AREA SUR DE BUENOS
AIRES: IDAS Y VUELTAS DE
UNA ZONA POSTERGADA
Arq.DPU. Sonia Vidal-Koppmann
Lic.
Cesira Morano
Facultad de Arquitectura y Urbanismo
CONICET
Universidad de Buenos Aires
1 –
INTRODUCCION
Desde las primeras
décadas de este siglo, la ciudad de Buenos Aires ha sido, en mayor o menor
medida, objeto de estudio y así lo confirman los análisis encarados con el fin
de encauzar los procesos de desarrollo y de ordenamiento
urbano.
No obstante, en casi
todos los estudios realizados, se ponen en evidencia las falencias de algunas
áreas de la ciudad con respecto a otras. Y sólo en algunos de ellos aparecen
propuestas concretas para “equilibrar” la ciudad.
En este sentido la
Zona Sur que podría abarcar la porción de la ciudad al sur de la avenida
Rivadavia, es un claro ejemplo de un área que ha sido postergada con el
transcurso de las décadas.
Con el paso del
tiempo los barrios de Pompeya, La Boca, Barracas han aumentado su grado de
obsolescencia, quedando además desproveídos de equipamientos comunitarios y con
serias deficiencias en su infraestructura de servicios y de
comunicaciones.
Las diferencias en
la calidad del entorno urbano al Norte y al Sur de la Avenida Rivadavia
constituyen una realidad indiscutible.
Una política
ambiental y de planeamiento urbano coherente debería contribuir a la corrección
de las fuertes asimetrías que la ciudad presenta y que se expresan en la
exclusión de importantes sectores de población.
Así lo entendieron
autoridades y técnicos, quienes en distintas épocas elaboraron estudios y
propuestas para la ciudad. En todos estos trabajos se observa no sólo la
preocupación por lograr el equilibrio territorial de Buenos Aires, sino también
las recomendaciones para acceder a condiciones de equidad con respecto a los
espacios públicos, al uso del suelo y a la distribución de
equipamientos.
A partir de 1906
comienzan los primeros análisis sistemáticos de la ciudad, encomendados por la
entonces Municipalidad de Buenos Aires.
En estos primeros
estudios sobresale la presencia de urbanistas extranjeros, tal es el caso de
Bouvard y Le Corbusier, que brindaron su asesoramiento a los equipos técnicos
nacionales.
Sin embargo, estas
contribuciones quedaron muchas veces condensadas en extensos volúmenes, sin que
en la práctica se produjeran transformaciones en la
ciudad.
Creemos, no
obstante, que para encarar un nuevo proceso de análisis del Area Sur es
conveniente realizar una recopilación y una síntesis de aquellos trabajos que
hayan encarado esta problemática.
2 – ESTUDIOS
ANTERIORES A LA DECADA DEL 50
El primer
antecedente que se registra a principios de este siglo es el Plano de
Transformación de la Ciudad de Buenos Aires dirigido por el Arq. Bouvard y
encargado por la Municipalidad de Buenos Aires, en
1906.
En dicho plano se da
preponderancia al trazado de plazas y espacios públicos y a las avenidas y
diagonales que convergen a ellas.
Los espacios
abiertos de la Zona Sur quedan abarcados en este
estudio.
Sin embargo, uno de
los estudios de mayor envergadura que se consigna para la década del 20, es el
plan preparado por la Comisión de Estética Edilicia
(1925).
La Comisión de
Estética Edilicia fue constituída en 1923, y estaba integrada por el Arq. René
Karman y por los Arqtos. Carlos Morra (representante de la Sociedad Central de
Arquitectos), Martín Noel (Presidente de la Comisión Nacional de Bellas Artes) y
el Ing. Sebastián Ghigliazza (Director de Arquitectura del Ministerio de Obras
Públicas de la Nación).
El Plan fue
comenzado durante la gestión del Intendente Dr. Carlos M. Noel, y estuvo
dirigido por el Arq. Karman, como representante de la Comisión anteriormente
citada.
Dentro de los
contenidos del “Programa Edilicio”, aparece como uno de los subtítulos
preponderantes el “Embellecimiento del Barrio Sur. El Barrio
Tradicional”.
La Comisión da
cuenta de que este tradicional barrio había quedado postergado ante la evolución
progresista de otras zonas y propone algunas acciones para recuperar su antigua
fisonomía.
Para conseguir este
objetivo se proponen los siguientes proyectos:
a)
La localización de la
Escuela Superior de Bellas Artes en el Parque Lezama y la creación en este mismo
predio del Museo de Arquitectura y Escultura.
b)
La localización de la
Facultad de Filosofía y Letras, en las proximidades del parque mencionado, junto
con los edificios del Conservatorio Nacional de Música, del Archivo Nacional y
del Museo Histórico.
c)
La expropiación y
restauración arqueológica de las “casas-esquinas” de la calle Defensa para
instalar el Museo Municipal.
d)
La restauración de las
plazuelas de Santo Domingo y San Francisco.
e)
Los trabajos de
embellecimiento del Paseo de la Costanera Sur.
Como puede
observarse estas medidas tendían a localizar equipamientos de alto nivel
cultural en el Area Sur, con el fin de generar un mayor atractivo para la zona
que en esa época ya se encontraba abandonada. Asimismo el plan trataba de
rescatar los valores del patrimonio arquitectónico del barrio más antiguo de
Buenos Aires.
