CHACO: ESCENARIOS URBANOS DE UNA
REGION POSTERGADA
 Arq. DP. Sonia Vidal-Koppmann
Investigadora Adjunta del CONICET
C.I.M.
(FADU – UBA)
ABSTRACT
En el comienzo del Tercer
Milenio, el proceso de globalización económica se ha perfilado como uno de los
factores de mayor potencia para la transformación de ciudades y territorios.
Las grandes
capitales y las áreas metropolitanas se ufanan por alcanzar una posición dentro
del sistema de centros mundiales; sin embargo, en América Latina muchas regiones
se encuentran lejos de “encajar” en este conjunto global y las realidades
locales dejan al descubierto las condiciones de postergación y de pobreza.
En este
trabajo decidimos encarar el estudio de cinco casos pertenecientes a una de las
“provincias pobres”de nuestro país: el Chaco.
Intentaremos a través del
diagnóstico hacer una comparación que permita detectar falencias en común; y
también, rescatar, si las hubiera, algunas propuestas urbanas, que mejorarían la
calidad de vida de los habitantes de la región.
UBICACIÓN DEL CHACO EN EL CONTEXTO
REGIONAL
El topónimo
Chaco es una abreviatura del nombre Chaco Gualamba, que usaban los nativos de
estas tierras y que significaba País de las cacerías y del quebracho colorado
(guala). La provincia argentina que lleva esta denominación se encuentra dentro
de una región de alrededor de 350.000 Km2, que se extiende desde el norte de la
provincia de Córdoba hasta la frontera con los países limítrofes de Bolivia y
Paraguay.
Dicha región puede dividirse
en tres subsistemas ambientales, claramente diferenciables. Se observa una
franja occidental semiárida cubierta con bosques xerófilos; una franja central
de parques y sabanas secas y por último, una franja oriental húmeda, dominada
por esteros, cañadas y selvas de ribera. Los centros urbanos tienden a
localizarse a lo largo del cauce de los ríos o de los ejes de comunicación,
formando pequeños subsistemas.
La economía
de la región está basada fundamentalmente en la explotación de recursos
forestales, y en cultivos monopólicos, como por ejemplo el algodón, y en menor
medida en otras actividades agropecuarias.
En lo que
respecta a los aspectos sociodemográficos, las provincias de Formosa y Chaco
presentan altas tasas de crecimiento vegetativo; como así también los índices
más altos de pobreza urbana.
Históricamente recién en el
año 1951 se provincializó el Territorio Nacional del Chaco y en 1953, la Ley
Provincial nº6, lo dividió en 24 departamentos. Posteriormente, en 1992 la ley
3814, estableció la creación del departamento 2 de abril. Con lo que la
estructura jurisdiccional de la provincia adoptó su actual conformación.
El Chaco con sus 99.633 Km2,
ocupa algo más del 30% de la región y comparte con otras provincias numerosas
situaciones y problemas, propios del soporte natural y de la actividad económica
que en él se desarrolla.
La
distribución de los centros urbanos dentro del territorio acusa un marcado
desequilibrio, sobre todo en los departamentos de Almirante Brown y General
Güemes, los que constituyen el denominado “impenetrable”, esto equivale al 43%
de la superficie total de la provincia.
El resto
del territorio chaqueño está ocupado por actividades de explotación intensiva y
por centros de distintas jerarquías urbanas, según su tamaño demográfico y su
dotación de equipamientos y servicios.
Las
densidades en general son bajas. El promedio provincial, de acuerdo con los
datos proporcionados por el Indec, es de 17 habitantes por Km2. Aunque hay que
señalar grandes disparidades: mientras que en el departamento de San Fernando la
densidad es de 85,3 hab/Km2; en el departamento de Tapenagá no llega a 1
hab/Km2.
Esta
desequilibrada distribución de la población en el territorio, también se
manifiesta en los índices de urbanización. Según la fuente citada anteriormente,
un 72% de la población de la provincia habita en núcleos urbanos o pre-urbanos,
cifra que es muy alta al compararla con el resto de la región Noreste que posee
un índice de urbanización del 16%. En particular, dentro del ejido municipal de
Resistencia, uno de los casos de este estudio, el porcentaje de población urbana
alcanza el 99%.
En cuanto a
la estructura ocupacional, puede afirmarse que existe un alto predominio del
sector primario (agricultura, ganadería, silvicultura, pesca); acompañado por un
porcentaje cada vez más decreciente del sector secundario y un sector terciario
que posee una participación semejante al primero de los mencionados.
CARACTERIZACION Y ROL DE LOS CASOS DE
ESTUDIO
Para la selección de los casos
de estudio, se realizaron tareas previas de relevamiento de información
secundaria y contactos con autoridades de los municipios, con el fin de contar
con los datos necesarios para el análisis y el diagnóstico.
