PERCEPCIÓN DE LAS TRANSFORMACIONES RECIENTES
EN LA CIUDAD DE BAHIA BLANCA
Eduardo
Gárriz
Silvia
Marenco
Nidia
Formiga
INTRODUCCION
En el espacio urbano bahiense se
observa una serie de transformaciones como consecuencia de un conjunto de
importantes inversiones relacionadas con emprendimientos que llevan a cabo
empresas transnacionales, prontas a entrar en funcionamiento, que colocan a la
ciudad en un importante rol internacional en el sector petroquímico. Esta nueva
etapa se inicia en el año 1997, cuando se confirman las inversiones por más de
2.000 millones de dólares, en las plantas existentes del Polo Petroquímico y los
nuevos emprendimientos que corresponden al Proyecto Mega de Repsol-YPF-Petrobras
y Dow Chemical, como así también la planta de fertilizantes de Profertil. Con la
concreción de estas inversiones amplía el sector productivo existente y se
conforma una importante área portuario-industrial localizada en la franja
costera del estuario. También la significación de la ciudad ha cobrado sentido en un contexto más
amplio, a partir de la articulación en la región del Mercosur, como nodo de
importantes corredores internacionales y bioceánicos, en los cuales se destaca
el protagonismo del complejo portuario de Ing. White y Galván, así como
integrante de redes urbanas de amplia proyección y funcionalidad.
En este
trabajo se presentan los resultados de una encuesta realizada en el tercer
cuatrimestre de 1998, en el marco del Proyecto de Investigación “Relaciones
entre desarrollo y medio ambiente en la dinámica urbana: los contrastes en la
ciudad de Bahía Blanca. Segunda parte”. La encuesta abarcó al conjunto de la
ciudad, para establecer comportamientos, preferencias y posturas de los
habitantes referido a distintos aspectos del funcionamiento de la misma. En este
caso se analizaron las preguntas de las consideraciones más generales, con el
propósito de poner de manifiesto la imagen que tienen los habitantes de la
ciudad y de las perspectivas económicas que se presentan en el futuro inmediato.
Las preguntas
fueron abiertas para captar en su verdadera dimensión la diversidad de
opiniones, de allí que se incorporen las más representativas en el análisis de
los distintos cuadros. Se debe destacar la participación y la disposición de los
encuestados que quedan reflejadas en los resultados
obtenidos.
El trabajo se
desarrolla tomando en cuenta las opiniones de los habitantes respecto a los
aspectos de mayor relevancia de la ciudad, las percepciones del sector céntrico,
la complacencia de vivir en Bahía Blanca y la imagen que tienen de ella. En
forma más específica, se incorporan al análisis las opiniones sobre las nuevas
inversiones y cómo interpretan su incidencia en un futuro inmediato. Se
complementa con la imagen que surge
del discurso de los funcionarios.
BAHIA BLANCA Y SUS
PERSPECTIVAS
Hay un
notable cambio en la dinámica urbana bahiense como resultado de las transformaciones recientes que proceden
de las nuevas formas de producción, organización y gestión introducidas por las empresas
que, en estos últimos años, han elegido como ámbito de actuación a esta ciudad.
Los rasgos
prevalecientes en las nuevas áreas de consumo y producción ponen en evidencia la
acción de agentes cuyo ámbito de
gestión es el espacio globalizado.
Diversas imágenes
urbanas
El propósito de las preguntas siguientes
es poner de manifiesto la imagen que tienen los habitantes de la ciudad que es
captada, en especial, a partir de las respuestas obtenidas en cuanto a sus
aspectos más significativos y a la
forma en que perciben el centro, que son complementadas con las percepciones que
resultan de vivir en Bahía Blanca.
Al
solicitarles que identifiquen los aspectos más significativos de la
ciudad, las opiniones están un poco divididas, aunque una parte importante la
caracteriza reconociendo sus
funciones regionales, que se sintetizan al conceptualizarla como centro cultural
y comercial; por estar estrechamente relacionadas, se puede agregar la opinión
de aquellos que ponen el énfasis sólo en sus funciones educativas, en especial
“la oferta educativa superior”. Las evocaciones hacen referencia a “que es una
ciudad comercial, industrial, de buen nivel educativo, etc.”, “sus múltiples
ofertas”, “el progreso de emprendimientos por los nuevos shoppings”, o se
destacan tanto facetas económicas como edificios del patrimonio urbano y áreas
emblemáticas, tales como el
“desarrollo comercial”, “los nuevos emprendimientos”, “comercios
chicos y grandes, mueven mucho
dinero”, “centros comerciales, polo
petroquímico, puerto”, “teatros, UNS, parques, museos”, funciones que permiten
considerarla como la “capital o puerta del sur argentino”.