Dentro del informe
de la Comisión de Estética Edilicia merece mencionarse el proyecto de creación y
de remodelación de los espacios verdes dirigido por el arquitecto J.C.N.
Forestier y en los que también colaboró el Ing. Carlos
Thays.
En sus lineamientos
generales el Plan de la citada Comisión se ve fuertemente influenciado por las
teorías de la “beautiful city”, que irrumpieron en los EE.UU. a principios del
siglo XX.
Cabe agregar que,
más allá de los fundamentos esteticistas que orientan el Plan, la Comisión posee
como mérito fundamental el sentar los precedentes para la creación del Servicio
Técnico del Plan de Urbanización, que con el transcurso de los años devendrá en
el organismo máximo de Planeamiento para la Ciudad de Buenos
Aires.
En efecto, entre los
años 1934 y 1943 el servicio técnico se transforma en la Dirección del Plan de
Urbanización y es presidido por el Ing. Carlos María Della Paolera. En esta
época comienzan los estudios del denominado Expediente Urbano, trabajos que
serán preliminares al Plan Director de 1937. En dichos estudios se sistematiza
toda la información sobre la ciudad, a través de exhaustivos relevamientos que
dan cuenta de la localización de los distintos usos del suelo y de la población;
como así también aparece detallado el sistema de transporte y de las principales
arterias de comunicación.
Pero el Expediente
Urbano va más allá del análisis, su objetivo es elaborar propuestas para las
distintas áreas de la ciudad. Así aparecen específicamente propuestas para la
Zona Sur. Tal es el caso del estudio de los inquilinatos en la zona de La Boca y
Barracas, la propuesta para el área circundante a la Plaza Constitución, la
creación de un parque urbano en Barracas, etc.
Es de destacar que
la Dirección del Plan de Urbanización formó una Comisión especial de técnicos
para los proyectos de los barrios
de La Boca y Barracas, para los cuales propusieron importantes acciones de
renovación urbana. Asimismo se consigna el proyecto de creación del Parque del
Sur, encarado conjuntamente con la articulación de nuevos espacios verdes para
la zona.
Contemporáneo del
Expediente Urbano, es el Plan Director para Buenos Aires, elaborado en el
estudio de Le Corbusier en París entre los años 1937-38 y en el que
intervinieron también los arquitectos argentinos Jorge Ferrari-Hardoy y Juan
Kurchan. Con posterioridad estos dos arquitectos tuvieron una activa
participación en la reorganización de las oficinas de Planeamiento de la
Municipalidad.
Las propuestas del
Plan de Le Corbusier generaron bastante polémica. No obstante este trabajo
merece mencionarse por cuanto plantea específicamente la necesidad de
re-equilibrar la ciudad, es decir, mejorar las condiciones del Area Sur para
equipararla con el Area Norte. Específicamente la publicación del plan dedica un
capítulo a lo que denomina “El despertar del
Sur”.
En dicho capítulo se
pone de manifiesto cómo la Avenida Rivadavia y la Avenida de Mayo marcan la
divisoria entre los dos sectores de la ciudad y destaca, sin embargo, la
posición ventajosa del Barrio Sur por estar tan próximo al Area Central de la
ciudad. La propuesta para mejorar las condiciones del sur de la ciudad, se basa
en la apertura de una gran arteria en sentido Norte-Sur, que permitiría la
relocalización de actividades y por consiguiente, la reactivación del área
manteniendo la actividad industrial de la misma.
En el transcurso de
la década del 40, una serie de avatares políticos incidieron en la organización
de las oficinas de Planeamiento de la Municipalidad de Buenos
Aires.
A pesar de ello, entre 1947 y 1950 se
concreta el Estudio del Plan de Buenos Aires (EPBA) dirigido por el Arq. Ferrari
Hardoy y posteriormente por el Arq. Juan Kurchan, quien consigue reorganizar la
oficina de Planeamiento con los equipos técnicos del EPBA. Esta situación
adquiere gran relevancia por ser el antecedente más cercano a la Organización
del Plan regulador de Buenos Aires.
Por último, en lo
que respecta al Area Sur, el EPBA aborda esta problemática. En efecto, dentro de
los estudios analíticos encarados para la ciudad en su conjunto, se se trata en
particular el caso del Barrio de La Boca.
3 – LA DECADA DEL
PLAN REGULADOR
Entre los años 1952
y 1957, se configuró la Dirección de Urbanismo, que luego pasó a llamarse
Dirección de Arquitectura y Urbanismo y que estuvo presidida por el Arq. Juan
Kurchan. Como se dijera anteriormente esta oficina retoma la problemática del
planeamiento de la ciudad y da origen a la creación de la Organización del Plan
Regulador de Buenos Aires.
Según lo expresado
por la Arq. Odilia Suárez en una de sus numerosas publicaciones, dicho organismo
se crea a fines de 1957 y es presidido por el Arq. Eduardo Sarrailh y secundado
por un conjunto de notables especialistas.
Como resultado de
esta gestión, en 1962 es aprobado el Plan Director para la Capital (Decreto
9064) y publicado por la MCBA en 1968.
Sin lugar a duda, el
Plan Regulador ha sido la base para la planificación de la Ciudad y para la
elaboración del Código de Planeamiento Urbano. Por otra parte, en lo referente
al tema del Area Sur, el Plan subraya el marcado desequilibrio existente entre
las zonas Norte y Sur de la ciudad.
