LA REGIÓN A TRAVÉS
DEL TIEMPO Y DE LOS TEXTOS GEOGRÁFICOS
Lic. Irene Martínez de
Errecalde
Universidad Nacional
de La Pampa
RESUMEN
Hoy, un
espacio recortado, encajado e integrado en el ajuste de escala que haga posible
su análisis y funcionando en un sistema de relaciones que justifique su
participación en un mundo globalizado puede considerarse una unidad espacial... ¿ una región?
...
El concepto
que implica la expresión desde lo geográfico ha evolucionado, quitando aquí,
añadiendo allá y agregando modificaciones, según en qué aspecto se la aprecie o
con qué patrón de valores se la mida.
¿Cuál es el nudo? ... ¿Qué permite la diferenciación,
las relaciones, las comparaciones, la lectura de su realidad? ... ¿Cómo se la
conoce, interpreta y explica? ...
Distintos
autores hicieron ricos aportes a este tema.
En una
línea zigzagueante, seleccionando textos y conclusiones se intenta armar una
expresión conceptual recurriendo a los clásicos en geografía.
Tal vez el
discurso explicativo aparezca distinto, pero las raíces son un mismo y antiguo
sostén.
INTRODUCCIÓN
Desde que surgió el asombro humano ante la naturaleza ofrecida a la
observación y a la interacción humana, la voluntad del hombre de alcanzar un
conocimiento más profundo fue evolucionando y creciendo a medida que el espacio
natural aparecía más complejo en amplitud y profundidad y a la vez que se abría
a su comprensión.
La preocupación del hombre por conocer el espacio que lo rodeaba lo llevó a
traspasar los límites de lo conocido y ampliar su interés hacia nuevos rumbos y
países. Paralelamente se extendió la conquista y la dominación. Unido a ello fue
necesario pensar en la ocupación y organización de esos ámbitos, hasta su
funcionamiento como unidades espaciales, que implicaban formas de asentamiento,
modos de subsistencia, modos de vida y de defensa, de relación con la naturaleza
del lugar, con el entorno inmediato y mediato.
El conocimiento del medio natural fue indispensable para la permanencia. La
experiencia llevó a adaptar la vida de esos grupos humanos a las posibilidades
dinámicas del ambiente físico.
Esto supone poder pensar, en la diversidad y en la división del espacio en
grandes áreas, que según la escala de apreciación guardaban cierta homogeneidad
desde determinadas variables: los caracteres físicos, los relativos a la
condición de espacios habitados, tipo de ocupación humana, economía, cultura,
evolución de la tecnología, organización e integración.
El
hombre cumplió en milenios la hazaña portentosa de crear una civilización y la
cultura. Ahora debe emprender reflexivamente otra etapa más difícil, conservarla
(Daus, 1961).
NACIMIENTO DEL SABER GEOGRÁFICO
Lentamente al correr de los siglos se rescatan nombres que significan
hitos.
Desde Herodoto, con la descripción del paisaje y los grupos humanos que fue
conociendo en sus viajes, cierta diferenciación señaló las desemejanzas de
unidades espaciales, a veces más fuerte en los rasgos físico naturales y otras
en los usos que el hombre le asignaba.
En esta intrincada relación, vista desde una misma apreciación , con ayuda
del crecimiento de las ciencias y del conocimiento, así como del uso de nuevos
instrumentos y artefactos se delinearon las regiones, se identificaron los
territorios, se organizaron y constituyeron retazos del planeta, hoy del
espacio-mundo, según la cultura, según el hombre, según el tiempo.
Estrabón (siglo I a. C) llamó Geografía a su obra descriptiva de la Tierra en
la que aparece una vívida relación de tierras y aguas, de países y de pueblos.
Se lo reconoce como padre de la geografía, nombre que perdura en la
actualidad.
La Geografía no sólo se ocupa de los factores naturales de un lugar, sino
también de los humanos, que aunque varían, si son importantes, adquieren
carácter de auténtica naturaleza. ( Estrabón, II, 5, 17, en García Ramón, 1991,
111).
Varenius, médico en Amsterdam (siglo XVII) con su Geografía general inició la
geografía de las explicaciones. El tema central son los fenómenos por los cuales
se manifiesta la vida en la Tierra. Accidentes, objetos que yacen, procesos,
acciones e interacciones que convergen en la Tierra y que influyen unas sobre
otras. Son las affectiones modificando y cambiando su naturaleza, a la vez que
actúan sobre los hombres que allí viven, haciendo posible la explicación de esas
regiones, en lo que hubiera sido su Geografía especial.
