Planificación en Neuquén
Ernesto Bilder y Adriana
Giuliani
Facultad de Economía y Administración –
Universidad Nacional del Comahue
Junio de 2003
La planificación como instrumento de
política económica ha estado asociada en América Latina a los tiempos de
intervención pública en la economía. El prolongado modelo de sustitución de
importaciones, la vigencia del keynesianismo, las ideas de la CEPAL y del
estructuralismo latinoamericano, de una u otra forma impulsaron políticas
activas y planificaciones
"indicativas". En la historia económica contemporánea, fueron los planes
quinquenales del peronismo los mayores intentos de intervención del estado, con
un doble rol: inversor directo y regulador de todo el sistema. El peronismo
ensayó así el intento de
redistribución de ingresos más ambicioso de nuestro país. Con posterioridad,
aunque con menor envergadura, se sucedieron otras propuestas planificadoras, las
que estuvieron mayoritariamente asociadas a los gobiernos democráticos.
A
partir de los años ochenta, con R. Reagan y M. Thatcher, las ideas liberales de
absoluta primacía de los mercados y precios, conjuntamente con la desregulación
y las privatizaciones, marcaron el
retroceso del Estado de manera contundente. No obstante este gigantesco
movimiento de extrema valorización de la "mano invisible", y aunque las
propuestas de planificación a nivel de provincias no son muy frecuentes en la
experiencia argentina (muy pocas
unidades territoriales han montado cuerpos técnicos para elaborar
proyectos de planificación y/o gestión), la provincia del Neuquén ha sido en
este sentido una excepción. Los sucesivos gobiernos, generalmente en épocas
pre-electorales, diseñaron y dieron a conocer sus respectivos planes de acción.
A la hora de dilucidar cuáles han sido las razones para tal proceder, es preciso
destacar los siguientes aspectos:
a) Los
citados contactos ideológicos con el desarrollismo del partido mayoritario, el
Movimiento Popular Neuquino, que conectaron la noción del crecimiento económico
con la necesidad de un estado intervencionista y activo.
b) La
disposición de un importante flujo de recursos que hacía posible el gasto, dado
el carácter de provincia energética.
c) Una
perspectiva optimista sobre el desarrollo de la provincia, basada en lo que se
consideraban recursos de gran valor: el petróleo, el gas y sus derivados.
d) Una
necesidad de mantener un monto elevado de erogaciones públicas destinadas a
mantener el apoyo de sectores populares.
e) Las
urgencias del propio partido político, sujeto desde el retorno a la democracia
argentina a un doble enfrentamiento: por un lado sus cada vez más duras internas
y luego el desafío de ganar las elecciones provinciales. En este contexto la
fracción en el poder del MPN, mediante propuestas de planificación o programas
de gobierno en sentido amplio, intentaba demostrar a propios y extraños el
carácter científico y serio de sus propuestas políticas.
Dentro de
este contexto analizaremos tres proyectos económicos elaborados durante los
respectivos mandatos de Pedro Salvatori (1987-1991), Jorge Sobisch (1991-1995) y
Felipe Sapag (1995-1999) y las “alianzas estratégicas” de la segunda gestión de
Sobisch que finaliza en diciembre de 2003, todos ellos pertencecientes al MPN.
Este partido, caracterizado desde sus orígenes por la férrea alineación tras su
histórico caudillo, el Sr. Felipe Sapag, sufriría una ruptura en su rigidez
cuando el entonces senador nacional, Elías Sapag, apoyara a sus hijos a inicios
de los '90 a participar de una facción separada de la conducción tradicional del
MPN. El grupo oponente se autoidentificaba como "blanco" y llevaba como
candidato a un ex-intendente de la ciudad del Neuquén, el Sr. Jorge Sobisch,
quien sería posteriormente el ganador de la interna y luego dos veces gobernador
de la provincia.
I)
"Estrategia para el
desarrollo"
En un contexto de enfrentamientos
internos y externos, el MPN en el poder lanza su programa denominado "Estrategia
para el desarrollo" elaborado por el COPADE, en la fase final del gobierno de
Salvatori.
El trabajo esquemático y sencillo, no desarrolla análisis, ni grandes
justificaciones, sólo formula metas para un futuro relativamente incierto.