Por tal motivo,
insiste en la necesidad de una distribución más equilibrada de la población, con
el fin de disminuir la concentración en el norte de la ciudad y de conservar las
distintas tipologías residenciales.
Asimismo propone
acciones concretas para lograr equiparar la Zona Sur. En este punto hay que
señalar las medidas para la recuperación del Bañado de Flores y su posterior
transformación en un sector urbano organizado; las acciones de renovación urbana
del Barrio Sur y la extensión de la red de subterráneos hacia dicha zona (Plan
Cóndor). También se enfatiza la necesidad de proveer de espacios verdes al
Area; para lo cual se plantea el
proyecto del Parque Almirante Brown y para la zona Noroeste la creación de un
parque en los terrenos ocupados por la Facultad de Agronomía y Veterinaria.
Merece destacarse
que en el análisis urbano de la ciudad, este plan detecta las áreas de
centralidad y las categoriza. De tal manera que en la Zona Sur figuran como
centros de primera categoría Patricios y Constitución; como de segunda categoría
Barracas Sur, Boca, Nueva Pompeya, San Telmo, y en la tercera categoría aparecen
Barracas Norte, Constitución Norte y Parque Patricios Este.
Por otra parte las
acciones de Remodelación Urbana del Plan se concentran específicamente en esta
zona de la ciudad y en la zona de La Paternal. En el primer caso aparece una
propuesta detallada para el Parque Almirante Brown, para el sector de Catalinas
Sur, para la zona de Casa Amarilla como parte de la renovación del barrio de La
Boca, para el Arsenal Esteban de Luca y para el área de Puerto Madero. En el
segundo caso, los proyectos propuestos abarcan el predio de la Facultad de
Agronomía y Veterinaria y los terrenos de la Chacra
Saavedra.
Por último, cabe
agregar que muchas de las obras propuestas no fueron concretadas y según la
opinión de la Arq. O. Suárez, durante el período 1976–83, se implementaron
proyectos contrarios al espíritu del Plan que, dicho sea de paso, no había sido
derogado.
Con un alcance más
modesto pero de la misma época, cabe agregar también el Plan de Remodelación de
la Zona Sudeste de la Capital Federal, concebido dentro del ámbito del Banco
Hipotecario Nacional. Este estudio urbanístico, legal y financiero data de 1957
y fue dirigido por el Arq. Antonio Bonet.
El área de estudio
estaba circunscripta a las Avenidas 9 de Julio, Paseo Colón y Belgrano y a la
calle Caseros.
La propuesta toma en
cuenta el aprovechamiento de las vías de circulación rápida y divide al área en
seis sectores, configurando cada uno de ellos una unidad de
vecindad.
En estos conjuntos
residenciales se conjugan distintas tipologías edilicias, desde viviendas de
baja altura hasta torres de 36 pisos, y encierran en su interior espacios verdes
de uso comunitario. Se incluyen sectores de equipamiento y servicios y las
circulaciones peatonales y vehiculares, se encuentran separadas para un mejor
funcionamiento.
El
proyecto fue concebido de tal manera que su ejecución se realizara por etapas,
contando para su financiación con el apoyo crediticio otorgado por el Banco
Hipotecario. Por otra parte, una de sus premisas que se destaca es la de unir
armónicamente los nuevos conjuntos residenciales con la ciudad existente; para
ello se utiliza la continuación de la trama circulatoria, se sobreeleva una
parte de la Avenida 9 de Julio y se respetan los edificios históricos
subyacentes en las proximidades.
Finalmente, resta
agregar que para su puesta en marcha el Plan contiene un estudio de factibilidad
financiera y aporta un conjunto de normas edilicias para la nueva área a crear.
4 – ESTUDIOS
POSTERIORES A 1970
Durante
los años 1970 y 1971 se llevó a cabo el Plan de Renovación de la Zona Sur de la
Ciudad de Buenos Aires. Este Plan fue la consecuencia de una decisión adoptada
por las autoridades de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires en función
de las precisiones y directivas contenidas en el Plan Regulador anteriormente
citado.
A los
efectos del control y la coordinación de las tareas se constituyó en la
Municipalidad el Ente de Renovación de la Zona Sur, cuyo Comité Ejecutivo se
formó con el Director General del Plan Regulador, Arq. Héctor Losi, el Director
General de Arquitectura y Urbanismo, Arq. Jorge Prego, y un Delegado del
Departamento Ejecutivo.
Asimismo se conformaron dos comisiones técnicas, una
Municipal y otra de Servicios Públicos, en donde se incluyeron representantes de
los distintos sectores de la Comunidad y de los organismos encargados de las
infraestructuras de servicios.
La
elaboración del plan fue confiada al Arq. Juan Kurchan y a un equipo de
especialistas.
El área
de estudio abarcó dos zonas diferenciadas: el Sector I constituido por la parte
más antigua de la ciudad (San Telmo y Monserrat), y el Sector II, integrado por
Puerto Madero y la zona del Río, pasible de habilitarse mediante
relleno.
El Plan
señala el estado de estancamiento del Sector I y la necesidad de conservar
edificios que forman parte del patrimonio histórico arquitectónico de la ciudad.
Asimismo destaca la obsolescencia de Puerto Madero y las potencialidades del
área como centro de recreación y esparcimiento.
Por este motivo el
estudio plantea la formulación de acciones para los dos sectores. En el caso del
primer sector se estableció como
uso predominante el de la vivienda, a desarrollarse a través de la iniciativa
privada, y la provisión de equipamientos urbanos acordes con las futuras
necesidades.
