
complaciente con Somoza, obsequiándole caballos.
El General Somoza García ejerció la presidencia el país entre 1937
a 1947 y entre 1950 y 1956. Y tras su muerte, lo sucedió su hijo mayor Luis
Anastasio Somoza Debayle, quien se mantuvo hasta 1963, falleciendo por un ataque
cardíaco cuatro años más tarde. Su hermano Anastasio Somoza Debayle fue electo
presidente permaneciendo en su cargo entre 1967 y 1972, y posteriormente entre
1974 y 1979, renunciando por las presiones del Movimiento Sandinista de
Liberación Nacional. Anastasio Somoza se exilió en Paraguay con apoyo del
General Alfredo Stroessner, donde fue asesinado un año después por el grupo
guerrillero argentino ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo), encabezado por
Enrique Gorriarán Merlo. La dinastía Somoza era dueña de la mayor parte de las
tierras y empresas nicaragüenses, además de las inversiones en los Estados
Unidos y en otros países latinoamericanos. Pero además, tanto en los mandatos
del padre como en los de sus hijos, la mayoría de los cargos de responsabilidad
estaban en manos de todos sus familiares.

Tanqueta enviada por Mussolini al dictador
Anastasio Somoza García
Estábamos en julio de 2011 y se llevarían a cabo elecciones
generales en el mes de noviembre por lo cual las campañas electorales llegaban a
su máxima expresión. Si bien había varios partidos políticos, los dos más
importantes eran el FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional) en ejercicio
del gobierno y el PLI (Partido Liberal Independiente), principal
opositor.

Publicidad del
FSLN
Augusto César Sandino fue un líder nicaragüense, de origen my
pobre, que trabajó como minero en Nicaragua, Honduras y México. En 1926 regresó
a su país, ocupado desde 1916 por las tropas norteamericanas que defendían los
intereses de las compañías fruteras estadounidenses. Optó por defender la
autonomía nacional, afectada por el convenio Bryan-Chamorro y por la firma del
tratado Stimpson-Moncada, por lo que reunió un grupo de guerrilleros y se alzó
en armas.

Mural exhibido en la Exposición “Sandino
Vive”
Durante seis años combatió contra las tropas de diferentes
gobiernos apoyados por Estados Unidos, refugiándose en las selvas de Nueva
Segovia donde se convirtió en prácticamente invencible. Al no poder derrotarlo,
el presidente estadounidense Herbert Hoover ordenó la retirada de las tropas
desplegadas en Nicaragua, lo que junto con la elección de Franklin Roosevelt
como presidente de Estados Unidos, movió a Sandino a negociar con el gobierno
nicaragüense deponiendo las armas y retornando a la vida civil. Sin embargo, su
prestigio político continuaba siendo una amenaza para los dirigentes del país,
de ahí su ejecución.

Sandino luchó contra la ocupación
norteamericana
Tras su muerte, Sandino se convirtió en el referente ideológico del
Frente Sandinista de Liberación Nacional y de la revolución promovida por este
movimiento.

Retrato de Sandino en la Exposición “Sandino
Vive”
La exposición “Sandino Vive” pertenece a la Alcaldía de Managua. El
montaje fue realizado por el Instituto de Historia de Nicaragua y Centroamérica
(IHNCA/UCA), y ha contado con el apoyo del Centro de Historia Militar del
Ejército de Nicaragua, del Archivo General de la Nación del Instituto
Nicaragüense de Cultura, del Banco Central de Nicaragua, de Correos de Nicaragua
y de Lotería Nacional. No solo se exponen atributos destacados del líder
revolucionario, sino que se venden libros y folletos relacionados con su vida y
obra.

Sellos postales dedicados a
Sandino
Salimos del salón de la exposición de Sandino y nos encontramos con
una lluvia torrencial, pero eso no impidió que continuáramos recorriendo la
ciudad. El chofer me iba explicando muy entusiasmado la historia de cada cosa
que veíamos y contestaba con lujo de detalles a cada pregunta que yo le
hacía.

Lluvia torrencial en las calles de
Managua
En cuanto la lluvia amainó un poco nos
dirigimos al Parque Central. Allí hay un monumento al General Francisco Morazán,
quien fuera un insigne político defensor de la Unión
Centroamericana.