Del conjunto de partida
compuesto por veinticinco ciudades de diferentes tamaños y ubicadas en distintos
departamentos, se escogieron cinco, que a nuestro criterio eran representativas
para reflejar la realidad de lo que hemos denominado “escenarios urbanos” Los
casos seleccionados fueron: Resistencia, Libertador Gral. José de San Martín,
Villa Ángela, Margarita Belén y Puerto Las Palmas.
Los tres primeros núcleos
mencionados, a pesar de sus diferencias, configuran polos de importancia en la
región. La ciudad de Resistencia, ubicada en el departamento de San Fernando, es
la capital de la provincia y presenta una extensión metropolitana que la vincula
estrechamente con la capital correntina, configurando una situación de
bipolaridad.
Libertador Gral. San Martín es
la cabecera del departamento Mayor Luis Fontana. Por su tamaño demográfico y
nivel de equipamiento y servicios, puede ser considerada como la tercera ciudad
en importancia de la provincia. Posee una fuerte vinculación con la ciudad
citada anteriormente y con la provincia de Formosa; y constituye el polo de
abastecimiento de una zona de altos recursos productivos del nordeste
provincial.
La ciudad de Villa Ángela,
situada en el sur de la región, se caracteriza por ser un centro intermedio
semejante a Libertador Gral. San Martín. Se vincula con el norte de la provincia
de Santa Fe y con la ciudad chaqueña de Presidencia Roque Sáenz Peña (la segunda
en importancia después de la Capital), funcionando como centro complementario de
esta última.
Los dos núcleos restantes
(Margarita Belén y Puerto Las Palmas) son centros menores que sirven de enlace
con las áreas rurales. Especialmente, Puerto Las Palmas, el cual configura una
agrupación urbana con La Leonesa y es la cabecera del departamento de Bermejo,
poseyendo una estrecha comunicación con la República del Paraguay.
El cuadro que sigue a
continuación permite hacer una primera comparación, en lo que se refiere al
tamaño de los casos de estudio y a la distribución de la población urbana y
rural.
CUADRO Nº1 – POBLACION, SUPERFICIE Y DENSIDAD DE LOS
MUNICIPIOS
|
RESISTENCIA |
VILLA ANGELA |
G.
SAN MARTIN |
MARGARITA BELEN |
PUERTO LAS PALMAS |
POBLACIÓN TOT. (EJIDO) |
229.260 |
31.421 |
38.000 |
6.160 |
9.303 |
POBLACIÓN URBANA |
228.199 |
30.940 |
28.126 |
2.464 |
4.001 |
POBLACIÓN RURAL |
1.761 |
481 |
9.874 |
3.696 |
5.302 |
SUP.TOTAL EJIDO (Km2) |
201,96 |
55 |
33,16 |
9,85 |
464,26 |
SUP. AREA URBANA (Km2) |
77,96 |
11,26 |
8,79 |
1,57 |
5,79 |
SUP. AREA RURAL (Km2) |
124 |
43,75 |
24,36 |
8,28 |
458,47 |
DENS. TOT. EJIDO (hab/km2) |
1.138,9 |
571,2 |
1.145,95 |
625,38 |
20,03 |
DENS. URB. (hab/km2) |
2.927,1 |
2.747,8 |
3.199,77 |
1.569,4 |
691 |
DENS. RURAL (hab/km2) |
14,2 |
11,0 |
405,33 |
8,28 |
11,56 |
Fuente: elaboración propia sobre
la base de información obtenida en los municipios
La primera aclaración que debe
hacerse con respecto al cuadro nº 1, es que la cifra de población de la ciudad
de Resistencia no incluye el total del Area Metropolitana (AMGR), otro tanto
sucede con la cantidad de habitantes de Las Palmas, que está considerada sin los
habitantes de la localidad de La Leonesa.
En segundo
lugar, puede observarse que entre la ciudad capital de la provincia y la que le
sigue en el orden jerárquico, existe una diferencia muy alta; lo que marca un
desnivel no sólo cuantitativo sino también cualitativo en los equipamientos y
los servicios. Por lo tanto, mientras que Resistencia ostenta la condición de
polo regional y provincial, la ciudad de Libertador Gral. San Martín, configura
el centro de mayor importancia en el nordeste provincial aunque su jerarquía sea
subregional.
En tercer
lugar, hay que destacar la posición estratégica de la ciudad de Villa Ángela en
el sudoeste del Chaco. Si bien por su peso demográfico se encuadra dentro de las
denominadas ciudades intermedias, su rol en la región es de por sí relevante.
