SEQUÍAS
E INUNDACIONES EN BUENOS AIRES.
LOS PROCESOS DE CONSTRUCCIÓN DE RIESGO AMBIENTAL EN
CONTEXTOS DE CAMBIO CLIMÁTICO: APROXIMACIONES TEÓRICAS.
Pereyra,
Adriana
Carballo
Cristina
Chiasso
Cecilia
Batalla,
María Rosa,
Resumen
La presente ponencia
se enmarca en el proyecto de investigación homónimo que forma parte del Programa
de Estudios Geográficos de la División Geografía de la Universidad Nacional de
Luján. En esta oportunidad se expresa los avances del marco conceptual que
encuadra la investigación y el enunciado metodológico.
Su
objetivo general es comprender el desarrollo de los procesos de riesgo ambiental
característicos de la región pampeana que oscilan entre sequías e inundaciones
localizadas en la provincia de Buenos Aires. También se busca reconocer sus
dimensiones territoriales, naturales, sociales, económicas, políticas y legales
aplicadas a estudios de casos en áreas rurales y urbanas. En este caso, el área
general de estudio es la Provincia de Buenos Aires y el período de análisis es
1900-2009. En este contexto, la propuesta
metodológica contempla revisión
bibliográfica y cartográfica, elaboración de una base de datos para establecer
los principales períodos de ciclos húmedos y secos, trabajo de campo para
recoger las percepciones de los impactos en la memoria y la experiencia de
algunas áreas o comunidades sensibles a estas amenazas, caminar el terreno para
el reconocimiento de los impactos o huellas ambientales y el tipo de manejo del
riesgo a través de técnicas como entrevistas, historias de vida y encuestas. Se
presentan aquí los aspectos mas relevantes del proyecto y se espera, al finalizarlo contribuir a la
elaboración de recomendaciones en el marco de las políticas públicas aplicadas a
estudios de caso, advertir sobre la articulación inundación y sequías como
fenómenos de alternancia con impactos locales y vínculos globales.
Abstract
DROUGHT
& FLOODS IN BUENOS AIRES. PROCESS OF CONSTRUCTION OF ENVIRONMENTAL RISK IN
THE CONTEXT OF CLIMATE CHANGE. THEORETICAL
APPROXIMATIONS
This
paper places in the homunymous project of investigation that is part
of the Geographic Studies program of
the Geography Division at
the National University of Lujan.
On
this occasion expressed the progress of the conceptual framework that fits the
research and methodological statement.
Its
overall objective is to understand the development of environmental risk
processes characteristic of the Pampas region, ranging from droughts and floods
located in the province of Buenos Aires.
Also
this work proposes to recognize territorials, natures, socials, economics,
political and legals dimensions applicated to cases of study in rural and urban
areas.
In
this case, the general study area is the province of Buenos Aires, during 1900-
2009
In
this context, the methodology provides bibliographic
and cartographic
review, developed of a database to
establish the main periods of wet and dry cycles, field work to collect the
perceptions of the impact on memory and experience of some areas
or communities
sensitive to these threats, walking the ground for the recognition of the
impacts or environmental footprints and type of risk management through
techniques such as interviews, life histories and surveys.
We
present here the most relevant aspects of the project and by
finalizing it, is expected to contribute to the development of recommendations
in the framework of public policies to case
studies, warn of flood and drought joint phenomena of alternation and links with
local impact global.
Relevancia del
tema
Tradicionalmente las
inundaciones y las sequías (excesos y déficits hídricos) han sido calificadas
como fenómenos que encuentran sus causas en el orden natural y por lo tanto,
como desastres naturales. Podemos estimar que, si bien parte de sus causas
tienen origen en los procesos físico-naturales, no se pueden desconocer las
intervenciones humanas y los diferentes procesos sociales de uso y ocupación del
suelo que resultan en transformaciones ambientales, expresados materialmente en
diversas escalas territoriales.
La provincia de
Buenos Aires, no ha sido ajena a los fenómenos planetarios de intensas
transformaciones ambientales en las últimas décadas. Es entonces, que planteamos
estos interrogantes ¿Cómo se ha manifestado el proceso de sequías e inundaciones
en el ámbito bonaerense? ¿Cuáles son los factores que agudizan estos riesgos?
