EL PERSONAJE SUBALTERNO EN EL ESCENARIO DE LA ESCRITURA
Y
LA CONSTRUCCIÓN
DEL OTRO EN GEOGRAFIA E HISTORIA
ITURRIZA,
Arquímedes Joaquín.
Departamento Geografía - Facultad de Humanidades - Universidad
Nacional de Catamarca.
El presente trabajo centra su análisis en la búsqueda de huellas
del personaje subalterno en los textos destinados al uso académico universitario
y de divulgación escolar -los cuales fueron previamente seleccionados-, a la vez
que se intenta dar cuenta de los procesos ideológicos que encierra la supremacía
moderna.
Se muestra cómo aparece representado el personaje subalterno,
desde la mirada del sujeto colonial-dominante que plantea una idealización del
europeo-colonizador y la imagen-negativa del Otro. Se requiere para su
deconstrucción traer al presente trabajo el texto de “La Tempestad” de Shakespeare y el
pensamiento de Spivak que analiza
la vida y el colonialismo en la India, además de un párrafo de carácter
histórico que da cuenta de la movilización popular de las ‘Marchas de Silencio’
que se desarrollaron en la
Ciudad de San Fernando del Valle de
Catamarca.
Se propone en relación a lo dicho descubrir los personajes
subalternos y también, cuestionar los mensajes entrelíneas, los espacios en
blanco ocupados por el Otro y el tratamiento de la lógica
dominante.
Tanto los textos como sus comentarios sirven para desmitificar el
rol del control ideológico-epistémico de la colonización en los países del
tercer mundo, bajo la influencia de la lógica moderna y del modelo capitalista
de producción.
Palabras clave:
Personajes subalternos, el Otro, la colonización
epistemológica
THE SUBALTERN CHARACTER IN THE STAGE OF WRITING AND THE
CONSTRUCTION OF ‘THE OTHER’ IN GEOGRAPHY AND HISTORY
Archimedes Joaquín ITURRIZA
Department geography - Faculty of Humanities - National University
of Catamarca.
Theme axis: Geography, education and technology.
This work focuses its analysis in the search for traces of the
subaltern character in texts intended for University and school outreach
academic use - which were previously selected. At the same time it attempts to
give an account of ideological processes that enclose the modern supremacy.
It also shows how the subordinate character is depicted from the
colonial-prevailing subject´s view,
that sets forth an
idealization of the European -colonizer and the negative- image of the Other. It
is required for its deconstruction to bring to the present paper Shakespeare's
work, "The Tempest”, and Spivak´s thought,
that discusses the life and colonialism in India, apart from a paragraph
of a historical nature which gives account of the popular mobilization 'silent
marches' developed in the city of San Fernando del Valle de
Catamarca.
The final objective is, in relation to the previously stated,
detect the subaltern characters, and also to question the messages between the
lines, the blank spaces occupied by the Other and the treatment of the
prevailing logic. Both the texts and the comments serve to demystify the role of
the ideological-epistemic control of colonization in countries of the third
world, under the influence of modern logic and the capitalist production
model.
Key words:
Subaltern characters, the Other, the epistemological
colonization.
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo se sumerge en el análisis de la acción de
escribir puesta de manifiesto en algunos textos previamente seleccionados,
buscando las huellas del personaje subalterno, a la vez que se intenta dar
cuenta de los procesos ideológicos que encierra la
hegemonía.
Primeramente se examina un párrafo perteneciente a texto universitario
correspondiente a la disciplina geografía, en donde aparece expresamente
tipificado el personaje subalterno, narración que es ejemplo del tratamiento
impartido por el sujeto colonizador-dominante-europeo frente a un escenario
global al cual intenta doblegar y subyugar al pensamiento moderno en su matices
político-social-epistémico.
En la segunda parte se propone un texto donde se define la idealización
del europeo-colonizador y la imagen-negativa del Otro; se requiere para su
deconstrucción traer al presente trabajo el texto de “La Tempestad” de
Shakespeare y el pensamiento de Spivak, este último analiza la vida y el
colonialismo en la India, cuyos comentarios sirven para desmitificar el rol del
control ideológico-epistémico de la colonización en los países bajo la
influencia de la lógica moderna y del modelo capitalista de
producción.