En cuanto al sector
II, se esbozan algunos lineamientos generales acerca de la refuncionalización
del área aunque con menor grado de detalle que en el caso anterior. Esto se
debió a que en su mayoría las tierras eran fiscales y pertenecían a diferentes
jurisdicciones.
También formaron
parte del Plan los análisis financieros necesarios para la factibilidad de los
proyectos y la medición y determinación del impacto de las obras propuestas,
especialmente en la ciudad y en los partidos vecinos del
Conurbano.
Con posterioridad a
1971, la Dirección General del Plan Regulador dio lugar a otro organismo de
planeamiento para la ciudad: el Consejo de Planificación Urbana (Decreto
1170/74). Dentro de este ámbito se continuaron algunas de las acciones
propuestas por el Plan Director que, como se recordará, no había sido derogado;
y además se plantearon acciones a futuro.
En este conjunto de
medidas aparecen acciones específicas para la Zona Sur. En este sentido merecen
mencionarse el estudio de nuevas normas para el Barrio Sur, los estudios de
nuevas localizaciones en el Parque Almirante Brown, las normas para los
conjuntos residenciales de Villa Sodati y Villa Lugano,
etc.
Como es sabido los
procesos de planeamiento están estrechamente vinculados a la realidad
socioeconómica y política imperante. por eso no debería sorprendernos la
discontinuidad que se produjo entre los años 1976 y 1983. En ese lapso las
propuestas de planificación no fueron coherentes con el Plan Director; sino que
algunas de ellas eran contrarias a los objetivos del
mismo.
5
– LAS PROPUESTAS ENTRE LOS AÑOS 1980 Y 1990
Los proyectos realizados a partir de los últimos años de
la década del 80 fueron acciones puntuales que de ninguna forma se encuadran
dentro de un plan general. La Zona Sur se vio favorecida por algunas de estas
intervenciones que se realizaron en
el marco de programas de cooperación con especialistas españoles y franceses.
Dentro de esta línea
puede mencionarse el Proyecto RECUP Boca, que se inició a fines de 1984: El
mismo surge a través de un convenio de cooperación técnica entre la
Subsecretaria de Desarrollo Urbano de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos
Aires y el Consejo Regional de Nord-Pas de Calais, con el fin de formar el
Equipo Técnico para la recuperación integral del barrio de la
Boca.
En el mes de mayo de 1985, se
explicitaron los criterios generales en el Seminario Franco–Argentino realizado
en la ciudad de Buenos Aires y el Proyecto fue declarado de interés para la
cooperación técnica francesa.
El Proyecto RECUP
Boca, dirigido por la Arq. Margarita Charrière, consistió en una propuesta de
desarrollo social y urbano, para brindar soluciones posibles a problemas de
infraestructura; de rehabilitación urbana, y modificaciones al Código de
Edificación. Asimismo estudia diversas problemáticas tales como la
refuncionalización del puerto de Buenos Aires; las medidas necesarias para la
limpieza del Riachuelo; la construcción de un puente transbordador; la traza de
la futura autopista y el recorrido de un tren histórico turístico, entre otros.
El Programa del
mismo explicita dos grandes objetivos:
- Mejorar las condiciones del
hábitat para una población con escasos recursos
- Recuperar para la ciudad en
su totalidad un área degradada
En setiembre de 1985
se firma el Decreto 6426/85, declarando “Area Problema” al barrio de La Boca y
en sus considerandos expresa la necesidad de desarrollar el Programa Recup, para
lo que se crean dos comisiones de trabajo.
A partir de este
decreto y durante los dos años siguientes, las comisiones elaboraron una serie
de informes, en los se presenta un diagnóstico del área y un conjunto de
propuestas y acciones a encarar.
Básicamente la
estructura del Proyecto se dividió en dos partes: los “ejes de desarrollo
global” y los programas anuales a cargo de unidades ejecutoras de la
Municipalidad de Buenos Aires. Los temas prioritarios se agruparon en seis áreas
de trabajo: Inundabilidad e Infraestructura; Hábitat; Actividades; Espacios
Públicos: Identidad y Vida Social y Asociativa.
Este Programa fue
continuado en 1987, en el ámbito del Consejo de Planificación Urbana y dirigido
por el Arq. Eduardo Ellis.
Bajo la denominación
“ La Boca, identificación de proyectos para su puesta en valor”, se realizó un
inventario de los proyectos más significativos para la refuncionalización de
distintos sectores del barrio. La puesta en valor de ciertos elementos urbanos
los convertiría en generadores de procesos de
revitalización.
En dicho inventario
se destacan como propuestas significativas:
- Proyecto
Recup
- Rehabilitación
urbana
- Desagües y levantamiento de
calles
- Modificaciones al Código de
Edificación
- Puerto
- Limpieza del
Riachuelo
- Puente
transbordador
- Tren
histórico-turístico
- Autopista
Por otra parte, el mencionado estudio
consta de una segunda parte en donde se desarrollan diferentes acciones
puntuales para el área. Entre las mismas figura la remodelación de fachadas y
aceras de la Av. Pedro de Mendoza; la restauración de viviendas desocupadas y la
construcción de nuevas unidades para el traslado de los inquilinos; la
construcción del Museo de La Boca y la definición de circuitos turísticos y
recreativos, etc.
