TURISMO RURAL:
UNA OPORTUNIDAD PARA
ZONAS GANADERAS DESFAVORECIDAS
DE LA MESETA CENTRAL
PATAGONICA
Por:
Prof. Ernestina Díaz
Dto.
Geografia- Fac. Humanidades
y Cs.
Sociales-UNPSJB
Comodoro Rivadavia-Chubut-
RESUMEN
El presente trabajo forma parte de un proyecto de investigación en el
cual se propone un análisis de la posibilidad de desarrollar el turismo rural en
la Meseta Central Patagónica (Departamentos: Escalante y Sarmiento en la Pcia.
del Chubut; y Lago Buenos Aires y Deseado en la Pcia. de Santa Cruz), como
alternativa de diversificación a la actividad ganadera en esta área de estudio,
debido a la situación de crisis que vive actualmente este sector.
En esta contribución inicial
se describen en primer término las características de la meseta central
introduciendo el concepto de turismo rural como el uso planificado de los
recursos para una zona rural, que conducirá a un incremento del bienestar
general de la comunidad, del medio
ambiente y del visitante. En el marco del turismo rural se incluye al
agroturismo, desde el punto de vista de la demanda del sector agropecuario, como
actividad que se vincula a las diversas propuestas que atraen visitantes a un
establecimiento rural y por las actividades que estos pueden
realizar.
En segundo lugar se analiza la situación actual de la actividad ganadera
en la zona de estudio, relacionada con la problemática de la desertificación;
con factores económicos, entre ellos los altos costos de producción y el bajo
precio de la lana, y también con factores ambientales como: sequías, fuertes
nevadas, y la depredación que provoca el zorro colorado.
En tercer lugar se enuncian las ventajas u obstáculos de la
implementación de una actividad innovadora como el turismo rural para el
desarrollo local. Finalmente se
describe la metodología propuesta para el análisis de las posibilidades de
desarrollo del turismo rural en la meseta central patagónica.
INTRODUCCIÓN
La meseta patagónica, ubicada en la zona central de las provincias de
Santa Cruz y Chubut, tiene uno de los problemas más graves: el avance de la
desertificación. "Al perder la cobertura vegetal, que de alguna manera lo
protegía, el suelo queda expuesto a la erosión del viento, la lluvia y pierde
poco a poco su fertilidad y su capacidad de retener la humedad" (Servicio
Informativo Iberoamericano, 1999)
Estudios realizados en torno a la problemática de la desertificación en
la Meseta Central Patagónica o sobre la actividad ganadera en Patagonia,
sugieren analizar otras alternativas productivas como: innovaciones técnicas en
la producción ovina, producciones agropecuarias no tradicionales y el desarrollo
del turismo rural.
El ámbito rural de fines de siglo se diferencia en mucho al de hace unas
décadas, no sólo por los cambios en los aspectos físicos o funcionales sino
también en la manera de valorar lo rural por parte de lo urbano. "Una de las
expresiones más acabadas de estas modificaciones son los cambios en la
conceptualización del uso de lo
rural: antes era un espacio para la producción, hoy es un espacio para el
consumo. Pero no para el consumo de
lo producido, sino para el consumo del espacio en sí" (Posada, 1999). El turismo
rural, en sus múltiples facetas, es un claro ejemplo de esto.
Respecto al turismo rural, se entiende como: "... una oferta de actividades recreativas,
alojamiento y servicios afines, situada fuera del ejido urbano, dirigida
principalmente a los habitantes de las ciudades que buscan unas vacaciones en
contacto con la naturaleza y con la gente local" (Secretaria de Turismo y Áreas
Naturales Protegidas. Gobierno de la Pcia. del Chubut,
2000)
El agroturismo tiende a que
el productor ganadero diversifique sus actividades, aproveche mejor sus
producciones y su patrimonio.
Ofrece experiencias recreativas a partir de las actividades propias de
los establecimientos agropecuarios como: demarcación, señalada y esquila entre
otras, es decir la vida en una estancia y las actividades típicas, integrándose
el turista a las mismas. Contribuye por esto a la revalorización de los
productos locales y a la protección del medio
ambiente.
El turismo rural,
nació de una combinación de factores: la incidencia de la crisis económica agropecuaria que
obligó a los propietarios a buscar nuevos rumbos, hecho coincidente con la
demanda del hombre de la ciudad por una vuelta a la naturaleza.