¿Percibe la población a la inundación y a la sequía como riesgos aislados o como
parte de un ciclo que se desarrolla en un contexto de Cambio
Climático?
Las
sequías y las inundaciones en
nuestro país, y en especial en la región pampeana, han representado un grave problema social
y productivo en distintas oportunidades. Estos fenómenos desencadenados por
componentes de orden natural son
una conjunción de causalidades naturales y sociales. La inundación, tanto en áreas urbanas como rurales, en los momentos de máximo nivel ha sido motivo de disputas y conflictos
entre agentes sociales cuyas racionalidades difieren en función de sus
objetivos, como también ha derivado en enfrentamientos entre distintas
jurisdicciones. En otro orden, las sequías, es decir, los déficits de agua
plantean la contracara de la inundación y sus dimensiones configuran un
escenario de extrema gravedad y aún mayor dificultad de recuperación. Sin
embargo, la literatura científica existente sobre sequías en el ámbito local es
escasa y más insuficiente aún
cuando se plantea un análisis
comparativo o integrado entre inundaciones y sequías.
Tanto
en
relación con las
sequías como con las inundaciones,
en el ámbito bonaerense se
encuentran antecedentes desde 1574 con períodos de alternancia en los siglos
XVII, XVIII, XIX y XX. Ya sean las crónicas de viajeros como los documentos que
obran en distintos archivos públicos y privados nos remiten a dicha información.
Si bien, es evidente que la mayor cantidad de fuentes disponibles se identifican
en el siglo XIX, a más de contar con registros meteorológicos que pueden
contribuir a un análisis más profundo en referencia a las recurrencias y
alternancias de los ciclos secos y húmedos, también es relevante rescatar la
dimensión social de estos fenómenos.
Las
inundaciones de la década del ’80 tuvieron graves efectos ambientales, pero a su
vez relevantes impactos sociales y económicos que trascendieron más allá de la
región pampeana. De Francesco, Colado, Schnack y García Lozano identifican los
efectos ambientales de la inundación de 1982/83 en la porción argentina de la
cuenca del Río Paraná clasificándolas en distintas dimensiones, pero sobre todo
remarcando la magnitud del fenómeno[1].
Las
inundaciones de la provincia de
Santa Fe en el año 2003, quizás sean las que representaron por sus consecuencias y por
diversas razones vinculadas a la ausencia o escasez de una gestión del riesgo,
impactos significativos. En este sentido, la CEPAL (2003)[2]
evaluó los daños de entonces y podemos afirmar que afectaron 13 millones de
hectáreas de la provincia tanto de zonas urbanas como rurales con un costo
total, tanto para el sector público
como privado, de 2878 millones de
pesos argentinos.
Asimismo
es en los últimos años que una gran sequía afecta nuestra región caracterizada
por su larga duración y por las graves consecuencias que ello implica. Tal vez,
como se advierte en distintas fuentes bibliográficas, la sequía hasta hace pocos
años no era considerada riesgo tanto en el ámbito internacional como en las
instituciones vinculadas a la gestión del riesgo en la Argentina, por lo tanto,
escasas o casi nulas eran las estrategias para su prevención.
A
ello se agrega el contexto del Cambio Climático Global. De acuerdo con los informes vigentes contribuye a
magnificar los fenómenos extremos. Por ejemplo, podemos citar que la superficie
mundial de tierra clasificada como muy seca se ha duplicado desde los años ’70.
Las proyecciones indican que, como consecuencia del cambio climático, la
escorrentía fluvial promedio anual y la disponibilidad de agua aumentarían en
latitudes altas y en algunas áreas tropicales húmedas pero disminuirían en
algunas regiones secas de latitudes medias y en regiones tropicales secas[3].
