El paisaje urbano
y la calidad ambiental de los de los espacios verdes públicos desde la gestión y
la planificación en la ciudad de La Plata
Silvina Moro
Unidad de
Investigación 6b, FAU, UNLP.47 y 117 Nº 162, (1900) La Plata,
Argentina
Resumen
En el presente trabajo se aborda el estudio de
los espacios públicos en el casco antiguo de la ciudad de La Plata desde la planificación
y desde la gestión, a los efectos de lograr en esos espacios el mejoramiento del
paisaje urbano y de su calidad ambiental.
En este marco, el objeto de estudio que se
presenta es el espacio público en su connotación más amplia, ya sea en el
territorio complejo de la ciudad o en el territorio cotidiano del barrio. En el
espacio público, como protagonista en la constitución de la ciudad, se
desarrollan una serie de actividades que se conforman conjuntamente con la vida
colectiva, diferenciadas en tanto se trate de un parque, una plaza o la calle,
que se distinguen por sus dimensiones y por sus características funcionales.
Estos espacios adecuadamente concebidos contribuyen a mejorar la calidad de vida
de los habitantes favorecen la sociabilidad, la diversidad y la seguridad en la
vida urbana o, a la inversa, pueden implicar problemas sociales.
En primera instancia, se realizó un reconocimiento
bibliográfico a partir del marco teórico sobre el tema y se tomaron las nociones
esbozadas por Maurice Cerasi y el análisis de las propuestas de George Haussmann
y de Idelfonso Cerdá, que consideramos se constituyen en uno de los hitos más
importantes para la organización de los espacios públicos y que además encuentra
un antecedente próximo en la fundación de la ciudad de la Plata.
En segunda instancia, y a partir de este análisis, se
realizó por un lado, una caracterización a nivel general de los espacios
públicos de la ciudad de La Plata; por el
otro, se definieron tres nodos bien diferenciados, como casos testigo para
analizar las dimensiones y variables que surgieron del análisis preliminar.
En este contexto, la descripción de las características
generales del área se realiza mediante relevamiento fotográfico y trabajo de
campo, además del uso de sistemas de información geográfica (GIS); mientras que
la descripción de las plazas y la percepción de los usuarios se desarrolla a
partir de la implementación de encuestas directas a los usuarios de esos
espacios.
1.- Introducción
El ideal de una ciudad equilibrada para el
desarrollo humano, condujo a que ciertas ciudades europeas sufrieran situaciones
críticas y dieran origen, especialmente en Inglaterra y Francia, a las ideas de
la ciudad higiénica como reacción a ese desequilibrio causado por el
industrialismo y motivado por los cambios sociales.
Aparecen entonces dos modelos de proyectos de
ordenamiento territorial, el modelo Progresista de inspiración futura y
racional, proponía que los problemas del individuo se resolvieran con la ciencia
y la técnica, era abierto, pleno de vacíos y verde, respondiendo a las
inquietudes higienistas, dividiendo el espacio urbano de acuerdo a las funciones
básicas: hábitat, trabajo, cultura, y esparcimiento. Posteriormente Tony Garnier
propone una nueva versión, la Ciudad
Industrial.
El modelo Culturalista inspirado en el pasado,
reemplazaba el progreso por la cultura, poniendo de relieve las necesidades
espirituales sobre las materiales. La naturaleza se preservaría en su estado
salvaje, irregular y asimétrico. La Ciudad jardín de Howard, nueva versión
de este modelo, plantea los límites de la ciudad con un cinturón
verde.
Las ideas "sanitaristas" se difundieron en nuestro país
en el último cuarto del siglo pasado y trajeron consigo propuestas renovadoras
en el campo de la higiene. La Ciudad de La Plata fue planificada
teniendo en cuenta esas teorías, donde en su traza original, diseñada por el
Departamento de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires a cargo
de Pedro Benoit, se tuvieron en cuenta criterios higienistas. Pero,
actualmente la degradación ambiental, no se corresponde con los niveles de
bienestar humano adecuados y generalizados, es decir, que obliga a reflexionar
nuestras visiones sobre el desarrollo y el papel que lo ambiental juega a la
hora de favorecer un progreso humano que no tenga como punto de partida la
destrucción constante del soporte vital.
