No se trata de idiotas, terroristas que lanzan
coctel molotov o delincuentes que roban a las mujeres, como los calificó el
presidente de la Asociación de Bancos de Chile. Ni tampoco criminales,
subversivos o traidores a la patria. Son estudiantes. Para darnos cuenta del
talante negociador y dialogal del gobierno con su juventud baste rescatar las
palabras del senador pinochetista Carlos Larraín, quien se despachó a gusto
diciendo que al gobierno ...no le va a doblar la mano una manga de inútiles
subversivos
. Y si queremos incursionar en la Iglesia católica, el arzobispo
de Santiago, monseñor Ezzati, subrayó: las utopías cuando no tienen
racionalidad son solamente utopías
. No podía ser de otra forma, la gran
beneficiaria de la privatización de la educación en Chile ha sido la Iglesia,
que controla más de 20 por ciento de la educación total y representa 70 por
ciento del sector privado. Una verdadera bicoca. Sin duda no les apetece hablar
de educación pública, gratuita y de calidad. La diatriba de insultos para
descalificar las reivindicaciones de los estudiantes no es algo nuevo, pero en
esta ocasión ha sobrepasado los límites de lo aceptable. La huelga de hambre,
mantenida durante 37 días por seis estudiantes secundarios en la localidad de
Buin, se levantó para evitar males mayores y no agregar leña al fuego. Su
portavoz hizo gala de sentido común y responsabilidad cuando anunciaba su final.
Con esto demostramos nuestro rechazo al gobierno que ha mantenido una postura
de intransigencia e indolencia ante nuestras demandas y con una nula
preocupación por la inminente pérdida de vidas humanas.
El gobierno lo
calificó de fantochada inútil.
La actitud del presidente Piñera y la bancada pinochetista
se ha caracterizado por cerrar cualquier canal de entendimiento y tildar a los
estudiantes de provocadores y necios. El nombramiento de una comisión
parlamentaria sin ninguna capacidad legislativa para cambiar nada, se queda como
una artimaña para dilatar y mantener el rumbo, buscando apagar el fuego
inmediato y que los alumnos vuelvan a las aulas. Ya lo hicieron en la anterior
huelga de los pingüinos
. Pero los estudiantes han sido claros, es
cuestión de decencia, si tenemos que estar un año en huelga lo haremos
. Se
trata, dice la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de
Chile, Camila Vallejo, de concebir la educación como un derecho universal y
garantizado por el Estado en un sistema más igualitario, más inclusivo, más
diverso y más democrático, y eso es una demanda del pueblo chileno, es una
demanda de nuestras familias...
Iracundos, senadores y diputados han preferido la solución
de fuerza. No en vano, en materia represiva, Chile obtiene matrícula de honor.
Un sobresaliente cum laude. Sus fuerzas armadas y carabineros se han
graduado en la tortura y la violación de los derechos humanos. Buen ejemplo es
la lucha antiterrorista
contra el pueblo mapuche. Han asesinado a un
menor de 14 años, Manuel Gutierrez. Pero también, en estos días, llama la
atención el uso de perros policías
. Su tarea consiste en perseguir,
morder e inmovilizar a la presa, en este caso los estudiantes. Perros de caza
adiestrados para la cacería humana. Una vez conseguido el objetivo, esperan la
llegada de su amo, quien remata la faena. Es decir, sacar la porra y darle una
buena tunda de palos. El ritual es simple, primero costillas, luego los riñones,
después las extremidades inferiores y por último las superiores. Sin olvidar,
claro está, de incursionar en las partes nobles. Tanto estudiante en la calle no
es bueno. Chile pierde imagen y se crea la sensación de caos. Mejor pecar por
exceso de celo. Las cifras entre detenidos y heridos superó casi el millar en
las dos jornadas de huelga general.
estudiantiles hace gala de madurez política. No en vano 80
por ciento de la sociedad chilena les avala y defiende. El fracaso del sistema
educacional chileno articulado a la lógica del mercado es palpable. La educación
se ha convertido en un negocio, ya no se trata de formar en valores democráticos
ni en principios solidarios. Por el contrario, se busca el beneficio y la
rentabilidad a costa de perder la honra.
La derecha pinochetista y los partidos de la Concertación
han sido cómplices de esta política de rapiña educativa que supone una guerra a
la educación con valores éticos. Resulta innoble que los que hasta hace unos
años dirigieron el país y dieron por bueno este sistema, ex ministros, diputados
y senadores del PPD, el Partido Socialista y la Democracia Cristiana, digan
compartir las inquietudes y reivindicaciones de los estudiantes, sumándose al
carro en el último minuto. No se puede ser mas hipócrita. Nuevamente Camila
Vallejo apostilla. El pueblo chileno se cansó de eso. Hoy día creemos que es
necesario cambiar el sistema político, cambiar el sistema económico para que
justamente la redistribución del poder sea más justo, la distribución de la
riqueza más justa y que tengamos condiciones dignas para desarrollarnos como
seres humanos, y eso hoy en día no está garantizado. Llevamos 30 años con este
modelo y ya no da abasto, la gente no lo quiere y quiere hoy día ser parte de la
construcción de algo nuevo.
La clase política en Chile está en entredicho y no tiene
muchas salidas, salvo incrementar la represión, cuestión que lamentablemente no
podemos descartar. Hoy el pueblo chileno y lo mejor de su juventud está en la
calle, defendiendo la dignidad y dejando al descubierto uno de los sistemas
educativos mas injustos, elitistas y excluyentes. Sin duda, lo que Salvador
Allende, en pleno bombardeo de La Moneda, vaticinaba para Chile, se está
cumpliendo. Cuando mostraba su fe en Chile y su destino, señalaba a los
estudiantes, entre otros, como depositarios de las futuras luchas democráticas.
Sus nuevas generaciones han tomado el testigo y cumplen su voluntad, abrir las
grandes alamedas por donde pueda pasar el hombre libre. Vivan los estudiantes
chilenos.