Comienza señalando el ..."alto grado de dependencia de la Provincia con respecto
a la Nación. Este hecho se refleja con claridad en los aspectos financieros",
fundamentando que los ingresos de la provincia provienen mayoritariamente de las
leyes federales de coparticipaciones impositivas, regalías petrolíferas y
gasíferas, etc. En segunda instancia toma un tema clásico en la provincia al
expresar la..."escasa transformación de los recursos naturales dentro del
territorio, por falta de incentivos nacionales, por falta de capitales de riesgo
y en parte por el restringido tamaño del mercado local".
Estableciendo un intervalo en el cual podría instrumentarse el proyecto,
parecería que durante el mismo el modelo vigente podía sostenerse..."El plazo
para desarrollarla sería entre 15 y 20 años o sea, hasta el inicio del próximo
siglo, que es el plazo durante el cual podríamos seguir creciendo con la base
actual".
La idea
central de impulso del desarrollo está tecnocráticamente planteada en..."un
fuerte avance tecnológico que permita un aprovechamiento de nuestros recursos y
posibilite la radicación de nuevas industrias".
En esta dirección se incluye la creación de un "Centro Neuquino de
Investigaciones Tecnológicas" y la organización de un "Instituto de Excelencia
en la Universidad Nacional del Comahue".
Digamos que ninguna de tales iniciativas fueron concretadas. La pieza
fundamental del proyecto, impulsada y pregonada por el propio gobernador
Salvatori, en su condición de ingeniero químico, era un polo petroquímico que
elaboraría a partir del gas natural una serie de derivados como fertilizantes,
fibras sintéticas, resinas plásticas, etc. En principio, el plan comprendía diez
plantas industriales que al instalarse implicarían una inversión de 800 millones
de dólares, sus efectos de encadenamientos posteriores y anteriores dentro de
una teoría implícita de polos de desarrollo, llevarían al proyecto a
transformarse en la actividad productiva "más importante del país". Se
mencionaba el interés de gigantescas multinacionales como la Dow Quimica o la
nacional Pérez Companc, a sumarse al polo Neuquino, lo cual garantizaba su
ejecución.
En
materia de financiación, la "Estrategia de Desarrollo" del gobierno de
Salvatori, no hacía referencias claras, ya que el modelo vigente en ese
entonces, al parecer, permitía continuar gastando en salud, educación y
vivienda, clásicas erogaciones del MPN, que le garantizaban una clientela
electoral. Por su parte, la desocupación no era aún un problema grave en la
provincia petrolera.
Sintéticamente,
el proyecto defendía la industrialización en el origen de los recursos
energéticos, suponiendo que una serie de inversiones estratégicas posibilitarían
el crecimiento por sus efectos de empuje al resto de la actividad económica. La
propuesta de Salvatori era el de generar un "Big Push" por vía de una
estratégica inversión petroquímica. El papel de equilibrador social lo seguiría
cumpliendo el estado provincial con su programa de gastos de bienestar. También
contenía una advertencia sobre el agotamiento futuro del gas y el petróleo con
su consecuente problema para la provincia.
El Ing.
P. Salvatori, en declaraciones públicas en 1987, resumía el pensamiento de su
gestión y de hecho del partido provincial al afirmar..."Nosotros representamos
al mismo tiempo la continuidad de una formidable gestión de gobierno y el cambio
que supone toda una nueva etapa. Continuidad de seguir creciendo con justicia
social, transformando al Neuquén, consolidando la infraestructura y la capacidad
de la realización de obras. Pero además nos aprestamos a abordar nuevas formas
de generación de riquezas, a multiplicar el desarrollo científico tecnológico,
la petroquímica, el polo cerámico y el polo químico".
Debe decirse que el gobierno del Ing.
Salvatori transcurrió en tiempos tormentosos; no olvidemos que durante ese lapso
(1987-1991) el país soportó una aguda hiperinflación y que la crisis económica e
institucional verificada a fines del mandato del Dr. Alfonsín apresuró la
asunción de Carlos Menem en 1989. Sin embargo, aún cuando durante la gestión de
Salvatori se emitieron títulos provinciales y se tomó un importante crédito con
un banco comercial para financiar el naciente déficit, los problemas
provinciales eran controlables dentro de los moldes clásicos: se redujeron
abruptamente los gastos, especialmente los de capital para limitar el rojo del
estado provincial, comenzando de ese modo otro capítulo de los gobiernos del
MPN: el de los endeudamientos.