Dar la importancia que merece el medio
ambiente, supone optar por un nuevo concepto de calidad de vida. Nuestro futuro
como especie obedecerá a la integración del medio ambiente a calidad de vida,
donde sin esta unión, es sencillamente imposible el progreso humano. Las
relaciones entre medio ambiente y calidad de vida constituyen, de esta manera un
proceso de búsqueda incesante de puntos de encuentro entre realidades
ambientales hasta ahora peligrosamente confrontadas. Entre un medio natural
acosado y un medio artificial arrasador y alienante, se tiene que situar un
nuevo modelo de desarrollo humano que ha de basarse necesariamente en nuevas
formas de diálogo entre la sociedad y su entorno.
En este sentido, un medio ambiente deficiente,
evidencia desequilibrios territoriales y sociales, en el cual, hablar de calidad
ambiental, no es referirse solamente a la dimensión ambiental, a pesar de que
ésta es la protagonista de esa noción, sino que también se refiere a la
intervención de la dimensión humana.
De este modo, podemos dar cuenta que el medio
ambiente tiene una gran influencia sobre la calidad de vida, ya que pone de
manifiesto los efectos colaterales que tiene él sobre bienestar de la sociedad.
Por lo tanto, la interacción del medio ambiente sobre el uso del tiempo y del
espacio, sobre el territorio, la salud y el trabajo, la cultura y las relaciones
sociales, recrea fenómenos muestran con mayor claridad la interdependencia de
las diversas dimensiones de la vida humana.
De este modo, entre las acciones que se
destinan a un desarrollo más sostenible están las orientadas al medio natural,
la diversidad biológica y los espacios de ocio y recreo de que dispone la
ciudad; de este modo consideramos elemental para una adecuada conservación del
espacio público de la ciudad, el mejoramiento del paisaje urbano y su calidad
ambiental.
En este marco el concepto de ambiente junto a
las de necesidades, deseos humanos y los requerimientos que se imponen a su
entorno, supone revelar a la calidad ambiental como a la capacidad relativa de
un ambiente para satisfacer las necesidades del individuo que lo constituye,
donde la satisfacción de estas necesidades depende de los servicios que dicho
ambiente pueda facilitar. Consiguientemente, todas las actividades de desarrollo
constituyen esfuerzos por mejorar la calidad del medio ambiente y la calidad de
vida de la sociedad.
Asimismo, la crisis ambiental no solo se
manifiesta en la destrucción del medio físico y biológico, sino sobretodo en la
degradación de la calidad de vida tanto en el ámbito rural como el la ciudad, en
este sentido, la mejora de la calidad de vida y de la calidad ambiental dependen
en elevado grado, del interés que la población y las políticas urbanas
gestionarias tenga sobre esta cuestión, ya que la solución de los problemas
ambientales no compete solamente a los órganos del Estado, al sistema educativo
de todos los niveles, a los medios de comunicación, sino que también concierne a
la sociedad civil en la configuración de los nuevos estilos de vida y modos de
apropiación.
En este contexto, los espacios públicos
constituyen articulaciones urbanas entre la escala de la ciudad y la del
individuo. El diseño de estos espacios debería responder de manera integral a
estas dos escalas. En la escala del individuo, el espacio público es un espacio
vivido, percibido, sentido y valorado de distinta manera por la gente, según sus
historias personales y sus impresiones individuales y colectivas. El espacio
público compone un espacio de interacción de la cultura urbana y de la sociedad.
Sin embargo, en la escala de la ciudad, el espacio público es estructurador
físico, funcional y temporal del sistema urbano, pudiendo otorgar
características de continuidad y accesibilidad, esenciales para obtener un
sistema integrado que brinde mayores beneficios al funcionamiento urbano.