Las características
ambientales y culturales, de Patagonia, generan condiciones propicias para su
explotación en un mercado de
demanda creciente por este tipo de propuestas.
La Patagonia Central nos ofrece contrastes únicos reuniendo geografías
y atractivos de tal diversidad que la convierten en un sitio interesantísimo
para los potenciales visitantes. Se conjugan lagos, cuevas, bosques petrificados y paisajes típicos
de explotación petrolera.
La Patagonia es una marca de
existencia real, su nombre constituye un destino turístico en si mismo, se basa
en que en su espacio turístico
existen atractivos de jerarquía que movilizan a los interesados en vivenciar
experiencias de alto contacto con la naturaleza y la cultura del lugar (Otero y
Gonzalez, 1996).
Entre las ofertas
turísticas que ofrece el paisaje rural de las estancias patagónicas se puede
mencionar diversos actividades como: caza, pesca y disponibilidad de
recursos: reservas de fauna, aves,
yacimientos paleontológicos, yacimientos
arqueológicos.
Estas actividades pueden tener diferentes matices (deportivas,
científicas, contacto con la naturaleza o la actividad rural), en todos los
casos tenderán a la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente como
condición imprescindible en destinos y negocios
turísticos.
MESETA CENTRAL PATAGONICA.
Relevamientos topográficos,
como el realizado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
(INTA), demuestran que del total de su superficie 780 mil kilómetros cuadrados,
el 80% de su extensión presenta signos graves de degradación (ver Fig.1). La
meseta central patagónica ubicada en la zona central de Santa Cruz y Chubut, es
el área más afectada de la región (Servicio Informativo Iberoamericano, 1999).
Estado
actual de la desertificación en
patagonia |
Superficie
|
Ha. |
% |
Estado
leve |
7.318.600 |
9,3 |
Estado
Medio y Medio a Grave |
41.285.400 |
52,6 |
Estado
Grave y muy Grave |
24.940.200 |
32,8 |
|
Fig. 1. Mapa del Estado
Actual de la Desertificación en
Patagonia
Fuente: INTA. PRODESER:
Proyecto y Control de la Desertificación para el Desarrollo Sustentable de la
Patagonia. Convenio Argentino-Alemán. Noviembre
1996.
El área de estudio forma parte
de ese sector de la meseta central patagónica, definido como "región árida-semiárida,
con precipitaciones anuales inferiores a 300 mm anuales, vientos moderados a fuertes del oeste que soplan
constantemente durante gran parte del año, y suelos sueltos con baja cobertura
vegetal" (Scilinguo, 1997)
"Actualmente, el principal problema ecológico de la región lo constituye
el continuo avance de la desertificación, entendiéndose por tal a la degradación
progresiva de los recursos naturales, en especial de los suelos y la vegetación,
la que provoca una continua disminución de la productividad biológica de las
tierras y de su capacidad para sostener una producción agropecuaria" (Scilinguo,
1997)
Al avance de la desertificación se suma la disminución de la receptividad de los
campos y la excesiva división parcelaria, con establecimientos que tienen 10.000
y 20.000 hectáreas con una carga de
animales que varia entre 1400 a 2800 animales por predio, lo que no alcanza para
la subsistencia de una familia, la solución de los productores en muchos casos
ha sido la sobrecarga del campo hasta niveles que superan el 100% de su
potencialidad (Servicio Informativo Iberoamericano,
1999).
La principal actividad agropecuaria de esta área es la explotación
ganadera ovina de tipo extensiva. La degradación ambiental no es necesariamente
una consecuencia de la actividad económica, "sino del modo en que esta es encarada. De ahí
que la solución no esté en frenarlo, sino en adecuarlo a las características de
la región..." (Baldinelli, 1997).
A pesar de la implementación
de diferentes planes con contenidos específicos para prevenir y controlar el avance de la
desertificación desde organismos:
provinciales, nacionales e internacionales, el problema no esta resuelto y se
refleja en el cierre de establecimientos en algunos casos y en otros la
disminución del número de ganado
en campos de gran extensión (Oliva,
1994; INTA, 1995 a; 1995 b).