La tercera parte está destinada a examinar un párrafo de carácter
histórico que da cuenta de la movilización popular de las Marchas de Silencio
que se desarrollaron en la Ciudad de San Fernando del Valle de
Catamarca.
Por un lado, intentare descubrir los personajes subalternos, y por
otro lado, cuestionarme por los mensajes entrelíneas, los espacios en blanco
ocupados por el Otro y el tratamiento de la lógica
dominante.
Cada una de las partes del presente trabajo están identificadas al
comienzo con un número romano y al final se exponen las conclusiones con la
bibliografía respectiva.
I
Para esta primera instancia rescatamos un párrafo de un texto
universitario geográfico en donde se define la subalternidad y el control
hegemónico. La narración se ubica en plena época del imperialismo inglés, el
mismo forma parte de la historia mundial de la geografía y las universidades
como también las escuelas difunden el siguiente párrafo: Gregory refiriéndose a
Freshfield (1886, 701) dice: “nosotros los ingleses, que heredamos una parte tan
considerable del mundo, no debiéramos hacernos conocedores de nuestra herencia y
de las condiciones necesarias para conservarla y sacar de ella el máximo
partido”. (Gregory. 1984: 25).
El párrafo precedente nos indica la visión del mundo de los
hombres de ciencia de las universidades de Inglaterra, tal situación nos plantea
un acercamiento al punto de partida desde donde se piensa al mundo y se responde
también, quién es el elegido para decidir sobre los otros hombres y la
naturaleza toda.
Debemos tener presente que estos argumentos coinciden con la
ampliación del capitalismo y su distribución mundial, tal como lo plantea Spivak
en su argumentación de la división internacional del trabajo, hay quienes
organizan, dividen y dirigen qué y dónde producir, y mientras otros se deben
ajustarse a sus designios, sin anteponer ni siquiera una queja porque
simplemente no tiene voz. Pero más aún, para Spivak el trabajo de silenciamiento
tiene un fuerte impulso epistémico, es decir intelectuales dispuestos a pensar y
dar forma al ideal de capitalismo y de progreso, fundándose en la difusión del
deseo consumista. Santiago Giraldo en su nota introductoria escribe: “La crítica
de Spivak resalta los peligros del trabajo intelectual que actúa, consciente o
inconscientemente, a favor de la dominación del subalterno, manteniéndolo en
silencio sin darle un espacio o una posición desde la que pueda ‘hablar’. De
esto se desprende que el intelectual no debe –ni puede-, en su opinión, hablar
‘por’ el subalterno, ya que esto implica proteger y reforzar la ‘subalternidad’
y la opresión de ellos. Claro ejemplo de este problema ha sido la relación
problemática entre la antropología y los estados y gobiernos coloniales, y el
trabajo de antropólogos a favor de entidades como la CIA (cf. Asad, 1973) o el
de las historias universales en las que ‘Europa’ ocupa el papel protagónico como
único sujeto válido para la historia (cf. Chakrabarty, 1992). Spivak (2003:
299).
II
Los pensamientos helénicos se erigen como los cimientos y
fundamentos de la cultura centro-europea que se difundió por todo el mundo,
dicho dominio creció con la aplicación del modelo capitalista de producción,
situación que tiene por base a la colonización de los cuerpos, los saberes y del
Ser, y continúa vigente expresando desde las ciencias su orientación
conquistadora que revalorizan y refuerzan su expansión del colonialismo, por tal
motivo los europeos-colonizadores-capitalistas-modernos se niegan a dejar que
sobrevivan otras formas pensamientos lejos de las categorías de racional o
irracional, moderno o pre-moderno, que no provenga de su
seno.