Como síntesis, este
trabajo señala la necesidad de prestación de servicios tanto a los visitantes
del barrio como a los residentes.
Con otras
características pero para la misma área de la ciudad (La Boca). En 1989 se
publicó el estudio “Buenos Aires. La Boca 1885–1970”, dirigido por la Arq.
Graciela Novoa y financiado por el CONICET y la Secretaría de Ciencia y
Técnica.
La publicación final
del estudio estuvo a cargo del Inventario del Patrimonio Urbano y contó con el
auspicio del Banco de la Ciudad de Buenos Aires, de la Secretaría de Cultura de
la Municipalidad y de la Secretaría de Planeamiento de la MCBA, y fue declarado
de interés municipal por el Honorable Concejo Deliberante de la mencionada
Institución.
El objetivo de esta
investigación, además de constatar el estado de deterioro del barrio de La Boca,
se propone inventariar y rescatar del olvido aquellos edificios y lugares que
forman parte del patrimonio de la comunidad y servir de base para la toma de
decisiones que permitan mejorar las condiciones físicas del
área.
Para el inventario
del patrimonio arquitectónico se utilizaron criterios en los que se destacaba el
valor histórico–cultural, el valor arquitectónico y el valor
urbano–ambiental.
La intención de las
autoras al encarar esta investigación fue la de colaborar con los estudios
iniciados por el Proyecto Recup Boca, realizando una tarea de divulgación de los
edificios valiosos para preservar la historia cotidiana de la
ciudad.
Por otra parte y
sobre la base de este Catálogo, se proponen criterios para la recuperación y
preservación según tres niveles posibles: la protección integral, estructural y
ambiental.
Finalmente cabe
agregar que esta investigación pretendió ser una herramienta más para el
conocimiento, la sistematización y la ordenación del patrimonio y otra forma de
explicar la evolución de la ciudad.
En el año 1988 y
dentro del marco del Convenio de Cooperación Técnica suscripto entre la
Comunidad Autónoma de Madrid y la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, se
realizó la Exposición de “20 Ideas para la Ciudad de Buenos
Aires”.
Esta convocatoria
destinada a desarrollar propuestas para temas puntuales, reunió los trabajos de
más de un centenar de equipos de arquitectos y urbanistas y los resultados publicados esbozaban proyectos para
diferentes áreas de la ciudad.
Las áreas de estudio
fueron sugeridas por el Consejo de Planificación Urbana y abarcaban los barrios
de Barracas, Boca, ensanche del Area Central, Mataderos, Agronomía, Liniers y
Parque Almirante Brown, entre otras.
La condición común a
todas estas zonas fue su falta de estructuración urbano–arquitectónica. En todos
los casos se trataba de áreas con problemas de deterioro urbano, como
consecuencia de usos del suelo obsoletos o no
renovados.
Por otra parte, la
mayoría de los sectores urbanos poseía reservas de tierras municipales, aptas
para la iniciación de acciones. En general, todos ellos presentaban problemas de
transporte, carencias en la identidad y falencias en los espacios
públicos.
Indudablemente,
entre estas acciones puntuales de la década de los 90 sobresalen los estudios
para el antiguo Puerto Madero.
Dentro
de este contexto en la Facultad de arquitectura, Diseño y Urbanismo de la
Universidad de Buenos Aires, el Arq. Juan M. Borthagaray elaboró con su cátedra
la “Propuesta para la recuperación y desarrollo del Area de puerto
Madero–Costanera Sur y relleno sobre el río”.
El
mencionado estudio se realizó a través de un convenio con el Ministerio de Obras
y Servicios Públicos, la Secretaría de Transporte y la mencionada Facultad; fue
desarrollado entre los años 1986/87 y contó con la colaboración de entes
estatales y de asociaciones intermedias no gubernamentales.
Sobre la misma
temática y hacia fines de los años 80 fue elaborado el “Plan para Antiguo Puerto Madero”, en el
ámbito de un convenio de cooperación técnica con el Ayuntamiento de
Barcelona.
A este plan se llegó
después de varios años de gestión, que culminaron en 1989 con una carta del
Intendente de la ciudad de Buenos Aires solicitando al Ayuntamiento de Barcelona
la asesoría para el diseño urbano y la gestión para la propuesta de recuperación
de Puerto Madero.
Este encargo se
formalizó posteriormente mediante dos cartas en las que se concretaba el trabajo
a realizar bajo la denominación de “Plan Estratégico de Puerto
Madero”.
El proyecto fue
encomendado a un equipo, Consultores europeos Asociados, dirigido por el Arq.
Joan Busquets y el economista Joan Alemany.
Para el desarrollo
del Plan Estratégico de Puerto Madero se constituyó una sociedad pública, la
Corporación de Puerto Madero, entre los gobiernos de la Nación y la
Municipalidad, en particular la Secretaría de Planeamiento por ese entonces a
cargo del Arq. Alfredo Garay.
Entre los objetivos del plan estaban los de establecer una
nueva relación de la ciudad con el río y la recuperación de la Costanera como
espacio verde. Asimismo debido a la cercanía del puerto con el centro de la
ciudad, se proponía incorporarlo como área de nueva centralidad con actividades
acordes. El proyecto establecía un Eje Principal (centro histórico–reserva
ecológica–río), con la directriz de la Avenida de Mayo, vinculando el centro
político con el nuevo centro de Puerto Madero.
Cabe agregar, que la
transformación de esta zona obsoleta partió de la iniciativa pública pero contó
con el aporte de la inversión privada.