Para poder dimensionar mejor la importancia regional de la ciudad, debemos
remarcar que según estimaciones locales, el área de influencia de Villa Ángela
como centro de servicios abarca la totalidad del departamento Jorge Luis
Fontana, dos tercios del departamento Justo Santa María de Oro, la mitad sur del
departamento de O’Higgins, una parte del departamento San Lorenzo y casi
un tercio del departamento Tapenagá. Esto representa aproximadamente 900.000
hectáreas pertenecientes a unos 2.850 productores agropecuarios.
Cabe
señalar una diferencia entre los dos núcleos menores seleccionados. En el caso
de Margarita Belén, su proximidad a la ciudad de Resistencia (23 km.), la
convierte en una especie de satélite con una alta dependencia funcional de la
capital; aunque su papel de centro de enlace con las áreas rurales circundantes,
le adjudica una jerarquía de centro de servicios. Por el contrario, Puerto Las
Palmas si bien puede considerarse como una zona aún inexplotada, posee la
potencialidad de ser el acceso a la hidrovía Paraná - Paraguay, de gran
importancia presente y futura para la región.
Otra
consideración que surge de la lectura del cuadro, son las bajas cantidades de
población rural, que se explican por la caída experimentada por el sector
primario y en consecuencia, por la permanente migración de los habitantes del
campo hacia los centros más próximos. Sobre este punto volveremos nuevamente en
el transcurso del trabajo.
Finalmente en lo que respecta
a las densidades urbanas, hay que acotar que en la ciudad de Resistencia y en
los dos centros intermedios son bastante semejantes, lo que se ha verificado
también en la resultante físico – espacial, a través del trabajo de campo. La
ocupación edilicia del suelo acentúa las bajas densidades. Como ejemplo
puede decirse que el uso del suelo residencial, que abarca más del 70% del área
urbana, se desarrolla en construcciones individuales de una o dos plantas y sólo
aparecen edificios en el altura en la zona central. Por otra parte, las ciudades
menores presentan un paisaje que podría calificarse como semi – urbano.
POBREZA
URBANA
Como ya lo señaláramos la
provincia del Chaco se caracteriza geográficamente por sus disparidades; no
obstante, en el sistema de ciudades se distingue un atributo común: las
condiciones de pobreza urbana.
Esta
situación que aparece en todos los escenarios urbanos seleccionados para nuestro
estudio, puede explicarse observando el devenir de los procesos socio –
económicos en la región en las últimas décadas.
En efecto,
la caída de los monocultivos (en especial, tabaco y algodón) unida a la falta de
planificación agropecuaria y a las sucesivas sequías e inundaciones que han
azotado regularmente la región, han sido algunos de los factores del atraso
tanto de los centros urbanos como de las áreas rurales. Asimismo, en materia
social debe destacarse el constante aumento de mano de obra desocupada y la cada
vez más creciente migración del campo a las ciudades.
Del
análisis de los datos censales proporcionados por el Indec, se desprende que ya
desde 1947 se verificaba el éxodo de los chaqueños, debido a las crisis
periódicas del cultivo de algodón. La dinámica poblacional muestra a través de
los últimos cuatro cortes censales que la población tuvo un importante
crecimiento entre 1970 y 1980, para luego decaer entre 1980 y 1991. Desde 1991
hasta la actualidad, y según lo manifestado por las autoridades de los
respectivos municipios, la concentración de la población rural de las áreas
aledañas en los centros urbanos ha ido en franco aumento. Pudo ratificarse que
las ciudades de mayor tamaño son las que mayor cantidad de migrantes han
recibido. Los departamentos de San Fernando (Resistencia), Mayor Luis Fontana
(Villa Ángela ) y Gral. San Martín (Libertador Gral. San Martín), crecieron
respectivamente alrededor de un 36% y un 6%. Esta tendencia, a nuestro juicio,
ha incidido de manera negativa en los ejemplos estudiados.
Ninguna de
las ciudades (ni siquiera la capital provincial), presentaba condiciones aptas
en materia de infraestructura y de equipamiento comunitario para albergar a los
nuevos migrantes. Por el contrario, los cinco centros estudiados aumentaron su
parque habitacional deficitario y han puesto en evidencia vastas zonas urbanas
sin ningún tipo de cobertura de servicios.
La cantidad
de habitantes con necesidades básicas insatisfechas y sin posibilidades de
mejorar su entorno inmediato puede visualizarse en el Cuadro Nº 2, confeccionado
sobre la base de datos del Indec a nivel departamental.
CUADRO Nº 2 – INDICADORES DE NBI
POR DEPARTAMENTO
|
D. SAN FERNANDO (Resistencia) |
D. M. LUIS FONTANA (V.
Ángela) |
D. G. SAN MARTIN
(L.S.Martín) |
D. 1º DE MAYO (M.
Belén) |
D. BERMEJO (Las
Palmas) |
POBL. NBI. (V .R.) |
22,7 |
39,9 |
50,9 |
37,3 |
36,5 |
POBL. NBI. (V. A.) |
67.202 |
19.392 |
24.284 |
2.597 |
8.383 |
JEFES DE HOGAR* |
16,3 |
41,4 |
52,4 |
40,1 |
43,2 |
POBL./VIV.
