PATRON GEOGRAFICO DEL CÓLERA EN MEXICO,
1991-1996.
René J. Borroto1, Ramon Martinez-Piedra2
1 Departmento de Medio Ambiente. Instituto de Geografía Tropical,
Cuba.
2 Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, Cuba.
Resumen.
El cólera es una enfermedad que afecta principalmente a poblaciones
marginales, particularmente aquellas sin acceso a servicios de abasto de agua y
de disposición adecuada de residuales domésticos. México ha sido afectado por el
cólera desde su arribo en junio de 1991 y amenaza con ganar carácter endémico.
El objetivo de este trabajo es determinar las regularidades de la distribución
geográfica del cólera en México. El propósito es definir áreas con alto riesgo
de endemia del cólera. Métodos. Se aplica un diseño de investigación ecológica,
basado en la cartografía de las tasas de incidencia de esta enfermedad. Los 32
estados de México fueron agrupados en cinco intervalos de acuerdo al valor de la
tasa de incidencia acumulada de cólera, período 1991-96. Para ello se utilizó el
método de rompimiento natural, disponible en MapInfo GIS. Se calcularon tasas de
incidencia y razones de tasas para estratos de estados clasificados según
situación geográfica, nivel de pobreza y estrato de urbanización. Resultados. La
incidencia de la enfermedad fue más alta en el estrato de mayor nivel de
pobreza, casi seis veces mayor que en el estrato menos pobre (Intervalo de
Confianza del 95%(I.C.95%) = 5.73-6.4). Por su parte, el estrato menos
urbanizado mostró la mayor incidencia, la que fue cuatro veces más alta que en
el estrato de mayor urbanización (I.C.95% = 3.9-4.12). La incidencia fue 2.5
veces superior en el estrato de estados costeros que en los estados no costeros
(I.C.95% = 2.42-2.52); este patrón se observó en todos los estratos de
urbanización y pobreza, excepto en el grupo de estados menos pobres, donde se
observó el patrón opuesto. Conclusiones. El cólera ha estado mostrando carácter
endémico en los estratos de mayor pobreza, particularmente en estados costeros
del golfo de México y el Océano Pacífico. Las comunidades pobres que residen en
estos territorios deberán recibir la máxima prioridad de las inversiones en
abasto de agua potable y de sistemas adecuados para la disposición de excretas y
el tratamiento de residuales.
Introducción.
La séptima pandemia del cólera llegó a México en junio de 1991. Los primeros
casos fueron reportados en una comunidad situada en las márgenes de río San
Miguel, en el estado de México. Aunque las autoridades sanitarias tomaron
medidas de control, el cólera se propagó rápidamente.1 Un total de 43 536 casos
de la enfermedad fueron notificados desde 1991 hasta 1996. Dos rasgos sugieren
que el cólera está adquiriendo carácter endémico. Primero, el carácter
estacional de la incidencia: el mayor número de casos se reporta en los meses de
verano. Segundo, la proporción de personas menores de 15 años que enferman
respecto al número total de casos ha crecido a medida que ha pasado el
tiempo.2
El cólera endémico ha mostrado un patrón geográfico peculiar en muchas
naciones, con predominio en poblaciones pobres residentes en áreas costeras,
particularmente en llanuras costeras bajas.3 El cólera endémico ha sido
reportado en el delta de los ríos Ganges y Meghna en Bangladesh,4 el delta de
los ríos Irrawaddy y Salween en Birmania (la actual Myanmar),5 así como en áreas
costeras de Indonesia6 y Africa.7 Varios focos endémicos han sido detectados en
los Estados Unidos, especialmente en la costa del Golfo de México8 así como en
la isla de Cerdeña, Italia.9 Las tasas de incidencia han sido más altas en
territorios costeros que en territorios interiores (no costeros) de
Filipinas,10-12 Indonesia (provincia de Aceh),13 Malasia,14 Taiwán,15 Italia,16
Portugal,17 Perú,18 Ecuador,18,19 y Colombia.20 Este patrón geográfico depende
en gran medida de factores ecológicos que desempeñan un importante papel en la
supervivencia del agente patógeno (Vibrio cholerae serogrupo O1 toxígeno) en
ambientes acuáticos de llanuras costeras bajas.3,4 Sin embargo, el cólera
también ha afectado naciones no costeras como Chad,21 Mali,22 y Bolivia.23
El estudio de la distribución geográfica del cólera en Mexico permitiría
definir territorios donde la enfermedad posiblemente adquiera carácter endémico.