Asimismo los espacios públicos cumplen diversas
funciones en la ciudad, y la conducta de uso y desplazamientos de la población
respecto de plazas o parques urbanos depende de distintos factores según la
escala de análisis. En la escala de la ciudad es relevante el nivel de densidad
poblacional de las áreas residenciales a las que sirve, mientras que en la
escala del individuo la conducta de la población depende más de las
características físico - espaciales y ambientales que le otorgue el diseño.
Los espacios en los que se desarrollan las
actividades recreativas, son fundamentales en la estructura urbana de una
ciudad; donde el equilibrio logrado entre el clima, el suelo, la vegetación y el
ruido, es decisivo en el momento de realizar una planificación adecuada a un
buen funcionamiento urbano.
Sobre la hipótesis de que la degradación paisajística y
ambiental de los espacios públicos afecta a la calidad de vida del conjunto de
la población e impacta sobre el medio ambiente, el objetivo del
trabajo es elaborar pautas para los espacios públicos que permitan el
mejoramiento del paisaje urbano y de su calidad
ambiental.
2.- Metodología
El objeto del presente trabajo está orientado a
analizar el tipo de paisaje urbano y la calidad ambiental que tienen los
espacios verdes de la ciudad de La Plata, observando la relación que
existe entre dichos espacios y la gente que se apropia de ellos; de este modo,
se optó sobre el área elegida el diseño de encuestas directas a los usuarios de
estos espacios.
2.1.- Proceso de
observación
El proceso de observación consta en primer
lugar definir áreas espacio temporales para la realización del muestreo, a los
efectos de cumplimentar con el objetivo del trabajo.
En segundo lugar se realiza la observación
mediante el diseño de encuestas, en las cuales es posible registrar elementos
pertinentes a la población y a los espacios verdes públicos; en este sentido,
los registros permitirán cualificar a cada uno de esos
espacios.
En este marco, en una primera etapa del proceso
de observación, se realizó la delimitación del área de estudio a partir de la
determinación de unidades de análisis. Se constituyó como área seleccionada para
el muestreo tres plazas del casco antiguo de la ciudad de La Plata: Plaza Moreno, Parque
Saavedra y Plaza Rocha, las cuales tienen dimensiones, forma y características
de uso y actividades variables. El sector de observación abarca 37 radios
censales que coinciden con la mayor densidad de población y de espacio
construido. El área de trabajo esta condicionada por la localización de
actividades comerciales, administrativas, de servicios públicos y privados
además las actividades de recreación y residencia. Sobre la totalidad del sector
elegido se realizara un relevamiento fotográfico y de observación en cuanto a
los modos de apropiación de los usuarios y la existencia de políticas públicas
locales que impacten directa o indirectamente en el funcionamiento de los
espacios públicos en estudio.
2.2.- Construcción del proceso
descriptivo
La construcción de la herramienta de
“encuestas” propone responder a la hipótesis y al objetivo del trabajo. El
diseño de encuestas exploratorias, constituyeron muestreos con diferentes
niveles de representatividad y permitió conocer la percepción de los espacios
verdes públicos, en los cuales se registraron los elementos pertinentes a la
población y a esos espacios; y finalmente esos registros permitieron
cuali-cuantificar las relaciones entre cada uno de ellos.
La muestra se realizó durante el meses de octubre -
octubre durante los fines de semana en la franja horaria entre las 15,00 hs. y
las 17,30 hs., con temperaturas de 18°C a 20°C aproximadamente. Los
tiempos y modos de relevamiento se seleccionaron de acuerdo a la previa
observación de funcionamiento general de las
plazas.
Las preguntas abarcan: concurrencia a la plaza,
concurrencia a otros lugares, distancia del lugar de residencia, estado y
mantenimiento de los espacios públicos, calidad ambiental y calidad del
paisaje.