DÉFICIT.** |
35,2 |
63,2 |
76,4 |
68.8 |
75,4 |
NIÑOS 5-9
S/A.ESC.*** |
3,9 |
16,9 |
15,0 |
8,2 |
7,4 |
Fuente: elaboración propia sobre
la base de datos del Indec
*
Jefes de hogar sin asistencia escolar
** Población
que habita en viviendas deficitarias
***
Niños entre 5 y 9 años que no asisten a establecimientos escolares
De una primera lectura del
cuadro, se evidencia que con excepción del departamento de San Fernando donde se
localiza la ciudad de Resistencia, en el resto, la población con necesidades
básicas insatisfechas oscila entre un 30 y un 40%; cifras que de por sí son muy
altas. El caso más crítico en nuestro estudio, lo constituye Libertador Gral.
San Martín, en donde casi la mitad de la población urbana no alcanza a cubrir
sus necesidades primarias.
El
indicador “Jefes de hogar sin asistencia escolar” es altamente significativo
para determinar la poca capacidad de inserción en el mercado laboral y la escasa
o nula posibilidad de ascenso social. Cotejando las cifras se advierte que
nuevamente, con excepción del departamento de la capital, más del 40% de los
jefes de familia no han tenido acceso a una educación básica; por lo tanto,
difícilmente podrán desempeñarse en tareas calificadas y obtener una
remuneración acorde. En estas condiciones, está trabada la posibilidad de salir
del círculo de la pobreza.
La
situación que venimos de exponer se ve agravada, cuando se le agrega el
indicador de los niños que estando en edad escolar no asisten a clases. Dentro
del marco de nuestro análisis, se verificó que en los departamentos con mayor
cantidad de población (Mayor J. L. Fontana y Gral. San Martín), esta cifra es el
doble que en los otros.
Finalmente,
en lo referido a porcentajes de viviendas deficitarias incluyendo las
denominadas “casas tipo B”, se observa que no sólo en los casos seleccionados,
el nivel de criticidad es alto. Esta calificación puede extenderse a la casi
totalidad de los departamentos de la provincia del Chaco.
¿ Cómo
influyen estos niveles de pobreza en los escenarios urbanos? ¿ Cuál es la
resultante espacial del asentamiento de población con carencias extremas? Para
responder a estas cuestiones intentaremos hacer una breve descripción de cada
uno de los casos.
En primer
lugar hay que destacar que existe una marcada diferencia entre la ciudad de
Resistencia y el resto de los centros urbanos. Mientras que en la primera, el
proceso de urbanización ha sido creciente y favorable, en las demás ciudades se
han acentuado los aspectos negativos de la falta de planificación y se han
puesto de manifiesto situaciones de grandes carencias.
En la
ciudad de Villa Ángela, puede decirse que no existen bolsones de pobreza en el
sentido estricto del término. Sin embargo, en la zona este, y en menor medida
hacia el sur, se encuentran áreas con viviendas precarias, de un único ambiente,
con paredes de material pero con piso de tierra y en el mejor de los casos
alisado de cemento, y techo de chapa de cinc o de cartón prensado.
Estas
viviendas suelen no contar con electricidad y sus ocupantes se surten de agua
potable mediante canillas públicas. A la vez, llegan a presentar situaciones
extremas de hacinamiento, y por localizarse en las áreas de los hornos de
ladrillos los terrenos son bajos y socavados, y obviamente, son los primeros en
inundarse. Algunas de estas viviendas pertenecen a los propios horneros y otras
a comunidades mocovíes. Ambos grupos se ubican en el nivel socio –económico más
carenciado.
En la
ciudad de Libertador Gral. San Martín se da una situación de bipolaridad: el
centro y la periferia. En efecto, dentro del cuadrilátero formado por las
avenidas Almirante Brown, 25 de Mayo, Mitre y Lavalle, la trama urbana es
continua y el nivel de la edificación es aceptable. Fuera de este sector, las
densidades decrecen, se observan numerosos baldíos y se mezclan conjuntos de
viviendas planificadas , construidas por el Instituto de Vivienda Provincial y
por algunos sindicatos, con asentamientos precarios localizados en tierras
fiscales. Los bolsones de pobreza de mayores dimensiones se sitúan al sur de la
ciudad, y en muchos de los casos se trata de asentamientos de aborígenes
mocovíes, como en el ejemplo anterior.