De hecho, la determinación de áreas de riesgo del cólera es un importante
objetivo del Programa Nacional de Prevención y Control de esta enfermedad en
Mexico.2 Este artículo presenta una investigación geoepidemiológica basada en la
cartografía de la incidencia del cólera.24 El propósito es identificar
territorios con alto riesgo de endemia del cólera. Esos territorios deberían
recibir prioridades en materia de inversiones en abasto de agua, disposición
adecuada de excretas y vigilancia epidemiológica.
Métodos.
Se calcularon tasas de incidencia acumulada de cólera para los 32 estados
mexicanos, tomando todos los casos reportados durante el período 1991-1996. La
fuente de la base de datos sobre casos de cólera fue el Programa de Vigilancia
Epidemiológica de la Dirección Nacional de Epidemiología de la Secretaria de
Salud de México. La fuente de la base de datos sobre población fue el Censo de
Población de México, año 1990.
Los 32 estados mexicanos fueron clasificados en cinco intervalos de acuerdo
con el valor de la tasa de incidencia acumulada de cólera, período 1991-1996.
Los intervalos fueron determinados por el método de rompimiento natural,
utilizando el Sistema de Información Geográfica (SIG) MapInfo Professional for
Windows, version 4.0 (MapInfo Corporation®). Las tasas de incidencia acumuladas
fueron cartografiadas utilizando el mismo SIG (ver figura 1).
El estadígrafo de auto-correlación espacial I de Moran25 fue computado para
determinar clusters de estados con tasas de incidencia acumuladas similares.
Para ello se utilizó el programa Clustat versión 1.0, diseñado e integrado a la
plataforma de MapInfo (tabla 1).
Tabla 1 Prueba de auto-correlación espacial de la tasa de incidencia
acumulada de cólera, 1991-1996.
______________________________________________________________________________
Valor Valor Valor
esperado Varianza calculado standard Probabilidad
I de Moran -.032 .012 .295 2.99 0.0001
Las tasas de incidencia de cólera fueron computadas para estratos de estados,
que fueron agrupados según los valores de cada una de las variables
siguientes:
1.Situación geografica de los estados (costeros o interiores). El estrato de
estados costeros se sub-dividió en dos regiones: costa del Golfo de México y
costa del océano Pacifico (Apéndice I). Se calculó una razón de tasas para el
estrato de estados costeros, tomando como referencia el estrato de estados
interiores (tabla 2).
Tabla 2 Tasa de incidencia de cólera y razones de tasas, en estratos de
estados clasificados según situación geográfica, período 1991-1996.
Situación Tasa Razón de tasas
geográfica Casos Población (por 100 000) (I.C. 95%)
Costa 29 491 37 331 979 79 2.47 (2.42-2.52)
-Golfo de México y
Mar Caribe 17 471 12 370 966 141.23 4.42 (4.33-4.52)
-Océano Pacífico 12 020 24 961 013 48.16 1.51 (1.47-1.55)
Interior 14 035 43 917 666 31.96 Referencia
Fuente de datos sobre casos de cólera: Referencia 2
Fuente de datos sobre población: Referencia 26
2. Nivel de urbanización. Se determinaron 4 estratos de urbanización, cada
uno en representación de un cuartil de estados. Dado que México está formado por
32 estados cada cuartil estuvo conformado por ocho estados (Apéndice 1). El
indicador de urbanización utilizado fue la proporción de la población del estado
que reside en asentamientos de 15 000 y más habitantes en 1990.26 Se calcularon
razones de tasas para cada estrato, tomando el más urbanizado como referencia
(tabla 3).
Tabla 3 Tasa de incidencia de cólera y razones de tasas, en estratos de
estados clasificados según nivel de urbanización, período 1991-1996.
Razón
Estrato de Tasa de tasas
urbanización Casos Población (por 100 000) (I.C.95%)
muy bajo-I 14 816 15 103 046 98.1 4.01(3.9-4.12)
bajo-II 13 867 21 045 578 65.89 2.69(2.62-2.77)
medio-III 7455 14 906 438 50.01 2.04(1.98-2.11)
alto-IV 7388 30 194 583 24.47 Referencia
chi-cuadrado de tendencia lineal = 10 843.6 (P = .000001)
Fuente de datos sobre casos de cólera: Referencia 2
Fuente de datos sobre población: Referencia 26
3. Nivel de pobreza. Se calculó un Índice Compuesto de Pobreza (ICP) para
cada estado, el que fue definido a partir de tres variables: 1. Viviendas con
sistema inadecuado de disposición de excretas (en % respecto al total de
viviendas del estado); 2. Hacinamiento, medido por el número promedio de
personas por dormitorio; 3. Tasa de analfabetismo en personas de 15 y más años
de edad (en % del total de personas de 15 y más años residentes en el estado).
Esta información se refiere al año 1990 y se obtuvo del Atlas de Bienestar de la
República de México.26 Cada variable fue estandarizada para tomar valor promedio
cero y desviación standard unitaria. El ICP de cada estado se calculó mediante
la suma algebraica de los valores estandarizados de las tres variables. Los
estados cuyo ICP es negativo son aquellos cuyo nivel de pobreza es mayor que el
del país, mientras que los estados con valores positivos del ICP representan lo
opuesto. Los valores del ICP fueron marcados en un histograma de frecuencias
para clasificar los estados en tres niveles de pobreza: I. alto -nivel de
pobreza superior al promedio nacional; II. medio –nivel de pobreza similar al
promedio nacional; y III. bajo –nivel de pobreza inferior al promedio nacional
(Apéndice 1). Se calcularon razones de tasas para los estratos I y II tomando
como referencia la tasa del estrato III (Tabla 4).
Tabla 4 Tasa de incidencia de cólera y razones de tasas, en estratos de
estados clasificados según nivel de pobreza, período 1991-1996.
Razón
Estrato de Tasa de tasas
Pobreza Casos Población (por 100 000) (I.C. 95%)
alto-I 26 733 23 458 068 113.83 5.88 (5.73-6.04)
medio-II 9857 21 937 416 44.91 2.32 (2.25-2.39)
bajo-III 6936 35 810 635 19.36 Referencia
chi-cuadrado de tendencia lineal = 22 700.5 (P = .000001)
Fuente de datos sobre casos de cólera: Referencia 2
Fuente de datos sobre población: Referencia 26
Por último, se realizaron análisis de doble estratificación. En cada estrato
de pobreza y de urbanización se calcularon razones de tasas para el estrato
costero tomando como referencia al estrato interior. El objetivo fue analizar si
la incidencia de cólera estuvo asociada a la variable situación geográfica
independientemente de la asociación entre la incidencia, y los niveles de
pobreza y urbanización (tablas 5 y 6).
Tabla 5 Tasa de incidencia de cólera y razones de tasas, en estratos de
estados clasificados según niveles de urbanización y situación geográfica,
período 1991-1996.
Estrato de Situación Tasa Razón de tasas
Urbanización geográfica Casos Población (por 100 000) (I.C. 95%)
Costa 12 829 11 177 080 114.78 2.27 (2.16-2.4)
muy
bajo-I Interior 1987 3 925 966 50.61 Referencia
Costa 9979 12 515 677 79.73 1.75 (1.7-1.82)
bajo-II
Interior 3888 8 529 901 45.58 Referencia
Costa 5111 9 728 786 52.53 1.16 (1.1-1.22)
medio-III
Interior 2344 5 177 652 45.27 Referencia
Costa 1572 3 910 436 40.2 1.82 (1.7-1.92)
alto-IV
Interior 5816 26 284 147 22.13 Referencia
Fuente de datos sobre casos de cólera: Referencia 2
Fuente de datos sobre población: Referencia 26
Tabla 6 Tasa de incidencia de cólera y razones de tasas, en estratos de
estados clasificados según nivel de pobreza y situación geográfica, período
1991-1996.
Razón
Estrato de Situación Tasa de tasas
Pobreza geográfica Casos Población (por 100 000) (I.C. 95%)
Costa 22 218 17 448 116 127.18 1.69 (1.64-1.75)
alto-I
Interior 4515 6 009 952 75.07 Referencia
Costa 6153 10 322 068 59.57 1.87 (1.79-1.95)
medio-II
Interior 3704 11 615 348 31.88 Referencia
Costa 1120 9 532 304 11.75 .53 (.5 -.57)
bajo-III
Interior 5816 26 278 331 22.13 Referencia
Fuente de datos sobre casos de cólera: Referencia 2
Fuente de datos sobre población: Referencia 26
Además se calcularon en EpiInfo versión 6.03 los intervalos de confianza
(95%) y el test de tendencia lineal de chi-cuadrado de las razones de tasas.
Resultados.
El valor positivo y estadísticamente significativo de la I de Moran sugiere
la existencia de autocorrelación espacial positiva, es decir, se evidencian
agrupamientos de estados con altas tasas de incidencia hacia el sudeste del país
(figura 1 y tabla 1).
La incidencia del cólera fue 2.5 veces mayor en el estrato costero que en el
estrato interior. La tasa de incidencia notablemente alta en estados de la Costa
del Golfo de México, tales como Campeche, Yucatán y Tabasco (figura 1 y tabla
2). Sin embargo, la enfermedad también golpeó algunos estados interiores,
particularmente a Morelos, Tlaxcala y Puebla.
La incidencia de cólera reflejó una asociación inversa con el nivel de
urbanización y directa con el nivel de pobreza (tablas 3 y 4). La tasa del
estrato menos urbano fue cuatro veces mayor que la del más urbanizado. Por su
parte, la tasa del estrato más pobre fue casi seis veces mayor que la del menos
pobre. La incidencia fue mayor en el estrato costero que en el estrato interior
en todos los estratos de urbanización y en los estratos de pobreza alta y media,
no así en el de menos pobreza (tablas 5 y 6).
Discusión.
El cólera está mostrando una tendencia al endemismo en los estados más pobres
de México, muy especialmente en los costeros como Campeche, Yucatán, Tabasco,
Chiapas, Guerrero y Oaxaca. Sin embargo, también refleja signos de endemia la
incidencia en estados pobres del interior (Puebla e Hidalgo). Se conoce que esta
enfermedad ataca a individuos que carecen de conocimientos, actitudes y
conductas higiénicas, que residen en viviendas sin acceso al agua potable o a
sistemas adecuados de disposición de excretas.4,27 Estos problemas son comunes
en muchos asentamientos de los estados más pobres de México, tanto costeros como
interiores.26,28 De hecho, se ha reportado que el consumo de aguas contaminadas
ha sido la principal ruta de transmisión de esta enfermedad en México.2
El análisis de doble estratificación sugiere que la pobreza y la ruralidad no
son suficientes para explicar por qué la incidencia es mayor en estados costeros
de México. Se sugiere la hipótesis de que el ambiente natural ha estado
desempeñando un importante papel en la incidencia del cólera en ese país. El
cólera endémico ha estado asociado al ambiente natural de áreas costeras, tanto
en países desarrollados como en desarrollo. El ambiente natural de áreas
costeras de México es más favorable para la supervivencia de V. cholerae y para
la transmisión del cólera que el ambiente natural de territorios interiores. Una
importante diferencia radica en que la población de estados costeros vive -como
promedio- a menor altitud que la población de estados interiores.29,30 A
continuación se argumenta que el cólera endémico está probablemente asociado a
la altitud, debido a que las comunidades pobres que residen en estados costeros
(a menor altitud) están más expuestas a ambientes naturales que son más
favorables para la supervivencia de V. cholerae en ambientes acuáticos y para la
transmisión del cólera que las asentadas en estados interiores (a mayor
altitud). Esta hipótesis se apoya en cinco argumentos.
1. Más estrés ambiental para el patógeno a mayor altitud. V. cholerae está
sujeto a diversas fuentes de estrés ambiental en el agua dulce superficial que
presenta contaminación fecal humana. Esos factores de estrés son más intensos a
mayor altitud debido a lo siguiente:
- temperaturas más bajas: la temperatura óptima para la multiplicación de V.
cholerae O1 fluctúa entre 30 y 37
C.31,32 El crecimiento de inhibe por debajo de los 15 ð°C. Debido al descenso
altitudinal de la temperatura las aguas de ríos, lagos y embalses en regiones
montañosas del interior de México son más frías que en las cálidas llanuras
costeras bajas, más cecrnasaa
rcanas al nivel del mar.
- menores concentraciones de materia orgánica y nutrientes: el metabolismo de
V. cholerae O1 biotipo El Tor requiere de carbohidratos, nitrógeno, azufre,
fósforo y sodio.32 La materia orgánica y los nutrientes que entran a los ríos
son transportados corriente abajo, donde sus concentraciones son usualmente
mayores. Los flujos de ríos y corrientes son más rápidos en zonas montañosas,
debido a que las pendientes son más inclinadas que áreas planas situadas a menor
altitud. Mientras más veloces son los flujos mejor es la oxigenación de las
aguas. Estas razones explican por qué el agua de los ríos es usualmente más
limpia en zonas montañosas. En ecosistemas de aguas superficiales lénticas
(estancadas), tales como lagos, lagunas y embalses, la magnitud de la
eutrofización (es decir, la excesiva concentración de nutrientes en el agua) es
menos significativa en regiones montañosas que en las llanuras bajas.33
- mayor intensidad de la radiación ultravioleta (RUV): V. cholerae es
altamente susceptible a la RUV. La menor turbidez atmosférica presente a mayor
altitud permite el arribo de más RUV a la superficie de la tierra en regiones
montañosas que en llanuras bajas. De hecho, se ha sugerido que la luz solar
puede ser utilizada para desinfectar el agua de beber en territorios montañosos
como la cordillera andina.34
- mayor turbulencia de los flujos de agua: dado que los flujos de aguas
superficiales son más rápidos a mayor altitud también son más turbulentos que
los flujos que transcurren por llanuras bajas. La captura de nutrientes por el
agente patógeno es más fácil en los ambientes sin turbulencias de las aguas
estancadas o de flujo lento.
Existe al menos un estudio realizado en Perú que apoya este argumento. En
busca de reservorios acuáticos de V. cholerae O1, Tamplin y Carrillo tomaron
muestras de aguas de cuatro sitios: el Lago Titicaca en los Andes (a más de 3
000 metros sobre el nivel del mar); el río Amazonas, en la región del bosque
tropical lluvioso; el río Rimac (cerca de la ciudad de Lima) a pocos metros
sobre el nivel del mar; y la costa del Pacífico.35 V. cholerae O1 fue aislado
con más frecuencia y en mayores concentraciones de las cálidas aguas de los ríos
Amazonas y Rimac que de las frías aguas del Lago Titicaca (12°C).
En resumen, las posibilidades de multiplicación y supervivencia de V.
cholerae son mayores en cuerpos de agua dulce superficial con contaminación
fecal situados en llanuras bajas. Ello significa que este microorganismo puede
alcanzar dosis infectantes con más facilidad en esos ambientes acuáticos,
convirtiéndose en un riesgo para aquellas personas que utilizan esas aguas para
beber u otros propósitos como el baño o el lavado de utensilios de cocina.
2. Menor población planctónica a mayor altitud. V. cholerae O1 toxígeno puede
sobrevivir y multiplicarse en asociación con especies de fitoplancton
(principalmente algas verde-azules36) y copépodos zooplanctónicos37 presentes en
el agua dulce superficial, con o sin contaminación fecal humana. A mayor
altitud, la multiplicación de esas especies planctónicas se hace más difícil
debido a los siguientes factores:
- Existe menor disponibilidad de nutrientes que son esenciales para el
crecimiento planctónico (tales como nitratos y fosfatos) en cuerpos de agua
dulce superficial localizados en regiones montañosas, por las razones explicadas
anteriormente.