La lógica moderna influye en la dinámica del mundo y se reconoce a
sí misma como la única que debe respetarse, por el contrario si otras voces
triunfarán tanto la legitimidad como su aplicación y dominio disminuirían, en
este caso la condición indispensable para que la actual estrategia global con
sus dominantes y dominados preestablecidos continúen sin alteración, es que
todos debemos ceñirnos a sus designios, y en especial acallar otras voces que
pueden generar ruido (desestabilización) o ejemplos de distracción que se deben
inexorablemente silenciar. La lógica moderna necesita de la fe única e
inexplicable a un sistema que se retroalimenta de esa misma
fe.
La Geografía no escapa a ello, los libros de texto lo remarcan y
ponen de manifiesto una única forma de pensar nuestro mundo, despreciando
cualquier otra postura; cito un texto de Dollfus, “en Haití, y después de la
revolución de Toussaint Louverture a principios del siglo XIX, desaparece el
sistema colonial de la plantación, en el que se basaban la sociedad y la
economía de la isla; los propietarios criollos son exterminados, o bien regresan
a la metrópoli, o se van a otras islas de las Antillas; los esclavos insurrectos
y liberados se distribuyen por las montañas y los llanos. Entonces se asiste a
una dispersión casi total del hábitat; pero se trataba de trabajadores de
plantación que no tenían tradiciones campesinas, incapaces de encontrar unas
prácticas agrícolas bien adaptadas al medio. Como sea que era preciso
sobrevivir, cada familia sembraba aquello que le era necesario: algunas judías,
mandioca, maíz, bananos y cafetos; el trabajo se efectuaba con técnicas muy
rudimentarias y sin buscar la producción mejor adaptada al medio, y de ahí unos
rendimientos bajos, un relativo despilfarro de energía, y una evidente regresión
técnica con relación a las sociedades africanas de las que estos haitianos
habían surgido…” (Dollfus. 1990: 52).
El párrafo expuesto trae a la memoria el texto inglés titulado,
“La tempestad” de Shakespeare, en donde dos personajes de la obra se parecen a
los protagonistas del relato anterior. Uno de ellos es Próspero, cuyas
características son: estético, sabio, conquistador, europeo, ilustrado,
poderoso, racional, idealista, blanco, varón, imperialista inglés, vive en un
mundo real-científico, civilizado; y el otro es Calibán, hombre-bestia, no
civilizado, primitivo, esclavo, de piel oscura, vive en un mundo de fantasía,
colonial, subalterno.
Calibán el personaje de Shakespeare al igual que los “esclavos
insurrectos y liberados” del relato de Dollfus, simboliza la rebeldía, la
separación con la élite criolla colonial, la transgresión (delito). Así se
construye el Otro y con el discurso colonizador se construye su subalternidad,
“no tenían tradiciones campesinas, incapaces de encontrar unas prácticas
agrícolas bien adaptadas al medio” o “una evidente regresión técnica con
relación a las sociedades africanas de las que estos haitianos habían surgido”.
Tanto Calibán como los “esclavos insurrectos y liberados”, son el enemigo pero
también son incivilizados, el Europeo es el amo benévolo que está dispuesto a
perdonar y a educar a estos pobres hombres de color que no saben lo que
hacen.
Nótese como Dollfus construye el Otro a la vez que eleva la
imagen del Ser Europeo, en este sentido, por un lado, se respalda la idea de
‘correcto cultural’, aquel que posee conciencia racional, que está de acuerdo
con lo científico y técnico, que cuenta con la fuerza de hegemonía dominante del
capitalismo y la legitimidad de pertenecer a la clases dominantes del primer
mundo; y por otro lado está el ‘incorrecto cultural’, básicamente aquel que no
está al servicio del colonialismo, que solamente tiene su propia ignorancia y se
mantiene en las tinieblas, en lo primitivo y el misticismo privados de la luz de
la razón y de la modernidad. Lo que molesta al modelo capitalista de producción,
es que no se siga al pie de la letra sus enseñanzas, le molesta que “cada
familia sembraba aquello que le era necesario: algunas judías, mandioca, maíz,
bananos y cafetos; el trabajo se efectuaba con técnicas muy rudimentarias y sin
buscar la producción mejor adaptada al medio, y de ahí unos rendimientos bajos,
un relativo despilfarro de energía”, no saben producir,
no conocen el mercado, no tienen la influencia del consumo y por lo tanto no
vamos a poder comercializar, puesto que si ellos no producen algo para vender yo
no voy a poder comprar, son ellos los que están afuera del mundo.