Con grandes
diferencias de escala en relación con las ciudades descriptas, Margarita Belén
no escapa a la condición de pobreza, que afecta a la mayoría de los núcleos
chaqueños. Tal vez, las bajas densidades y el carácter semi – rural de la planta
urbana, atenúan un poco las diferencias socio-económicas.
Debe
recordarse que la población total de Margarita Belén equivale aproximadamente a
una quinta parte de la de Libertador Gral. San Martín y de la de Villa Ángela, y
además, que si bien el casco urbano es un perfecto damero de 16 x 16 manzanas,
la zona consolidada es sensiblemente menor y se concentra a lo largo de una
diagonal que atraviesa la cuadrícula en dirección NO –SE; comprendiendo
aproximadamente la mitad de las hectáreas afectadas a usos urbanos. Fuera de la
diagonal mencionada la ocupación del suelo aparece dispersa, todas las viviendas
son de tipo individual y la calidad edilicia en general es regular.
Las
sucesivas crisis económicas del sector agropecuario, fuente principal de
producción de recursos y de ocupación de la mano de obra, han incidido de manera
directa en el drenaje de población en edad activa hacia otras localidades,
especialmente hacia la ciudad de Resistencia de la cual se encuentra a escasa
distancia. Por lo tanto, en este caso no se pudieron establecer con precisión
bolsones de pobreza, dado que los habitantes más pobres no están concentrados en
asentamientos específicos; sino, más bien, dispersos en las áreas aledañas a la
franja urbana consolidada
Nuestro
último ejemplo, la localidad de Las Palmas, integrada físicamente a La Leonesa,
cabecera del departamento Bermejo, constituye junto con ésta un agregado urbano
que con 13.054 habitantes según el Censo Nacional de Población de 1991, se erige
en la octava localidad de la provincia y entre las doscientas más importantes
del país.
El total de
viviendas ascendería al presente a 2.325, lo que refleja un promedio de 4
habitantes por vivienda, bastante satisfactorio si tenemos en cuenta la elevada
tasa de natalidad de la región. No obstante, según estimaciones oficiales un 48
% de la población del municipio presenta necesidades básicas insatisfechas, y
las mayores carencias tienen que ver con la calidad del hábitat y con la
presencia de asentamientos precarios. Esta situación es perfectamente compatible
con los porcentajes de viviendas deficitarias a nivel del departamento de
Bermejo (75,4%). La edificación es de muy baja calidad: paredes de bloques o de
ladrillo sin revocar y sin aislaciones, techos de chapa y pisos de tierra; pero
lo que empeora las condiciones de habitabilidad es la falta de servicios básicos
conectados a las viviendas. Por lo tanto, más que de bolsones de pobreza podría
hablarse de una pobreza urbana generalizada.
AREAS DE CRITICIDAD URBANA
Pobreza
urbana y áreas de criticidad ambiental configuran un par inseparable en la
mayoría de los casos estudiados. En efecto, la población de menores recursos o
directamente “sin tierra”, como las poblaciones mocovíes, tienden a asentarse en
lugares altamente insalubres, inundables y sin infraestructuras de servicios.
Esto sucede no porque tengan un talento especial para buscar los peores lotes,
sino porque dichos terrenos son los únicos intersticios urbanos, de los que
pueden apropiarse y aproximarse, en algún aspecto, al modo de vida de la
ciudad.
En cada uno
de los casos de estudio, se detectaron áreas con conflictos ambientales.
Intentaremos a continuación hacer una breve reseña.
Resistencia
Las áreas
con mayor grado de conflicto ambiental se ubican en el sur de la ciudad, por la
presencia ya mencionada de bolsones de pobreza, por las tierras ocupadas
ilegalmente con viviendas precarias y sin infraestructura, y por los basurales
clandestinos que fomentan el “cirujeo”.
A lo
comentado hay que añadir la influencia de los factores físicos. Las elevadas
precipitaciones, su relativa estacionalidad, la escasa capacidad de infiltración
de los suelos y la débil pendiente, del orden de los 20 centímetros por
kilómetro en sentido noroeste - sudeste, conforman un marco propicio para las
inundaciones pluviales, aún cuando el 1nivel del río Paraná se encuentre por debajo
de su marca normal. Usualmente puede observarse que para lluvias de 40 mm
diarios en menos de dos horas, se producen inundaciones totales en muchas de las
calles de Resistencia.
Por otra
parte, el territorio del Gran Resistencia se muestra altamente vulnerable ante
el comportamiento del sistema fluvial - lacustre. Al presente, la ciudad se
encuentra protegida por un sistema de defensas provisorias: el río Negro es
desviado hacia el río Salado a la altura de Laguna Blanca, a lo que se agrega un
sistema de terraplenes, canales, conductos, lagunas y estaciones de bombeo.
