El partido de General
Rodríguez en la Región Metropolitana de
Buenos Aires.
El barrio Almafuerte
y el country Idischland.
Integración o indiferencia?
Goldwaser
Beatriz,
Soria
Lidia*,
Rodriguez
Marina
y
Morales
Analía**
Resumen
El
presente trabajo es un recorte de la investigación “Barrios populares adyacentes
a las urbanizaciones cerradas en la Región Metropolitana
de Buenos Aires. Efecto derrame o derrame de defectos?” que viene desarrollando
el Grupo de Estudio sobre Procesos Socio- Espaciales –GEPSE-, en el marco del
Programa de Estudios
Geográficos-PROEG- dirigido por el Lic. Jorge O. Morina, radicado en el Departamento
de Ciencias Sociales de la Universidad
Nacional de Luján.
Esta
presentación en particular, es parte del trabajo de campo llevado a cabo por dos
integrantes del equipo, constituye
el análisis del cruce de la información relacionado con los temas de segregación
espacial y social que surge a partir de las encuestas relevadas en el área
objeto de estudio –el barrio Almafuerte y el country Idischland en el partido de
General Rodríguez, uno de los municipios elegidos para el desarrollo de la
investigación.
Abstract
The
paper shows research "Neighborhoods adjacents to the gated communities in the
metropolitan region of Buenos Aires. Effect of
defects spill or leak? "Being conducted by the Study Group on
Processes
Socio-Spatial –
in the framework of the Programme of Studies Geographic-PROEG-directed
by Lic. Jorge O. Morina, from the Department of Social Science, Nacional
University of Luján.
This
particular presentation is part of the fieldwork carried out by two team
members, and is the crossover analysis of information related to issues of
spatial and social segregation that arises from the surveys in the area being
surveyed - Idishland and Almafuerte neighborhoods in the district of General
Rodriguez, one of the municipalities selected for the development of
research.
Introducción
El área
urbana del partido de General Rodríguez, en la cual se encuentran el barrio
Almafuerte y el country Idischland, se la puede encuadrar dentro de las ciudades
intermedias dado el tamaño de su población, las funciones y su ubicación y
jerarquía dentro del sistema de ciudades de la Región Metropolitana de
Buenos Aires (Goldwaser, 2006). Este rango le permite presentar ventajas
comparativas relacionadas con la implementación de economía de escala y una
mejor sustentabilidad con su ambiente natural (Finkelievich, 2006). También
constituyó, allá por las décadas del ´50-´60, una de las áreas de mayor
fraccionamiento urbano en el eje oeste de la Región Metropolitana de
Buenos aires (RMBA) constituyendo barrios, los cuales en el proyecto de
investigación central se denominan populares. Es interesante observar que
ya muy tempranamente General Rodríguez fue una de las localidades pioneras en el
desarrollo de barrios para casas de fin de semana o “casas quinta”, siendo
demarcados muy claramente los diferentes usos destinados a vivienda residencial,
comercial y recreativa.
En esta presentación, y
teniendo en cuenta los objetivos del proyecto, es que se analizan las encuestas
y entrevistas realizadas a vecinos del barrio Almafuerte en relación directa de
contigüidad con el barrio cerrado Idischland. El trabajo está presentado en dos
partes, en primer término mencionaremos el encuadre conceptual y metodológico de
la investigación y en una segunda nos centraremos en el estudio de caso de los
barrios ya mencionados para luego arribar a algunas conclusiones preliminares.
Marco
contextual-teórico
Hace
décadas que la
RMBA asiste a procesos de fragmentación territorial cuyo
resultado se manifiesta en la segregación social, impactando de esta manera
directamente en la organización y expansión metropolitana, conformando así
nuevas áreas de centralidad, articuladas con las redes ya existentes a nivel
metropolitano aunque no a nivel local; ejemplo de ello es la ciudad de Pilar
ubicada geográficamente en el eje norte de la Provincia de Buenos Aires. La
emergencia de las estructuras del terciario avanzado en el cruce del Acceso
Norte o autopista Panamericana y el
cruce de la ruta provincial N° 25, dio paso, a comienzos de la década del ´90, a
un conjunto comercial y de entretenimientos que vincula su desarrollo mucho más
con la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires que con su entorno directo: la
tradicional ciudad de Pilar creada en el año 1855.