De todas
maneras, el gobernador Salvatori seguía manteniendo un lenguaje optimista, pese
a que ya se manifestaban signos problemáticos en Neuquén. Así, sostenía que la
opción para la gente con dificultades laborales era obtener su pasaporte y
marcharse al exterior o radicarse en Neuquén.
Con la
derrota electoral en las internas del MPN de la fracción del gobernador
Salvatori, la "Estrategia de Desarrollo" pasó virtualmente al olvido, con una
excepción: la de la construcción del Polo Petroquímico.
II)
"Propuestas y lineamientos para la gestión de gobierno
1995-1999"
El
programa que presentaron los técnicos de Sobisch (1991-1995) también estuvo
marcado por la tradicional contienda interna de su partido, previa a las
elecciones provinciales. Lo destacable de las denominadas "Propuestas y
lineamientos para la gestión de gobierno 1995-1999", es que en esta oportunidad
se dejará de lado al COPADE y se confiará su elaboración a un grupo de técnicos
con nexos personales directos con el gobernador.
La
propuesta de los sobischistas de junio de 1995 se alinea claramente con las
políticas neoliberales implementadas a nivel nacional por el entonces ministro
de economía Cavallo; las mismas que impulsarían en 1995 la reelección del Menem.
Consecuentemente, en esta oportunidad no habrán ideas de planificación ni de
marcado activismo estatal, ya que en lo esencial se planteará un reordenamiento
y mayor prolijidad del estado provincial, dando por supuesto un rol prioritario
a la tan mentada "iniciativa privada".
Su
diagnóstico incluye al igual que la mayoría de los escritos oficiales del MPN,
una advertencia respecto de la necesidad de cambiar rumbos. En una de sus
apreciaciones centrales nos dice..."El punto de partida es una asunción del
profundo desafío por el que está transitando nuestro país, que en el caso
específico de la provincia del Neuquén redunda en la crisis definitiva de un
modelo histórico de desarrollo que no puede generar su propia continuidad, al
manifestarse incapaz de aportar niveles suficientes de empleo genuino...". Un
segundo reconocimiento también es repetitivo en el gobierno..."la actividad
económica provincial se ha ido recostando en forma creciente sobre decisiones y
erogaciones públicas, tanto nacionales como provinciales..".
Puede
verse a través de los siguientes aspectos que la revisión del "modelo neuquino"
será planteadas en armónica concordancia con la política económica
nacional:
a) La
redefinición de la provincia "...se puede alcanzar a través de una potenciación
del proceso de privatizaciones y concesiones".
b) El
delicado y conflictivo problema de los empleados públicos, uno de los reflejos
de la política clientelista del poder provincial, se aborda en estos
términos..."se impone asimismo una revisión de los regímenes laborales del
sector público de manera que el gasto salarial tenga un correlato efectivo en la
prestación de servicios...".
c) Acorde
con la teoría económica de los precios y los mercados los técnicos emepenistas
señalan que deben generarse "...las condiciones para el fortalecimiento de una
nueva dinámica económica provincial en la cual el sector privado tendrá un papel
de mucha mayor relevancia que en el pasado"
y simultáneamente instan a la opinión pública a jerarquizar "...la función
empresarial aumentando su valorización por el conjunto de la sociedad".
d) En lo
estrictamente financiero se pretendía crear una Agencia para el Desarrollo que
organizara y canalizara créditos provenientes de instituciones tales como el
BID, el Banco Mundial y otras, en un intento de estrecha y directa vinculación
con el sistema financiero internacional.
e) Se
estimaba que habían proyectos de inversión, mayoritariamente privados, por un
valor aproximado de 4.000 millones de dólares. Los mismos a su vez generarían
29.500 puestos de trabajo, una verdadera revolución del mercado laboral
neuquino. Sin lugar a dudas el capital extranjero y la fuerza de la economía
privada eran los motores de esta transformación.
f)
Continuando con las ideas del Ing. Salvatori, una de las grandes inversiones de
tipo petroquímico, se radicaría en Cutral Có y Plaza Huincul, las ciudades más
afectadas por la privatización de la empresa petrolera nacional Y.P.F. con su
dura secuela de desempleo. Con el tiempo, el incumplimiento de estas promesas
derivó en un levantamiento popular con cortes de rutas nacionales que conmovió a
todo el país.