Bahía
Blanca: Aspectos significativos |
Frecuencia
relativa |
1
Ciudad moderna y progresista |
15% |
2
Centro educativo |
5% |
3
Centro cultural y comercial |
33% |
4
Centro industrial |
15% |
5
Ciudad tranquila |
16% |
6
Ciudad insegura |
4% |
7
Sociedad abierta, solidaria |
3% |
8
Sociedad cerrada, fría |
1% |
9
Otros |
8% |
Por
otra parte, como imágenes más vinculadas a la situación local, también se puede
considerar en forma conjunta el ser
una ciudad moderna y progresista
con la condición destacada de centro industrial, que se expresan al
resaltar los “grandes cambios, mucha actividad cultural y recreativa”, las
“nuevas empresas que contribuyen con fuentes de trabajo y esparcimiento”, la
“pujanza, expectativas para el futuro”, el ser una “ciudad moderna que crece”,
que “tiene poder de cambio”.
Un
porcentaje importante de las respuestas corresponde a la mención de ciudad
tranquila, que está asociada al hecho de ser una ciudad mediana, con todos los
servicios.
El
resto, con menor incidencia, hace referencia a problemas de inseguridad (robos,
prostitución), y a opiniones encontradas respecto a las características de la
sociedad bahiense, entre las cuales alcanzan mayor representatividad las
opiniones favorables, que ponen de manifiesto “una sociedad abierta”, la
“solidaridad” y “la gente amable”.
Son
interesante las apreciaciones respecto al centro de la ciudad, ya que las
opiniones de los encuestados presentan un amplio espectro que abarca desde las
posiciones muy positivas y elogiosas, hasta el extremo opuesto, con los
calificativos más duros. Tomando en cuenta la frecuencia relativa, las opiniones
se reparten, de manera importante, entre: a) quienes se declaran conformes, pues
lo encuentran “muy lindo”, “importante”, “espectacular”, cualidades a las que se
agrega que detectan un “mayor
dinamismo”, que se “está reactivando”, “mejorando”, “progresando”, los cuales
alcanzan un porcentaje de 39%; y b) aquellos que ponen de manifiesto situaciones
conflictivas, al calificarlo de “congestionado”, “ruidoso”, a lo que se agrega
“desordenado”, “caos en el tránsito”, “feo”, etc., con opiniones que también
pesan (33%.
Centro
de Bahía Blanca |
Frecuencia
relativa |
1
Lindo, importante |
39% |
2
Monótono, cubre necesidades |
5% |
3
Peligroso, congestionado |
33% |
4 Falta
renovación |
15% |
5
Decadente |
4% |
6
Inseguro |
1% |
7
Otros |
2% |
El tercer puesto lo ocupan los que hacen
referencia a que “falta renovación”, que se acompaña con indicaciones como
“podría ser mejor” y señalan algunas carencias como “poco verde”, “chico”, “muy
concentrado”, que “necesita cambios” o, en forma específica, se indica la
necesidad de una peatonal, de iluminación
y más espectáculos públicos, y hasta se menciona la “falta identidad”.
Con
bajas frecuencias relativas se ubican los que consideran el centro dotado sólo
con lo suficiente, que se resume en un centro monótono y que cubre las
necesidades, que le atribuyen calificativos como “dividido”, “aburrido”,
“triste”, con indicaciones de que la plaza impide la integración. Las opiniones
más extremistas, con fuertes críticas, que lo caracterizan como decadente
(“venido a menos”, “degradado”, “se extingue”) e inseguro, alcanzan los
porcentajes más bajos y son poco significativos.
Por
los resultados obtenidos de las encuestas y a pesar de las actitudes críticas,
en general se registra un neto predominio de los que les gusta vivir en Bahía
Blanca.
Complacencia
de vivir en Bahía Blanca |
Frecuencia
relativa |
1
Sí |
85% |
2
No |
14% |
3
Más o menos |
1% |
Parece ser que
el atractivo mayor, con relación a su tamaño, es ser una ciudad
tranquila y confortable, a la cual se sienten “arraigados”.
