TURISMO Y DESARROLLO
LOCAL:
EL CASO DEL MUNICIPIO DE JOCOTEPEC,
JALISCO, MÉXICO

Stella
Maris Arnaiz Burne
La ribera del Lago de
Chapala
La historia del siglo XX
de la región de Chapala está marcada por varios hitos, pero dos sobreviven hasta
hoy y permiten su identificación a nivel nacional.
Por un lado, el proceso de
apropiación de una parte del lago para su desecación y formación de una gran
unidad de explotación que es la ciénega, lugar que hasta la actualidad tiene una
importante función productiva en la región.
Por el otro lado, el lago
como zona de esparcimiento y ocio fue durante muchos años una meta,
fundamentalmente para los habitantes de la zona metropolitana de
Guadalajara.
Posteriormente, comenzó a
tomar auge Ajijic como zona de segundo hogar de jubilados, lisiados y otros
retirados de Estados Unidos y Canadá, lo cual le dio a esa localidad una
identidad muy particular, junto al modelo de segundo hogar de las familias
tradicionales de Guadalajara que tiene un corredor que abarca tanto los
municipios de Chapala como Jocotepec.
El turismo ha sido también
importante, por su cercanía con grandes centros emisores, pero es allí donde
conviven dos modelos, el tradicional de los visitantes por las aguas termales y
el descanso y el moderno por los nuevos SPA y otra concepción del ocio
consumible.
El lago de Chapala era
hace varias décadas la zona rural más cercana a algunas ciudades, principalmente
Guadalajara, que daba una oferta de descanso para el ciudadano
urbano.
Hoy es la periferia de
varias ciudades, pero principalmente de Guadalajara y, por ende, dejó de ser la
zona rural, transformándose en un área residencial de sector acomodado de las
ciudades y de extranjeros.
El segundo hogar o el
nuevo lugar residencial remplazan como primer destino del lago y motor
económico, al tradicional destino de un día de campo junto al agua, que ya ha
dado lo que debía dar y exige una verdadera reingeniería para adecuarse a los
nuevos tiempos y vecinos.
Pero si bien este cambio
es significativo, el mismo ha estado muy limitado por la imagen de Chapala en
sus residentes y, en general, en la sociedad regional: un lago contaminado, que
sólo sirve de paisaje para los nuevos residentes lo mismo que para los
tradicionales visitantes de fin de semana.
Los indicadores de la
ribera del lago aún son pocos significativos para que esta potencial presión se
de sobre otras actividades pero, sin embargo, el nivel de cambio que se está
dando desde ambos Estados ribereños están anunciando grandes transformaciones y,
con ello, se podría lograr la masa crítica de intereses económicos para una
verdadera negociación de intereses en oposición.
El lago hoy tiene en su
sociedad una contradicción de lecturas que frenan también su proceso de
modernización y de descontaminación, entre los nuevos desarrolladores que han
visto el cambio en los valores del territorio por las expansiones metropolitanas
y los antiguos propietarios ausentes, que hacen de su presencia en las
residencias del lago un factor de poder social, expresión de un modelo político
del pasado y, que por ello, son parte importante del lastrado de los
cambios.
La tenencia de la tierra y
los usos de la misma son dos grandes limitaciones que expresan la convivencia de
formas de pensar muy diferentes entre propietarios ausentistas que viven del
poder – prestigio y los inversionistas y desarrolladores que viven de la
especulación inmobiliaria y el negocio de la construcción como principales
motores de la región.
Esta contradicción se
reproduce a otra escala entre ejidatarios que pretenden ampliar sus parcelas y
empresarios rurales que pretenden hacer más productivas las mismas, siempre hay
dos modelos en contradicción que son dos tiempos históricos conviviendo, un
pasado y un futuro.
El destino inmobiliario,
turístico y de ocio de la región del lago es una realidad muy difícil de poder
cambiar ya que responde a una nueva redefinición territorial y de uso de los
espacios que ha transformado a las periferias antes, zonas marginales, en zonas
residenciales.
La nueva infraestructura
de comunicaciones y otras tecnologías han acercado a los diferentes espacios,
borrando los límites entre lo rural y lo urbano y generando esa ciudad ampliada
que hoy se conoce como la ciudad difusa, donde conviven diferentes formas de
vida en un proceso continuo de transición.
Jocotepec: la otra cara de
la Ribera
Chapala
El Municipio de Jocotepec
es la otra cara del proceso de transformaciones que se dan en la región, ya que
éste es la vanguardia de la modernización rural, de la agroindustria altamente
tecnificada que reemplaza a la agricultura de
subsistencia.
Frente a la modernización
generada por los servicios, el Municipio ha iniciado un proceso de modernización
basado en una agricultura de alta intensidad, tecnologías de punta y
producciones orientadas hacia la exportación, lo cual lo transforma en un área
especializada y privilegiada de este sector en la economía de
Jalisco.
·
El Municipio ante la última
encrucijada
El Municipio de Jocotepec
es de todos los que están en la ribera del lago de Chapala, el que está más
cercano a la conurbación con Guadalajara y es que no sólo está integrado por un
autopista del alto valor estratégico, sino que no hay casi limitantes
geográficas que detengan o retrasen este proceso.
Esta situación lo obliga a
tomar una decisión definitiva en lo que resta de esta década, o se prepara para
el proceso o entra a formar parte de la periferia del mismo, sin un plan fijo
que garantice un proceso de integración bajo los intereses de la sociedad local.
Esto implica una
planificación territorial muy específica, que de prioridad a otras actividades
claves para la subsistencia de la autonomía territorial del
municipio:
-
La agricultura de alta tecnología, la
cual debería combinarse, para evitar efectos posteriores con áreas de
conservación, buscando un equilibrio entre ambas actividades en el área rural.
-
Un turismo y recreación altamente
diversificado, que permita varias funciones a la vez:
o
Integrar al mayor número de gente del
Municipio.
o
Hacer de esta actividad un
conservador nato de la cultura local y de los espacios
naturales.
o
Hacer que los metropolitanos a partir
de estas dos características se sumen al proceso de mantener la identidad y
ayuden a la conservación del lugar: que sea Jocotepec un gran parque o pulmón de
esta mega ciudad altamente afectada por las emisiones y otros tipos de
contaminación.
-
Recuperación integral del lago de
Chapala, ya que no puede haber sustentabilidad en la zona terrestre y
contaminación en la lacustre, y así recuperar la presencia de los dos escenarios
contrastante de la región y el Municipio, montaña y lago. Un lago con baja
afectación es el otro gran pulmón de la metrópoli tapatía y, con ello, otro
lugar para conservar, mantener, apreciar y disfrutar.
Estas tres actividades –
retos conforman, a nuestro entender, una unidad de manejo, que nos permitirá una
revalorización del Municipio por su gente y por los vecinos, para que no sea una
área de expropiación urbana salvaje, un depósito de gente, una ciudad dormitorio
de la gran metrópolis, sino un área que se complemente, que sea necesaria para
la megalópolis a la vez que mantenga su identidad sin renunciar a una
modernización irreversible.
Panel Geografía y Turismo. Décimo
Encuentro Internacional Humboldt. Rosario, provincia de Santa Fe, Argentina. 13
al 17 de octubre de 2008.