La
propuesta de Sobisch, estaba fundamentalmente influenciada por la ortodoxia
económica; su llamado era a garantizar el buen funcionamiento de los mercados y
los precios. Se suponía, con visión neoclásica, que esto era suficiente para
entrar en el circulo de las virtudes económicas. Sin embargo, había un
reconocimiento explícito de la crisis laboral que años más tarde tomaría formas
explosivas inéditas en la provincia del Neuquén.
Durante
el mandato de Sobisch se recibió un pago extraordinario por parte de la Nación,
en concepto de regalías mal liquidadas a la provincia en períodos precedentes.
En realidad, se trataba de un juicio contra el poder federal entablado durante
el precedente gobierno de F.Sapag (1983-1987). La suma abonada fue de 797
millones de pesos, cifra aproximada a un presupuesto adicional de la provincia.
Durante los años 1993, 1994 y 1995 en las cuentas públicas se verán erogaciones
provenientes de este origen. Lo curioso es que no se logró ninguna base
alternativa de desarrollo, de carácter más perdurable, ya que la dura situación
que heredó el siguiente mandatario, también perteneciente al MPN, lo llevaría a disminuir los salarios de
la administración pública y a buscar nuevos préstamos, como si no hubiera
existido pago extraordinario alguno. A continuación y repitiendo la historia, la
fracción del MPN que respondía a Sobisch perdió las internas y sus "Propuestas y
Lineamientos para la Gestión de Gobierno", pasaron a ser carpetas de las
oficinas estatales.
III)
"Neuquén 2020"
Surge a
la luz en 1997, elaborado nuevamente por los técnicos del COPADE dentro de la
propuesta política del segundo mandato del gobernador
F.Sapag.
El
contexto en el cual se construye es la significativa caída del precio del
petróleo en su condición de commodity, que impacta duramente en las finanzas
provinciales y las repercusiones de la crisis asiática, que desde 1997 generaron
dudas e interrogantes sobre la situación económica y financiera internacional.
Sumado a estos hechos coyunturales, el probable agotamiento de las reservas
petroleras comprobado en aproximadamente una década y el de las de gas en veinte
años, marcan una vez más la necesaria búsqueda de nuevos caminos para la
provincia. Es destacable que esta propuesta o intento de planificación se
realiza en el marco de la continuidad del programa neoliberal del menemismo.
Tradicionalmente, el partido provincial ha sido un aliado o socio político del
partido gobernante en la Argentina.
En su
mensaje a la Legislatura del Neuquén, el 1º de mayo de 1997, el entonces
gobernador Felipe Sapag daba el gran lineamiento del 2020 expresando"...buscamos
seriamente intentar cambiar nuestro paradigma productivo, basado en los
hidrocarburos...debemos hacer que la economía agro-industrial sea el eje
económico del próximo siglo...tenemos tierra y agua, cuando tengamos las 150.000
hectáreas programadas en producción, ciertamente seremos una provincia distinta
y mucho mejor."
El propio horizonte
temporal, una propuesta para llegar a las dos primeras décadas del nuevo siglo,
no tiene justificación clara, ya que podríamos preguntarnos: ¿por qué no el 2019
o el 2025?. La respuesta de sus redactores es que se pretende lanzar una utopía,
y digamos que las utopías no tienen que responder a los marcos restrictivos de
la ciencia.
Las bases
fundamentales del 2020 son:
a) El
desarrollo de la provincia del Neuquén ..."tiene como eje central la producción
agro-forestal ya que cuenta con un millón de hectáreas aptas para ese fin y la
cuenca hídrica más importante de la Argentina después de la del Río de la
Plata".