Pero lo vasto de su alcance, diversificó el tratamiento, de una
especialización más ajustada, llevando a la intensificación de estudios
sistemáticos previo a un abordaje más amplio y ambicioso de la cultura clásica
geográfica.
La Geografía especial o particular de Varenius, que podría identificarse con
el estudio regional, requirió criterios de identificación y delimitación de los
espacios en los que se llevaría a cabo el estudio integrador. Un estudio general
y uno especial o regional de los hechos espaciales, el estudio de partes de la
superficie terrestre, de los territorios, de las regiones.
La geografía regional recogió doble herencia: la muy antigua de la
descripción o corográfica, recuperada a través de la geografía de países o de
las geografías universales y la muy moderna de la región, como unidad básica de
las relaciones entre los hombre-medio, la región natural -segunda mitad del
siglo XIX- cuya elaboración geográfica desemboca en la región-área-diferenciada
y la región- paisaje. El espacio diferenciado, es decir los conjuntos espaciales
de carácter territorial, reconocidos como regiones, importaron a la geografía
desde muy antiguo tanto a escala intermedia como a escala local. La división
regional se afianzó en la división del espacio-mundo terrestre. Las concepciones
de estudiosos e investigadores se apoyaron en distintos principios, con diversos
parámetros. Formas en que la naturaleza del espacio se va tejiendo con los
hechos de los hombres y que dejan huella en la evolución de su cultura.
LAS PROPUESTAS DE LA GEOGRAFÍA CIENTÍFICA
Alexander von Humboldt (1769 - 1859) procuró profundizar el contacto con los
países que no sólo describió, sino que procuró explicar y seguir hasta las
consecuencias en fenómenos y procesos relacionados con objetos geográficos
observados.
El fortalecimiento de las ciencias auxiliares básicas de una geografía
científica ayudó al avance geográfico de ese momento en todo lo que concernía al
estudio y a la interpretación del complejo terrestre, con métodos y objetivos
definidos.
Los fundamentos de la Nueva Geografía (siglo XIX) quedaron firmemente
asentados con Humboldt y Carl Ritter (1789 - 1859) en un todo coherente y
armónico que comprende el aspecto físico de la Tierra y el humano en cuanto a
las relaciones, mientras esa unidad se fortifica en la correlación de los
elementos coexistentes. Aún se sigue andando por estos senderos, espigando y
desbrozando, con distintos grados de complejidad, en su análisis y
tratamiento.
A fines del siglo XVIII y mediados del siglo XIX Humboldt y Ritter
representaron en el pensamiento geográfico estas líneas de pensamiento. En
Ritter prevaleció el enfoque regional los grandes continentes se presentan a
nuestra visión como unidades aisladas en mayor o menor medida, a los que
consideramos como los grandes individuos de la Tierra. ( Ritter, 1852, 12 en
Figueira, 1977, 24).
Para Humboldt las áreas individuales no eran más que una variación o
ejemplificación de las leyes y la causalidad. Su enfoque se inclinaba por lo
general.
Humboldt mostró una nueva descripción y explicación geográfica; Ritter
perfeccionó la descripción y explicación de la superficie terrestre con sentido
preciso y fundamental del método geográfico. En el fondo compartían ideas
comunes y pretensiones epistemológicas afines.
Ritter aparecía particularmente preocupado por situarse en el estudio del
conocimiento humano. Al resaltar las relaciones entre el conocimiento geográfico
y el conocimiento histórico aquello cuya existencia no se suponía penetra
súbitamente en la realidad, lo que resultaba inaccesible se aproxima y los
cambios se multiplican (Ritter, en Gómez Mendoza, 1982).
Los estudios regionales se relacionaron más bajo el aspecto político que el
geográfico. Es en el siglo XX cuyo perfil epistemológico, se definió en relación
con la constitución de la geografía moderna, como un fruto de la geografía
europea. Su objetivo fue identificar unidades geográficas, sintetizando los
caracteres y explicarlos en relación con la interacción de las condiciones
naturales con los grupos humanos, habitantes de ellas. La geografía regional,
las hizo su eje y centro del trabajo geográfico. (Valcarcel, 2000, 464).
Los estudios estaban orientados a identificar, delimitar y explicar estas
unidades básicas que se suponían componentes del entramado geográfico de la
superficie terrestre. No es crear regiones ... sino descubrir y deslindar, hasta
donde se pueda, las que existan, las reales, las geográficas ... (Casas Torres,
1980, en Valcarcel, 2000).
