Buscará crear un foro con otras agrupaciones
empresariales
Se lanzó la nueva entidad, tras sumar al
Hipotecario
Piden integrar a los bancos con la economía real
Los
banqueros nacionales aspiran a impulsar un proceso de relanzamiento
de la burguesía nacional porque creen que, de aquí en más -y por
algunos años-, en la Argentina habrá que "vivir con lo nuestro".
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"Queremos
discutir cómo hacer para recrear la burguesía nacional", dice el
flamante jefe de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba) y
principal dueño del Grupo Macro, Jorge Brito. "Hay que recuperar el
capitalismo nacional para volver a crecer", avala Alejandro Estrada,
del Banco Privado de Inversiones, quien lo secunda como
vicepresidente segundo.
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Ambos,
junto a Guillermo Cerviño (Banco Comafi), recibieron a LA NACION
para presentar a la resucitada entidad. Y aunque Brito llevó la voz
cantante, Estrada y Cerviño hicieron algunas acotaciones para
reforzar la idea de un mayor protagonismo como el motor que impulsó
el regreso de Adeba, que ayer quedó constituida y alberga a 19
entidades.
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-¿Por
qué lanzar ahora Adeba?
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Brito:
-Porque necesitamos que nuestra voz se escuche. Tenemos mucho para
aportar a la reconstrucción del sistema financiero y del país. Por
eso vamos a interactuar con otras cámaras y otros sectores para
constituir un foro donde se debatan los problemas que tenemos como
país y cómo solucionarlos.
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-¿Admitirán
de socio a un banco público o uno extranjero?
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Brito:
-No. Hay condiciones de ingreso: los asociados deben ser de
capitales privados y nacionales y estar aquí representados por sus
propios dueños, los que tienen que pagar salarios a fines de mes. Es
una forma diferente de tomar las decisiones.
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-Suena
excluyente...
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Brito:
-Pero es errado. No estamos en contra de la banca extranjera ni de
la banca pública. Sólo buscamos una mejor representación.
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Cerviño:
-El acompañamiento que logramos certifica que no se trató de un
capricho de algunos, sino de la necesidad de recuperar protagonismo.
Seguimos teniendo intereses comunes con la banca extranjera y la
pública. Y en esos temas vamos a seguir trabajando juntos. Pero
necesitamos una agenda propia de temas.
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-¿Cómo
creen que se puede tomar la fragmentación empresaria? Peleas en la
UIA, en la banca...
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Cerviño:
-Acá no hay una pelea.
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-Bueno,
divorcio civilizado, pero divorcio al fin...
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Brito:
-No nos estamos fragmentando más.Ya estábamos fragmentados. Sólo
sinceramos la situación. A mí, en Abappra, me era muy difícil sentar
posición sobre la privatización de la banca pública. Para ellos es
un tema de fondo, para mí no. Creo que nos separamos para unificar.
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-¿Son
partidarios de privatizar los bancos públicos?
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Brito:
-Los bancos públicos o los extranjeros tienen que existir. Pero
todos en igualdad de condiciones. En los años 90 no la hubo: rigió
un marco normativo que favorecía el desplazamiento de los actores
locales.
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-¿Y
respecto de los públicos?
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Brito:
-Si cumplen las mismas reglas... No tenemos prejuicios.
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-¿Teme
al síndrome Escasany?
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Brito:
-¿En qué sentido?
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-En que
las controversias sobre la figura de un banquero puedan impactar
sobre su entidad.
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Brito:
-Transitamos una crisis angustiante. No hay más espacio para
sacarles el cuerpo a los problemas.
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-¿Van a
salir a dar la cara? En la crisis estuvieron escondidos...
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Brito:
-Una tarea será reconstruir la imagen de los bancos, más allá de que
no dejaremos de ser antipáticos para algunos. Daremos discusión
pública. Aquí se habla de las tasas altas. ¡Claro que las hay! Pero
lo que más aporta a eso son las malas regulaciones.
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-¿Qué
opinan sobre el envío de las compensaciones al Congreso?
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Brito:
-Dado que todas las medidas anteriores fueron tomadas por decreto,
esperábamos esa misma definición. Esa deuda existe y nos la van a
tener que pagar. Pero mientras tanto se hizo algo para demorar más
la reaparición del crédito.
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- ¿Cuál
es el objetivo de Adeba?
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Estrada:
-Ayudar a la reconstrucción del mercado crediticio. El país no puede
crecer sin un mercado de crédito, ni ahorro local, y si no retornan
los capitales, especialmente los de los argentinos. Esto requiere un
sistema financiero y un mercado de capitales más amplio del que hubo
en los 90, cuando las empresas tomaron US$ 30.000 millones de
afuera. Ese crédito de ahora en más lo van a necesitar de acá. Y los
que podemos poner en marcha este proceso somos nosotros. Los
extranjeros nos mirarán con recelo por mucho tiempo. Uno de los
detonantes de la última crisis fue la corrida de créditos, no la de
depósitos. Eso es lo que debemos revertir.
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Por Javier Blanco
300/03 - El "Regre
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