Por otra parte
algunas de las propuestas del equipo europeo fueron coincidentes con las del
estudio realizado por la Facultad de Arquitectura: aunque conviene señalar que
al enmarcarse estos dos proyectos en distintos momentos políticos, las
situaciones coyunturales fueron las que marcaron la diferencia.
6 – LOS PLANES DE
ALCANCE NACIONAL
La
década del 70 puede caracterizarse también por la elaboración de planes que
abarcaron la totalidad del Area Metropolitana.
Si bien en los
mismos no existen propuestas en detalle para el Area Sur, no se pueden ignorar
las consecuencias de los mismos sobre el área de estudio. Entre estos estudios
merecen citarse el Esquema Director del Año 2000 y el Estudio Preliminar del
Transporte para el Area Metropolitana.
El Esquema Director
Año 2000 fue elaborado por la Oficina Regional de desarrollo Area Metropolitana
de Buenos Aires, dirigida por el Arq. Juan Ballester Peña. Los estudios
comenzaron en diciembre de 1969 y la publicación de la totalidad del trabajo
data de 1970.
El plan propiciaba
el crecimiento continuo del Area Metropolitana hasta alcanzar una población de
13.000.000 de habitantes, tomando como año horizonte el 2000. Las nuevas zonas
de expansión se orientarían en sentido lineal Noroeste – Sudeste. Para lograr
este finalidad, el esquema proponía el trazado de tres autopistas en la
dirección señalada y de un nuevo ferrocarril metropolitano denominado Red
Expreso Regional.
Cabe agregar que la
implementación de esta propuesta habría implicado una fuerte inversión en
infraestructura y probablemente este gran corredor de transporte, habría
generado un impacto ambiental negativo en la urbanización
existente.
No obstante, en el
Plan se hace un estudio detallado del funcionamiento en conjunto del Area
Metropolitana y se puede apreciar, en lo que respecta a la Zona Sur, que es el
sector con mayores deficiencias en infraestructura y con áreas
inundables.
Es de destacar que
la propuesta de los corredores de alta velocidad incidiría directamente sobre el
área de la ciudad al sur de la Avenida Rivadavia; ya que el punto de partida se
localizaba en Constitución.
Por otra parte, se
considera la ampliación y remodelación del Area Central hacia el Sur y la
creación de espacios verdes (Parque Central Metropolitano), localizados en el
sector del Puerto.
También
de carácter regional fue el Estudio Preliminar del Transporte de la Región
Metropolitana. Dicho trabajo fue realizado por el Ministerio de Obras y
Servicios Públicos en 1972 y estuvo dirigido por el Ing. Ezequiel Ogueta. Contó
además con una Comisión Asesora integrada por los Directores de la Oficina
Regional de Desarrollo del Area Metropolitana, de Subterráneos de Buenos Aires,
de Ferrocarriles Argentinos, de la Dirección de Vialidad, del Plan Regulador de
la Municipalidad de Buenos Aires, entre otros.
Este trabajo tenía
por finalidad caracterizar las modalidades del transporte en el área. Si bien no
trata específicamente el tema del Area Sur, presenta un detalle de la ciudad en
lo que respecta a la distribución de población y empleos y a la generación de
viajes y tránsito de cargas. Pueden verificarse en el mismo los niveles
socioeconómicos para la zona de estudio y las implicancias del transporte de
cargas en la misma.
Por otra parte, en
lo concerniente al transporte de pasajeros, establece los volúmenes diarios de
movimiento de personas haciendo un análisis desagregado para la Capital Federal.
Lo que permite inferir el importante movimiento del Area Sur y su conexión con
los partidos limítrofes.
A pesar del carácter
sectorial del mencionado estudio, no puede ignorarse la envergadura del mismo y
el aporte de información pertinente para realizar un diagnóstico de la
zona.
Otro caso similar al
anterior es el estudio producido por los Arqtos. Horacio Torres y Marta
Schteingart, denominado “La estructura espacial interna de la región
metropolitana de Buenos Aires en 1970. Caracterización social y
funcional.”
El
estudio citado toma como área de estudio la región metropolitana definida por el
Estudio preliminar del Transporte, del cual ya hablamos oportunamente. A los
fines metodológicos dicha área fue dividida en una estructura de anillos y
sectores, dando como resultado su partición en 44 distritos. Entre ellos
encontramos los barrios de La Boca, Barracas, San Telmo, Centro Sur, Parque
Patricios, Parque Alte. Brown y Mataderos.
A posteriori, las
unidades espaciales de análisis resultaron de agrupar las 44 zonas en las que
había sido dividida la región, en anillos. El criterio de agrupamiento seguido
fue concebido para resaltar las grandes pautas espaciales de distribución de
población y actividades.
Se debe destacar que
el esquema de variables utilizado provenía de una categorización de las
actividades urbanas en residenciales, comerciales y laborales, las que junto con
sus interacciones, permitían describir el sistema espacial en su nivel más
general.
El resultado de la
aplicación de estos indicadores pone en evidencia, una vez más, que la Zona sur
de la ciudad, y particularmente el sudoeste, es la peor servida y donde se
detectan los niveles socioecómicos más bajos.
Finalmente resta
consignar que este trabajo de análisis fue comenzado en 1970 y publicado por la
Revista Interamericana de Planificación en 1973.
De carácter mucho
más reciente, es el Plan Estratégico Consensuado para la Ciudad de Buenos Aires.
