HACE 20 AÑOS QUE ESCUCHO
QUE TODO ESTÁ BAJO
CONTROL
REFLEXIONES DE RAFAEL EMILIO
SANTIAGO.
-
Hace 20 años que escucho que todo está bajo control. Y siempre
pensé que cuando se registrara algún accidente la cosa iba a cambiar. Ayer se
produjo. Escuché a otro que dijo que hubo problemas porque… bueno… este… que el
viento nos salvó, que tuvimos suerte, pero…
Si no reaccionamos ahora que una nube tóxica pasó
y el viento que nos mandó Dios nos salvó, vamos a seguir perdiendo. Yo creo que
esta batalla está perdida. Hay que perderla por poco. Ya se perdió hace años
porque no van a sacar el Polo, no van a sacar a la gente, como se pensó alguna
vez. Además hay un problema de economía como en todas las cosas. Los que
protestan son siempre los mismos, los esforzados ciudadanos valientes de Yomi,
la chica de Ferri, la de Aceituno, las que hablan.
Y hay muchos que están en la conspiración del
silencio porque les conviene, porque “el nene, el cuñado, el novio de la nena o
el tío” trabajan allí. Entonces, en un pueblo sin trabajo como White, un pueblo
que se quedó sin ferrocarril, sin Junta de Granos, sin YPF, sin Gas del Estado,
sin nada y ahora sin la pesca: un pueblo de desocupados que alguien consiga
trabajo, que esté arreglando su vida… eso se hace crítico para más adelante.
Pero “ahora cobro, pago y miro para otro lado.” Ese es el que dice que somos
alarmistas, que no es para tanto,
que no pasa nada. Es la consecuencia de la pobreza, de la falta de
trabajo. No pusieron un tambo, una fábrica de tejidos. Pusieron esto, que es
vergonzoso pero estamos contentos porque no murió nadie. Pero el accidente
estuvo. ¿Cuál fue la reacción inmediata? ¡Ninguna!
Es asombroso: el perro de Laurencena es grande y
no entraba en el taxi que lo hacía volver pronto a su casa… Por eso nos
enteramos tarde!
El facilismo demuestra la liviandad con que se
tratan temas como éste.
No tenemos un mecanismo de defensa propio porque
alguien que vive en el Palihue es alérgico y se sintió mal a la noche por algún
aspecto residual, y no pasó nada. Se habla de un Plan Apell en colaboración con
las Naciones Unidas pero fracasó en un aspecto principalísimo, que es la
información. Los censores también fallaron pero están ubicados en la población y
como el viento fue para otro lado, no saltaron. Defensa Civil tenía la
información pero no había quién la diera. Esta es una falencia que se debe
corregir. Hay que decirle a la gente qué debe hacer. Se saturaba el 103 y la
chica no tenía autorización para decir algo porque no había un responsable.
Parece que la prioridad es tapar todo, no pasa nada, uno no está, el otro se
fue…! Pero si hay una sirena potente, aún aquellos que duermen la
oyen.
Otro tema es el de Bellomi. Que la Justicia le haya fallado
en contra después de una primera instancia favorable es un factor desalentador
para la gente. Para él 2560 pesos es una fortuna. ¿Cómo va a pagar
eso?
En cuanto a las autoridades de las plantas, lo
bueno sería que vivieran allí, muy cerca, para responder en casos de necesidad
inmediata. Y Laurencena podría pasear a su perrito sin problemas… Laurencena
dijo también que los mosquitos se van a morir en el invierno. Y ningún
funcionario serio puede decir eso!
Hace 15 años hubo un accidente con 22 muertos. No
pasó nada. ¿Y qué hacemos con los quemados? No los hubo ahora, pero es
imprescindible adoptar medidas prudentes para cualquier caso futuro, porque… nos
“aseguran seguridad” pero… ¿cómo era aquello de que a Seguro se lo llevaban
preso?