Ayer al mediodía se llevó a cabo el
acto de homenaje al Día del Inmigrante en la plazoleta de barrio Santa Ana
donde se erige el monumento a la Madre.
En su segundo día en la ciudad,
el embajador de la República del Líbano, Hicham Hamdan, participó de la
ceremonia que reunió a las colectividades organizadas en Villa María. En
nombre de la Sociedad Piemontesa, Aldo Invernizzi, se dirigió al público
con un sencillo discurso por el cual valoró el aporte de los inmigrantes a
nuestro país y recordó las penurias y la pobreza por las que tuvieron que
escapar sus antepasados de la península itálica desde 1880.
Por su
parte, el titular del Concejo Deliberante Javier Suppo aportó en su
alocución la decisión del Ejecutivo nacional de discutir y sancionar una
nueva Ley de Inmigración, para extender "los mismos derechos y la misma
igualdad a los inmigrantes de otras naciones que arribaron en los últimos
años y que les pasa lo mismo que les ha sucedido a nuestros padres y
abuelos".
Del mismo modo, y respaldando la intervención de Suppo, el
secretario de Gobierno Rafael Sachetto citó al pensador judío Emmanuel
Levinás, quien teoriza sobre la figura del "otro", quien emerge como
"distinto a nosotros", pero que a la vez traza una relación de necesidad
mutua. "En nuestro país ese 'otro' formó parte de la comunidad y se ha
integrado", indicó el funcionario a la vez que recalcó el "rol
protagónico" de las colectividades en el progreso en conjunto con los
habitantes nativos. Por último, instó a que "la discriminación no sea
parte de nuestra sociedad".
Reconocimiento a
ciudadanos
En el acto, que también comprendió el
descubrimiento de una placa en el monumento a la Madre, se entregaron
diplomas recordatorios a los inmigrantes más veteranos de cada
colectividad. Por parte de la Asociación Española fue homenajeada Ana
Francisca Martínez Aguila, de la Casa Balear Esperanza Llabrés Torres, del
Centro Vasco Fernando Quintana, de la Sociedad Italiana Cándido Gardella,
de la Sociedad Piemontesa Aldo Invernizzi y de la Sociedad Sirio Libanesa
Marie Daccour, quien recibió la placa de parte del propio embajador
libanés.
En el tramo final se ofrecieron tres cuadros coreográficos con
las danzas típicas de las comunidades balear, española y vasca. Por
último, se instalaron los árboles típicos de cada colectividad alrededor
de la plazoleta, como es el caso del roble de Guernica de los vascos, el
almendro de los baleares, una rama de roble de los italianos y el cedro de
los siriolibaneses (originalmente estaba previsto además plantar un
jazmín). Vale señalar que en el acto también participó el titular de la
Federación de Colectividades Arabes de Córdoba, Mustafá
Adris.