Luego amplia las bases de su propuesta, adicionando los ejes complementarios en
el turismo, la energía y la minería.
b) Otra
definición importante es que la propuesta es de largo plazo. De alguna manera se
presiona a la sociedad neuquina a transformar el 2020 en una política de Estado,
es decir que trascienda los límites partidistas.
c) Lo que
denomina "ingeniería financiera", es todo un esquema para obtener una suma de
2000 millones necesarios para el plan. Supone que la mitad serán aportados por
capitales privados provenientes de fondos de pensiones conjuntamente con una
cuota de endeudamiento externo. También se menciona la posibilidad de interesar
a fondos comunes de inversión nacionales y extranjeros. El financiamiento
restante provendría de dinero público autogenerado y de créditos a solicitar a
los organismos internacionales.
d) En
cuanto a la venta de lo producido, el optimismo es grande, ya que afirma el
documento: "...tenemos un escalonamiento de mercados (interno, país, Chile,
Mercosur, resto del mundo), pero tal como lo detalla en informe Okita II, hay
grandes posibilidades de que el sudeste asiático sea el gran consumidor de los
alimentos que podemos producir."
e) La
sociología política del 2020 se basa en el supuesto de elaboración de un nuevo
paradigma que abandona el gobierno paternalista (curiosamente típica conducta
del MPN) expresando: "...de un modelo donde todo se centraba en el Estado, como
una pata sola, debemos pasar a un modelo más sólido, con fuerte presencia de
sector público-sociedad civil-empresa y universidad".
f) Como hecho destacable, es de
consignar que por primera vez el MPN modifica el eje de sus propuestas de
transformar en el origen los recursos energéticos, por un modelo de tipo
agro-industrial.
IV) Las “alianzas estratégicas”
En
1999 Jorge Sobisch es electo por segunda vez gobernador del Neuquén, e
inmediatamente se deja de lado el proyecto “Neuquén 2020” del precedente
mandatario Felipe Sapag, cuestión ya habitual en la Provincia.
Cuando
asume, lanza el más ambicioso programa de reducción del sector público Neuquino
que tengamos memoria. Es interesante su análisis, aún cuando sabemos que el
precio del barril de petróleo hizo rápidamente olvidar las urgentes necesidades
que tenía el poder provincial en este período. El 14/12/1999 se le preguntó al
gobernador si el Estado debía reducir su planta de personal dada las
circunstancias excepcionales que restringían los gastos. La respuesta de Sobisch
fue que “parece que hubieran llegado 5000 personas más porque me fui en 1995 con
27000 empleados y ahora estamos hablando de 32000 o 33000. La cuenta es simple
hay 5000 personas más. De éstas, ¿cuáles son realmente
necesarias?.”
El
plan de ajuste despertaba la oposición de los sindicalistas de ATE que bajo la
conducción de Julio Fuentes anunciaban movilizaciones y
protestas.
En
su primer día de gobierno el 13/12/99 firmó 11 decretos declarando el Estado
neuquino en emergencia administrativa, económica y financiera, ordenando la
revisión de casi 6000 nombramientos y la reducción de gastos de
funcionamientos.
La
serie de decretos de urgencia comprendían
desafectaciones de vehículos públicos, suspensión de alquileres de
inmuebles por parte de la provincia, corte drástico de los gastos de viaticos,
reducción del pago de horas extras y de la partida de protocolo y agasajos, etc.
El año 2000 prometía ser el más austero de una administración del MPN. Uno de
los referentes políticos del gobernador el entonces diputado Federico Brollo,
calificaría en marzo del año mencionado a la saliente administración de Felipe
Sapag como la peor de la historia del MPN, recordando que se debían 650 millones
de dólares por parte de la provincia y que estaban comprometidas como garantías
las regalías y la coparticipación. En términos populares había que terminar con
la “fiesta” con el presupuesto
público y ceñirse a la disciplina.
Pero en poco
tiempo, los anuncios de cortes y ajustes fueron archivados. Los eternos
problemas en el medio oriente y Venezuela afectaron una vez más al sensible
mercado petrolero y su vigorosa suba, conjuntamente con la pesificación del
2001, terminaron por crear un ambiente favorable con excedentes de recursos para
la Provincia. En realidad al producirse la maxi-devaluación y el abandono de la
convertibilidad, para una provincia como Neuquén, que tiene muchos de sus
ingresos dolarizados de hecho, la situación fue la óptima. Realizó el ajuste de
los sueldos de sus empleados en términos reales y mantuvo e incluso aumentó los
salarios nominales: previo a las elecciones de intendente de la ciudad capital
del Neuquén, en el 2003, el gobernador Sobisch dispuso la devolución de un
adicional del 20% en los haberes de los empleados públicos, descontados en su
momento por Felipe Sapag.
