Del 13
al 18 de Abril, Semana Nacional de Protesta Universitaria
Miércoles 15, Jueves 16 y Viernes 17
Paro
nacional sin actividades académicas ni de investigación
Los
docentes decimos
HAY
RAZONES
Ha comenzado un nuevo ciclo
lectivo y la situación de la Universidad se mantiene en estado
crítico.
El presupuesto votado en el Congreso a fines del año pasado –
cercano a los $8000 millones – no alcanza ni siquiera para pagar el salario de
todos los trabajadores de las Universidades. Ni hablar de asignarle el salario a
los miles de docentes que aún trabajan gratis en condición de “ad
honorem”.
Estamos frente a un presupuesto y un salario muy retrasado
respecto a la inflación real.
Por otro lado, la crisis mundial que debutó en Argentina con miles
de suspensiones y despidos en varios de los sectores productivos y de servicios
también expresa sus ecos en el sector educativo.
En estas circunstancias la Universidad no estará ajena a los
intentos de un ajuste que ya se perfila en amenazas de reducción de planta
docente en varias unidades académicas. Por goteo ya se han producido caída de
designaciones y/o recortes en las estructuras de cátedra en otras.
Intentan aprovecharse del la precarización de los
interinatos permanentes y masivos, y del manejo arbitrario de los concursos; e
incluso “los genios” propugnan el reemplazo de los cursos presenciales por la
“educación a distancia”, en lugar de utilizar las herramientas para favorecer la
educación de calidad.
Además, bajo el paraguas del Art. 51 del Estatuto se ordena el
cese compulsivo de más docentes –mientras el Congreso no aprueba aún el proyecto
de ley jubilatorio para los universitarios que garantice un retiro digno- y no
se han hecho obras de infraestructura que aseguren condiciones de higiene y
seguridad laborales para el desarrollo de las tareas de enseñanza e
investigación, ni tampoco para albergar favorablemente reclamos históricos
respecto a las condiciones edilicias – Facultades de Medicina, Ciencias
Sociales, Psicología o la sede del CBC Bulnes –. Finalmente, por otro lado,
crece la transferencia de recursos humanos y materiales al sector privado en un
claro avance de la política de privatización que se implementó – y que se
profundiza – al amparo de la Ley de Educación Superior y la CONEAU (Facultades
de Ciencias Exactas, Ingeniería, Ciencias Veterinarias, Agronomía o Farmacia y
Bioquímica).
Por estas razones entendemos que se ponen a la orden del día las
reivindicaciones en torno a la estabilidad docente, la jubilaciones móviles, el
incremento del 30 % inmediato para salarios, el aumento del presupuesto
universitario y el pago a todos los docentes ad honorem que todos los docentes
universitarios hemos definido como nuestro pliego de reclamos comunes tanto en
AGD-UBA como en la CONADU Histórica.
El Ministerio de Educación, el Consejo Interuniversitario Nacional
(CIN) y, en nuestro caso, las autoridades de la UBA, deben dar una respuesta
favorable al pliego reclamado. No podemos esperar al mes de julio como pretenden
el gobierno. Tampoco podemos estar supeditados a los ánimos electorales del
gobierno o de la oposición. Menos aún, a la espera de los recambios en el
gobierno universitario de la UBA que se procesarán en los últimos meses de 2009.
El Rector de la UBA Hallú mantiene vallado el edificio de
Rectorado. Estas ausencias por un lado y actitudes antidemocráticas por otro dan
cabal cuenta de cuál parece ser la disposición de quienes deben dar respuestas
satisfactorias a nuestras demandas.
Las discusiones paritarias que debían implementarse con celeridad,
han sido postergadas y ningueniadas. Ahora, a pocas horas del paro, y cuando
a la resolución de la Conadu Histórica se han sumado todas las universidades
del país se convoca a una reunión el lunes 20, insinuando pagos “en
negro”. Esta semana la docencia realizará un paro plesbicitario para obtener
respuesta a nuestras justas razones.
El Congreso Extraordinario de la CONADU Histórica realizado el 27
y 28 de marzo resolvió el presente plan de lucha: