Sequía
en México: distribución espacial, Intensidad y frecuencia
Rebeca
Granados Ramírez.
Departamento
de Geografía Física
Instituto
de Geografía. UNAM.
Gabriel Díaz Padilla
Campo Experimental
Cotaxtla
Centro de Investigación Regional Golfo Centro
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales,
Agrícolas y Pecuarias
Resumen
El atraso, adelanto de
la temporada de lluvia y reducción de la precipitación en la época de verano; da
lugar a impactos negativos en la economía de México. Debido a la persistencia
del fenómeno, el tema ha retomado
un nuevo auge; nuevamente se evalúa su intensidad y frecuencia e igualmente se
analiza su distribución espacial.
Se analiza la frecuencia de la Sequia Intraestival y el Índice de
Severidad de Sequia para México (SPI) en diferentes
periodos.
Summary
The delay, advancement of the rainy season and
reduced precipitation in the summer, have had negative consequences on the socio
economic life of Mexico. Due to the persistence of the phenomenon, the issue has
taken up a new boom, assessing the intensity and frequency and their spatial
distribution is analyzed. We
calcúlate the frequency of-season drought and severity index on Mexico (SPI) in
different periods.
Introducción
La sequía, es un
fenómeno temporal, a diferencia de la aridez que se restringe a las regiones con
escasa precipitación y constituye una característica permanente del clima, como
es el caso de las regiones desérticas; posee diversas definiciones y en todas
ellas se menciona una deficiencia de la precipitación sobre un periodo de
tiempo. En toda la existencia de la humanidad ha sido una de las grandes
preocupaciones por los impactos principalmente a los cultivos, actualmente con
los diversos adelantos de las ciencias, diversos especialistas ahondan en el
conocimiento de las causas que
determinan su naturaleza, con la finalidad de poder predecir su
periodicidad.
Entre otras
definiciones de sequía las dos principales
versan entorno a lo conceptual y operacional. Como definición conceptual,
se tiene que es un período prolongado de precipitación deficiente, ocasionando
daño extenso a las cosechas, lo cual se traduce en una pérdida económica. En
tanto, que como definición de sequía operacional: son todas aquellos métodos que
identifican el principio, el final y el grado de severidad de la misma
(Contreras, 2005:119).
Las causas que
originan las variaciones climáticas, la periodicidad de la
sequía y otros fenómenos
climáticos; son diversos, donde
es pertinente incluir el balance de energía, cuyos cambios tienen su origen en factores externos y factores internos;
los primeros se asocian a causa externas al sistema climático y los segundos a
casusas internas como incremento en gases en la atmósfera, deforestación,
volcanismo, los cuales dan lugar cambios complejos en
la circulación general de la atmósfera (Contreras, 2005:119;
Sánchez, et al., 2010:16).
La sequía en México ha
sido abordada por diversos especialistas, destacando los trabajos realizados por
ingenieros, geofísicos, geógrafos,
historiadores y biólogos (Hernández et al.,
2007; Rivera et al., 2007Contreras, 2005;
Escalante et al., 2005).
Fuentes
de información climática
En México existen
diversas instituciones que realizan observaciones climáticas: Comisión Federal de Electricidad (EFE); Servicio a la
Navegación Aérea en Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM); Secretaría de Marina
(SEMAR); Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agropecuarias y
Pecuarias (INIFAP), Comisión Nacional de Agua (CONAGUA); Servicio Meteorológico
Nacional (SMN), Subdirección General Técnica de la Comisión Nacional del Agua
(CONAGUA) y otras. Igualmente se
cuenta con fuentes bibliográficas, bases de datos
climáticas y cartográficas relativas a esta temática. Estas bases y productos se
derivan de las fuentes meteorológicas originales que proporciona el Servicio
Meteorológico Nacional (SMN), organismo que tiene como objetivo básico el de
concentrar la información de diversos parámetros de la atmósfera para
identificar fenómenos meteorológicos que puedan perjudicar las actividades
económicas y sobre todo para evitar pérdidas humanas. El SMN tiene también la
función de coleccionar, comprobar, correlacionar y clasificar la información
climática generando un banco de datos a nivel nacional, así como suministrar la
información a dependencias académicas y de investigación.
Cabe hacer mención que
México es miembro de la Organización Meteorológica Mundial y como tal se sujeta
a las prácticas y procedimientos normalizados en el manual del Sistema Mundial
de Telecomunicaciones (SMT) forma una red integrada por Centros Meteorológicos
Nacionales. Hasta el momento reporta un total de 5 270 estaciones climatológicas
de las cuales operan 3 355. CLICOM (Clima Computarizado) es la base de datos
obtenido de las observaciones meteorológicas se digitalizan en las Gerencias
Regionales del Servicio Meteorológico Nacional en el software de Climatología
Computarizada CLICOM 3.0, el cual
es un sistema de cómputo para la
automatización del manejo de las bases de datos
climatológicos.
Evaluación de la sequía
Las variables que
comúnmente están involucradas en los métodos de estimación van desde
precipitación, temperatura, evaporación, evapotranspiración, humedad del suelo,
capacidad de almacenamiento del suelo, niveles de agua almacenada, entre otros.
Se han desarrollado métodos simplificados que emplean una sola variable hasta
aquellos que emplean diversos parámetros. Diversos índices y criterios se han
empleado para evaluar la sequía, en diferentes lugares y tiempos: coeficiente
pluviométrico, índice de Visotskii, índice de Martone, Salianinov, relaciones de
Thornthwaite, índice de Emberger, Ivanov, Popov, Lang, Budyko, Sly,
Subrahmanyam, HIMAT, índice de suministro de agua superficial, índice
estandarizado de precipitación e índice de severidad de sequía de
Palmer.
A continuación se
hace una descripción de los métodos: Sequía intraestival e Índice Estandarizado
de Precipitación (SPI) motivo de la
presente investigación.
Materiales y
métodos
La cantidad suficiente de información es un factor determinante
para el análisis de datos ya que entre mayor cantidad de información, mayor
certidumbre se tendrá sobre el comportamiento del clima. Por otro lado, existen
factores ajenos y no controlables en el registro de la información por ende se
tiene que contar con procesos estadísticos que permitan detectar eficientemente
la información que se encuentre fuera de rango o bien fuera de los
comportamientos “normales” de una serie de datos pertenecientes a una estación
meteorológica.
Para la selección de bases de datos se consideraron las estaciones
activas, que tuvieran al menos 20 años de información y al menos 75% de esta se
encontrara entre los años 1961 y 2003. Una vez seleccionadas las bases de datos
se realizó la validación de los registros diarios de
precipitación.
Validación de información climática y generación de información
faltante
Existe una serie de herramientas y
plataformas libres, que al mismo tiempo de ser robusta poseen
flexibilidad de programación. R-ClimDex ha sido ampliamente empleado para la
validación de información climática diaria. Los datos faltantes fueron estimados mediante el programa
ClimGen. El cual para estimar datos de precipitación realiza el cálculo de
parámetros en base a la información existente, posteriormente realiza el cálculo
de probabilidades condicionales mediante cadenas de Markov para determinar día
sin lluvia o día con lluvia, en caso de ser este último, realiza una estimación
de la precipitación que pudo haber ocurrido. Es importante señalar que ClimGen
cuenta con la ventaja de conservar la información existente de una serie y
completar solo la faltante, además de contar con una rutina que aproxima los
datos generados a lo que realmente sucede (Díaz y Sánchez
2007).
Sequía intraestival
A
partir del banco de estaciones climáticas validadas y depuradas por el
INIFAP(SICLIMA-INIFAP) con base en los archivos fuente, del Servicio
Meteorológico Nacional (SMN), se generaron rutinas de programación para el
cálculo de Sequía Intraestival o Relativa : La información de precipitación
(mayo-octubre) fue analizada para cada
año se detectaron aquellos meses que presentaron disminución de precipitación en
la época veraniega o caliente del año, se calculó
la sequía relativa mediante las
fórmulas propuestas por Mosiño y García (1966)
según las fórmulas
SEQUÍA RELATIVA = ÁREA DEL POLÍGONO FUNICULAR AÑO
POR AÑO
Σ PRECIPITACIÓN TOTAL MENSUAL MAYO-OCTUBRE
A1,2,3 =
(1/2)Y1 -Y 2
+ (1/2) Y 3
A 1,2,3,4 =
Y 1 - Y
2 - Y 3 + Y 4
A 1,2,3,4,5 =
(3/2) Y 1 -Y 2 -Y 3 -Y 4 +(3/2) Y
5
A 1,2,3,4,5,6 = 2Y 1 - Y 2 -Y 3 - Y 4 – Y 5 + 2Y 6
Donde:
A = área del polígono
funicular
Y= precipitación total mensual
Finalmente se calculó el promedio de la sequía relativa para cada
localidad expresada en %.
PROM. SEQUÍA RELATIVA = Σ SEQUÍA RELATIVA DE CADA AÑO %
No.
DE AÑOS
Fue
cuantificada el área del polígono funicular año con año (disminución de
precipitación de uno hasta cuatro meses figura 1) y precipitación total mensual;
información necesaria para el cálculo de la sequia relativa; los resultados fueron integrados a un
sistema de información geográfica (SIG) y mediante técnicas de análisis espacial
y de interpolación, se generaron mapas sequía intraestival, con el método de
inverso de la distancia (IDW).