Sus comienzos datan de 1994 cuando se lanzó la convocatoria a través del Programa Buenos Aires 2000,
auspiciado por la Universidad de Buenos Aires y el Instituto de la
Administración Pública (INAP).
Dicha convocatoria
tuvo como objetivo generar un espacio participativo, con el fin de obtener
consenso acerca de las grandes visiones de la
Ciudad.
Como metas a
alcanzar mediante este proceso, se destaca la necesidad de elaborar un
diagnóstico de la Ciudad, de desarrollar la identidad de la misma y de proponer
estrategias para encaminar las acciones de
planeamiento.
Resulta interesante
señalar que mediante esta convocatoria se logró la participación de
Organizaciones No Gubernamentales; de empresas de servicios públicos y privados;
de funcionarios del Gobierno Nacional, Provincial y Municipal; de representantes
de Colegios de Graduados y de legisladores, técnicos docentes e
investigadores.
En el transcurso de
1995, se definió la estructura operativa de la Asamblea General, se organizaron
las Comisiones de Trabajo, se firmo el Acta final de compromiso para la
Elaboración del Plan Estratégico Buenos Aires 2000 y se realizaron seminarios de
trabajo con la participación de expertos
españoles.
Los principales
temas a los que se abocaron las Comisiones fueron: Política Institucional,
Economía Urbana y Financiamiento, Espacio Público, Calidad de Vida y Programa de
Acción del Plan Estratégico.
Como resultado del
trabajo de las comisiones a principios de 1996 se publicó la etapa de
diagnóstico. Posteriormente se organizaron Seminarios Internacionales y se
arribó a la presentación de Escenarios Alternativos y a la confección de un
Perfil Estratégico para la Ciudad, donde se señalaron sus fortalezas y
debilidades.
La publicación del
Informe Final sobre “Visión, Estrategias y Objetivos de la Ciudad de Buenos
Aires” conjuntamente con la producción del material audiovisual, datan de
principios de 1997, año en el que también se realizaron una serie de encuentros
en la ciudad de Barcelona, como tareas previas a la concreción del Coloquio
“Hacia una estrategia para Buenos Aires”.
En conclusión, la
detección de las áreas–problema de la ciudad, las propuestas de posibles
soluciones y el avance para la concreción del Plan Urbano Ambiental de la Ciudad
de Buenos Aires, pueden señalarse como los puntos más favorables del Programa
Buenos Aires 2000; además de la amplia participación de los diferentes sectores
de la Comunidad.
7 – POLITICAS
HABITACIONALES PARA EL AREA
Al hablar de
vivienda no podemos dejar de referirnos a los planes concretos de viviendas de
interés social y cómo estos están relacionados con programas de gobierno, 0es
decir con la dimensión política.
Nuestro país, según
un trabajo de investigación publicado hace algunas décadas por el Arq. O.
Yunovsky, se desarrolló de acuerdo con el modelo hegemónico impuesto por las
clases que detentaban el poder y las características sociales de la época
histórica considerada.
Hay que señalar que
en la década de los 80, los planes de vivienda de interés social están ausentes
en las políticas sectoriales de planeamiento.Recién a partir de 1996 el Gobierno
de la Ciudad por intermedio de la Secretaría de Planeamiento Urbano y la
Comisión Nacional de la Vivienda comienza la ejecución de varios proyectos de
viviendas nuevas dirigidos a sectores de recursos medios y medios bajos no
cubiertos por la actividad privada. La información suministrada consigna las
siguientes cifras: en desarrollo y ejecución 3784 viviendas; entregadas 814 y
créditos para emergencias, 319 soluciones. Entre las nuevas urbanizaciones
(consolidación y saneamiento de villas), figura la de Flores Sur (ex
villa1-11-14) con 659 viviendas; la de Lugano (ex villa 20) con 168 viviendas; y
la de Cildáñez (ex villa 6) con 52 viviendas. Entre otras acciones se destaca la
renovación de conventillos en La Boca (en total veintiuno), de los cuales están
terminados y entregados los correspondientes a la primera etapa y en ejecución
los de la segunda.
8 – LOS TRABAJOS EN
CURSO
La
Ciudad de Buenos Aires cambia su status político a partir de la Reforma
Constitucional de 1994, con algunas excepciones, pasa a tener una autonomía
similar a la de las provincias. De esta forma, el Gobierno de la Ciudad comienza
a delinear el Plan Estratégico y un Plan Urbano Ambiental, convocando a los
sectores e instituciones más representativos. En el apartado anterior se intentó
esbozar una breve cronología de este proceso.
Como
continuación de las acciones mencionadas y dentro del marco de la Secretaría de
Planeamiento se han organizado Talleres, cuya finalidad consiste en consultar a
los actores sociales involucrados para enriquecer, mejorar y corregir los
diagnósticos por ella elaborados.
Entre
los Programas de Desarrollo Urbano encarados por el Gobierno de la Ciudad hay
varios que involucran a la Zona Sur. A continuación se presenta una síntesis de
los mismos:
-PROGRAMA 1- Buenos
Aires y el Río
La Boca: obras de control de
inundaciones y nueva rambla costera. Políticas de mejor calidad para los usos
residenciales.
Dársena Sur: vinculación del área con
Puerto Madero y el espacio público de Costanera Sur. Mejoras en el transporte en
general.