TURISMO RURAL Y
DESARROLLO LOCAL
Desde los años 50 en numerosos países del norte y centro de Europa, y sin
duda, desde los años 70 en los países del sur, el turismo rural es considerado
como una estrategia relevante por su contribución al arraigo de la población, a
la creación de empleos, y en definitiva, a la promoción del desarrollo socioeconómico de las
zonas desfavorecidas. Esta evolución se explica por diferentes elementos: el turismo rural satisface la demanda de
espacios abiertos para la práctica de una amplia gama de actividades lúdicas, deportivas
y de distracción cultural.
Se
considera esta actividad como una vía válida para complementar la economía del
habitante rural y así mejorar su nivel de vida. Los atractivos de dicha
actividad en principio parecen abundantes: aprovechamiento de los recursos ya
existentes, orientación en su desarrollo hacia el respeto del medio ambiente,
crecimiento predominantemente endógeno, primando en su puesta en marcha y
progreso, la participación exclusiva de los habitantes de la zona.
Todo esto nos conducirá hacia un turismo más humano, en el que el
contacto del habitante rural y el urbano no sea agresivo y distanciado, sino
todo lo contrario. Estos y otros elementos hacen del Turismo Rural una actividad
deseable para determinados entornos rurales, que reúnan las características
mínimas que requiere este tipo de actividad.
El turismo rural existe, se desarrolla, agrada, porque puede distinguirse
del turismo "industrial" y del turismo "de temporada".
Una característica común: se trata de un
turismo local, de un turismo del "país",
un turismo de encuentro, un turismo en donde se comparte.
La característica local de este turismo es: un turismo de iniciativa local, de gestión local, con efectos locales, marcado por los paisajes locales, que
valoriza la cultura local (Grolleau, 1993). Estas son las razones por las
cuales, este tipo de turismo, agrada cada vez más a los habitantes urbanos, más aficionados aún a los
particularismos, sobre todo cuando la ciudad valoriza la
uniformización.
El turismo rural se inscribe en el marco de la conservación de la
naturaleza y de la preservación de los valores culturales propios del espacio
rural, permitiendo la recuperación y reactualización de tradiciones, usos y
costumbres locales. Además
permite recuperar la capacidad
productiva del sector ganadero, incorporando en el proceso productivo estancias
abandonadas o en proceso de
hacerlo.
Favorecerá la diversificación de las economías regionales a través de la comercialización de los recursos que ofrecen las
diferentes estancias patagónicas y la creación de nuevas fuentes de trabajo para
el personal: guías, baqueanos, asistentes y otros deteniendo el éxodo de población rural,
especialmente de jóvenes, desde las zonas rurales a los centros
urbanos.
El turismo rural ya es desarrollado en algunos de los establecimientos
ganaderos del área de estudio. En su afán de lograr recuperar ingresos netos mínimos para su subsistencia, el
productor comienza a transitar distintos caminos de diversificación. La
provincia de Santa Cruz, cuenta con el mayor número de estancias en operación o
a punto de iniciar actividades, en relación a la provincia del Chubut.
La prestación de servicios turísticos se aborda, en la mayoría de los
establecimientos a nivel familiar. "Si bien parecería difícil imaginar que una
persona de extracción ganadera pudiera consustanciarse con un mundo tan distinto al conocido, es interesante
destacar que luego de vencida la resistencia normal al cambio, las personas de
mayor edad, propietarios del campo, se entregaron con gusto y con roles activos
a la dirección de segundas generaciones de propietarios (hijos o yernos), que
tomaron entre sus manos el desafío de convertir sus establecimientos en
Estancias Turísticas" (Ensayo Estadístico 96/97 Subsecretaría de Turismo de Santa Cruz)
Estos establecimientos ofrecen: alojamiento, alimentación, servicios
receptivos, traslados, alquiler de equipamiento y actividades no convencionales
como el trekking, cabalgatas, navegación, expediciones. La diversidad de
atractivos naturales y culturales permite desarrollar esta amplia gama de
actividades no convencionales.
La Patagonia constituye
desde el punto de vista del mercado, una marca posicionada a nivel mundial y que
esta imagen se encuentra sustentada por la calidad y diversidad de los
atractivos que realzan el conjunto de la oferta y conforman un espacio turístico
espacialmente rico y variado (Otero y Gonzalez,
1996).
La fuerza de la "marca patagonia" se basa en que en su espacio turístico
existen atractivos de jerarquía que movilizan a ciertos segmentos de mercado,
especialmente interesados en vivenciar experiencias de alto contacto con la
naturaleza y la cultura del lugar.