Figura 1. Modalidades de Sequía Inraestival
Índice Estandarizado de Precipitación
(SPI)
Igualmente
con el banco de estaciones climáticas validadas y depuradas por el
INIFAP(SICLIMA-INIFAP) se procedió a los siguientes cálculos: prueba de bondad de ajuste a la distribución Gamma y cálculo de los
parámetros alfa y beta. La
función probabilística de densidad (fpd) de muchas variables atmosféricas son claramente asimétricas y
sesgadas a la derecha, tal es el caso para la precipitación pluvial. El tratar
de ajusta esta variable a distribuciones como por ejemplo la Gaussiana, podría
llevar a resultados incorrectos al modelar o cuantificar cierta probabilidad de
ocurrencia. Una distribución continua que ajusta bien a datos de la
precipitación pluvial es la distribución Gamma, la cual se verificó mediante una
prueba de bondad de ajuste una vez que se contó con la información completa y
validada de dicha variable.
La distribución Gamma se define por la fpd:
Donde
es
un valor de precipitación observada y los valores de
y
son
los parámetros de forma y escala de la distribución. La función
está
definida por la integral:

|
2) |
Esta
debe ser evaluada numéricamente o aproximada utilizando valores tabulares
Sánchez et al. (2008).
Una de
las dificultades de la distribución Gamma es el cálculo de sus parámetros y para
ello varios autores proponen diferentes formas para estimarlos, uno de los
mejores es el Método de Máxima Verosimilitud (MLE, por sus siglas en inglés), el
cual requiere un proceso iterativo que solamente es práctico mediante el uso de
computadoras.
El
Índice Estandarizado de Precipitación, (SPI por sus siglas en inglés)
desarrollado por Mckee et al, (1993), citado en Díaz et al., (prensa) para
determinar si en una región y en un periodo determinado hay déficit o exceso de
precipitación respecto a las condiciones normales de ocurrencia. Se destaca el
SPI por su rapidez de cálculo, simplicidad y requerimiento mínimo de datos lo
convierten en un método ideal para utilizarlo. Fue diseñado para ser un
indicador que reconoce la importancia de la escala del tiempo en el análisis de
la disponibilidad y uso del agua, y puede ser fácilmente interpretado como un
proceso simple de medias móviles.
El
cálculo del SPI, se basa en el ajuste de la serie histórica de precipitación a
la distribución gamma. Para lo cual se estiman los parámetros
y
de
la distribución, para cada escala de tiempo de interés. Estos parámetros se
utilizan para encontrar las probabilidades acumuladas de un evento de
precipitación en un período determinado, de acuerdo a los datos disponibles de
cada estación. Dichas probabilidades acumuladas se transforman a una variable
estándar con media igual a cero y varianza igual a 1, lo cual es el valor del
índice SPI, donde tiene la ventaja de ser calculado para distintos períodos de
tiempo, por ejemplo 1, 3, 6, 12 ó 72 meses.
Los
valores de SPI representan el número de desviaciones estándar que una cierta
observación, de periodo variable, se aleja de su promedio histórico, mismo que
en la escala vertical se representa por el cero; los valores negativos
representan el déficit de la precipitación respecto al promedio histórico y los
positivos el excedente. Este índice permite analizar diversas escalas de tiempo,
es decir los ajustes y transformaciones se pueden hacer con registros de
precipitación acumulada en uno o en N meses, permitiendo identificar la
frecuencia, intensidad y duración de la sequía a corto mediano y largo
plazo.
Se
realizó el cálculo del Índice Estandarizado de Precipitación (SPI) en periodos
de 1, 3, 6, 9, 12 y 24 meses con el fin de observar el comportamiento de este
indicador a través de los años y cuantificar el riesgo climático por medio de la
caracterización de la precipitación en el país. El detalle del algoritmo para la
obtención del SPI se describe a continuación (Sánchez et al.,
2008).
Transformar los datos de precipitación del periodo elegido a su
forma logarítmica mediante la siguiente fórmula:

Obtener la constante de U para obtener, posteriormente, el
parámetro de forma y escala:

Obtener el parámetro de forma de la función probabilística Gamma
(fpd):

Obtener el parámetro de escala de la misma
fpd:

A
continuación, se presenta una tabla de categorización de los valores de SPI de
acuerdo a los valores obtenidos después del proceso, dicha clasificación es la
que utiliza el National Drought
Monitoring Center, y algunas otras instituciones del
mundo.
Clasificación de los valores del SPI de acuerdo al
National
Drought Monitoring Center
Valor de SPI |
Categorías
de sequía |
2 o
mayor |
Extremadamente húmedo |
1.5 a
1.99 |
Muy
húmedo |
1.0 a
1.49 |
Moderadamente húmedo |
-.99 a
.99 |
Cercano a lo
normal |
-1.0 a
-1.49 |
Moderadamente seco |
-1.5 a
-1.99 |
Muy
seco |
-2 o
menor |
Extremadamente
seco |
El SPI,
actualmente es utilizado por algunas instituciones internacionales y nacionales
para monitorear la sequía o los excesos de humedad. Tal es el caso del National
Drought Monitoring Center de la Universidad de Nebraska y Colorado Climate
Center de la Universidad de Colorado, quienes lo utilizan para determinar la severidad de sequías
en los Estados Unidos de América.
Resultados
Sequia
intraestival
La
Intensidad de la Sequía Intraestival o Sequía Relativa a nivel nacional fue
analizada para el periodo 1940-1980 (Reyna et al., 1989) y con 20 años mas de
información se cuantificó la
intensidad para el periodo 1980-2000 (Reyna et al.,
2007).
En
el período 1940-80 un total de 54%
del país fue afectado por este fenómeno.
La intensidad se distribuyó de
0.1 hasta más de 60%.Los valores extremos de 40 a más de 60%, ocuparon una
extensión de 141 331 Km2
correspondiente al 7% del territorio nacional; cubrieron un área entre la
porción NE de Coahuila, NW de Nuevo León y Tamaulipas.
Intensidad de sequía de 40 a 30 % igualmente ocupó
aproximadamente 7% del territorio, ocupó una superficie bordeando a la anterior;
otra pequeña porción abarcó parte norte y noreste de la Península de Yucatán y
la Isla de Cozumel, así como una pequeñísima porción del Istmo de Tehuantepec.
Algunas áreas del norte, parte del Altiplano mexicano, sureste y resto de
Yucatán.
La más extensa superficie 495 245 Km2 (25
%) cubrió el norte, gran parte del
Altiplano, centro occidente de Chihuahua, sur de Tamaulipas, la vertiente del
Golfo de México, incluyendo Veracruz, Tabasco, Península de Yucatán y porción
sur del Pacífico en la que se registró la
intensidad de 30 a 20% (Figura
2).

Figura 2.
Frecuencia de sequía Intraestival 1940-1980
En el
periodo 1980 a 2000 la intensidad
del fenómeno presentó variaciones. El fenómeno se presentó en 57% del país
(aumento de 3 % con respecto al período 1940-1980). Los valores mayores a 40%,
ocuparon una extensión de 102 256
Km2 correspondiente al 5%
del territorio nacional, cubrió exclusivamente el NE de Coahuila y Tamaulipas y
una pequeña porción del NW de Nuevo León. (Disminución del área afectada en 2%,
con respecto a 1940-1980).
La
Intensidad de sequía de 40
a 30% disminuyó, pasó del 7 a 5% del territorio. En una superficie
de 377 146 Km2 (19 %) se registró la “canícula”, ocupando gran parte del
Altiplano, centro occidente de Chihuahua, sur de Tamaulipas, la vertiente del
Golfo de México, incluyendo Veracruz, Tabasco, Península de Yucatán y un área
pequeña en el Istmo de Tehuantepec, con
intensidad de 30 a 20%, la zona disminuyó 6%, ya que
anteriormente ocupó mayor extensión con estos
valores.
La más
extensa superficie 537 795 Km2,
correspondiente al 28% del país,
presentó intensidades de
20 a 0.1%
ocupando la parte central de Chihuahua, extendiéndose hacia Durango y noroeste
de Zacatecas, noroeste de Aguascalientes, norte de Guanajuato, centro-sur de
México (sur de Puebla y norte de Oaxaca), así como centro norte de Chiapas. Notable fue la presencia de sequía en la
vertiente del Pacifico desde el sur de Sonora hasta los límites con Guatemala
(Figura 3).
La
ausencia del fenómeno cubrió casi
las mismas regiones que en el periodo anterior, a excepción de una gran ramificación originada en el norte, que
se extiende hasta los límites con Guatemala, pasando por el centro-norte de
Oaxaca y Chiapas.

