NCeHu 420/08
Ciencia: entre la simplificación y el temor
Alfredo César
Dachary
En la medida en que el hombre se aleja más de su
naturaleza humana y entra en el largo y complejo laberinto de transformar la
misma, parece que ese difícil camino debe ir acompañado de un discurso que
tuviese una base religiosa, aunque las grandes religiones hoy tienen su nicho
natural en los grandes grupos de pobreza.
En esto últimos meses los medios, traductores o
transformadores de los acontecimientos han usado entre su larga lista de temas
tres que cada vez se meten más en el conocimiento del hombre medio: Apocalipsis,
arca de Noe y máquina de Dios.
Llama la atención, que ante el ocaso de los grandes
discursos que han sido el referente de la sociedad en un pasado cercano, como lo
son la religión y los paradigmas políticos alternativos, hoy observemos un
resurgir de las ideas religiosas pero asociadas a otros temas como es el caso de
la ciencia.
Cuando el ex mariner, aventurero y todólogo decidió
hacerse profeta de los ricos y creo la exclusiva religión llamada Cientología,
lo de religioso es relativo, es casi una neofilosofía, con perdón del término, a
la que la gente la toma como credo, abrió las puertas a un uso entre comercial y
propagandístico de la ciencia y la fe, dos realidades que no son opuestas y que
han convivido muchos siglos.
Es en los últimos años en que el concepto de
Apocalipsis entra en boga y hay canales de televisión que se dedican a
propagarlo como una manera de poner a la sociedad a la defensiva, la sociedad
del miedo, frente a hechos que se pueden dar o no como lo es la muerte respecto
de la vida, el tema místico y religioso vuelve a tomar valor entre los liberados
de épocas pasadas.
Lo interesante de estos temas, como es el caso del
Apocalipsis, es que hoy están en estos canales “culturales”, que ponen como
ejemplo siempre a los Estados Unidos, la sociedad condenada, los pecadores o los
salvadores, pero todo ocurre allí, desde Yellostone y “un gran volcán” por salir
a la falla de San Andrés en el Pacífico o a un volcán en las Canarias, el Cumbre
Vieja, que podría barrer parte de América del Norte y el
Caribe.
Se
entiende que un país donde más del 60% de la población es creacionista, o sea,
predarwiniana, estos temas pueden ser del interés general y cada vez más fuerte
en la medida en que guerras, crisis y otros hechos alteran la aparente paz de la
gente.
En la manipulación de los hechos y dentro de esta
estrategia de tratar de dar un cariz bíblico o místico a grandes hechos que se
dan en la humanidad, hoy ha entrado en la moda la denominada “máquina de Dios”,
cuyo nombre real es el Colisionador de Hadrones o acelerador de
partículas.
El tema a analizar es muy complejo pero se lo
simplifica en una breve frase al sostener que uno de sus grandes objetivos es el
de ver como se creó la materia y que pasó con la antimateria en el momento del
Big Ban o comienzo del universo.
Este es un proyecto de investigación global, ya logró
unir de diferentes maneras a 500 universidades y, a través de ellas, a más de
6,000 físicos e ingenieros, en este mega proyecto que costó 4,000 millones de
Euros.
Este gigantesco laboratorio se ubica en la frontera
franco – suiza, está ubicado a 100 metros bajo tierra y en un gran anillo
metálico con 27 km de
circunferencia donde se instalaron cuatro grandes
detectores.
En el núcleo de este gigantesco aro se tendrá una
temperatura de 271 grados bajo cero y ello asociado a una velocidad de 299,000
kilómetros por segundo generará la colisiones que se están estudiando.
Esta máquina, según el divulgador científico
Alejandro Gangi, puede recrear las condiciones primordiales y más energéticas
que se piensa hubo al comienzo del universo.
Para ello se hace colisionar con energías nunca
imaginadas, haces de partículas relativamente pesadas, como los protones y a
partir de esos choques se
produciría una lluvia de partículas de energía extremadamente altas y de entre ellas se
espera que aparezca la “partícula de Higgs” o boson, que se considera que a
partir de ellas se podrá explicar el mecanismo del origen de las masas de las
partículas.