Por ello se estima que la intensidad y la variabilidad crecientes de
precipitación agravarían el riesgo de inundaciones y sequías. Nuestro territorio
no sería ajeno a esta situación. Por lo tanto, en una primera etapa de esta
investigación, buscaremos
reconstruir la historia ambiental de sequías e inundaciones en el área
bonaerense y con ello indagar en los contextos de ocurrencia y de cambio en sus
dimensiones social, política, económica, física, biológica, etc. Tanto los
efectos ambientales como sus variables sociales y económicas son significativos
para cualquier sociedad que sea afectada. Por esta razón, y en un contexto de Cambio Climático,
prevenir, mitigar, prepararse y adaptarse a los cambios requiere de conocimiento
previo, sensibilizarse y comprometerse en el marco de la Gestión Integral del
Riesgo.
Delimitación
del tema
El
área general de estudio en una primera etapa, es la Provincia de Buenos Aires.
Esto implica la recopilación de fuentes documentales que reflejen e identifiquen
los procesos de estudio seleccionados. En una segunda etapa, nuestro recorte espacial hará referencia
a estudios de casos locales y regionales profundizando en las distintas
dimensiones de sequías e inundaciones. El contexto temporal de análisis abarcará
el período 1900-2009.
Marco
Conceptual
Este
trabajo considera a las
inundaciones como un exceso hídrico. La OEA, (1993)[4]
establece que las inundaciones terrestres ocurren cuando la capacidad del lecho de los
ríos de conducir agua es excedida, por lo tanto ella rebalsa las orillas. Por su
parte, Fuschini Mejía, (1988)[5]
al referirse a tipos de inundación en un trabajo sobre la hidrología de llanuras
las clasifica en tres tipos: anegamiento, desbordes de curso y mixtas. A los
fines de nuestro trabajo entendemos por anegamiento a aquella zona
cubierta por charcos o láminas delgadas de agua que se movilizan lentamente
debido a la escasez de pendiente. Sus causalidades se hallan en el exceso
temporal de lluvia y/o el ascenso de las napas freáticas. Otras veces las
inundaciones se producen por
desborde de cursos y también por ambas causas.
Tanto
las inundaciones como las sequías constituyen un problema ambiental. Desde la
visión sistémica el ambiente
es el resultado de la dinámica de procesos de interacción – sociedad –
naturaleza- de carácter complejo, que se producen entre factores naturales y
sociales que se encuentran directamente vinculados a la dimensión social de la
misma pues: las acciones de la sociedad inciden sobre la dinámica de la
naturaleza y los efectos de la naturaleza inciden sobre la sociedad. En nuestro
caso, todos los procesos de
ocupación y transformación espacial, así como todas las obras realizadas en el
área de estudio repercuten en el sistema generando nuevas interrelaciones. Se
trata de una situación cuya
previsión ciertas veces escapa al conocimiento lineal y por lo tanto se enmarca
en la incertidumbre. La cuenca hidrográfica es presentada como un espacio donde
interactúan distintos sistemas, físico, biótico y socioeconómico presentando una apreciación integral al
referirse a todos los elementos naturales que la integran, más sus
interrelaciones con la sociedad, siendo el agua un subsistema. Por lo tanto en
este trabajo aplicaremos el concepto de “cuenca hidrográfica”.
El
estudio de inundaciones y sequías nos lleva a tratar las disfuncionalidades
ambientales y es aquí donde el paradigma de la complejidad encuentra un contexto
apto para su interpretación. Para
ello, partir de la complejidad ha
requerido considerar el aporte de otros postulados teóricos.
Miramontes,
(1999)[6]
define a los sistemas complejos, como aquellos formados por un conjunto de
componentes individuales que actúan entre si y que pueden modificar sus estados
internos producto de tales interacciones. Este proceso de interacciones puede
generar comportamientos colectivos y globales, es decir, conductas que no están
definidas en los elementos individuales, pero que emergen como un proceso
colectivo y que no pueden ser reducidas ni explicadas tomando aisladamente a los
elementos constituyentes. La reducción de un sistema a partes simples implica
dejar de lado la interacción, y al nivel de organización de conjunto emergen
cualidades que no existen al nivel de las partes, este es un concepto válido en
nuestro trabajo.