HACIA LA ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO
DE LO GENERAL A LO REGIONAL Y SOCIAL
Con Vidal de la Blache (1845 - 1918) se dió una aproximación entre
general y físico por un lado y lo regional con lo humano por otro, pero
predominó con mayor seguridad lo primero.
De formación humanística e histórica y agregando su ejercicio docente tuvo
gran influencia en el pensamiento geográfico e historiográfico francés.
Son sus expresiones: La misión de la geografía consiste en ver cómo se
combinan y modifican las leyes físicas o biológicas que rigen el globo al
aplicarse a las distintas partes de la superficie terrestre ... la explicación
geográfica de un ámbito se halla, precisamente, en esa relación ... sólo
adquieren valor de noción científica si se los reinstala en el encadenamiento
del que forman parte, único capaz de darle plena significación (Vidal de la
Blache, 1912, Prefacio, en Figueira, 1977, 29).
Profundizó en la geografía humana y allí en dos campos: en el de la población
y en el de los géneros de vida: noción muy compleja en la que juegan los hechos,
impuestos por la naturaleza o relacionados con ella; pero también, de la
organización social y del grado de evolución de las técnicas. En un área en la
que la naturaleza pone los elementos, el hombre en su historia los organiza en
una individualidad geográfica (región), allí duermen las energías que el hombre
usa y pone en descubierto su individualidad. Es un concurso sistemático de
fuerzas, andando el tiempo es una medalla acuñada con la efigie de un pueblo
(Vidal de la Blache, 1901, 11, en Figueira, 1977, 31).
Sin embargo también expresó: La Tierra es un todo cuyas partes se iluminan
mutuamente. (Vidal de la Blache, 1896, 129, en Figueira, 1977, 28).
El hombre influyó en el mundo viviente desde antes de lo que se pensaba y más
universalmente. Como la especie humana se esparció tempranamente en las más
diversas regiones, debió someterse a adaptaciones múltiples. En el medio en que
debía asegurar su vida, cada grupo encontró auxilio y obstáculos: los
procedimientos a los que recurrió frente a unos y a otros representan soluciones
locales al problema de la existencia ... hoy los sectores de la Tierra se
encuentran relacionados; el aislamiento es una anomalía ... y el contacto se da
ya no sólo entre ámbitos contiguos y vecinos, sino entre ámbitos lejanos
(De Martonne, 1922, 116).
DESDE LO GEOGRÁFICO, LA REALIDAD HUMANA Y SOCIAL
El de región es un concepto dominante, pero difiere su significado según sea
Vidal de la Blache, Hettner, Slütter o Hartshorne, quienes lo definan y
expliquen en matices que tienen que ver con la filosofía que subyace en la
concepción filosófica de la geografía.
Para Vidal de la Blache era una aproximación a los lugares, y consideró en un
ordenamiento primordial la relación entre las condiciones geográficas y los
hechos sociales, en algunos casos a escala real.
Alfred Hettner (1855 - 1941) elaboró una concepción de unidad espacial.
Comienza en tratar la geografía como ciencia y propone el tratamiento de la
realidad total ordenada en conjuntos y procesos definidos y delimitados en
términos de tiempo y espacio y estudiar esa realidad desde distintas formas del
conocimiento en el fluir del tiempo y en un espacio dado: la región. Se suman
análisis, investigación, interrelación, correlaciones localizadas y complejas,
para lograr la síntesis, como fragmento de la realidad, con sus nexos
contextuales e integrada a la totalidad que le sirve de marco referencial
(Hettner, 1927, en Bosque Maurel, 1995).
Hettner y la escuela alemana la concibieron, según su filosofía neokantiana,
como la geografía de la diferenciación de la superficie terrestre en unidades
singulares y la descripción razonada de las mismas.
Max Sorre (1880 - 1962) dialogó con otras ciencias del hombre especialmente
con economía y sociología. El diálogo con la sociología podría significar el
comienzo de la geografía social. Subjetiva y sociológica por una parte, y
objetiva, concreta y geográfica por otra, convirtió el habitat urbano en la
expresión esencial del espacio humanizado, social.
Según Max Sorre, la región representa el área extensión de un paisaje como
fundamento de la identidad regional. El paisaje es la expresión de la adaptación
y respuesta cultural a los factores o condiciones físicas, a lo largo del tiempo
de ocupación de un territorio por una comunidad humana: La región como complejo
formal de raíz histórica, con gran peso de la metodología morfogenética,
concepción histórica y cultural de valor esencial. (Valcarcel, 2000, 468).