La temática
de las inundaciones se fue agravando con el tiempo debido al relleno de las
zonas bajas y de las lagunas que actuaron como reservorios naturales para los
excedentes de precipitaciones. Con posterioridad se construyeron numerosos
conjuntos habitacionales que tampoco contemplaron en sus inversiones los
conductos maestros de desagües, ni la ampliación de la red de pavimentos e
infraestructuras sanitarias.
En
consecuencia, la ciudad ha quedado dividida en dos áreas muy diferenciadas: al
norte y al sur de una línea divisoria materializada por las vías del
ferrocarril.
La zona sur
es la que presenta los mayores conflictos; ya que además de constituir un
área inundable, se ve perjudicada; primero, por la presencia de basurales a
cielo abierto, que constituyen un grave foco de contaminación, y segundo, a
causa de las lagunas de oxidación de efluentes cloacales, localizadas en algunas
chacras de la periferia urbana. Estas lagunas han superado la capacidad para las
que fueron diseñadas, por lo tanto su funcionamiento es deficiente y de alguna
manera colaboran también como agentes de contaminación.
Villa Ángela
La ciudad
se localiza en una zona de perfil llano, a una altitud de 74 metros sobre el
nivel del mar, con una suave pendiente hacia el Sudeste, escurriendo las aguas
naturalmente hacia los Bajos Meridionales, conjunto de esteros y lagunas que
conforman el destino natural de dichas aguas y una importante reserva en
momentos de sequías. Sin embargo, esta situación de orden geográfico es una de
las causas del anegamiento periódico de gran parte de su ejido urbano.
Por lo
tanto, el mayor problema tiene que ver con las áreas inundables. La Secretaría
de Obras Públicas del Municipio ha detectado trece puntos críticos de la trama
urbana, que ante una lluvia de cierta intensidad se anegan imposibilitando la
circulación vehicular.
En cuanto a
la contaminación, si bien a escala manejable, existen varios problemas. Entre
ellos debe mencionarse la localización en el área urbana de las desmotadoras de
algodón, lo que provoca la contaminación del aire por el mal tratamiento de los
residuos. Hace algunos años, una ordenanza municipal prohibió la quema de
cáscaras de algodón, y con esto disminuyó considerablemente la polución del
aire; no obstante, el resto de los tratamientos a los que es sometida la materia
prima genera otro tipo de desechos para los cuales las industrias no han
encontrado solución.
Otro
elemento conflictivo es el basural a cielo abierto ubicado en la zona oeste. Su
presencia está asociada a la generación de enfermedades y plagas, que ponen en
riesgo la salud de la población.
También
puede definirse como un área crítica, un amplio sector ubicado al este de la
ciudad. Dicha zona está altamente degrada por la impronta de las fábricas de
ladrillos. Se trata de un área socavada e inundable, donde casi no existen los
servicios de infraestructura básicos. En esta zona, la actividad de las
ladrillerías ha ido dejando cavas donde difícilmente se podrían localizar
emprendimientos residenciales, sin tener que afrontar altos costos para el
rellenado y la nivelación del terreno.
Por último,
resta agregar la problemática ligada a la laguna de oxidación de efluentes
cloacales, localizada al sudoeste, cuyos frecuentes desbordes como consecuencia
de las lluvias, comprometen al canal colector de desagüe pluvial contiguo a la
misma, que circula por la Avenida El Quebracho.
Libertador Gral. San Martín
Sin lugar a
dudas, uno de los mayores problemas es el de las periódicas inundaciones. En
este caso se halla agravado por la proximidad del Río de Oro y por la ausencia
de defensas; y además, por la falta de un sistema de desagües que abarque la
totalidad del área urbana. En la actualidad sólo algunas calles céntricas poseen
cordón cuneta y pavimento, lo que permite el libre escurrimiento de las aguas de
lluvia. Por el contrario todavía existen vastos sectores próximos al área
central que quedan aislados y1 que deben ser evacuados periódicamente. Las
zonas más castigadas son el barrio de J. Leales, al oeste de la ciudad; los
barrios Eva Perón y La Toma, hacia el sur; y los barrios YPF y Presidente
Quijano hacia el norte.
Como
síntesis, puede afirmarse que desde la plaza principal, ubicada en el punto de
mayor altitud, el agua desciende hacia los cuatro rumbos y se “embolsa” en las
zonas mencionadas por ser las más bajas. Por otra parte esta situación se
magnifica, cuando también por efecto de las lluvias, el río que se encuentra al
este de la ciudad se desborda.
Para
concluir y al igual que en los ejemplos anteriores, la disposición final de los
residuos es un tema no resuelto y que contribuye a la degradación
ambiental.