Por
otra parte, Giddens (1996)[7]
cita que lo complejo no puede simplificarse y que el mundo es un proceso
indeterminado que exige comprensión en el sentido hermenéutico, de lo aleatorio
y de la incertidumbre. Las inundaciones y las sequías son el resultado de una
conjunción de factores meteorológicos e
hidrológicos en primera instancia a los que se suman factores geomorfológicos, socioeconómicos,
legales e institucionales y culturales. Por ello, estos fenómenos para ser tratados
integralmente deben ser comprendidos como parte de un sistema complejo.
La
historia de los desastres “naturales” nos revela que mucho se ha conocido de la
Amenaza y poco de la Vulnerabilidad. Esto ha ocasionado que el énfasis puesto en
lo físico ha llevado a estudiar parcialmente los problemas en la búsqueda de
soluciones, que obviamente también adquieren carácter parcial. Desde
la gestión del riesgo y la Teoría Social de los Desastres Lavell (1996)[8]
plantea la falta de visión integral ante eventos de orden natural,
socio-natural, antrópico tecnológico y antrópico contaminante. La dimensión
social del evento adquiere relevancia a la
vulnerabilidad, definida como la incapacidad de una sociedad de ser susceptible
de sufrir daño y poder recuperarse
de ello[9].
El Riesgo es entonces, la probabilidad de exceder un valor específico de
consecuencias económicas, sociales, ambientales, etc. Cuando este es superado,
el evento se convierte en un “desastre” como algo anormal que irrumpe en
una sociedad ajustada y equilibrada, también es definido como crisis o estrés
social. El desastre puede ser comprendido como producto cuando su visión es la de un evento
impredecible, inmanejable e imprevisible por lo tanto, su concepción orienta el
modelo de gestión. Esta visión resulta en la gestión de la emergencia y el
tratamiento coyuntural del mismo. La otra concepción que considera al desastre
como proceso se encuadra en la construcción social del riesgo, su historia, sus
cambios y es la que consideramos en nuestra investigación. Considerar al
desastre como proceso implica reconocer su carácter dinámico y por ende, el estudio integral para abordar su
gestión.
Para
nuestra investigación consideramos relevante el aporte teórico metodológico de Soja
(1996)[10]
sobre la construcción de los espacios. En los ’80 se produce un reconocimiento
de la geografía que lleva a un
cambio en la forma de comprender la existencia humana, es decir, un análisis de
tres aspectos que construyen a los actores sociales o sujetos como seres, su
espacialidad, su temporalidad y su socialidad. Para ello, en este trabajo la
espacialidad adoptará tres categorías: el espacio percibido, el espacio
concebido y el espacio vivido. En referencia al espacio vivido, la
cotidianeidad
es abordada por Lindón (2000)[11] quien parte de lo cotidiano como el
lugar fundamental de intersección entre el individuo y la sociedad, allí el
imaginario es capaz de darle un lugar, un sentido, una interpretación al otro,
al acontecimiento a lo desconocido y a lo diferente. La comprensión de este
proceso se encuentra a través de los discursos, los relatos, las narrativas, con
los cuales los individuos interpretan al otro, al mundo y luego actúan.
Desde
la Teoría del Conocimiento se busca entender, explicar y comprender como los
agentes sociales aplican sus racionalidades y su conocimiento en el desarrollo de las
acciones. El objeto del conocimiento implica un proceso interactivo entre el
“yo”, los “otros” y el objeto, por lo tanto, la acción y la experiencia
presentan una mutua dependencia. La vida humana se desarrolla en una situación
hermenéutica por lo que hay que “comprender” más que
explicar las situaciones que se presenten.
La
reconstrucción de los escenarios en que se han desarrollado estos fenómenos, su
espacialidad, su temporalidad, su diversidad y las dimensiones de análisis
propuestas resultan de suma importancia para comprender la dinámica de la
gestión y ordenamiento del territorio.