Figura 3.
Frecuencia de sequía Intraestival 1980- 2000
El
análisis realizado por región reportó importantes áreas afectadas en el norte de
los estados de Guanajuato, Zacatecas e Hidalgo. Al realizar el análisis en
algunos años en particular 1982, 1997 (años Niño) dicha sequía presento mayor
intensidad (Figura 4).

Figura 4.
Frecuencia de la sequia relativa en la región Centro-Occidente de
México
Respecto a la distribución espacial del SPI durante el año 1982
notándose que más del 50 por ciento de la superficie nacional se vio afectada
por sequía severa demeritando las bondades hipotéticas de los programas
nacionales promulgadas en esa época (Figura 5).

Figura
5. Distribución espacial Índice
Estandarización de Precipitación, bajo condiciones del fenómeno de El
Niño del año 1982.
Las
causas fueron desastrosas para el país como lo demuestra la Figura 6, en la cual
se aprecia que cerca del 40 por ciento de la agricultura de temporal sembrada
con maíz fue declarada como siniestrada a causa, principalmente, de la intensa
sequía.

Figura
6. Registro histórico de superficie
siniestrada de maíz de temporal en México.
Tomando
la experiencia anterior como ejemplo, es posible concluir que para el sector
agropecuario deben ser considerados distintos escenarios climáticos en aras de
obtener una apreciación objetiva de las posibilidades de éxito, de cursos de
acción con impacto social y adecuar la toma de decisiones en
consecuencia.
Como ya se apuntó anteriormente, se realizó la interpolación
espacial de los valores de SPI a nivel nacional para el periodo 1961-2003, y
para dos periodos de temporalidad: anual y mayo-octubre. La serie histórica de
dichos mapas, puede consultarse en el sitio: http://www.agromapas.inifap.gob.mx, a manera de ejemplo, se presentan algunos mapas correspondientes
a condiciones normales, así como, en los que incidió algún fenómeno atmosférico
natural como El Niño (Figura 5), La Niña y Normal (Figura 7 y 8,
respectivamente) donde se puede apreciar el impacto espacial de dichos
eventos.

Figura
7.
Distribución espacial Índice
Estandarización de Precipitación, bajo condiciones del fenómeno de La Niña del
año 1976.
En la Figura 7, se observa que la influencia del fenómeno de La
Niña de 1976 mostró cierta influencia en la región sur-oeste del estado de San
Luis Potosí y sur de Zacatecas. Otra zona que se vio afectada de forma moderada,
es la zona que comprende el Distrito Federal, Hidalgo, Estado de México, Puebla,
Tlaxcala, Querétaro y Guanajuato.

Figura
8. Distribución espacial Índice
Estandarización de bajo condiciones Normales en el año 1997.
Por último, en la Figura 8, se observa que para el año 1997, no se
presentó una marcada influencia por los fenómenos de El Niño o La Niña. Solo los
estados de Michoacán, Guanajuato y parte del Estado de México, así como
Querétaro presentan sensibles déficits de precipitación. En tanto que en
Jalisco, en una parte de su territorio se registraron pequeños cambios de
precipitación los cuales se encontraron por encima de los comportamientos
normales para ese año.
Conclusiones
La información
anterior proporciona un reflejo del comportamiento histórico de los eventos de
sequía y humedad en México, y sin duda es un insumo relevante para la modelación
de estos eventos. Dentro de las variadas utilidades que podrían dársele a los mapas de
probabilidad, destaca la de ubicar zonas de riesgo por ejemplo, las compañías de
seguros agrícolas, podrían utilizarlos para decidir si es conveniente o no
asegurar cierto cultivo, con base a sus demandas de precipitación y probabilidad
de incidencia señalada en el mapa. Otro de los usos podría ser el cálculo de la
capacidad de almacenamiento de una obra hidráulica, y las probabilidades de que
llegue a su máxima capacidad.
Otro aporte significativo logrado con los anteriores resultados,
es la delimitación espacial que podría llevar a regionalizar su incidencia y no
hablar de generalidades, como en algunas ocasiones se hace en nuestro país con
el propósito de que los municipios y productores sean acreedores a un recurso
económico. Es importante destacar que con el advenimiento de las estaciones
climatológicas automatizadas es posible elaborar mapas del comportamiento del
SPI, que podría utilizarse para alertar sobre la incidencia de estos fenómenos y
delimitar su área de impacto; herramienta que ya se está utilizando en algunos
países con los propósitos indicados.
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