Margarita Belén
La escasa
superficie urbanizada y las bajas densidades de población constituyen factores
que podrían calificarse como ventajosos, en lo que se refiere a conflictos
ambientales. Sin embargo, también son un obstáculo para la planificación de las
infraestructuras de servicios.
En
Margarita Belén sólo existe un pequeño sector urbano consolidado que abarca
alrededor de 120 manzanas y que cuenta con las infraestructuras básicas.
Las
inundaciones debidas a las precipitaciones y al desborde de riachos y lagunas,
son uno de los problemas más críticos de esta ciudad.
En materia de desagües
pluviales, el tendido de esta red está realizado a cielo abierto, cubriendo un
total aproximado de 30 cuadras. El trazado de uno de los recorridos se dirige
hacia el nordeste para desaguar en el riacho Costa Iné y los otros dos lo hacen
hacia el sudoeste, para desaguar en el Arroyo Carolí. Cabría agregar que la
franja NE – SO, no presenta graves problemas de anegamiento por ser una de las
zonas más altas, dentro del relieve de llanura en el que se asienta la ciudad, y
por contar con los desagües mencionados.
No
obstante, en épocas de lluvias la transitabilidad es dificultosa, debido a que
la mayoría de las calles son de tierra o con un enripiado en mal estado. Esto
implica que algunos sectores de la ciudad queden virtualmente aislados; en
especial el sector noroeste, donde las tierras son más bajas. Asimismo se pudo
constatar que el estado de las calles pavimentadas tampoco es óptimo.
Puerto Las Palmas
En
este pequeño centro urbano, localizado en la desembocadura del Riacho Quiá
afluente del Río Paraguay, uno de los principales problemas es el deficiente
estado de su estructura vial urbana. Esta situación se agudiza en las
estaciones de primavera y verano debido a que el régimen de lluvias supera los
1100 mm anuales y por consiguiente, se generan continuos inconvenientes por el
anegamiento de las calles y los caminos rurales, y en especial del acceso a la
Ruta Nacional Nº 11, que comunica a esta localidad con sus colonias adyacentes.
Tales anegamientos interrumpen la circulación terrestre de bienes y personas,
afectando seriamente el transporte regular y continuo de los productos
agropecuarios y su comercialización. Por otra parte, en época de sequías la
tierra y el polvo en suspensión afectan la salud de la población provocando
diversas enfermedades, particularmente en el tracto respiratorio.
Otro
problema se deriva de las actividades para el cultivo de arroz. En efecto, los
“arroceros” utilizan fertilizantes y pesticidas que producen la contaminación
del agua y del suelo, y esta actividad es una de las principales fuentes de
ingresos de la región. A nuestro juicio este conflicto podría revertirse con una
normativa ambiental, que concilie los intereses de los agricultores con los de
la población de Puerto Las Palmas.
Finalmente,
un tercer conflicto de tipo ambiental se produce por las crecidas de los ríos,
en especial del caudaloso Paraguay, lo que aquí se halla agravado por la
ausencia de defensas.
HACIA LA BÚSQUEDA DE SOLUCIONES
Como se ha
constatado en los respectivos diagnósticos de las ciudades, a las condiciones
físicas adversas se unen situaciones socio-económicas desfavorables que impiden
el desarrollo adecuado. Sin embargo, esta problemática podría solucionarse con
la planificación de obras de infraestructura y con un control adecuado de las
tendencias de crecimiento. Con miras a generar futuros escenarios urbanos que
potencialicen algunos aspectos rescatables de los ejemplos analizados, hemos
elaborado una serie de recomendaciones que trataremos de exponer a
continuación.
Comenzaremos con la ciudad de
Resistencia. En este caso, los porcentajes de cobertura de los servicios
considerados han mostrado la existencia de numerosas situaciones deficitarias.
Los sistemas que presentan las mayores falencias al respecto son el de desagües
cloacales y el de pavimentos, sin mencionar la inexistencia de una red de gas
natural.
Con mayores niveles de
cobertura pero con serios problemas se detectan también el sistema de
recolección de residuos, carente de una adecuada planta de tratamiento, el de
desagües pluviales, que no ha podido resolver el problema de las inundaciones, y
los espacios verdes, que se presentan como insuficientes y mal equipados.
Tanto los sistemas de canales
de desagüe pluvial, como los pavimentos constituyen algunas de las
preocupaciones prioritarias de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos del
Municipio. Al respecto hay que enfatizar la existencia de proyectos para dar
solución a ambas problemáticas, por otra parte estrechamente relacionadas. En
consecuencia, sería aconsejable que los aportes provenientes de líneas de
crédito de entidades internacionales (Banco Mundial, BID, etc.) pudieran
destinarse a la planificación y proyecto de redes de servicios.
Nuestro segundo ejemplo, la
ciudad de Villa Ángela, está rodeada por canales artificiales que sirven
de protección contra las inundaciones y encauzan las aguas en dirección al Sur.
