CEAS-SÁHARA quiere mostrar su infinita
gratitud y reconocimiento a todo el movimiento solidario con el Pueblo Saharaui,
que ha desempeñado un papel fundamental en la consecución de los objetivos de
Aminetu y mostrado una vez más su capacidad de movilización y su sacrificio en
pos de la justa causa de Aminetu y del Pueblo Saharaui. Del mismo modo,
emplazamos a la sociedad civil española a continuar trabajando por el
reconocimiento del derecho de autodeterminación del Sáhara Occidental.
También queremos agradecer especialmente el último
esfuerzo, sin precedentes, que cientos de colectivos, partidos políticos,
organizaciones sociales y sindicatos habían hecho en los últimos días para
convocar una gran manifestación en las calles de la capital del Estado. Nunca
antes, se había dado la coincidencia unitaria de colectivos tan diversos, con
sus diferencias y planteamientos, partidos, sindicatos, artistas, movimientos
sociales y organizaciones diversas, por un fin concreto como éste: “Por el
regreso al Sáhara de Aminetu Haidar”.
Asimismo, no queremos dejar en segundo plano las
importantes resoluciones, tanto del Parlamento español como el intento del
Parlamento Europeo, que reconocen el derecho a la autodeterminación del pueblo
saharaui, que es inalienable y la única vía para resolver un conflicto que dura
ya 34 años. Desde CEAS-Sáhara les animamos a cumplir con dicho compromiso en
todos los foros internacionales.
Sin embargo, la lucha de Aminetu Haidar y del Pueblo
Saharaui continúa. Estos últimos 33 días de huelga de hambre de Aminetu Haidar
han vuelto a traer a la palestra la existencia de un conflicto no resuelto,
-personificado en una mujer heróica, aunque lo sufre todo un pueblo-, y que
atañe de manera directa al pueblo español y a sus dirigentes.
La próxima Presidencia española de la Unión Europea en el
primer semestre de 2010, debe suponer el primer y definitivo paso en la solución
justa, duradera y acorde con la legalidad internacional que conduzca a la
autodeterminación y posterior independencia del Pueblo Saharaui, y ponga fin al
proceso de descolonización inconcluso, coincidiendo con el período 2001-2010
Segundo Decenio Internacional para la Eliminación del Colonialismo.
Semblanza de Aminetu Haidar
Aminetu Haidar, saharaui, 42 años, dos hijos.
33 días de huelga de hambre, sin comer, sin derechos, sin
libertad, sin justicia. 34 años de ocupación ilegal y militar del Sáhara
Occidental. 34 años de huelga de patria, de mentiras. 34 años de huelga de
España, de Europa, de la Comunidad Internacional.
A los veinte años fue desaparecida con la intención de
doblegar un espíritu nacido para la lucha, para la libertad, para defender el
derecho a la autodeterminación de las personas, la autodeterminación de los
pueblos. Fue forjada a golpe de tortura, de impiedad, forjada a
hierro.
Es una de esas personas que se dan raramente en la
humanidad, de las que mantienen firmemente sus principios. Mientras su cuerpo se
ha ido consumiendo, sus ideales de mujer libre se han nutrido con el calor de su
pueblo, de su Verdad con mayúsculas, que carece de interés personal, que habla
explicando y comprendiendo.
Su labor, que internacionalmente ha tenido voz a través de
los múltiples galardones recibidos, hoy ha tomado una entidad que trasciende a
los premios, a los gobiernos cambiantes y efímeros, e intereses económicos
inconfesables.
AMINETU SE HA CONVERTIDO EN UN
SÍMBOLO UNIVERSAL DE LA LUCHA DE LOS SERES HUMANOS POR SU DIGNIDAD.
Ella está sufriendo para que el pueblo saharaui recupere
su libertad, para que la población saharaui refugiada en Tinduf pueda volver a
su tierra y para que la comunidad saharaui, que vive en los territorios
ocupados, se vea libre de la violencia, encarcelamientos y torturas a las que
les someten las fuerzas de ocupación marroquíes.
Aminetu ha sido víctima de la cooperación necesaria de dos
estados, pero no han podido quebrar su voluntad, ni su dignidad. Dignidad
ofrecida a su Pueblo y al mundo entero para que podamos preservar la esperanza
de libertad y justicia.
Aminetu ha vuelto a El Aaiún, con sus hijos, su familia,
su pueblo, esperamos que con todas las garantías. Su único delito ha sido
arriesgar su vida en defensa de los derechos humanos, que son el verdadero
reflejo de las más altas aspiraciones de la humanidad. Son lo mejor del ser
humano. También Aminetu lo es.
Madrid, 17 de diciembre de 2009