El
correlato de la creación del partido de General Rodríguez en
1878, a
diferencia del partido de Pilar, muestra que en el perfil socioterritorial del
partido de General Rodríguez persisten, en general, sus rasgos tradicionales
sobre la instalación plena de los rasgos urbanos identificados como efectos de
la globalización en curso. Es decir, que no se evidencian rasgos abrumadores de
los cambios que ha provocado el proceso de globalización en otros partidos de
la RMBA. Se puede
constatar que persiste su tradicional perfil productivo especializado y
concentrado pero con modificaciones tecnológicas y empresariales propias de la
globalización. Una sola empresa -La Serenísima- representa el capital
industrial concentrado y altamente tecnificado asociado a una empresa
transnacional. Inicialmente esta empresa fue la promotora del empleo
generalizado marcando el perfil de un partido que, sobre la base de la
producción primaria, incluyó a gran parte de los rodriguenses en el trabajo
asalariado. En la actualidad, sigue siendo la cara identificadora del partido,
pero con las restricciones propias de las empresas globalizadas donde la
tecnología ha expulsado mano de obra no especializada (Goldwaser, 2007).
Por lo
tanto, en el partido de General Rodríguez, persiste su urbanización tradicional,
pero con prolongación del Área Metropolitana de Buenos Aires o AMBA (conformada
por la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires más los veinticuatro partidos de la
provincia de Buenos Aires que la rodean).
Por otro lado, en los últimos años, el número de las urbanizaciones
cerradas, rasgo propio de la globalización en la periferia de la región, va
cambiando, se pueden contabilizar ya alrededor de quince urbanizaciones
cerradas. Se mantiene la característica urbana inicial de las décadas del
cuarenta/sesenta, organizada en un centro que concentra todas las actividades,
barrios populares periféricos y quintas de fin de semana. Por otra parte, tal
vez lo más preocupante como rasgo del proceso de globalización es el derrame
poblacional desde los partidos colindantes de Moreno y José C. Paz que viene sucediendo en los últimos años
debido a la saturación poblacional, a la precarización económica de las familias
que migran a General Rodríguez en
busca de un terreno donde ubicarse, y con la “ilusión” de conseguir algún tipo
de trabajo.
Dicho
esto, y retomando las características mencionadas sobre General Rodríguez, se
verifican viejos procesos de estructuración espacial que eran incorporados a la
organización del territorio como parte (legal e ilegal) de la rutina de la
extensión de la ciudad. En las décadas mencionadas del desarrollo del área
central rodriguense, no se hablaba de segregación o fragmentación, tampoco de
los “no lugares” (1). Se estaba transitando el modelo de industrialización
sustitutiva de importaciones, y hasta la aplicación del Estado Burocrático
Autoritario (García Delgado, 1984) el obrero industrial podía comprar su terreno
a muy largo plazo (más allá del valor real). En las ciudades se podían mezclar grupos sociales, se
experimentaba la sostenibilidad social y ambiental, la sostenibilidad económica
y cultural (Cátedra Arq. García Espil, 2006); las ciudades se identificaban
mediante otros roles, eran ciudades de la modernidad, más inclusivas (?), el
proyecto de la modernidad, eurocéntrico…un modo de ser…el progreso indefinido,
la razón, el individuo y el conocimiento científico, necesitaba incluir al resto
de la sociedad –otros grupos sociales- para funcionar y
realizarse.
De todos
modos, el proceso de crecimiento urbano se venía dando sin prisa y sin pausa. La
dinámica inmobiliaria es de vieja data, está claro que ha cambiado el marketing,
pero la compra-venta no es novedosa, las transacciones de tierra –productiva o
improductiva- o de tierra urbana, o para urbanizar, no debería ser motivo nuevo de preocupación, sin embargo, sí
hay que cautelar los mecanismos de mercado acompañados por la especulación,
esos son los rasgos preocupantes:
la avidez, la concentración, la inmediatez, dejar fuera del acceso al suelo
urbano a familias de bajos recursos empujándolas a la ilegalidad e irregularidad
(y el Estado en connivencia).