Para Slütter y Passarge: es geografía artística.
Preston James, Hartshorne y Sauer compartieron en gran parte la concepción de
Hettner, realizándose una simbiosis entre las concepciones de paisaje y de
estructura sistemática, con difusión de la geografía americana. (Valcarcel,
ob.cit., 470).
Carl Sauer (1889 - 1975) sostuvo que cultura más paisaje, incide en la
evolución del paisaje natural y lo transforma en paisaje cultural. La
inclinación geográfica reside en ver lo que hay en el paisaje y reflexionar
sobre lo que se ha considerado contenido de la superficie terrestre: no nos
limitamos a lo que se destaca visualmente, sino que tratamos de captar el
detalle y la composición del escenario, descubriendo interrogantes,
confirmaciones, elementos nuevos y otros ausentes (Sauer, 1956, en Unwin,
1995).
Richard Hartshorne (1899) realizó la síntesis de la geografía desde Kant y
Humboldt a ambos lados del Atlántico. La concibió como la ciencia de las
regiones, por extensión o límite espacial de algún fenómeno, con aproximación
idiográfica en la unicidad o nomotética en la individualidad. Como Ratzel, Vidal
o Sauer es una de las grandes figuras en la evolución de la ciencia
geográfica.
Sauer potenció un enfoque cultural de la región: expresó la síntesis de
la acción cultural de un grupo humano y la estrecha relación entre paisaje,
cultura e historia. Hartshorne la consideró como unidad singular, espacio
único y la geografía, como descripción de esa unidad espacial. ( Hartshorne,
1939 en Valcarcel, 472).
LAS NUEVAS TENDENCIAS EN EL TEMA REGIONAL
Armand Fremont (nacido en el Havre en 1933). Próximo por formación a la
geografía francesa, tuvo influencias anglosajona y escandinava. En Francia (1960
- 1970) se replanteó la región como un espacio vivido, visto y sentido por los
hombres. Insiste en que la evolución de la región, está asociada a la vida
social de los hombres, a la vez que traduce el cambio radical de las relaciones
entre los lugares y los hombres, teniendo como fondo el tema de la ordenación
del territorio, aunque esto interesa más a lo político que a lo técnico
(Fremont, 1984, 1988, en Bosque Maurel, 1995).
La declinación de la geografía regional con posterioridad a la Segunda Guerra
mundial se explicó por insuficiencias metodológicas y conceptuales, estallido de
la región-paisaje (Valcarcel, 473).
Los problemas se relacionaron con la imposibilidad de articular una
descripción regional completa, la escala de representación, la identificación y
la diferenciación, así como el quiebre epistemológico y social de la geografía
regional y la consecuente búsqueda de alternativas teóricas y metodológicas.
(Valcarcel, 476).
DERIVACIÓN DE LA GEOGRAFÍA ANALÍTICA
Las nuevas propuestas regionales se vincularon con la aparición de la
dimensión regional en el marco del análisis económico. Este proceso de
apariencia contradictoria enriqueció y diversificó el entendimiento teórico de
la región y de la metodología regional. Se produjo al margen de la geografía
regional; surgió en el marco de la economía y se desarrolló en la geografía
económica. Se interesó por las reglas que rigen las relaciones económicas de
mercado en el espacio desde la localización y la distribución de los centros
productivos de servicios y desde la estructura espacial que ordena los centros
económicos. La revalorización de los autores como Von Thünen y Christaller fue
un efecto de las nuevas preocupaciones.
La organización del espacio económico a través de representación matemática y
el análisis de las relaciones económicas y espaciales es la región de los
economistas, una herramienta en una jerarquía circunstancial u operativa y se
aleja de la región de los geógrafos.
El espacio regional se mira desde una perspectiva funcional, económica
y de intervención sobre el territorio. La búsqueda de nuevos enfoques regionales
en geografía vincularon la dimensión regional y la urbana, según las
orientaciones de la geografía anglosajona (Dickinson, 1952).
El enfoque sistémico permitió incorporar una dimensión dinámica, flujos
materiales e inmateriales, de información, de energía que propiciaron un sistema
autorregulado y complejo.
El geosistema regional permite la interrelación y el interjuego de elementos
e instrumentos cuantitativos y cualitativos: recursos físicos, fuerza de
trabajo, capitales, saberes, información, tecnología, en el espacio y en el
tiempo y la sociedad humana actuante desde su historicidad y sus vivencias,
operando a determinadas escalas, con determinadas variables, sin perder de vista
la necesaria integración, con el entorno inmediato y con el marco global.