- el agua es más fría, lo cual dificulta la multiplicación de algas verdes y
verde-azules, las que requieren de temperaturas entre 25 y 35
C.38
- la frecuencia de días nublados es mayor. Por otra parte, en paisajes
montañosos el sol sale más tarde y se pone más temprano que en paisajes de
llanuras bajas, debido a que las montañas actúan como barreras físicas. Por
consiguiente, menos cantida dedl zu
d de luz solar llega a sitios altos, lo cual frena el proceso de fotosíntesis
que requiere el fitoplancton para su multiplicación. Por otra parte, la ya
mencionada mayor actividad biológica de la RUV a mayor altitud también frena las
posibilidades de multiplicación del plancton.
- El fitoplancton tiende a multiplicarse menos en aguas de flujo rápido
(típica de zonas montañosas). Además, si algún plancton creciera, este sería
transportado corriente abajo.
En resumen, el plancton abunda más en el agua dulce superficial de llanuras
costeras bajas. Por ello V. cholerae puede alcanzar y mantener mayores dosis
infectantes en esos ambientes acuáticos mediante su asociación con el plancton.
Por ejemplo, en un estudio de laboratorio Huq et al. Observaron que V. cholerae
O1 toxígeno puede alcanzar dosis infectantes en asociación con especies de
copépodos planctónicos.37 Argumentaron y demostraron que la filtración del agua
dulce superficial –utilizando procedimientos de filtración de bajo costo apoyado
en materiales locales- puede reducir significativamente el número de vibriones
coléricos que se asocian al plancton presente en aguas no potabilizadas que
usualmente beben las poblaciones asentadas en llanuras costeras bajas de
Bangladesh, donde la enfermedad es endémica. Sería interesante investigar si el
agua dulce superficial sin contaminación fecal pero no potabilizada con
presencia de V. cholerae O1 asociado al plancton ha sido una importante ruta de
transmisión del cólera entre personas residentes en llanuras bajas de México.
3. Consumo frecuente de alimentos de origen marino por personas que residen
en asentamientos costeros. En las aguas del Golfo de México abundan las especies
de peces, ostiones, almejas, cangrejos, camarones y langostas.29,39 Estos
productos son importante fuente de ingresos para muchas comunidades costeras,
además de ser esenciales en su dieta. Se ha reportado que el consumo de peces y
ostiones crudos ha sido una significativa fuente de infección y ruta de
transmisión del cólera en este país.2 Es probable que los residentes en zonas
costeras sean infectados más frecuentemente por esta ruta dado que tienen más
hábito de consumir productos de origen marino que los residentes en regiones
interiores y montañosas.
4. Desfavorables condiciones naturales para el saneamiento en zonas bajas. En
llanuras costeras bajas las condiciones topográficas, hidrogeológicas, y el tipo
de suelo predominante dificultan las actividades de saneamiento. En estos
territorios abundan suelos hidromórficos (por ejemplo en áreas costeras de
Campeche, Tabasco y Veracruz,29 los que presentan dos rasgos que hacen difícil
la construcción de sistemas para la disposición adecuada de excretas. Primero,
pobre capacidad de infiltración, lo que favorece el desbordamiento de los fosos
sépticos. Este problema se agudiza en comunidades donde la limpieza de los fosos
no se realiza con la periodicidad requerida. Segundo, el nivel de las aguas
subterráneas se encuentra muy cercano a la superficie (usualmente a menos de un
metro). Aunque esa cercanía del nivel freático hace más fácil obtener agua
subterránea, también incrementa la probabilidad de contaminación del manto con
materias fecales, debido a que resulta difícil construir letrinas de pozo
seco.40
5. Mayor frecuencia de inundaciones en llanuras bajas. Las inundaciones son
más frecuentes en las llanuras costeras bajas México (particularmente en los
estados de Veracruz, Tamaulipas y Tabasco) que en regiones interiores y
montañosas.29 Las inundaciones usualmente dañan o destruyen los sistemas de
abasto de agua potable y de disposición de excretas.41 El agua de los pozos
puede ser contaminada más fácilmente por las aguas crecidas que albergan al
agente patógeno, contribuyendo así al carácter endémico del cólera en estos
territorios.