Percepciones
de Bahía Blanca |
Frecuencia
relativa |
1
Ciudad grande y progresista |
9% |
2
Tranquila, que genera
arraigo |
68% |
3
Satisface necesidades |
12% |
4
Insegura y hostil |
7% |
5
Contaminada y clima desagradable |
4% |
En
cierta medida relacionado con los anteriores, un porcentaje no despreciable la
identifica como una ciudad “progresista” y “en desarrollo”, con otros atributos
como ser una ciudad “con futuro”, “con trabajo y oportunidades”. En menor medida
se la caracteriza con una actitud de indiferencia: como una ciudad que
“satisface necesidades”, con “pocos atractivos”, “monótona”, “no conoce otra” o
a la cual “está acostumbrada”. Con
un peso relativo semejante, se encuentran aquellos a los que no les gusta la
ciudad o que adoptan una posición más crítica (11% entre las categorías 4 y 5), y le imputan
constituir “una sociedad apática”,
“fría”, “hostil”, así como el ser una ciudad “insegura”, “con pocos espacios
verdes”, “ruidosa”, “con problemas de contaminación” y “clima desagradable”. Es
evidente la segregación en comentarios como “la gente decepciona”, “he sufrido
mucho en esta ciudad”, así como la discriminación basada en las apariencias que
se traduce en considerar que es "gente muy careta” o una “ciudad careta”. Entre estas opiniones se detecta la
presencia de inmigrantes, al comentar que “no nos tienen en cuenta”, “no me
gusta la ciudad ni la gente”, y se hace referencia a la preferencia por el pueblo o el
campo.
Nuevas inversiones
y transformaciones en la economía
bahiense
Es
interesante contar con la perspectiva que tienen los habitantes de los cambios
que se están registrando en la ciudad y en qué medida se sienten involucrados.
Al preguntar sobre la incidencia en su trabajo, evidentemente, la mayoría
percibe que no lo afecta, en tanto
los grandes emprendimientos, recientes y en marcha, no tienen que ver
directamente con su actividad.
Incidencia
de emprendimientos
|
Frecuencia
relativa |
1
Sí |
33% |
2
No |
67% |
Y al
explicitar las razones, participan los que se sienten afectados y los que no. La
incidencia se interpreta por sus efectos en el empleo y en la demanda de bienes
y servicios: los favorables están representados por un incremento en los
mercados correspondientes, en tanto los negativos son derivados de la
competencia. Entre aquellos en los que inciden en su trabajo, se detecta una
posición decididamente
positiva, ya que un 44 % destaca que “aumentaron las ventas”, hay “mucha
construcción”, así como un énfasis en que la nueva situación se vincula a
“oportunidades de trabajo”, “crea fuentes de trabajo”, lo que se comprende por
los problemas de empleo que presenta la ciudad. A ellos se agregan los
encuestados que generan una imagen global de progreso y crecimiento a partir de
los nuevos emprendimientos, en cuanto se señala la “llegada de muchas empresas”,
que “cambia la sociedad”, el “aumento en el flujo de capitales”, “mayor demanda
de servicios”, etc.
Opinión
de los involucrados |
Frecuencia
relativa |
1
Progreso, crecimiento |
31% |
2
Oportunidades de trabajo |
44% |
3
No tan positivos |
9% |
4
Efectos negativos |
16% |
Por
otro lado, también están los que destacan los aspectos negativos (16%), más
relacionados con los efectos de la llegada de los grandes supermercados sobre
los comercios locales, que perciben un incremento en los problemas laborales al
redundar en “más desocupación”, “más inseguridad”, que “perjudican al pequeño
comerciante”, “afecta la economía de la familia”, “el capital se va de la
ciudad”. O bien, aquellos que adoptan una actitud más recelosa, al indicar que
“no son tan favorables como parecen”, “no depende de los avances de la ciudad”,
“a los mayores de 30 años no los tiene en cuenta”, “vienen profesionales de
afuera de la ciudad”. Es interesante que se hacen varias referencias al elevado
nivel de calificación que se requiere en esas empresas y la necesidad de
capacitación.
Entre los que
perciben que las nuevas actividades no inciden en sus trabajos, la gran mayoría
destaca “no estar involucrado”, que se encuentran al margen, como que no los
afecta.
Opinión
de los no afectados |
Frecuencia
relativa |
1
Empresas de afuera con limitados efectos
positivos |
8% |
2
No se sienten involucrados |
53% |
3
Al margen de los cambios |
39% |
Aunque en una
baja proporción, algunos ponen de manifiesto las características de las
empresas, en cuanto a que “las decisiones no están en la ciudad”, que “requieren
alta calificación” y “no se ocupa
mano de obra local”.
Sin
embargo, se detecta un marcado interés en aportar su opinión sobre los
cambios en la ciudad. Una importante mayoría pone de manifiesto su
incertidumbre al adoptar una actitud cautelosa, al hacer hincapié en que tienen
“pros y contras”, “no me convencen”,
“deben regularse”, “planificarse”,
“son repentinos”, “si son para mejor, bien”, “el tiempo lo dirá”. Pero
también es notorio el porcentaje de los que interpretan que es un cambio
importante para la ciudad, que “la dinamizan”, “la modernizan”, que son “necesarios”, “debemos prepararnos”,
“importantes para el crecimiento” económico, “mejoran la ciudad y las
condiciones de vida”.