Estos aspectos enunciados hacen del Turismo rural una actividad deseable
para determinados entornos rurales, que reúnan las características mínimas que
requiere este tipo de actividad, además de un emprendimiento muy adecuado para
implementar estrategias de desarrollo local.
EL
AGROTURISMO
Se trata de una nueva forma de turismo que desde hace ya años gana
adeptos en todo el mundo. Consiste en conectarse con la naturaleza integrándose
al paisaje como un habitante más del mismo. Compartir la vida de aquellos que
viven en ese lugar, aprender sus costumbres, participar de sus tareas
cotidianas, ser parte del lugar. En
este sentido la región Patagónica resulta un desafío turístico
irresistible
El agroturismo puede definirse como "todo establecimiento rural que
completa su producción agrícola-ganadera con la actividad turística, sin
interferir ésta el normal desarrollo de la primera"(Secretaria de Turismo y
Áreas Naturales Protegidas. Gobierno de la Pcia. del Chubut.2000).
El agroturismo en cuanto actividad económica en las zonas donde se lo ha
implementado ha generado un factor de supervivencia y de desarrollo de la agricultura y la
ganadería, todo un patrimonio histórico y cultural cuya diversidad merece su
conservación; los aficionados al agroturismo demandan productos agrarios al
natural o transformados artesanalmente, típicos de una región. El agroturismo
contribuye por esto a la
revalorización de los productos locales.
Además ayuda a armonizar los intereses agrarios y la protección del medio
ambiente, a través de una gestión integrada del territorio en la que el
productor ganadero ha tenido y debe
seguir manteniendo un protagonismo destacado.
Por ello, la preservación de éstos recursos es una condición para generar la atracción de las zonas rurales.
El
desarrollo de este tipo de turismo conlleva la reasignación de espacios de áreas
productivas desde lo agropecuario, hacia áreas productivas pero desde lo
turístico. Tradicionales explotaciones agropecuarias reciben turistas por un
corto lapso, pero que no interrumpen el normal desarrollo de las actividades,
sino se incorporan a las mismas de manera recreativa o bien a la rutina de
horarios de comida o de descanso.
ACTIVIDAD
GANADERA . SITUACIÓN ACTUAL
"La Patagonia se pobló por el trabajo con la oveja y parece que en este fin de siglo el
desierto se tomó revancha".
Los datos sobre la cantidad de ganado son dramáticos, en una zona donde los campos valen fundamentalmente por la cantidad de
animales que tienen. Según Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), en Santa
Cruz el número histórico de ovinos fue de 6 millones de
cabezas. Hoy quedan 2.200.000 en toda la provincia (Ver cuadro Nº 1) En Chubut,
la disminución fue menos drástica: de 5.500.000 lanares, (Ver Cuadro Nº 2) se
pasó a tener 3.500.000. (Clarín,1997)
CUADRO Nº 1
Existencia de ganado por especie.
Provincia de Santa Cruz
1992/1996
|
|
|
3,342,359 |
AÑO
|
ESPECIES |
Bovino |
Ovino
|
1992 |
31,773 |
3,342,359 |
1993 |
29,097 |
3,447,335 |
1994 |
31,620 |
2,829,849 |
1995 |
37,579 |
2,524,662 |
1996 |
42,789 |
2,018,719 |
|
|
|
3,447,335 |
Fuente: Encuesta
Nacional Agropecuaria.
CUADRO Nº
2
Existencia de ganado
por especie. Provincia Chubut 1993/1997
Año
|
Especies
|
Bovinos |
Ovinos |
Caprinos |
1993 |
129,003 |
4,839,821 |
105,693 |
1994 |
133,783 |
4,646,776 |
107,914 |
1995 |
125,662 |
4,031,124 |
120,180 |
1996 |
122,670 |
4,044,239 |
81,799 |
1997 |
120,500 |
3,222,400 |
88,000 |
Fuente: Encuesta
Nacional Agropecuaria. |
|
|
2,829,849 |
|
|
|
|
|
|
|
|
"El campo argentino hoy no tiene rentabilidad. La situación de los
productores argentinos es mala y la rentabilidad no existe...indudablemente las
economías regionales son las más perjudicadas..."