Monumento al Gral. Francisco
Morazán
Luego paseamos por la costanera del lago
Xolotlan o Managua, segundo en tamaño después del lago Cocibolca o de Nicaragua
con el que está unido a través del río Tipitapa.
En el lago Xolotlan se vuelcan las aguas
residuales de la ciudad de Managua, pero desde 2009 está funcionando una planta
de tratamiento que permite verterlas ya
depuradas.

Lago Xolotlan o de Managua
El gobierno socialista ha construido viviendas
populares muy criticadas por la oposición por ocupar terrenos considerados
céntricos y de gran valor inmobiliario.

Viviendas populares
En 2004 se inauguró la concha acústica, un
escenario para festivales de música muy variada en una enorme explanada donde
puede asistir numeroso público, obra del gobierno del
municipio.

La concha acústica
La Plaza de la República, rebautizada en 1979
como Plaza de la Revolución, es una plaza seca que ha servido de escenario de
varios episodios políticos del país. Frente a ella se encuentran como
principales edificios la Antigua Catedral y el Palacio Nacional.
La noche del viernes 22 de diciembre de 1972
tuvo lugar una protesta en el atrio de la Catedral, contra el gobierno a causa
del hambre causado por la sequía de ese año. Pocas horas después, a las 12 y 35
de la madrugada, ya 23 de diciembre, se produjo el famoso terremoto con réplicas
a la 1 y 18 minutos y a la 1 y 20, que dañaron a la catedral quedando en
abandono.

Plaza
de la Revolución y Antigua Catedral de
Managua
Los intentos de reparación no tuvieron buen
éxito, y se optó por construir una nueva en otro sector de la ciudad.
Actualmente el edificio ya no pertenece a la Arquidiócesis de Managua, sino al
estado, debido a que un decreto de la Junta Nacional de Gobierno de 1973
confiscó el centro de la capital prohibiendo la reconstrucción. Las cuatro
esferas del reloj de la torre de San Pablo continúan marcando la hora del primer
sismo.

El reloj marca la hora del primer
terremoto
No corrió tan mala suerte el edificio donde
hasta 1994 funcionaron el Congreso Nacional, el Ministerio de Hacienda, la
Dirección General de Ingreso y Tribunal de Cuentas, quedando convertido en el
Palacio Nacional de la Cultura, apoyado por el Programa de las Naciones Unidas,
Japón, Holanda, China, Taiwan y Suecia.

Palacio Nacional de la Cultura
En los alrededores hay una serie de pequeños
monumentos en homenaje a quienes pelearon por la revolución sandinista. El
conductor del remis me dijo que él había tenido el honor de formar parte del
ejército sandinista cuando era joven, siendo algunos de esos caídos sus
compañeros de lucha.

Ex combatiente junto al monumento a Santos
López
Entre una y otra cosa, fue avanzado la tarde, y
era hora de regresar no sin antes volver a pasar por ciertos terrenos que
permanecen vacíos, o con los escombros del terremoto que se produjera casi
cuarenta años atrás, debido a que por allí pasan las fallas
principales.

Terreno en pleno centro que permanece sin
edificar
Y ya en el camino de vuelta hacia Granada,
desde la autopista, frente a un shopping se encuentra la Nueva Catedral. Está
construida sobre un terreno que perteneció a la familia Somoza, quien trató de
recuperar estos bienes, pero continúan en poder del estado. Posterior a 1979
hubo en ese lugar una base militar del Ejército Popular Sandinista. Y en 1990,
al designar el terreno para la construcción de la nueva Catedral, se quiso
erigir como un monumento para la oración, por la reconciliación y la paz entre
hermanos, tras la guerra civil de los años
80.

Nueva Catedral a la vera de la autopista
Managua-Granada
La ciudad de Managua se encuentra hermanada con
muchas otras de diferentes partes del mundo, entre las latinoamericanas con Río
de Janeiro, Caracas, Santiago de Chile, La Habana, Quito, San José de Costa
Rica, San Salvador, Panamá, Guatemala, México y Buenos
Aires.
Ana María
Liberali