LOS ESPACIOS DE LA GEOGRAFÍA SOCIAL
Pero la evolución epistemológica no se detiene. En el desarrollo teórico se
realizaron propuestas estructurales y se acrecentó el interés por los espacios
regionales y locales y por los territorios, realidades geográficas asociadas a
escalas del espacio geográfico, así como a la renovación de la teoría social
aplicada a recuperar nuevos presupuestos y la unidad de la geografía (Valcarcel,
484).
El espacio regional aparece en los últimos decenios, como un espacio de
referencia social a través del cual se identifican procesos y fenómenos muy
diversos pero socialmente relevantes. Supone elaboración renovada del enfoque
regional y se vincula a nuevas realidades desde las economías regionales y
políticas.
En el marco de la geografía económica y social, los espacios regionales y
locales confirman la naturaleza del producto social que tiene el espacio. Se
contempla como instrumento para la nueva división internacional del trabajo y se
encuentra en las antípodas de la región de los clásicos pero subyace la misma
raíz: la relación hombre, espacio, tiempo.
Se descubre el valor de lo local, en la reorganización de los mercados de
trabajo. Es una recuperación de lo local influida por la teoría de la
estructuración de Giddens. Lo local impregna también nuevos planteamientos
regionales desde la filosofía que se apoya en lo subjetivo y en la experiencia:
lo fenomenológico y el existencialismo, en las bases de la geografía
social..
Se destacan los lazos sociales que hacen de la región un espacio integrado en
un marco nacional a partir de valores compartidos y fronteras culturales.
ACTUALIDAD Y REFLEXIONES: LO REGIONAL
La apertura de las sociedades urbanas hacia su entorno más próximo y el
más lejano provocó interés por los espacios locales y regionales. La demanda
social permite resurgir la geografía de países y de territorios. Esto no difiere
demasiado del uso secular de los saberes espaciales, como forma de ordenamiento
de esos saberes en una imagen convencional.
Desde lo epistemológico es una concepción tradicional. Y al mismo tiempo
subsiste el marco regional como la forma de incorporar los diversos componentes
físicos y sociales o humanos.
Para salvaguardar el equilibrio y los vínculos entre los distintos campos del
conocimiento geográfico se trata de mantener la elaboración teórica reciente
pero que es fiel a los postulados tradicionales. Se plantean esquemas formales
pero no cambia demasiado lo teórico y metodológico.
Los grandes elementos de esa estructura regional son: el sistema mundial, la
organización espacial, la población -desde la perspectiva de su distribución- ,
la estructura social, el sistema de poblamiento, el sistema de comunicaciones,
la naturaleza y la cultura, conforman la concepción territorial de la región,
desde este marco conceptual de apreciación.
CONCLUSIONES
Al realizar la re-lectura de los clásicos -modelos- surgidos en su
momento, ante el desafío de conocer, entender y explicar la atracción de un
mundo desconocido desde el interés geográfico, lleva a:
- la búsqueda de respuestas en los distintos momentos de la evolución del
pensamiento geográfico;
- la apreciación de diferencias y semejanzas;
- el descubrimiento de aspectos comunes en una línea coherente del
conocimiento;
- el señalar matices, adecuaciones y ajustes en la evolución del esquema
conceptual;
- la relación con la práctica de uso desde la teoría a su aplicación;
- el aporte de elementos y marco metodológico.
Es así como el asombro que llevó a los antiguos filósofos y pensadores a
seguir la inquietud de su reflexión en la búsqueda de una interpretación de lo
desconocido en la naturaleza que los rodeaba, resurge aquí para buscar en el
acercamiento a las fuentes geográficas, no como reproducción, sino como
recreación e inspiración en lograr nuevas lecturas: desde el conocimiento, desde
la realidad actual, desde la necesidad de revitalizar el trabajo geográfico a la
luz de las nuevas realidades.
El nudo subyace: desde la relación hombre-espacio-en un tiempo dado, a
la sociabilidad- espacialidad-historicidad.
Los alcances dependen de la escala de tratamiento y de ella las variables de
apreciación.
Los espacios se delimitan y se conjugan, se oponen y se integran, se
superponen y se interrelacionan, desde una visión recortada o totalizadora,
dinámica o detenida en el tiempo.
Cada recorte se estudia, se analiza y se rearma con sus peculiares rasgos y
elementos, por países, territorios o regiones, desde el lugar al mundo
global.
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