El
párrafo de Dollfus nos hace pensar en la forma que se instala el pensamiento
universal moderno en los saberes de los académicos y como estos se transfieren a
las futuras generaciones mediante la utilización de estos textos en las escuelas
formales. Y a la vez re-direccionar otras inquietudes de la experiencia, puesto
que en el mismo texto se presentan dos cosmovisiones de resolución de un
conflicto político-social de un pueblo. En este sentido seguidamente expongo la
siguiente cita: “Contra la ‘elite india’ podemos proponer lo que Guha llama ‘la
política del pueblo’, tanto al exterior –‘Este era un dominio autónomo, que ni
era originado por la política de la elite ni dependía de esta para su
existencia’- como al interior –‘seguía operando vigorosamente a pesar (del
colonialismo), ajustándose a sí misma a las condiciones prevalecientes bajo el
Raj y en muchos aspectos desarrollando variantes enteramente nuevas tanto en
forma como en contenido’- del circuito de producción colonial (Guha, 1982: 4).
Spivak.
2003: 322
III
El siguiente texto seleccionado, es redactado por un autor
catamarqueño que relata un suceso histórico-social-político de grandes
repercusiones tanto a nivel local como nacional.
Con este propósito buscamos apoyo en la teoría propuesta por
Althusser, quién plantea dos mecanismos para que cualquier Estado preserve y
fortalezca su accionar y de la clase dominante; uno es el aparato represor y
otro el ideológico, a través estos dispositivos se logra la dominación de una
clase sobre otra.
Por un lado, el
aparato represor del estado integrado entre otros por el ejército, la policía,
la prisión, actúan de forma visible, vigilando y castigando; y por otro lado, el
aparato ideológico del estado conformado por la religión, la escuela, el
derecho, la política, los sindicatos, cultura, información, entre otros, son los
instrumentos invisibles que cumplen la función de alienación social.
La preservación de la ideología es lo que buscan reproducir las
clases dominantes al mando del gobierno, pues con ello se retiene el poder una
vez conseguido. Esta es la premisa que Figari enuncia en la “tesis 1: la
ideología representa la relación imaginaria de individuos con sus reales
condiciones de existencia”.
En este caso, el libro de texto seleccionado busca establecer a
través de su lectura el modelo que corresponde instalar y repetir, entendidos
estos como la verdad que trasciende el momento temporal y además, se supone está
despojado de toda malignidad. En particular, el texto analizado es clasificado
como libro de historia, se podrá entender que todo historiador inviste la
condición de hombre y como tal posee una cultura, valores, tradición, opinión
propia, etc., es decir está lleno de subjetividad. Según Spivak, “el
historiador, transformando la ‘insurgencia’ en un ‘texto para el conocimiento’,
es únicamente un ‘receptor’ de algún acto social pretendidamente colectivo. Sin
posibilidad de nostalgia por ese origen perdido, el historiador debe suspender
–hasta donde sea posible- el clamor de su propia conciencia –o conciencia-efecto
en tanto es operada por el entrenamiento disciplinario-, para que la elaboración
de la insurgencia, empacada con una conciencia-insurgente, no quede congelada
como un ‘objeto de investigación’ o, peor todavía, como un modelo para la
imitación. ‘El sujeto’ implicado por los textos de insurgencia puede servir sólo
como una contraposibilidad para las sanciones narrativas conferidas al sujeto
colonial en los grupos dominantes. Los intelectuales poscoloniales aprenden que
su privilegio es su menoscabo. En esto son un paradigma entre los
intelectuales”. Spivak. (2003: 327).
Seguidamente se expone el párrafo del texto seleccionado para su
estudio: Bazán en su libro Historia Contemporánea de Catamarca 1930-2001,
escribe: “sobrevino un hecho lamentable: la muerte dudosa de una joven
estudiante, María Soledad Morales, alumna del Colegio del Carmen. La
responsabilidad de esa muerte comprometió a jóvenes vinculados por lazos
familiares con el gobierno provincial. Marta Pelloni, monja carmelita, directora
del colegio donde estaba matriculada la difunta, inició un movimiento de
protesta reclamando el esclarecimiento del delito. Así tomaron forma las Marchas
de Silencio, que llegaron a congregar verdaderas multitudes frente a la Catedral
Basílica de N. S. del Valle. El gobernador Saadi no atinó a tomar distancia del
problema que echaba sombras sobre su poder. Fuertes voces lo acusaron de
encubrimiento y la denuncia halló plena acogida en los medios de comunicación
porteños, diarios y televisión, con enviados especiales a Catamarca. Un
operativo mediático sin precedentes”. Bazán (2009:129 y
130).
Bazán pasa por alto el verdadero significado que tuvo para la
sociedad catamarqueña el caso de María Soledad Morales, dando una visión
colonial y silenciando (desconociendo) el discurso del Otro, pero a la vez
impone una explicación de todo el acontecimiento que se mantendrá en el tiempo
por encontrarse escrito en un libro. El texto histórico nos indica algo, de cómo
fue, nos enseña y les enseñará en el futuro, por eso nos coloniza, nos introduce
una forma de pensar y sentir (significar) un
suceso.
En este párrafo, -que ocupa una extensión aproximada de media
carilla de una hoja- no pone en escena todo un sucedido, no dice que es el mayor
acontecimiento político-social en la historia de la provincia de Catamarca y
también de la Argentina en la década de los noventa. Elementos tales como la
impunidad, las desmentidas, las versiones, los vicios del Poder Judicial, los
hijos del poder, los encubrimientos, el sometimiento de la policía, los testigos
ocultos, etc., no son parte del texto.
Al minimizar el texto se ocultan las fuerzas actuantes del Estado,
tanto el represivo unificado de dominio público (policía, administración
pública), como los de dominio privado, ejercido por el olvido y la escueta
escritura de los hechos, conviene aclarar que ambos actúan conjuntamente y a
veces cambian de lugar, pues también es represivo deformar la historia.
También se silencia las demandas originales de la protesta,
en este movimiento de reclamo generalizado se reciben una variedad de quejas y
peticiones sociales que luego se trasladan y constituyen en una sola demanda
social contenedora de otras demandas. Todos buscan algo al marchar quizás
distintos unos de otros, pero algo los une, “no son sus condiciones reales de
existencia, su mundo real, lo que los “hombres” “se representan” en la ideología
sino que lo representado es ante todo la relación que existe entre ellos y las
condiciones de existencia. Tal relación es el punto central de toda
representación ideológica y por lo tanto imaginaria del mundo real. En esa
relación está contenida la "causa' que debe dar cuenta de la deformación
imaginaria de la representación ideológica del mundo real. O más bien, para
dejar en suspenso el lenguaje causal, es necesario emitir la tesis de que es la
naturaleza imaginaria de esa relación la que sostiene toda la deformación
imaginaria que se puede observar (si no se vive en su verdad) en toda
ideología”.
Althusser (1974: 46)
Conviene retomar el
concepto que define a la ideología,
entendida esta como un “sistema de ideas, de representaciones, que domina el
espíritu de un hombre o un grupo social”, Althusser (1974: 38);
En el texto expuesto de Bazán se encuentra el personaje
subalterno, que es el movimiento de las Marchas de Silencio, este movimiento
nace como consecuencia de demanda puntuales socialmente manifestadas, que luego
de un determinado tiempo se traducen en un movimiento hegemónico trasladando
demandas sociales equivalentes, es decir los pedidos concretos del movimiento se
le suman otros requerimientos que son reinterpretados en un plano social. “Esta
relación por la que un elemento particular asume la tarea imposible de
representación universal, es lo que llamo relación hegemónica”. Laclau (1998:
122).