Objetivos
Desde
los enfoques del medio físico se puede citar el trabajo de Ameghino (1915)[12]
realizado en 1884. Muestra una visión bastante completa acerca de la alternancia
de ciclos secos y húmedos en la provincia de Buenos Aires. Este trabajo es un
aporte a la reflexión de técnicos y otros, elaborado con posterioridad a las
inundaciones de 1877 y en plena discusión sobre la canalización complementaria
de varios cursos de agua. La solución propuesta por Ameghino radica en
establecer estanques para retención de aguas con el fin de almacenar en períodos
secos y además para lograr un escurrimiento más lento de
manera de reducir los impactos enunciados. También propone canales para aquellas
inundaciones de orden extraordinario ubicados en los terrenos más bajos. Define
a las Inundaciones y a las sequías,
a las primeras como el
resultado de las aguas de lluvia que desde puntos altos se precipitan a los bajos. Las
sequías provienen del abandono repentino
de las aguas que desde los
terrenos elevados no permiten la infiltración en los suelos. También analiza las
causas de desecación de las lagunas asignándoles a la mayoría causas de orden
socioeconómico.
Durán
(1986)[13]
desde la geografía incorpora la perspectiva de ciclos entre sequías e inundaciones. Describe
la alternancia de los fenómenos en el marco de la historia ambiental partiendo
de primeras referencias en 1574 hasta 1985. Enuncia que las sequías no son
reconocidas como conflictos existentes. Realiza la presentación del espacio
físico, el tratamiento del problema en la hidrología de llanuras. Aborda los
factores condicionantes de las inundaciones y sequías, la imprevisión humana
frente al problema y el marco institucional legal.
Acorde
a los temas son pocos los autores que tratan los dos fenómenos simultáneamente.
Algunos abordan sólo sequías o sólo inundaciones.
Entre
los trabajos de tipo técnico ingenieril sobre inundaciones hallamos el de Wauters (1920)[14] quien menciona las recomendaciones que el
ingeniero Waldorp realizara en 1882
en un informe preliminar sobre las canalizaciones como alternativa de solución
de las inundaciones. Posadas, C.
(1928)[15] incorpora cartografía donde representa
tanto el nivel de lluvias en la
Cuenca del Salado Vallimanca en distintas tormentas de 1913, 1914, 1927, 1919
realizando en las diferentes instancias cálculos sobre el caudal de los ríos.
Popolizio (1989)[16]
plantea elementos con el objetivo de escapar a la tradicional “improvisación” de
obras. En este caso, su propuesta
no coincide con la de Ameghino.
El
ámbito hidrológico de la llanura pampeana es desarrollado por Fuschini Mejía
(1988)[17]
quien define los rasgos de la gran llanura, el ciclo hidrológico integrado por
el factor de impulso –la lluvia-, la amortiguación a su vez integrada por la
intercepción, la acumulación sobre el suelo, en el subsuelo, el factor de salida
compuesto por la escorrentía y evaporación y también el equilibrio. Caracteriza
las inundaciones en la provincia, define tipos de inundación y tipos de sequía
para finalizar con una propuesta de resolución de problemas desde el paradigma
fisicalista, es decir, exclusivamente desde el medio físico y desde lo
ingenieril, apenas se refiere a las cuestiones sociales. Montesarchio (1989)[18]
indaga sobre la problemática hidráulica en las Lagunas Encadenadas. La
caracterización del exceso hídrico es descripta someramente por Vega (1995)[19] brevemente enuncia el rol que tanto las
rutas como los ferrocarriles configuran en su efecto barrera y alteración
ambiental en la modificación de la escorrentía.
Vargas
y Nuñez (1989)[20]
desde la meteorología y climatología tratan el vínculo clima sociedad
delimitando escalas de impacto, para ello se reseñan eventos climáticos que
afectaron diversas comunidades a través de sus efectos económicos y sociales en
varios países y en Argentina.
En
los trabajos de Wauters, Posadas, Popolizio, Fuschini Mejía, Montesarchio, Vega
y Durán se estudia el medio físico. Resulta escaso el análisis e impactos
sociales, económicos que muestren la articulaciones entre la sociedad y su
ambiente. Sin embargo, Ameghino y Durán interrelacionan las sequías e
inundaciones.