Opiniones sobre cambios
|
Frecuencia
relativa |
1
Dinamizan, importantes para el crecimiento |
31% |
2
Deben regularse, planificarse |
52% |
3
Efectos variables para comercio local |
2% |
4
Inevitables, excesivos, no favorables |
13% |
5
Indiferencia |
2% |
Desde una
posición negativa, aunque no tan significativa, se los caracteriza como
“inevitables”, probablemente al vincularlos al proceso de globalización,
“excesivos para el tamaño de la ciudad”,
recalcan que “no son
favorables”, que “no darán tanto trabajo” como algunos piensan, que producirán
“más contaminación con efectos sobre la salud”. Algunos perciben consecuencias
sociales negativas, como el aumento del desempleo, la marginalidad y la
inseguridad. Por el tipo de
empresas involucradas, hay quien resalta el hecho de que “no nos permiten tener
una identidad”.
Una pequeña
proporción se refiere a los efectos sobre el comercio local, con opiniones
encontradas. Para algunos implica “variedad en mercadería y químicos” y que
“hacen bien al comercio”, “me parece bien, en comercio cada vez mejor calidad y
más trabajo para la gente”, ”buenos para los consumidores”. Sin embargo, otros
piensan que son “demasiados comercios para esta ciudad”, así como subrayan los
efectos “negativos para el comercio en general”, de los grandes supermercados
para los comercios locales, en particular los pequeños, como cuando se menciona que “empresas
[industriales] sí, supermercados no”; en clara alusión a los shoppings, se dice
que son “malos, vacían el centro”.
Es importante que sólo un limitado número de encuestados se muestra indiferente
respecto a los cambios que están acaeciendo en la ciudad.
El discurso
institucional
La nueva proyección de la ciudad, a partir de la confirmación de las
grandes inversiones en el Polo Petroquímico y en el área portuaria, es evidente en
las imágenes institucionales que se manejan en los medios de comunicación
masiva. El acento está en la función industrial, en el nuevo posicionamiento de
la ciudad en el espacio global y en
las nuevas redes urbanas, para lo cual se reconoce el aporte fundamental del
gobierno local como promotor y dinamizador de las acciones de los agentes
locales y en generar un ambiente adecuado a las nuevas iniciativas
empresariales. En los años 1998 y 1999 el discurso se focaliza en el proceso de
elaboración del Plan Estratégico.
El diputado nacional Juan Pablo Baylac destaca la situación y los
recursos de Bahía Blanca, que fue resultado de la acción mancomunada de
empresas, universidades, representaciones políticas y gobierno, que llevaron a
que el mercado la seleccionara como ámbito de inversión. Respecto a las
Mercociudades explica el Secretario Municipal de Coordinación y Planeamiento,
"estamos generando equipos de trabajo en los municipios y esta asociación que
formamos nos permite potenciar tales aspiraciones". Y opina que "la
verdadera integración en el ámbito del Mercosur, debe darse a partir de los
gobiernos locales, porque son las ciudades los verdaderos órganos en los que los
ciudadanos se ven representados en su vida cotidiana". Respecto a la
promoción del desarrollo tecnológico "si apuntamos a financiar proyectos de
pymes donde la actividad tecnológica está volcada al mercado, podemos generar un
crecimiento diferente en la economía regional".
En el mes de octubre, en una entrevista de La Nueva Provincia, previa al
acto electoral, decía el intendente Jaime Linares que las nuevas realidades
indican que, en el actual proceso de apertura económica y globalización de la
producción, las ciudades y las regiones adquieren un protagonismo desconocido en
el último siglo. Destaca los impactos de los adelantos tecnológicos en los
sistemas productivos y en la demanda de nuevos servicios. Frente al desafío de
lograr la incorporación de las producciones locales y regionales en el mercado
global en condiciones competitivas, "nosotros venimos advirtiendo la insinuación
de este nuevo escenario desde hace bastante tiempo y, con énfasis, en los
últimos dos años, iniciamos una metodología de planificación que incluye todos
los sectores públicos y privados de la ciudad, para definir por consenso
programas que nos permitan
adelantarnos a esas nuevas realidades y definir un proyecto de ciudad".