Teóricamente,
tal como lo establece la normativa vigente, el presupuesto que cada año debería
ser aprobado por la Legislatura es un instrumento importante para analizar las
previsiones de ingresos y gastos de la provincia; sin embargo, dado que en los
últimos años no se ha tratado, no es posible en este trabajo su
análisis.
Si
nos preguntáramos cuál ha sido y cuál es la propuesta de Sobisch en su mandato,
la respuesta hay que buscarla en sus denominadas “alianzas estratégicas”, que en
realidad fueron pactos con grandes empresas multinacionales de los cuales el
único que ha tenido vigencia es el acordado con Repsol-YPF. En su momento se
proclamó en la Legislatura un acuerdo con el gigante de la computación Microsoft
por el cual se instalaría un centro tecnológico y de operaciones en Neuquén,
pero el tema quedó en el olvido.
El
27/6/2000, se publicó el Acta Acuerdo entre Repsol-YPF S.A. con el gobierno de
la Provincia; sus principales cláusulas son:
a) La
prórroga por diez años del contrato de concesión del área de Loma de la Lata y
Sierra Barrosa, cuyo vencimiento opera en el 2017.
b) Repsol
compromete un programa de inversiones de un monto estimado en 8000 millones de
dólares para el período 2000-2017. De este programa deberán utilizarse 3000
millones en el período 2000-2005.
c) Repsol brindará su asistencia técnica y respaldo
institucional para que la provincia obtenga en las mejores condiciones un préstamo internacional del orden de
los 300 millones de dólares.
d) Repsol
donará a la Provincia una suma de 30 millones de pesos con cargo a destinos
predeterminados, entre los que se cuentan el apoyo a las empresas prestadoras de
servicios a YPF.
e) Repsol
instrumentará en la Provincia un programa de 3000 becas estudiantiles en el
período 2000-2005.
f)
Repsol
participará a la provincia del 10% de las utilidades que genere el yacimiento de
Loma de la Lata en los diez años de prórroga.
Además
de estos puntos, el acuerdo comprende compromisos de apoyo en la búsqueda de
inversores privados, apoyo a la realización de cultivos bajo cubierta, proyectos
paleontológicos, etcétera.
Distintos
sectores de la oposición al gobierno cuestionaron este acuerdo, que por sus
cláusulas le permitieron al gobernador Sobisch sacar beneficios políticos en su
mandato.
Entre
las críticas mencionaremos:
a) Se
adelantó la prórroga de la concesión sin esperar la verificación de todos los
compromisos asumidos en el primer otorgamiento del área
productiva.
b) Se
calcula que de haber mediado una licitación internacional, los ingresos para la
Provincia hubieran sido de 800 millones de dólares, según fuentes del sector
petrolero, o de 1500 según fuentes alternativas.
c) Las
inversiones comprometidas igual se hubieran realizado, ya que son las normales
para extraer el petróleo y el gas.
d)
Nadie sabe qué puede llegar a significar el 10% de participación de beneficios y
cómo se hará su cálculo, descontando que en referencia a la experiencia
internacional, este porcentaje es mínimo.
d) La
ley de Hidrocarburos vigente, no contemplaba la prórroga con tantos años de
antelación a la finalización del contrato.
Cabe
recordar que el entonces gobierno del Dr. De la Rúa y su ministro de economía,
el Dr. Machinea, apoyaron la negociación de la provincia de Neuquén dado una
pequeña concesión de Repsol a la Nación. Oponiéndose al acuerdo estuvieron
alineados un gran espectro de partidos políticos, entre los que se incluía el
sector del MPN liderado por el ex gobernador Felipe Sapag.
Otro aspecto de la política económica
implícita en el gobierno de Sobisch es la creación en junio del 2000 del Centro PyME
Neuquén. La idea de apoyar y fortalecer al sector de pequeñas y medianas
empresas es en la Argentina de vieja data; éste es un intento adicional.
Hacer
balances del centro PyME es tarea complicada, sin embargo en el contexto de la
provincia sus operaciones son menores ya que maneja relativamente pocos fondos y
muchas de sus tareas son de asesoramiento.
