PANEL PASTERAS EN EL RÍO
URUGUAY
Integrantes:
. Aristóbulo Maranta
(Administración de Parques Nacionales)
. Carlos Serratti (Asamblea
Ciudadana Ambiental Colón)
. Omar Zamora (Vecinos
Autoconvocados)
. Lilia Moyano (Vecinos de
Colón en Defensa del Río Uruguay)
. Ana María Martínez
(Asamblea Popular Ambiental Colón)
. Poly Echevarría (Asamblea
Ruta 135)
Moderador: Omar Horacio
Gejo
Aristóbulo Maranta realizó una presentación del Proyecto del
Parque Binacional que, sostuvo, sacaría de la crisis ambiental y económica a la
zona y daría un marco importante al desarrollo turístico.
Carlos Serratti aseveró que cuando comenzó el problema en
Gualeguachú, los pobladores comenzaron a encontrarse ya en el 2002 y en Colón
recién lo hicieron en el 2004. Además, informó que la dificultad que encontraron
fue que los que reaccionaron al principio no eran oriundos de la zona, sino que
habían llegado hacía unos años a Colón, tomando como residencia dicha ciudad.
Las reuniones no eran de más de quince personas, así que se propusieron la
búsqueda de algún poblador original que se quisiera sumar a la lucha para que
fuera convocante de los colonenses. En el 2005 realizaron una junta de firmas
en apoyo a Gualeguaychú y el 30 de abril una marcha. Luego vino la movilización
de los colegios, en octubre de ese año. También una charla informativa. Con la
incorporación de la organización Greenpeace que le cortó el paso a un camión con
material de estructuras metálicas provenientes de Chile, dicha situación provocó
la aparición de los medios de comunicación y que muchos pobladores se
interesaran sobre la realidad que se venía. Ese fue un puntapié importante para
la movilización de los colonenses, porque a las horas cuatro camiones más con
estructuras avanzaban sobre la zona, los pobladores en la desesperación y ya con
la organización ecologista fuera de la ciudad, porque luego de unas horas de
encadenarse y convocar a los medios de prensa dejaron la zona, los pobladores
decidieron sentarse y parar los camiones. Le ganamos 4 a 1 a Greenpeace,
sostuvo.
A
continuación Omar Zamora habló sobre la democracia, la participación social
y política y su propia participación en esta movida para evitar la instalación
de las pasteras.
Al
cabo de consideraciones de tipo ideológico, sobre la diversidad de opiniones en
el marco de los Autoconvocados, sobre las responsabilidades de los gobiernos de
turno, sobre la protección de los ciudadanos y sus riesgos, por ejemplo la
instalación de las pasteras, relató que ellos se fueron del corte y conformaron
otra organización, este punto luego fue parte de un debate donde no faltaron
amenazas y actitudes divisionistas que poco ayudan a la unidad del movimiento
contra la instalación de las pasteras y que fue cuestionada por la propia
concurrencia que pidió de varias formas una actitud unitaria para enfrentar a
las multinacionales y sus políticas depredadoras.
Cuando le tocó el turno a Lilia Moyano de Vecinos de Colón
habló sobre la solidaridad, las necesidades de concientizar y la comprensión y
trabajo conjunto con el pueblo uruguayo ¨que necesita trabajar¨ sostuvo. En este
sentido dijo que apoyaba el emprendimiento del Parque Binacional como proyecto
económico.
Luego
de algunas consideraciones sobre el significado de los términos Uruguay, Paraná,
la herencia de las comunidades originarias y otros cerró enarbolando la
importancia que tiene unificar criterios y trabajar con los hermanos uruguayos,
sin olvidar que estos perjuicios serán contra los pueblos de ambas márgenes del
Uruguay.
Ana
María Martínez de la
Asamblea Popular fue indudablemente la disertación más
polémica, radicalizada y clara. Desmenuzó el beneficio del turismo en la zona
cuando afirmó que para ellas, mayoritariamente mujeres, significa la venta de
tortas fritas y bolas de fraile en la playa durante el verano o bien el trabajo
en la construcción durante el invierno. ¨Es un problema de clase¨, sostuvo.
Además de reivindicarse como poeta, militante social y mamá, recordó que ellos
son parte de los pobladores que también generan cultura, y que participaron
activamente en dicho trabajo, sin cobrar un centavo, a diferencia de los músicos
e intelectuales que se llegaron a la zona y han cobrados jugosos
cashes.
Dijo
¨no a las papeleras¨, aunque reconoció que está mal utilizado, pero que el
término se hizo carne.
Su
forma de deliberar y resolver fue a través de asambleas resolutivas a las 6 de
la mañana y a las 21 horas, además de las ollas populares, las guardias
nocturnas, las guardias que llevaron adelante para cuidar los niños.
Contrariamente a lo pensado por muchos, no les impidieron el paso a los
trabajadores uruguayos ni a las bagayeras provenientes de
Paysandú.
Habló
sobre la participación de los gurises en el corte. Sostuvo que no se siente
mal cuando los comparan con los trabajadores desocupados que cortan en Mosconi,
Tartagal o Neuquén, al contrario los unen intereses comunes, de clase afirmó la
asambleísta.
Lo
que si sonó duro y real fue cuando planteó que el corte fue un sablazo al
contrabando de combustible y de drogas. Que corrieron los sobornos y coimas, que
en Semana Santa, a diferencia de lo pensado o expresado, la mayoría de ellos
decidieron continuar con el corte y de ahí la Asamblea se dividió. Incluso
denunció que el grupo minoritario fue a agredirlos de la mano de la Gendarmería
Nacional y de las fuerzas del orden. En esto que llamó la
conciliación de clases, expuso sobre los comerciantes relacionados con el
combustible en convivencia con la fuerza de la Gendarmería y una minoría que se
llegó a la ruta quemando y rompiendo el material que tenían, muchos de ellos
realizados por los chicos. Mostró las diferencias muy profundas entre un sector
social y otro, hasta donde llegan cada uno de los partícipes en dicha
protesta. Poly Echevarría, la representante de la Asamblea de la Ruta 135 mostró las
dificultades que sobrellevan, de profesión periodista, comprometida en la lucha
a partir de la cobertura que inició, se sumó a la pelea que le valió la pérdida
de su trabajo. Levantó la terquedad para sostener el corte de la ruta. En
forma poética mostró el problema de la identidad y la pertenencia con el río, lo
que pierden quienes han vivido toda la vida en la zona y su relación con el río
Uruguay. Relató que se fue de la zona por un breve tiempo y comprendió que no
podía estar lejos, por eso volvió a su lugar. ¨Porque si me sacan de al lado del
río me muero. No sé qué puedo hacer¨, afirmó.
Ya
entrada la noche el saldo de aquella jornada fue, indudablemente, de pensar que
la división de los que vienen protestando por la instalación de las pasteras
pasa esencialmente por el lugar que ocupan en la realidad de la zona y los
intereses que representan.
Para
unos el turismo es la vida, para otros representa unas cuantas tortas fritas y
algo de trabajo en la construcción.
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Octavo Encuentro Internacional Humboldt. Colón, Entre Ríos,
Argentina. Jueves 28 de setiembre de 2006.
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