Dichos canales se complementan con otros de menor tamaño en el interior de la
trama urbana. Sin embargo, este conjunto de obras no es suficiente para evitar
que en épocas de lluvias casi un 40% de la ciudad quede bajo las aguas.
Las
actuales autoridades, concientes de esta situación crítica, han elaborado
diversos proyectos tendientes a dar una solución integral. Se trata de obras de
construcción de canales revestidos y a cielo abierto para un más rápido
escurrimiento del agua de lluvia y un sistema de pavimentos, que posibilitarían
una mejor transitabilidad. Estas obras, a su vez, se complementarían con otras
de mayor envergadura ya puestas en marcha en la región. La concreción de los
proyectos mencionados depende, en la actualidad, de la obtención de formas de
financiamiento adecuadas.
En el caso
de Libertador Gral. San Martín, no son pocas las dificultades que se han
encontrado. Al grave problema de las inundaciones, se suma el alto
porcentaje de población con necesidades básicas insatisfechas, que aumenta
continuamente debido a la expulsión de trabajadores de las áreas rurales
vecinas
Una de las
mayores debilidades del municipio es la red de desagües pluviales. El sistema de
cunetas y de alcantarillado abarca sólo los sectores del área central que poseen
calles pavimentadas o mejoradas. Este sistema resulta poco eficaz, dado que la
totalidad de cuadras pavimentadas no supera las cien y sólo algunas arterias de
enlace entre barrios han sido enripiadas. Por lo tanto, cuando llueve más de lo
normal los barrios periféricos quedan aislados del resto de la ciudad.
No
obstante, los recursos paisajísticos de potencial explotación y la existencia de
equipamientos comunitarios para una vasta área de influencia, constituyen las
principales fortalezas de Gral. José de San Martín.
En tal
sentido, sería aconsejable encarar obras de mejora de la infraestructura vial,
con su correspondiente sistema de desagües pluviales. Asimismo, debería
preverse a futuro, la concreción de una planta de tratamiento de residuos, que
eventualmente podría compartirse con los centros vecinos. Y en lo referente a la
explotación de los recursos potenciales, las inversiones deberían encaminarse a
la concreción de proyectos destinados al mejoramiento de las márgenes del Río de
Oro, para aumentar su atractivo paisajístico y de esta forma captar el turismo
regional.
Con respecto a las dos
ciudades menores también el acento debe ponerse en las obras públicas. El
municipio de Margarita Belén denota algunos problemas relativos a la cobertura
de servicios de infraestructura que se ven agravados por las bajas densidades
del área urbana, mermando la rentabilidad de las prestaciones.
Por otra
parte, lo que venimos de presentar como una debilidad puede transformarse en una
“fortaleza”, si se considera como capacidad potencial de la estructura urbana
para encauzar sus procesos de crecimiento a futuro. En efecto, una adecuada
inversión en proyectos de infraestructura podría ser el “motor” para la
consolidación de ciertos sectores de la trama urbana y el atractivo para evitar
el éxodo de población hacia otras ciudades.
En cuanto a
Puerto Las Palmas, como ya lo señaláramos, se encuentra ubicado estratégicamente
en relación con la hidrovía Paraná – Paraguay, lo que debería tomarse en
consideración para su futuro desarrollo. Pero en la actualidad, sólo cuenta con
una aduana, careciendo de la infraestructura necesaria para convertirse en
una importante estación fluvial de transferencia.
Por lo
tanto, debería priorizarse la realización de obras que contribuyan a la
consolidación urbana, mejorando la calidad de vida de la población local y, a la
vez, creando facilidades para recibir a eventuales visitantes. En tal sentido,
las mejoras en la infraestructura vial, la remodelación del Área Central y la
construcción de un equipamiento mínimo para pernoctar en Puerto Las Palmas,
producirían este doble efecto. Los recursos paisajísticos y la proximidad de
centros urbanos de jerarquía regional, como las ciudades de Resistencia,
Corrientes, Formosa, etc., le brindan a Las Palmas una ventaja comparativa que
no debe ser desdeñada: la potencialidad del miniturismo como factor para el
desarrollo económico y social.
En conclusión, los cinco casos analizados presentan
en la actualidad grandes carencias tanto en los aspectos relativos a la
estructura física como a la estructura socio – económica. La posibilidad de
modificar esta realidad dependerá, en principio, de una postura clara con
respecto a los escenarios urbanos deseados y posibles, concebidos por la
totalidad de los agentes que intervienen en la producción y la gestión del
espacio; y en segundo lugar, del aprovechamiento adecuado de los recursos
potenciales, presentes en todos los ejemplos.
BIBLIOGRAFÍA
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definitivos.
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