Por
su parte, Natenzon (1994)[21] contempla la problemática de la
cuenca del río Salado integrando
aspectos físicos, sociales y legales. Monachesi (1995)[22]
presenta un análisis del fenómeno inundaciones de características cíclicas y a
diferencia de otros trabajos, aquí aparecen en escena los agentes sociales
y sus percepciones. Andrade y Pohl
Shnake (2008)[23]
estudian la vulnerabilidad social e inundaciones en el litoral bonaerense a
partir de la Teoría Social del Riesgo en el cual el avance parcial presentado
considera dos variables: la cobertura de agua potable y sistema cloacal,
estableciendo la correlación con el riesgo de inundación y sequía, pues es la
misma población la que es afectada por exceso y déficit hídrico. Aquí los
trabajos de Monachesi, Andrade y Natenzon incorporan desde la geografía la
Teoría Social del Riesgo.
La
Teoría Social de los Desastres se visualiza en los trabajos de Caputo, Hardoy y
Herzer, (1985)[24]
quienes analizan la inundación en el Gran Resistencia, Provincia de Chaco
poniendo énfasis sólo en el impacto
y la gestión en la emergencia e introducen
un marco conceptual de Desastres donde se caracteriza a la amenaza y la
vulnerabilidad. Esta última es definida como la incapacidad de una sociedad para
hacer frente y poder recuperarse de ello. Federovisky, y Herzer (1989)[25]
realizan un análisis de la recurrencia del fenómeno, ciclos húmedos y secos
sobre el noreste bonaerense y la
ciudad de Buenos Aires. Advierten
sobre el impacto diferencial de la inundación, por las características de
la vulnerabilidad como también por el emplazamiento urbano y localización de la
población[26].
En
verdad, nuestra postura entiende que los desastres son una conjunción de
procesos físico- social, político y económico, en nuestro caso derivado de un
exceso y/o déficit hídrico. En esta línea se encuentran los trabajos de González
(2008)[27]
y Gurevich (1995)[28]
desde la visión geográfica plantean la complejidad del problema inundaciones,
rescatan la división político institucional y el rol de los actores sociales.
Blaickie, et al (1996)[29]
incorporan desde la sociología el rol de la Vulnerabilidad como factor activo y
detonante de desastres sumado a la Amenaza. Propone una metodología útil,
incluso que hemos aplicado personalmente, Pereyra y Pratto, (2003)[30]
a las Inundaciones en el Partido de General Villegas pero que a nuestro entender
nos permite arribar a conclusiones muy generales y preliminares. Balazote
(2001)[31] desde la antropología analiza el impacto
de las inundaciones de 1992 y 1993 en las Lagunas Encadenadas.
En
tanto, las sequías no resultan tan impactantes desde lo mediático como las
inundaciones Sus imágenes tradicionales con las que se las identifica son
animales muertos, árboles secos, cultivos marchitos, cursos de agua y lagunas
secas. A diferencia de la inundación cuya secuencia resulta paulatina, la sequía
desde el paisaje no se magnifica, por lo tanto, la percepción de este fenómeno
es muy distinta en el común de la población a excepción de los afectados.
Gentile y Miraglia (1995)[32]
se refieren a las sequías como
fenómenos naturales que inician o disparan una secuencia de procesos que
desencadenan una catástrofe social. Entre las causas de este fenómeno,
indican los cambios de presiones en
la atmósfera y alteraciones en la circulación general de la atmósfera. Para la
Rca. Argentina y en especial en Buenos Aires identifican sequías en los períodos
1826-1832; 1852-1865 (períodos
secos) y en 1865-1919, y década del ’60, también identifican relatos de viajeros
y en la Laguna Epecuén entre 1958-1965.
Dentoni
y Cerné (1999)[33]
expresan que la sequía es un fenómeno especialmente meteorológico pero que
también involucra aspectos hidrológicos, económicos, agrícolas, sociales, entre
otros. Vega (1999)[34]
enuncia los déficits hídricos de carácter recurrente en el oeste y sudoeste de
la provincia. Laporta y Maldonado (2008)[35]
investigan acerca de sequías e inundaciones en el sudoeste bonaerense y sur de
Córdoba en el ámbito rural y los procesos que genera la falta o el exceso de
agua con sus consecuencias. Este trabajo
parte de la Teoría Social del Riesgo. Ravelo, Da Portaz y Zawetto
(2008)[36]
evalúan las sequías más severas durante 2 períodos 1931-1960 y 1961-1990
indicando niveles extremos producto de la comparación y distribución espacial.
