El día 23 de marzo, tres hombres encapuchados
segaron la vida del dirigente magisterial y miembro activo del Frente Nacional
de Resistencia Popular (FNRP), José Manuel Flores Arguijo, disparándole mientras
impartía clase en el Instituto San José del Pedregal en
Tegucigalpa.
Ese cobarde asesinato se enmarca en
una campaña de terror desatada por los cuerpos represivos del Estado hondureño a
partir del golpe cívico-militar del 28 de junio de 2009, que ha cobrado la vida
de más de medio centenar de miembros de la Resistencia y ha violado los derechos
humanos de miles de hondureños.
Una vez más el gremio magisterial y
el pueblo en resistencia de Honduras llora a sus muertos y denuncia la ola
represiva desatada contra los miembros de la Resistencia.
El profesor consejero del Instituto
San José del Pedregal y dirigente del Colegio de Profesores de Educación Media
de Honduras (COPEMH), José Manuel Flor Arguijo, fue ultimado de varios disparos
por la espalda por hombres encapuchados que, según una primera reconstrucción de
los hechos, penetraron en las instalaciones del centro escolar por el
techo.
Según declaraciones de dirigentes
magisteriales, este nuevo asesinato se enmarcaría en una campaña de crímenes
selectivos contra dirigentes y cuadros intermedios sindicales y populares que
participan activamente en las actividades del FNRP, y de manera más específica,
contra el gremio magisterial hondureño.
“El asesinato de José Manuel Flores
no es un hecho aislado, sino una verdadera estrategia de quienes dieron el golpe
de Estado –declaró a Sirel el presidente del COPEMH, Eulogio Chávez–.
En Honduras se ha revivido el
tristemente famoso Batallón 3-16, que en los años 80 asesinó y desapareció a
dirigentes magisteriales, obreros y campesinos. Ahora están aplicando la misma
estrategia, los mismos métodos, tratando de crear el terror entre la población
en resistencia”.
Según el dirigente magisterial, ya
son 5 los maestros asesinados a partir del 28 de junio, 4 de los cuales
pertenecientes al COPEMH.
“El compañero José Manuel Flor
Arguijo –continuó Chávez– participaba activamente en las actividades de la
Resistencia y denunciaba constantemente la corrupción en el Ministerio de
Educación.
Estamos viviendo una situación que
nos preocupa mucho y denunciamos que ni la policía, ni la Fiscalía están
tratando de esclarecer quienes son los responsables de todos estos casos de
violación a los derechos humanos de la población hondureña”, explicó.
El día de hoy, 25 de marzo, el FNRP
ha convocado a la población a una marcha para denunciar este nuevo asesinato,
para respaldar la protesta de los trabajadores y trabajadoras de la Universidad
Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), que piden la renovación del Convenio
Colectivo y mejoras salariales, y en apoyo a las organizaciones campesinas del
Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), que luchan para recuperar las
tierras que les fueron usurpadas por terratenientes golpistas.
“Este gobierno y sus aparatos
represivos quieren perseguirnos y asesinarnos. Quiere crear el terror para que
el pueblo no siga participando en las actividades de la Resistencia. Sin embargo
no lo va a lograr, y cada día es más la gente que toma conciencia y que se
rebela a la represión”, concluyó Chávez.
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