El
análisis del crecimiento demográfico en General Rodríguez nunca fue imperativo,
nunca fue un resorte para delinear barrios populares que luego no fueron
ocupados, era sí, la constante de la época. El crecimiento demográfico se agudizó en
las últimas décadas del siglo XX, y por desborde de los pobres de Moreno que vio
colapsado su territorio y su urbanización (3). La racionalidad en la compra de
terrenos de los antiguos propietarios residía en la seguridad que le daba la
posesión de la tierra, no estaban bancarizados, a estos grupos sociales no
los movía el enriquecimiento inmediato, atesoraban para sus hijos, o para su
vejez, era la posibilidad de un ahorro en un lugar lejos de la gran
ciudad, o, en todo caso, era un lugar para evitar el pago del alquiler. Los
testimonios de los antiguos vecinos rodriguenses que se exponen más adelante son
contundentes al respecto (3).
El barrio
Idischland (ver imagen 1) entra en una de esas categorías de análisis. Un lugar
lejos de la ciudad, un ahorro “en ladrillos para el futuro”, un espacio étnico
lejos del tumulto urbano, verde y con aire puro, todo facilitado por una ruta
de acceso a metros del lugar, creado en 1986 a partir de la reconversión de una
colonia de vacaciones de la comunidad judía.
Y el
barrio Almafuerte, creado en 1949, que conserva las actuales treinta y cinco
manzanas originales (ver imagen 1), organizado a partir de unas pocas casas quinta, y que luego se
fue transformando por necesidad de obtener la vivienda
propia.
Imagen N°
1 Barrios Idischland y Almafuerte en el partido de General
Rodríguez



Fuente:
Google Earth –fecha de imagen 2006 –fecha de consulta 2010
Marco contextual
metodológico
La
propuesta de trabajo consiste en
indagar acerca de los posibles efectos de tipo social, económico,
ambiental, laboral, de servicios públicos, entre otros, que reciben o impactan
sobre los habitantes de los barrios populares adyacentes a las urbanizaciones
cerradas de la
RMBA.
Por ello
los objetivos puntuales consisten, entre otros, en
identificar entre los actores involucrados, algún tipo de estigmatización o
auto-estigmatización; una posible
limitación o autolimitación respecto de la condición social y habitacional
(pobreza) en virtud de la vecindad territorial con
las urbanizaciones cerradas (UC); indagar acerca del tipo de relación entre los
habitantes de ambos barrios en virtud de la contigüidad espacial; también verificar si se perciben o se
manifiestan situaciones de riesgo ambiental asociadas a la
continuidad-contigüidad espacial en la polarización Barrios
Populares/Urbanizaciones Cerradas. Y por último, y el objetivo tal vez más
importante, verificar si se produce el “efecto derrame” desde las UC hacia
los barrios linderos.
ü
Relevamiento
bibliográfico, estadístico, jurídico y cartográfico de organismos públicos y privados.
ü
Selección
de uno de los barrios “testigos”, adyacentes a urbanizaciones cerradas, el
presente es en el eje viario oeste (Barrio Almafuerte en General Rodríguez) que es lo
suficientemente significativo como para realizar el abordaje empírico de las
encuestas y entrevistas correspondientes.
El trabajo
empírico, concreto, permitió en una primera aproximación relevar dos
cuestiones:
a) el “efecto derrame” o el “derrame de defectos” sobre los barrios
populares,
b) la percepción que los habitantes
tienen de las UC. El primer punto
se
realizó mediante
la observación directa o verificación in situ de los efectos negativos o
positivos, y en segundo lugar, mediante encuestas sistematizadas y entrevistas
en profundidad a los actores sociales más representativos de los
barrios.
Por otra parte en
esta investigación se realiza un recorte metodológico transversal
considerando diferentes disciplinas del campo de las ciencias sociales
(antropología, geografía, historia, sociología) las cuales cumplen un papel
fundamental en el momento de la confrontación de las variables con la realidad
en función de la construcción relacional del conocimiento.
El resto del encuadre
metodológico se explicita en un ítem posterior.
General
Rodríguez en