También, durante el
primer mandato del actual gobernador (1991-1995) se creó en acuerdo con la
Legislatura el Fondo de Desarrollo Provincial (Fondep) que administró el
entonces ministro Elías Sapag. Por la vía de este instituto se prestaron
cincuenta millones de pesos (en épocas de la igualación con el dólar), de los
cuales muy poco se recuperó. Los destinatarios supuestos eran emprendimientos
productivos que ayudaran al desarrollo de la provincia. El manejo de los fondos
y los errores cometidos dio lugar a un largo juicio que concluyó por
prescripción de la causa.
V) Conclusiones
Es
evidente que aún con todas las restricciones económicas que condicionan el
funcionamiento de una región del interior de un país, dada la elevada movilidad
de factores que tienden a anular las ventajas relativas, es necesario plantear
opciones de política económica para el futuro del Neuquén. Es que la ventaja
absoluta de esta provincia se encuentra indudablemente en sus recursos
energéticos, principalmente en los del gas y del petróleo y la condición de no
renovables y el precio aleatorio de los mismos conlleva el inminente riesgo del
declive económico. Ante esta realidad, los esfuerzos tendientes a diagramar
nuevos modelos de desarrollo son indiscutiblemente válidos.
Lamentablemente, las recurrentes disputas por el poder en el seno del partido
gobernante, conjuntamente con las dificultades que ha encontrado la fragmentada
oposición al MPN para elaborar una propuesta alternativa, no han permitido aún
la generación de salidas viables.
Ninguno de los proyectos que han sido
presentados hace mención a conceptos tradicionales utilizados en las teorías del
desarrollo tales como: economías externas, dualismos, crecimiento equilibrado o
desequilibrado, desarrollo endógeno o exógeno, problemas de la distribución de
ingresos, etc. Tampoco formulan claros esquemas de financiación, ni hipótesis de
escenarios alterativos.
Todos los
proyectos se encuadran en una economía donde los mercados son el factor
fundamental en la asignación de recursos; sin embargo, ninguna de las propuestas
menciona los tipos de competencia, tales como oligopólica, monopólica o de
múltiples participantes donde los precios tienden a igualar los costos mínimos.
Los redactores de las propuestas neuquinas parecieran desvalorizar este dato
fundamental y con ello los posibles roles del Estado para corregir las llamadas
fallas de los mercados.
Tampoco
le dan mucho espacio a las denominados "factores institucionales",
redescubiertos en los últimos años por la literatura económica. Así, la
naturaleza del poder político, el valor de las tradiciones democráticas, el
funcionamiento de la justicia, los niveles de corrupción, entre otros
condicionantes de la vida económica, no son temas analizados en las propuestas
comentadas. En esto son coincidentes con el análisis neoclásico, ya que en sus
premisas está ajeno el problema del poder y sus características.
La experiencia pareciera indicar que
los proyectos de planificación o, en un sentido más amplio, de políticas
públicas, requieren necesariamente de un firme y continuado apoyo del poder
político, así como de una importante aceptación por parte de la sociedad; de lo
contrario, aún los más ambiciosos programas terminan en las bibliotecas,
aguardando que los investigadores de las ciencias sociales los
consulten.
En cuanto
a las “alianzas estratégicas” del actual gobierno del MPN, resulta difícil
realizar alguna consideración de tipo teórica, ya que su objetivo es sacar
provecho de una coyuntura generada de manera exógena, lo cual evidencia la
vulnerabilidad de la propuesta. Por
otro lado, a
varios años de la firma del convenio con la empresa Repsol, en lo referido a
creación de empleo no se percibe ninguna variante y del resto del acuerdo, sólo
es tangible el otorgamiento cada año de las becas para educación mediante una
pública ceremonia que capitaliza el gobierno. Respecto de las otras cláusulas,
cabría la profunda reflexión de J.M.Keynes: “A largo plazo todos estaremos
muertos”.
Bilder,
E. Y Giuliani A., “Neuquén: planificación y política”, en Revista Interamericana de Planificación,
Vol.XXX - Nº 119 y 120, Cuenca, Ecuador, julio-diciembre de
1998.
Mallon,
R. y Sourrouille, J., La política
económica en una sociedad conflictiva. El caso Argentino, Amorrortu
Editores, Buenos Aires, 1973.
Muller
A., "Las teorías del desarrollo: algunas reflexiones desde la actualidad, en Economía y Tecnología, Vol.1, Nº 1,
Campinas, Brasil, 1998.