La articulación de los fenómenos locales con los de alcance global entre otras,
es tratada por Compagnucci (2000)[37]
quien analiza el Fenómeno Niño como evento de impacto global que afecta la vida
humana y el ambiente en forma compleja.
Por
lo tanto, resulta un desafío el
planteo del estudio conjunto de excesos y déficits hídricos en Buenos Aires.
Se
identifican distintos enfoques cuyos aportes han sido valiosos pero puede
apreciarse la ausencia de un
estudio comparativo. Esto nos permite mostrar cómo el fenómeno inundaciones y
sequías suele tratarse desde la perspectiva física, considerados como
eventos exclusivamente naturales y las poblaciones como sus destinatarios
pasivos, en el cual la naturaleza aparece como el principal causante del
problema. Otras fuentes, permiten verificar la tradicional dualidad geográfica,
lo físico y lo humano. Resultan escasas las producciones en la que al caminar el
terreno se escuchan
las voces de los protagonistas, los actores sociales afectados, por lo tanto
nuestro marco conceptual y metodológico partirá de una propuesta sistémica de
análisis.
Cabe
considerar el trabajo realizado como tesis de maestría, Pereyra (2005)[38]
donde se abordó el problema de las
inundaciones en el centro oeste bonaerense, con una mirada integral de los
impactos en la construcción del riesgo ambiental.
Esta
presentación de antecedentes de ninguna manera agota la extensa bibliografía
sobre la temática. A medida que se
desarrolle el trabajo de investigación, se irán incorporando nuevas líneas de
investigación y sus referentes como también otra bibliografía que pudiera surgir
en un contexto local, regional e internacional en materia de riesgos y desastres
producidos por excesos o déficits hídricos.
Metodología
La Metodología
propuesta
se centra en los pasos tradicionales a aplicar en las Ciencias Sociales. A
partir del planteo del tema y de la selección del problema objeto de estudio, se
definen las acciones a seguir. En una primera instancia se realiza un
relevamiento de fuentes secundarias existentes en distintas bibliotecas
especializadas como en sitios de internet
académicos sobre temas ambientales, geográficos, jurisdiccionales y
económicos de carácter nacional, provincial y local con el fin de
identificar antecedentes sobre el
tema.
El
marco teórico se desarrolla acorde con los objetivos planteados y en
consecuencia del análisis de antecedentes que nos permite advertir cuáles
podrían ser los aportes originales sobre estos temas, en el cual la visión
sistémica del ambiente, el Paradigma de la Complejidad, la Teoría Social del
Riesgo, la Teoría de la Estructuración y los aportes de Edward Soja constituyen
referentes claves para orientar y ordenar el desarrollo metodológico
propuesto.
El
debate tradicional en las Ciencias Sociales sobre la validez y confiabilidad de
las técnicas a aplicar, ya sean cuantitativas o cualitativas en
sus resultados, ha reflejado
que ambas constituyen técnicas y
métodos complementarios y no antagónicos.
El
problema de estudio requiere recurrir al
relevamiento de fuentes secundarias ya sean bibliográficas, estadísticas,
cartográficas, documentos, artículos científicos y periodísticos publicados en
los medios de comunicación correspondientes al área de estudio.
Resulta
trascendente conocer y comprender las lógicas que guían los procesos de comunicación en organismos,
instituciones y medios de comunicación. De esta manera nuestra interpretación
puede resultar más objetiva, por ello indagaremos sobre algunos aspectos que
hacen a la comunicación del riesgo. La comunicación de riesgos en crisis y fuera
de crisis es el intercambio de información entre las partes interesadas tales como los
habitantes, entidades estatales, instituciones científicas, entre otros. Acorde
a los planteamientos teóricos que
hemos seleccionado la información primaria se obtendrá a partir de: entrevistas,
encuestas e historias de vida.
-
La
entrevista abierta tiene como fin
obtener información de individuos o grupos y suele ser útil para
contrastar información proveniente de cuestionarios o encuestas. En nuestro
caso, las entrevistas son realizadas a agentes sociales pertenecientes al sector
económico, político, técnico
como también a actores comunitarios que están o estuvieron involucrados en los
momentos en que se produjeron sequías e inundaciones.