Indica que Bahía Blanca, por sus características, se encuentra entre las
ciudades a las que se les exige un cambio de rol, para lo cual la planificación
estratégica y el consenso son más importantes que las cuestiones técnicas. Al
asumir el tercer período de gobierno municipal, dice Jaime Linares: "Este es el
momento. Tenemos la posibilidad de ser el motor de una región importante y de
poder insertar su economía a escala mundial ... Ahora tenemos mucha más
experiencia. Además, la realidad de la ciudad es totalmente distinta; hoy,
tenemos esperanza. En el 91, todo se presentaba muy complicado; en el 95,
esbozamos un futuro mejor y, hoy, esas perspectivas ya están consolidadas." Remarca la futura
instalación de la zona franca y el puerto de tercera generación como los ejes
centrales del desarrollo de posibilidades futuras.
Si bien reconoce el jefe comunal que el problema laboral es la principal
preocupación, considera que Bahía Blanca se encuentra en mejores condiciones que
otras ciudades ante las oportunidades que se abren con los nuevos
emprendimientos, con las posibilidades de que se instalen empresas satélites
relacionadas con los mismos.
La proyección de constituir un parque tecnológico, se suma a las nuevas
significaciones vinculadas al espacio bahiense.
CONCLUSIONES
Al hacer una
revisión de los resultados presentados en los cuadros sobre los aspectos más significativos, del
centro y el arraigo a la ciudad, se puede captar la imagen que tienen los
habitantes de Bahía Blanca. Aunque no hay unanimidad en las opiniones, en una
gran parte de las respuestas es evidente el reconocimiento de las funciones
regionales, que surgen de las imágenes
urbanas que la caracterizan como centro cultural y comercial, así como
los que ponen el énfasis sólo en sus funciones educativas. También hay una
referencia implícita a sus relaciones con un área de influencia en aquellos que
la perciben como una ciudad moderna y progresista, o bien que la destacan como centro industrial. A partir de las
respuestas obtenidas se puede inferir que, en la población, hay
un amplio reconocimiento de la importancia económica y del rol regional de la
ciudad.
Pero, al considerar la forma en que se
percibe el centro, en cuanto a ser un componente de la estructura urbana
importante en la formación de la imagen urbana, que influye en la legibilidad de
la ciudad y en el desarrollo del sentido de pertenencia y arraigo, las
discrepancias observadas ponen de manifiesto la necesidad de revalorizar el área
central. Si bien es un lugar que resulta atractivo, en tanto es el único que
dispone de una oferta diversificada y especializada, son varios los aspectos que requieren un ordenamiento
para establecer condiciones adecuadas como lugar de encuentro e incorporar y/o
rescatar elementos morfológicos que resulten significativos dentro de la
simbología urbana.
Las
imágenes positivas se reflejan en la conformidad de vivir en esta ciudad,
tranquila y confortable, a la cual se sienten “arraigados”. Además, se
reitera la percepción del dinamismo
económico que comienza a manifestarse en el centro urbano cuando se la
identifica como una ciudad “progresista” y “en
desarrollo”.
En
general, se puede decir que hay un adecuado conocimiento de los cambios que
están ocurriendo en la ciudad y sus implicaciones. Las opiniones reflejan el modo en que se ven
afectados los intereses particulares: generación de empleos, mayor oferta,
competencia, diversificación de la demanda. En parte, se reconocen los efectos de la
globalización y los riesgos que involucra la introducción de las compañías
trasnacionales y la sustitución de empresas y capitales locales o nacionales.
Algunos expresan fuertes críticas y cuestionan la incorporación de las grandes
firmas supermercadistas que han introducido una competencia implacable con una
secuela de cierres de pequeños
comercios. Es de hacer notar la toma de conciencia que se observa en cuanto a
las exigencias de un elevado nivel de calificación que se requiere en esas
empresas y la necesidad de capacitación para poder acceder a las oportunidades
laborales.
De
los resultados obtenidos en las encuestas se desprende una posición decididamente positiva respecto a
las nuevas inversiones, que genera una imagen global de progreso y crecimiento a
partir de los proyectos que están en ejecución, pero también se evidencia la
conciencia de los riesgos, cuando ponen de manifiesto su incertidumbre ante los
cambios tan importantes que se están produciendo en la estructura económica y la
envergadura de los nuevos establecimientos, que los lleva a adoptar una actitud
cautelosa.
En general, también en el discurso de los
funcionarios locales predomina una imagen positiva de la ciudad, reconociendo
sus cualidades de ciudad media y se detectan las expectativas respecto a las
posibilidades que se van a generar, especialmente en el mercado laboral, con la
puesta en marcha de los nuevos emprendimientos industriales y, por lo tanto, de
interesantes perspectivas económicas a corto plazo.
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