Las condiciones del ambiente
patagónico generan un ámbito favorable para la degradación del pastizal, a
partir de la problemática de la desertificación, como resultado de ello, vastos
sectores de la población se han pauperizado y la expulsión de población del
sector es creciente. A pesar de
la implementación de diferentes
planes con contenidos específicos para
prevenir y controlar el
avance de la desertificación desde
organismos: provinciales, nacionales e internacionales, el problema no esta
resuelto, se refleja en el cierre de establecimientos en algunos casos y en
otros la disminución del número de
ganado en campos de gran extensión
(Oliva, 1994; INTA, 1995 a; 1995 b)
Por lo tanto un porcentaje importante de establecimientos quedan fuera
del circuito productivo. Por ejemplo en la provincia de Santa Cruz suman 600
establecimientos cerrados entre pequeños y medianos campos y otros mantienen
menos de 500 ovinos (Barrera, 1994). Y en Chubut no menos de 200
establecimientos están cerrados. (Clarín, 1997).
La crisis está relacionada con varios factores económicos, entre ellos
los altos costos de producción, el bajo precio de la lana y la menor demanda mundial de fibra de lana. También factores naturales: climáticos,
como la prolongada sequía que afecta a la zona central de las mesetas, las
consecuencias de la erupción del volcán Hudson. Y entre otros factores la
depredación que provoca el zorro colorado.
Las consecuencias son el abandono total de muchos campos, la
semiactividad en otros casos y la
migración de pobladores a las ciudades, donde buscan otras ocupaciones para
sobrevivir. Los productores que quieren vender los campos no pueden: faltan
interesados.
Muchos pobladores se resignan a mantener el campo con la esperanza de que
la situación cambie. Otros le ponen candado a la tranquera y, si pueden, dejan
la estancia con un peón para que cuide.
El ámbito rural, al que se hace referencia en este trabajo, presenta una
crisis ganadera importante, despoblación ocasionada por emigración a las
ciudades, déficit de
infraestructuras básicas y deterioro del medio ambiente; no obstante existen
potencialidades vinculadas a la mayor valorización social del espacio rural
desde el punto de vista de la producción de bienes ambientales, a través de las
diversas opciones del turismo rural.
Por lo expuesto y considerando que el incremento de la productividad
individual no alcanza a compensar la pérdida de producción global del sector agropecuario y que en la
actualidad las economías regionales
y las sociedades vienen conociendo procesos de cambio estructural de amplitud y
profundidad considerables es necesario la búsqueda de alternativas a la
producción ovina, pero sin perder la orientación más general que nos dará
la visión de lo que supone introducir una actividad novedosa en un medio social
concreto, dado que no se pude obviar el sentido de pertenencia territorial.
Algunos de los factores que remueven radicalmente la base productiva de los
sistemas económicos regionales, se refieren entre otros
a:
a)
tránsito a nuevas formas de
producción más eficiente.
b)
la importancia de la calidad
y diferenciación de los productos como estrategia de competitividad
dinámica.
c)
la renovación de productos y
procesos productivos.
A estos cambios estructurales hay que sumarles los producidos por la
creciente globalización de importantes sectores de la economía
internacional, en un contexto caracterizado por la desregulación
financiera y la mayor apertura
externa de todas las economías , todo lo cual plantea mayores exigencias de
competitividad, no sólo a las
actividades industriales, sino al conjunto de la economía, ya se trate del
ámbito urbano o rural (Alburquerque,1997).
Los fenómenos de globalización e integración a que asiste el mundo son a
la vez reflejo, causa y efecto de la transformación de las decisiones propias de
un período que ha concluido y las nuevas formas de relación entre sociedad,
economía, Estado y territorio (Errecalde,1999). Este nuevo proceso de
construcción, reconstrucción territorial tiende a considerar al Estado como el
gran ausente en sus roles de
regulación y ordenamiento.
El evidente contraste entre el Estado intervensionista y regulador
vigente desde el inicio de la década del 30 y el Estado "ausente" de los años 90
coopera en la profundización de la heterogeneidad estructural y de la difusión
del "atraso relativo" en el desarrollo capitalista de la regiones periféricas
(Rofman, 1999).
Entre los aspectos del proceso desregulador que más influyen en los
agentes económicos es: la no intervención del Estado sobre el sistema de
precios de los productos y el escaso apoyo para el financiamiento de las
actividades productivas
(Rofman, 1999)
La ausencia del Estado es un
factor central, por ser el único actor social apto para ofrecer a los
agentes económicos vinculados con el proceso productivo la necesaria
colaboración para atender las incapacidades estructurales actuales y la
construcción de entornos innovadores territoriales.