-
La encuesta
constituye otra de las herramientas a aplicar ya que nos permitirá reconstruir
la mirada colectiva sobre los procesos de riesgo tanto en ámbitos rurales como
urbanos, se planificarán para los estudios de caso seleccionados.
-
Las
historias de vida constituyen técnicas cualitativas basadas en las biografías de
las personas. Su objetivo se
sustenta en la percepción cotidiana de los pobladores rurales y urbanos afectados que relatan sus vivencias
concretas frente a la situación.
Scribano (2008)[39]
enuncia que las historias de vida son aquellas donde un individuo nos deja
conocer, directa o indirectamente su mundo, situación que implica una conjunción
entre lo que es su individualidad y su lugar en una red de relaciones sociales e
interpersonales, es decir, nos muestra lo individual y lo colectivo al mismo
tiempo. En este caso rastrearemos en lo posible documentos personales como
diarios, correspondencia, material iconográfico que nos permita reconstruir
parte de esta historia y del fenómeno en tiempos pasados. Otra estrategia desde
la misma técnica indagará sobre relatos únicos, cruzados y paralelos. Esta técnica nos permite escuchar “la voz del sujeto” y recuperar su visión tanto en hechos
recientes como pasados, como su recuerdo nos permita
re-construir.
El
relevamiento, lectura, análisis y comparación cartográfica de mapas y planos
históricos sobre los eventos
contribuirán a reconstruir la espacialidad e impacto de sequías e
inundaciones.
En
este caso las técnicas enunciadas
resultan complementarias para la
construcción de un nuevo saber.
Resultados esperados
al finalizar el proyecto
Conclusiones
Nuestro
proyecto de investigación se ha
iniciado hace pocos meses, en el escaso transcurso nos encontramos en las tareas
prioritarias como la recopilación de información de carácter histórico,
estadístico, bibliográfico como también cartográfico. La disponibilidad de
documentación en archivos implica un arduo trabajo de lectura y fichaje ya que
en muchos casos no es posible fotocopiar por su antigüedad. Nos hallamos en
proceso de reuniones y discusiones sobre el ajuste de nuestro marco conceptual y
delineando la selección de estudios de casos. Consideramos claves los resultados
a obtener al finalizar el proyecto ya que creemos en la realidad de poder
contribuir a su divulgación para un mayor conocimiento.
El
Cambio Climático en la Argentina, es un hecho, no escapamos de una realidad que
cada vez se halla más cerca espacial y temporalmente. Nuestro país y en especial
nuestra región, deben prepararse y
adaptarse a los cambios que en esta materia se producirán. Por lo tanto para
aplicar una racionalidad ambiental en primera instancia constituida por los
valores que se desean preservar, elaborar instrumentos teóricos para llevar
adelante los principios, desarrollar aspectos técnicos e instrumentales con el
fin de prevenir, mitigar, prepararse articulando con las dimensiones
socioculturales es una meta en el largo plazo en este camino que recién
iniciamos.
No
obstante, se parte de que las modificaciones territoriales y los arreglos
espaciales, según Harvey, nos dan nuevos y dinámicos escenarios. En particular,
hemos comenzado a trabajar con dos cuencas de diversa magnitud y
características, para analizar en particular los picos de inundación, en la
localidad de Areco y partido de Bolívar.
[8] Lavell, A.
1996. Estado, política y gestión de los desastres. En busca del
paradigma perdido. La Red. Perú. Lima.
[27] González, Silvia. 2008. Desde arriba
no se ve: Torres e Inundaciones en el Barrio de Palermo, Ciudad de Buenos Aires.
En: X Jornadas Cuyanas de Geografía. La
geografía frente a la necesidad de integrar territorios y voluntades. 28-31
de mayo de 2008. Instituto de Geografía, Facultad de Filosofía y Letras.
Universidad Nacional de Cuyo.
[39] Scribano,
Adrian. 2008. La investigación social
cualitativa. 1º ed. Buenos Aires Prometeo Libros.
Ponencia
presentada en el XII Encuentro Internacional Humboldt "El Capitalismo como
Geografía", La Rioja, Argentina - 20 al 24 de setiembre de 2010.