Este enfrentamiento con el Estado de parte de la sociedad, trajo
consigo una nueva interpretación de lo político-social, los sujetos actuantes
pudieron generar nueva ideología que se traduce vía política en poder para tomar
el Estado. Aclaramos siguiendo a Althusser que existe una diferencia entre poder
del Estado y el aparato del Estado. El poder puede estar en pugna entre las
clases sociales, pero el aparato del Estado es el que siempre sobrevive a la
crisis (por ejemplo: los golpes militares, intervención federal a una
provincia).
Laclau al respecto dice: “Basta con pensar en las revueltas
campesinas en las sociedades medievales. Esto significa que la articulación
crecientemente hegemónica de los contenidos sociales en el mundo moderno también
puede describirse como la génesis de lo político. Pero este proceso puede
también describirse –por un tercer camino- en términos husserlianos, como
reactivación: la génesis del conjunto de condiciones sociales que permiten que
la raíz política contingente de lo social se revele a sí misma. La misma
experiencia de la contingencia de lo social que proporciona a la desconstrucción
las condiciones de su aceptación como discurso teórico, permite a la lógica
hegemónica desarrollar enteramente su potencial de dislocación y reconstrucción.
Laclau (1998: 123).
Lo indigno es una categoría que se construye socialmente, no está
en un texto ni existe un manual para tipificar los actos, es una conciencia que
trasciende lo individual y perdura en el tiempo. Los hechos indignos provocan
‘repugnancia’ y esta lo eleva a la clase de valor moral, moralidad que no puede
ser pasada por alto. En este caso la moralidad se constituyó en legítima para
los individuos, que luego de apropiada se impondrán a la sociedad de diverso
modo.
CONCLUSIONES
Actualmente el modelo capitalista actúa conjuntamente con la ayuda de las
siguientes herramientas: el avance tecnológico, la globalización, la revolución
de las comunicaciones, facilitando el avance del neoliberalismo, promoviendo el
discurso único moderno (pos-moderno) y la hegemonía del primer mundo. El férreo
colonialismo busca nuevas estrategias para seguir conduciendo el quehacer humano
en todo el planeta.
En estas circunstancias reaparecen otras visiones e
interpretaciones de nuestro convivir, es una nueva etapa catalogada como la
descolonización de los cuerpos, de saberes y del Ser, es un nuevo situarnos en
un ‘estar siendo’, empapados en diálogos y silencios para escuchar al Otro, un
germinar desde lo subalterno dispuesto a sobreponerse contra toda fuerza que se
le imponga para silenciarlo, son innumerables volutas torsivas con distintas
voces y con actores políticos que están configurando un Otro real y
cercano.
En este sentido la episteme actúa de forma alienadora, centrando a los
sujetos a los códigos y requerimientos de la ideología dominante, inicia su
accionar desde la familia y luego pasa a la escuela, todo es un escenario
dispuesto con un solo propósito, repetir los mecanismos asegurando la
reproducción de los medios de producción. Lo racional aprobado por la ciencia y
por ella misma elevado al grado de legalmente válido y verificado, esta
(ciencia) se nos hace presente y se nos muestra como una teoría que se ubica
dentro de una gran caja de herramientas; es de igual modo cuando Spivak,
parafraseando a Foucault dice: “la episteme es el ‘mecanismo político’ que hace
posible separar no lo verdadero de lo falso, sino de lo que no puede ser
caracterizado como científico”. Spivak. (2003: 307 y
345), científico, moderno, válido, de primer mundo, ideología
dominante.
Pero que es lo real del mundo, “la realidad es lo que de verdad sucede en
una fábrica, en una escuela, en las barracas, en una prisión, en una estación de
policía (FD: 212). Esta exclusión de la necesidad de la difícil tarea de hacer
producción ideológica contra-hegemónica no ha sido saludable. Ha ayudado al
empirismo positivista –el principio justificante del neocolonialismo capitalista
avanzado- a definir su propia arena como ‘experiencia concreta’, ‘lo que ocurre
realmente’. Por supuesto, la experiencia concreta que es la garante de la
apelación política de prisioneros, soldados y escolares es revelada por medio de
la experiencia concreta intelectual, que diagnostica la episteme. Spivak. (2003:
307). Lo real, no es lo que se nos presenta como lógico y racionalmente real, es
tarea de los intelectuales destapar otras realidades que conviven y germinan en
medio del modelo capitalista, “aún admitiendo que no correspondan a la realidad,
y por lo tanto que constituyan una ilusión, se admite que aluden a la realidad,
y que basta con ‘interpretarla’ para encontrar en su representación imaginaria
del mundo la realidad misma de ese mundo (ideología = ilusión / alusión)”.