VENTAJAS
U OBSTÁCULOS DE LA IMPLEMENTACIÓN DE UNA
ACTIVIDAD
INNOVADORA.
El siguiente análisis se basa en las experiencias de zonas rurales de
España (Saez Soro, 1994) y de la implementación del turismo rural en la
provincia de Santa Cruz a partir de la información suministrada por la
Subsecretaria de Turismo de la provincia (Ensayo Estadístico 96/97
Subsecretaría de Turismo de Santa
Cruz, 2000).
Si bien las ventajas que puede obtener un productor con el desarrollo de las actividades del
turismo rural son muchas, también es posible encontrar dificultades para poder
poner en marcha esta actividad.
Teniendo en cuenta experiencias de puesta en marcha de actividades de
Turismo rural, se describen algunas de ellas como:
² La falta de formación adecuada
del habitante rural.
² La necesidad de una relación
armoniosa entre la administración y las iniciativas novedosas de esta clase de
turismo, para de este modo desarrollar una política coherente a nivel
global.
² Necesidad de crear los
mecanismos de desarrollo interno necesarios para que la puesta en funcionamiento
de estas actividades se realice de forma endógena, repercutiendo la gestión e inversión en la propia sociedad
rural
² Falta de solidaridad y
participación del habitante rural en este tipo de
actividades.
² Falta de información sobre
alcances y/o beneficios del desarrollo de la actividad del turismo
rural.
No es desconocido el espíritu tradicionalmente conservador del habitante
rural, donde el sentido de pertenencia al espacio es importante, la
vivencia y la participación del lugar como referente constante, como marco de lo
simbólico que implica identidad, en el espacio construido por la comunidad y por
ello lleno de sentido, de significación. La espacialidad social sostenida por
Soja (1996) es producida socialmente y comprende el espacio percibido, concebido
y vivido.
Esta actitud lleva a las personas
a ser cautelosas ante lo novedoso, a desconfiar de actividades que
suponen cambios radicales en su forma de vivir.
En este sentido, el poner en práctica actividades de Turismo Rural con
todas sus implicaciones, conlleva muchas novedades para el habitante rural. De
este modo se puede intuir que esta actitud lejos de ser estática ha evolucionado
de tal manera que no se dará de forma homogénea en el conjunto de la
población.
Otro elemento fundamental en la determinación de la posibilidad de
realizar actividades de Turismo Rural, es el contexto geográfico y la estructura
arquictectónica. El espíritu del Turismo Rural se constituye, sobre lo natural y
lo tradicional; lo natural como paisajístico y lo tradicional como
construcción.
Es importante conocer la disposición del mismo respecto a su propiedad inmueble. Será útil
conocer las posibilidades de alojamiento que tienen y el estado de las
dependencias, también será necesario conocer hasta que punto el propietario está
dispuesto a invertir en la rehabilitación de las mismas para adecuarlas a unas condiciones
dignas para el mejoramiento turístico.
Una posible dificultad para el desarrollo de estas iniciativas es el
envejecimiento de la población activa rural, y de la población rural en general.
El envejecimiento de la población constituye una dificultad por el hecho de ser
menos dinámica a la hora de poner en marcha empresas innovadoras, y también por
ser más propensa al conservadurismo que poblaciones más
juveniles.
En principio puede ser una dificultad, pero por otra parte puede ser un
estímulo, ya que con la implementación de nuevas actividades económicas con
continuidad en el tiempo, se podrá detener este proceso de
envejecimiento.
Alguna de las ventajas que se desprende de la implementación del Turismo
Rural en la provincia de Santa Cruz se relaciona con la incorporación en forma
activa a la mujer y ofrece
oportunidades laborales a grupos generacionales
que por su formación
urbana y la crisis ganadera estaban casi totalmente desvinculados del
campo.
"Cada espacio local tiene ventajas comparativas que debe conocer y
explotar, para poder ofrecer a las nuevas exigencias mundiales aquello de lo
cual mejor ganancia obtenga. Sin embargo, esas diferencias locales, que pueden
hacerle ganar a una región un lugar especial dentro del comercio planetario, no
son siempre libres de conducirse por decisiones propias del lugar. A veces deben
perder algunas de esas ventajas para negociar espacios más amplios dentro del
comercio o la industria" (Gomez, 1999).