Limitantes de esta investigación.
1.Los resultados del análisis de autocorrelación espacial deben ser
interpretados con cautela por las razones siguientes. Primero, los estados
mexicanos tienen diferente extensión y perímetro, lo cual limita la escala de
los patrones espaciales que pueden ser detectados. Segundo, el número de estados
es 32, cifra relativamente pequeña para este tipo de análisis.25
2.Las asociaciones a nivel de grupo entre nivel de pobreza, urbanización,
situación geográfica y tasas de incidencia del cólera pudieran estar afectadas
por los problemas típicos de los diseños ecológicos en Epidemiología,42,43
particularmente la falacia ecológica.
3.Las áreas de alto riesgo de cólera endémico identificadas en esta
investigación son extensos territorios definidos por límites
político-administrativos (estados). En futuros estudios debería aumentarse la
resolución espacial de los análisis, mediante la inclusión de variables del
ambiente natural que permitirían estratificar los estados según paisajes
geoecológicos. Los Sistemas de Información Geográfica pueden ser muy útiles para
este propósito.44
A modo de conclusión, es probable que el cólera adquiera carácter endémico en
México, especialmente estados costeros pobres y predominantemente rurales. Las
poblaciones pobres que residen en las llanuras costeras bajas de esos
territorios deberían recibir prioridades en lo que respecta a vigilancia
epidemiológica así como inversiones en sistemas de abasto de agua potable y de
disposición adecuada de excretas. Estudios similares dirigidos a la
determinación de áreas de riesgo del cólera deberían ser realizados en otros
países latinoamericanos donde esta enfermedad amenaza con convertirse
endemia.
Reconocimiento.
Al Dr. José Ignacio Santos Preciado, de la Secretaría de Salud de México,
quién amablemente brindó la base de datos sobre casos de cólera. A la Lic.
Teresa Ayón por su apoyo.
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Apéndice 1 Clasificación de estados de México según situación geográfica y
niveles de pobreza y urbanización.
Estados
-------------------------------------------------------------------------------------------
Costa Interior
---------------------------------------------------
Estrato de Golfo de México y
Pobreza Mar Caribe Océano Pacífico
I. Alto Campeche-II (613.62) Chiapas-I (146.05) Hidalgo-I (70.54)
Veracruz-II (86.25) Guerrero-I (126.23) Puebla-II (77.14)
Yucatan-III (290.11) Oaxaca-I (52.13)
Quintana Roo-III (7.5)
II. Medio Tabasco (216.55) Durango-II (.15) Guanajuato-III (22.05)
Tamaulipas (69.88) Michoacan-II (36.98) Zacatecas-I (.24)
Nayarit-I (.73) Querétaro-II (27.49)
Sinaloa-II (.5) Tlaxcala-I (85.65)
Morelos-III (122.67)
San Luis Potosi-II (20.67)
III. Bajo Baja California-IV (0) Aguascalientes-IV (.69)
Baja California Sur-III(.94) Chihuahua-IV (.74)
Colima-III (69.08) Coahuila-IV (1.47)
Jalisco-III (15.31) México-IV (27.85)
Sonora-III (.49) Distrito Federal-IV (33.3)
Nuevo León-IV (9.26)
___________________________________________________________________________
Notas:
1. Las tasas de incidencia acumulada de cólera de cada estado se muestran en
paréntesis (casos por 100 000, período 1991-1996).
2. Los números romanos se refieren al estrato de urbanización: I-muy bajo,
II-bajo, III-medio, IV-alto.
Ponencia enviada al Primer Encuentro Internacional Humboldt.
Buenos Aires, Argentina. Noviembre de 1999.