Puerto
Madero:
Mejoras en el transporte público y tratamiento del impacto urbano de la
autopista La Plata - Buenos Aires.
Reserva
Ecológica:
protección y control de áreas de la misma. Proyecto de nuevas áreas parque para
actividades recreativas con llegada a la costa del
río.
Costanera
Sur: Paseo
Parque unificador de toda el área. Preservación de las obras escultóricas.
Exclusión del tránsito pesado. Mejoras en los espacios públicos.
-PROGRAMA 2- Área
Sur
Constitución: optimización de las
transferencias de los transportes y sus accesos. Recuperación del espacio bajo
la autopista 9 de Julio para uso público.
Barracas: reordenamiento del
tránsito. Redefinición del área ferroviaria con transferencias de carga, playa
de camiones en tránsito y servicios generales. Estudio del destino del área de
hospitales. Proyecto para la nueva costanera de Borde del
Riachuelo.
Patricios–Pompeya: programas de radicación de
pequeñas y medianas empresas. Renovación del área inmediata al Club Huracán.
Optimización del uso de parrillas de vías del ferrocarril. Generación de una
nueva infraestructura para la radicación de
villas.
Soldatti–Lugano: reordenamiento urbano de
las áreas recreativas, de transferencia, de equipamiento, comercio y residencia
en el área directa y de influencia del Parque Alte. Brown. Adecuación la
estación Virreyes como área de nueva centralidad del barrio. Desarrollo del
centro de transporte y ordenamiento general de Puente La Noria. Promoción de un
nuevo centro de actividades con carácter
metropolitano.
Mataderos: radicación de pequeña y
mediana industria no contaminante. Mejora del espacio público, tránsito y
transporte.
-PROGRAMA 5 –
Montserrat - San Telmo
Montserrat- San
Telmo:
reafirmación del valor patrimonial del área. Consolidar el circuito de la calle
Balcarce y su área de influencia. Recuperar el tejido residencial. Adecuación
del recorrido de museos y centros culturales. Enfatizar el rol del Parque
Lezama. Vinculación con el impacto positivo para el área de Puerto
Madero
9 – A MODO DE
SINTESIS
Como corolario de todo lo
expuesto, puede afirmarse que si bien en distintas épocas existió la
preocupación de lograr el equilibrio de la ciudad de Buenos Aires, y dicha
preocupación se tradujo a estudios y propuestas que en mayor o menor medida,
tomaban a la Zona Sur como eje centralizador de
proyectos.
Sin embargo, la realidad nos
muestra aún queda un largo camino por
recorrer.
En los planos que se incluyen
al final de este trabajo, puede observarse la crítica situación
sociohabitacional que padece el área.
En efecto, de la avenida
Rivadavia hacia el sur, el déficit en materia de vivienda es más que evidente.
El área sur concentra la mayoría de las “villas miseria” de la
ciudad.
Tal vez por este motivo, entre
los planes prioritarios está el de la consolidación de los asentamientos
espontáneos a través de la provisión de infraestructuras de servicios y
equipamientos, para integrar estos núcleos al conjunto de la
ciudad.
Otra propuesta que podría
mejorar la situación del sector habitacional, consiste en la reconversión de los
conventillos e inquilinatos, que también se concentran en la zona sur (La Boca,
Barracas, Constitución, San Telmo).
La propuesta de reconversión de
espacios productivos; la renovación de áreas degradadas y la recuperación de
espacios verdes, son otros de los tantos temas que el Gobierno de la Ciudad
tendrá que encarar, para mejorar las condiciones de esta extensa zona
urbana.
Por lo tanto es de esperar esta
vez, que todos los objetivos divulgados por el Plan Urbano Ambiental, lleguen a
concretarse en el corto y mediano plazo. porque de lo contrario, el Area Sur
seguirá siendo un problema que en diferentes instancias de planeamiento ha sido
detectado; pero cuya solución nunca
llega.
10 -
BIBLIOGRAFIA
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Identificación del proyecto para su puesta en valor. Buenos
Aires.
Consultores Europeos Asociados S.A. (1990).
Plan Estratégico de Antiguo Puerto Madero. Doc.A. Buenos
Aires.
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires(1998)
Plan Urbano Ambiental. Buenos Aires
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Junta
de Andalucía, ICI (1997). La Manzana de San Francisco. Buenos
Aires.
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Edilicia (1925): Proyecto Orgánico para la Urbanización del Municipio. El Plano
Regulador y de Reforma de la Capital Federal. Buenos Ares, Ed.
Peuser
Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires
(1971) Plan de Renovación Urbana de la Zona Sur de la Ciudad de Buenos Aires,
Buenos Aires
Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires,
Secretaría de Obras Públicas, Consejo de Planificación Urbana (1987). La Boca.
Programa “Recup Boca”. Buenos Aires.
Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires.
Organización del Plan Regulador (1968), Descripción Sintética del Plan
Regulador. Buenos Aires.
Rev. La Arquitectura de Hoy(1947). Le
Corbusier. Plan Director para Buenos Aires.
Rev. S.C.A. (1955) Evolución del Gran Buenos
Aires en Tiempo y Espacio. Buenos Aires.
Rev. S.C.A. Nº 186 (1997)
Suárez Odilia. Planes y Códigos para Buenos
Aires (1925 – 1985) (1986), FADU. Buenos Aires.
Ponencia presentada en el Segundo Encuentro
Internacional Humboldt. Mar del Plata, Argentina. Octubre de
2000.
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