Los
conocimientos técnicos relacionados con la actividad turística rural residen, en
gran parte, en su transmisión, es decir, en la capacidad del habitante rural
para comunicarse con el habitante
urbano, por medio de palabras, actitudes, a través del entorno y las
actividades, ya que éste último ha
perdido el contacto con el campo y la naturaleza, para él este mundo rural
genera un nuevo exotismo, el lujo
supremo de las cosas simples (Grolleau, 1993)
Los habitantes rurales que más éxito han logrado en el turismo, son
aquellos que se han distanciado de
su propia "ruralidad", para tratar de comprender mejor lo que se espera de ellos
y poder entregarlo sin complejos. Son estos habitantes rurales los que en las
empresas a escala humana, proponen
prestaciones que parecen personalizadas, aún cuando estas sean triviales.
El turismo rural trata de encontrar un equilibrio: entre los valores de ayer y
las preocupaciones de hoy, entre lo
que se pide y lo que se consume, entre las esperanzas de la ciudad y las
realidades del campo. De esta
manera se puede asistir a un desarrollo rural y al rescate de valores tradicionales
del medio rural. "Lo natural, lo auténtico, lo puro o lo personal serían algunos de los
factores que solo podrían hallarse en ese medio" (Posada, 1999).
Si bien el turismo rural como el agroturismo pueden responder
favorablemente a las nuevas
demandas sociales, sin embargo no todo espacio rural es factible de
transformarse en un espacio turístico rural. Desde factores sociales hasta de
infraestructura, son múltiples los elementos a considerar en el análisis de este
tipo de emprendimientos. Algunos de
ellos: "debe ser una actividad
natural que se desarrolle en
pleno contacto con el medio ambiente natural; debe localizarse sobre núcleos
poblacionales preexistentes; será activo y recreativo, desde la perspectiva del
turista; deberá contribuir a
estrechar el intercambio entre el campo y la ciudad, pero manteniendo cada uno
su individualidad" (Posada, 1999).
METODOLOGÍA DEL
PROYECTO:
"Análisis de las
posibilidades del desarrollo del Turismo Rural en la Meseta Central Patagónica
como alternativa de diversificación a la actividad
ganadera".
La propuesta metodológica
que permita elaborar un marco de referencia para que contribuya al
desarrollo del turismo rural como alternativa económica supletoria o
complementaria en los establecimientos ganaderos del área de estudio, se basa en métodos cuantitativos
y cualitativos.
Se realizarán encuestas a productores ganaderos que permita recabar
información sobre: la situación actual de la actividad ganadera; causas que
afectan la actividad ganadera en la actualidad (naturales, políticas, económicas
u otras); el futuro de la actividad
ganadera del establecimiento y sobre la disposición a desarrollar una actividad
complementaria o suplatoria a la actividad ganadera.
Esta información junto con el relevamiento fotográfico y el de datos
estadísticos oficiales, permitirá
la caracterización de los
establecimientos ganaderos.
El perfil productivo-turístico de los establecimientos ganaderos se
realizará a partir una Planilla de Relevamiento
que de cuenta de las rutas de acceso, características de las mismas en verano e
invierno, así como los atractivos
naturales que ofrece, tareas rurales que desarrolla, el ofrecimiento de posibles
actividades recreativas, el
ofrecimiento de alojamiento y características del mismo (número y tipo de
habitaciones, suites, departamento y/o casas), servicio de comidas, platos
regionales e internacionales y equipamientos e instalaciones con que cuenta,
recursos humanos que disponen e idiomas que se hablan en el establecimiento
ganadero.
Estos datos permitirán
confeccionar una base de datos (Microsoft Acces y Excel) los cuales se
utilizarán para clasificar a los
establecimientos según la tabla de exigencias para ofrecer Establecimientos de
Alojamiento,
modificada para detectar niveles de oferta inferiores a los standard. Los niveles propuestos son: máximo, medios y
mínimos para las variables: ubicación, acceso, alojamiento, alimentación,
equipamiento e instalaciones y actividades
recreativas.
La caracterización de
la Meseta Central de Patagonia para el desarrollo del
turismo rural surgirá de
un análisis multivariado de los
establecimientos basándose en las encuestas realizadas y variables surgidas de la tabla de
exigencias para ofrecer establecimientos ganaderos de alojamiento y base de
datos correspondiente. Podrá usarse un análisis factorial de correspondencias o
similar dado las características de las variables utilizadas (Benzecri,
1976).
BIBLIOGRAFÍA
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