NCeHu
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Nuevos materiales para “dialogar” con los
docentes
Viviana Zenobi
Cuando apenas se iniciaba la década de los años ’80 yo recibí mi
título de Profesora en Geografía. Mi horizonte profesional se delineaba entre
las clases de Geografía en diversas escuelas del Conurbano y la Capital Federal,
una ayudantía en la facultad y la
elaboración de un proyecto de investigación para presentarme a las becas de
iniciación del CONICET que obtuve a mediados de la misma década. Me alejé de las aulas del secundario
durante 8 años y cuando volví para hacer una suplencia en la escuela de mis
hijos y observé que los contenidos que tenía que enseñar eran los mismos que yo
había estudiado, descubrí que allí
estaba mi futuro profesional.
Lo que hoy quiero compartir con ustedes es el resultado de un
recorrido personal pero fundamentalmente, grupal. Desde el año 1992 cuando se
iniciaron los cursos de capacitación para docentes del nivel de medio en lo que
se llamaba la Escuela de Capacitación Docentes –hoy Cepa- y hasta la actualidad
el camino construido junto con algunos colegas y amigos y a la vez, con los
cientos de docentes con quienes trabajamos desde entonces, tuvo como finalidad
renovar la enseñanza de la Geografía.
Quiero resaltar la
importancia y el enriquecimiento del trabajo conjunto, las lecturas y el trabajo
colectivo, el intercambio, la discusión, la cooperación y la solidaridad, sobre
todo cuando no se cuenta con una formación sistematizada y la ausencia de
postgrados en el país sobre este particular campo del conocimiento que es la
Didáctica de la Geografía.
Desde el inicio, una de mis preocupaciones centrales fue encontrar
las formas más adecuadas para establecer un diálogo con los docentes, es decir
de qué manera podía dar respuestas a sus demandas y la vez interpretar sus
necesidades. Desde mi lugar de
“capacitadora” al momento de planificar los encuentros, observé las dificultades
que tenía para encontrar materiales que estuvieron pensados para ellos: para su
actualización y para el trabajo en las aulas.
En todas las actividades de formación permanente que tuve que
organizar le otorgué gran importancia a la selección de los materiales y al tipo
de trabajo que con ellos iba a realizar. Pude observar que no todos los
materiales favorecen,
despiertan, activan el
vínculo con el conocimiento y tampoco facilitan la comunicación y el diálogo
entre los docentes y un técnico que lleva adelante una capacitación. La escasez de materiales ha sido y es
una de las demandas más reiteradas por los docentes y una preocupación al
momento de organizar diversas instancias de formación. Es ingenuo pensar que con
solo acercar nuevos materiales, se produce el cambio y el mejoramiento de la
enseñanza pero sin ellos, no hay aprendizajes
posibles.
Durante los años ’90, junto con la oferta de cursos de
actualización y capacitación de docentes, y en simultaneidad con los cambios en
los diseños curriculares, la gestión educativa propició la producción de materiales
para apoyar la renovación de la enseñanza de la Geografía. Grupalmente, hemos
elaborado variedad de materiales con diversos formatos, que desarrollaban
pluralidad de contenidos y planteaban diversas alternativas de comunicación con
los docentes. Unos estaban
destinados a su actualización en ciertos contenidos (disciplinares y
didácticos) y quedaba en sus manos
organizar las propuestas de enseñanza. Otros, en cambio, centraban su discurso
en la formulación de actividades y secuencias didácticas para el aula.
Entre los años 2000 y 2003
desde la Dirección de Curricula, elaboramos nuevos
programas para el primero y segundo años de la escuela media, como una
continuidad y articulación con los entonces Prediseños para el Nivel Primario.
La redacción de estos programas implicó dos dispositivos de trabajo conjunto con
docentes –consulta y acompañamiento- a lo largo de los cuales fue posible
realizar un relevamiento de la situación de la enseñanza y de las necesidades
que planteaban los profesores para avanzar en la implementación de los cambios.
Más allá de la actualización en contenidos y formas para potenciar la enseñanza,
el análisis de las encuestas suministradas puso en evidencia la preocupación por
la carencia de materiales que permitieran actualizar la enseñanza, abordar
estudios en profundidad, favorecer el trabajo de los estudiantes con diversidad
de fuentes de información. Los profesores decían que, con los libros de texto
disponibles y con los recursos que ellos habían ido recopilando o produciendo a
lo largo de los años, no podían ni enseñar esos contenidos ni aproximarse al
modo en que se proponía hacerlo. Necesitaban, a su entender, materiales
nuevos que les permitieran
formularse y formular a sus alumnos otras preguntas, más relevantes, para poder
recorrer nuevos itinerarios en el conocimiento.
Hasta el momento hemos elaborado cuatro materiales pensados para la enseñanza de contenidos de los programas de
primero y segundo año del Nivel Medio. Si bien todos ellos tienen un formato y
algunas características que comparten, a la vez, presentan particularidades
propias de las temáticas que abordan y de las necesidades que se espera
atender.
Los profesores que utilizaron algunos de estos materiales en sus
clases señalaron que los alumnos se interesaron más en los temas y que mejoraron
sus trabajos. Llamaron la atención especialmente sobre la importancia de ofrecer
fuentes de información variadas que facilitan la lectura y posibilitan consignas
diversas, enriquecidas porque pueden apuntar no solo a las tradicionales
identificaciones y localizaciones, sino también –y muy especialmente- incorporar
momentos de problematización de la información que pongan en juego procesos
intelectuales más complejos por parte de los alumnos y a avances en la
comprensión del contenido enseñado. Agregaron que no solo obtuvieron mejores
resultados sino que los alumnos cambiaron en cierta medida, la representación
que tenían de la Geografía (asociada a la memorización y la repetición) y de los
mapas (vinculados exclusivamente con la localización), a la vez que lograron
articular las noticias y problemas de la realidad con los temas que se estudian
en la escuela.
Es importante tener en cuenta que la sola distribución de
materiales en las escuelas no garantiza su conocimiento por parte de los
profesores. Diferentes experiencias dan cuenta del valor de los encuentros, de
las jornadas, talleres o tutorías que mejoran la comunicación propuesta
en los materiales y, fundamentalmente, permiten intercambios entre los técnicos
y los docentes: trabajar juntos, poner a prueba los materiales, reflexionar
sobre los resultados, repensar secuencias y consignas, incorporar otras fuentes,
buscar la coherencia entre lo que se pretende enseñar, las fuentes que se
seleccionan, las consignas que se formulan, etc. La intención es que resulte
claro que cada docente es quien decide de qué modo va a utilizar el material,
qué cosas selecciona de él y qué no, cómo lo va a articular con su propia
propuesta educativa, cómo entran en juego la diversidad inter e intragrupos en
el momento de planificar, de enseñar y de evaluar, a partir de la Geografía que
considera importante enseñar y de la relación con el conocimiento que también
enseña. Planteado así, entendemos que el trabajo con los materiales se convierte
a la vez en una alternativa más de formación continua tanto para los docentes
como para los técnicos, la división del trabajo se transforma en articulación en
un marco favorecido por la comunicación.
1era. JORNADA de GRADUADA/OS de GEOGRAFÍA – UBA. Buenos
Aires - Sábado 18 de octubre del 2008.
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