Este experimento que podría dar mucha certeza sobre
el origen del universo, ¿por qué se lo denomina la máquina de Dios?, para darle
un realce a la religión, que no ha opinado y menos los creativistas, que se
quedarán sin el primer barro para hacer el hombre, entonces ¿por qué el
nombre?
Como no podía faltar el Apocalipsis, es que un grupo
de científicos denunció ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos que la
operación de esta gigantesca máquina podría generar agujeros negros capaces de
aspirar a la propia tierra y hacerla
desaparecer.
Una vez más la tierra ante el juicio final, los
hombres la causa de su destrucción por su ambición, por conocer o quererse
explicar todo, incluido el origen del universo, algo que debió haber horrorizado
a los fundamentalistas de Estados Unidos, grupos muy propensos a la apología del
cataclismo y el Apocalipsis.
Se trata de darle a un mundo sin buenas noticias una
que no arregla nada pero lo entretiene al imaginar el universo o está asociado a
la idea del Apocalipsis o el juicio final. ¿Por haber descubierto el origen del
universo al hombre se lo castiga con este amenazador cambio climático global y
sus consecuencias?
Con diferencia de pocos días aparece otra noticia
también extraída de la biblia, pero la que escribió Bill Gates con su gran
fortuna y que le permite dominar proyectos faraónicos, se trata de la
inauguración del arca de Noé moderna.
Los hombres más ricos del mundo, de Bill Gates a la
familia Rokefeller, las transnacionales del ecologismo mundial como la WWF y
otros grupos fundamentalistas, financiaron un proyecto muy costoso orientado a
guardar todas las semillas, en una isla del círculo polar ártico a 18 grados
bajo cero, rodeados de rocas muy duras, que sirven como un alberge antiatómico
de la época de la guerra fría.
¿Para que guardar semillas cuando día a día se
fabrican nuevos híbridos hasta llegar a la famosa Termineitor, que al terminar
el ciclo del cultivo la misma se suicida’
Si el mundo va hacia la uniformidad de los híbridos
transformados por la ingeniería genética ¿qué está pasando?, ¿dudan de su éxito
o simplemente es por si el mundo colapsa que quede un banco de semillas para los
que sobrevivan?
La denominada alianza para la diversidad global de
los cultivos es una contradicción en sí misma entre los que la promueven y
Monsanto que seguramente la financia, una especie de juego perverso del cual los
ecologistas no están ausentes.
¿Por qué un arca de Noé, cercana “al fin del mundo”,
donde no hay gente y todo esta congelado? ¿Es otra referencia bíblica, para
recordarnos que el planeta puede colapsar y que unos tendrán opción a rehacerlo,
en un mundo tan alterado como el que
quedará?
La duda
sobre por qué se hizo, no se ha hecho esperar y el grupo ETC , dedicado a
derechos humanos, ecología y cultura sostenía “...es la bóveda otro ejemplo más
de la arrogancia tecnológica” y luego continuaba con algo más fuerte al decir,
“…¿será que los genetistas están enfocando sus miras en la bóveda del Fin del
Mundo, cuando deberían fijarse en poner a salvo los pequeños bancos
genéticos?”.
¿Qué está pasando? cuando más defendemos la ecología
más transformamos la naturaleza, cuando más hablamos de derecho humanos millones
de personas ni siquiera llegan a tener el derecho a la vida, a donde va este
nuevo discurso?
Las dudas quedan, el post-humano ya es una realidad
que anunciada como ciencia ficción en los 70´ hoy ya comienza a tomar forma con
las alteraciones genéticas, la clonación y los nuevos atributos tecnológicos que
son factibles de ensamblar en el hombre.
¿Qué quieren los grandes centros de distribución de
al información promover en la gente además del miedo, de la falta de esperanzas,
de la carencia de utopías? Quieren calmar al hombre para completar las grandes
transformaciones que inauguró la nueva era post industrial.
Todas son dudas, pero cada vez son más evidentes los
signos de nuevos lenguajes, de nuevas metas en la gente, cada vez más alejada de
la búsqueda de una sociedad más equitativa y cada día más comprometida con vivir
su realidad intensamente.
Por ello ni la maquina de Dios, ni el arca del Fin del
Mundo, ni los programas de Discovery Channel, pueden hacer una cortina de humo
de los grandes cambios que estamos viviendo, desde las amenazas a las nuevas
oportunidades.
alfredocesar7@yahoo.com.mx