Althusser (1974: 44).
En los apartados II y III, los textos seleccionados dejan entrever bajo
sus líneas narrativas evidencias de Otros, espacios por donde se puede indagar
la presencia y la práctica distinta a la colonial. En los textos, por un lado se
manifiesta una voz sonante que nos enuncia un pensamiento racional-lógico, y por
otro lado, -pero al mismo tiempo- surge una voz disonante que se traspasa al
papel escrito como un pensamiento o conocimiento de origen oculto, por eso
también “ ‘pensamiento es… la parte en blanco del texto’ (OG: 93); aquello que
sea pensamiento, aunque en blanco, sigue estando ‘en el texto’ y debe ser
confiado al Otro de la historia… Los críticos poscoloniales y los intelectuales
pueden tratar de desplazar su propia producción sólo presuponiendo ese espacio
en blanco inscripto en el texto. Spivak. (2003:
337).
Y aunque así lo quisieran, algunos interesados en imponer
una historia cualquiera, difícilmente dobleguen (oculten) un sentir-Otro. “Es en
interés de tales precauciones que Derrida no apela a ‘permitir al otro(s) hablar
por sí mismo’ sino que más bien acude a un ‘recurso’ o ‘llama’ al ‘cuasi-otro’
–tout-autre como opuesto al otro auto-consolidante-, a ‘volver delirante esa voz
interior que es la voz del otro en nosotros”. Spivak. (2003: 338).
Porque para construir una historia es imprescindible diferenciar unos de otros,
de un lado y del otro, siempre está presente el Otro, aunque se lo omita o este
en oculto y silenciado. Pero también es importante destacar, que hablar en la
voz del colonizador -es a la vez- pronunciar discursos provenientes de una
producción de teoría, que cuando se la repite y se la divulga se transforma
automáticamente en una práctica, es el momento cuando la episteme se vuelve
‘práctica-colonizadora’.
El que escribe tiene a su favor la emisión de la voz, el sujeto
que narra puede ser un observador privilegiado que tiene la posibilidad de
contar un suceso, como sujeto (lleno de interrogantes) con la eventualidad de
escribir se envuelve en el oficio de hablante-representante, aunque nunca se lo
haya seleccionado para tal fin. Ese representar encarnado por un
‘sujeto-privilegiado merece discusión, puesto que “¿Son mudos quienes actúan y
‘luchan’, en oposición a quienes actúan y ‘hablan’ (FD: 206)?”. Spivak (2003:
308) Hay que separar (tamizar) lo que dicen los intelectuales para evitar
futuras colonizaciones. Porque en definitiva, “la ideología no está representado
entonces el sistema de relaciones reales que gobiernan la existencia de los
individuos, sino la relación imaginaria de esos individuos con las relaciones
reales en que viven”. Althusser (1974: 47).
BIBLIOGRAFÍA
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Visión, 1998. Disponible en Español en: http://www.4shared.com/file/59573298/a047cc9a/Althusser_-_Ideologa_y_aparatos_ideolgicos_de_Estado.html
BAZÁN, Armando Raúl. (2009). Historia contemporánea
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Karl. Friedrich Engels (Compilador). (1888). Tesis sobre
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Español en: http://teoriadelsujeto.files.wordpress.com/2009/11/marx-karl-tesis-sobre-feuerbach.pdf
Ponencia
presentada en el XII Encuentro Internacional Humboldt "El Capitalismo como
Geografía", La Rioja, Argentina - 20 al 24 de setiembre de 2010.
Reflection in this work is the result of the advances of research of the
project entitled "prison studies: an approximation to the practices and
strategies of Constitution and reproduction of individual and collective
identities", accredited by the Secretary’s of Science and Technology of the
National University of Catamarca.