En este contexto, el motivo de
concurrencia puede arrojar una medida cualitativa respecto de ese espacio y
la frecuencia de concurrencia da cuenta del nivel de uso de la
plaza. En cuanto a la concurrencia hacia otros lugares de esparcimiento,
permitiría configurar y detectar áreas que conlleven a diversos itinerarios de
esparcimiento de usuarios. La distancia respecto del lugar de residencia
refleja en qué medida la plaza se utiliza como expansión del patio privado de
los usuarios y del nivel de atracción que produce la misma. En cuanto al
estado de mantenimiento de los espacios públicos y de su
equipamiento, la encuesta arroja los niveles de deterioro y falta de cuidado
de los mismos.
Respecto de la calidad ambiental, el
hombre tiene derecho a un mínimo de sanidad y seguridad ambiental, como
resultado de una relación integral entre las condiciones del aire, suelo, agua y
sonidos y de todos los factores modificadores de las respectivas circunstancias
que conforman el medio. En este sentido, da cuenta de la existencia o no de
niveles de contaminación en los espacios públicos; ya que la contaminación del
aire, junto con la contaminación sonora, son motivo de gran preocupación en las
grandes ciudades del mundo.
Ø
La contaminación en el
aire definida a partir de la presencia de partículas que alteran la calidad del
mismo e implica daño y molestia en los usuarios y en la vegetación de la plaza.
Se consideran varias fuentes de contaminación, pero a los efectos de responder a
esta investigación solo se tomarán las fuentes móviles que incluyen las diversas
formas de transporte como automóviles, de transporte de pasajeros y
camiones.
Ø
La contaminación del
suelo referencia a una porción delimitada de terreno (superficial o subterráneo)
cuyas cualidades originales fueron modificadas por la acción humana, de esta
manera el criterio para establecer el límite máximo de concentración de
contaminantes de los suelos debe ser su capacidad para degradar la calidad del
mismo al perder características originales generándose por tanto un riesgo o
daño al medio ambiente. A los efectos de este trabajo se pueden considerar
contaminantes depósitos de residuos sólidos.
Ø
Finalmente respecto a
la contaminación sonora como el conjunto de sonidos ambientales nocivos que
recibe el oído, constituye uno de los males característicos que ya forman parte
de nuestra actividad cotidiana como las bocinas de los vehículos particulares o
de transporte público, los lugares de diversión y los sistemas electrónicos
(altavoces y parlantes) que ocasionan importantes afectaciones, deterioran el
ambiente y alteran nuestras vidas.
Por último la calidad del paisaje, da cuenta de
las calidades visuales de ese paisaje, donde el paisaje hace referencia al valor
interior del mismo, y su calidad se puede definir en función de su calidad
intrínseca, de la calidad de las vistas que desde él se divisan, y el horizonte
escénico que lo enmarca, es decir, que se podría definir como el conjunto de
características visuales y emocionales que califican la belleza del
paisaje.
En este marco, la calidad visual del
paisaje[5], se determina a partir de la
evaluación de los valores estéticos que posee, debido a que está determinada por
un alto grado de subjetividad, por lo tanto quienes trabajaron en el tema
utilizaron un esquema metodológico que trata de objetivar dicha valoración. Este
esquema fue desarrollado por varios autores, pero Goenaga en su trabajo cita a
M. Escribano, quien establece que la visualización del paisaje incluye tres
elementos de percepción (similar al planteo del autor anterior): las
características intrínsecas del punto donde se encuentra el observador, las
vistas directas del entorno inmediato y el horizonte visual o fondo
escénico.
De esta manera, a los efectos de responder al
punto 6 de “Calidad del paisaje” de la encuesta se tomaron los siguientes
parámetros:
Ø
Calidad Visual
Intrínseca: como el atractivo visual derivado de las características de cada
punto del territorio, constituidos por aspectos morfológicos, vegetación,
presencia de agua, etc.
Ø
Calidad Visual del
Entorno inmediato: señala la posibilidad de observación de elementos visualmente
atractivos hasta una distancia de 700
metros, evaluando los mismos aspectos del punto
anterior.
Ø
Calidad Visual del
Fondo Escénico: evalúa la calidad de las vistas que constituyen el fondo visual
del paisaje.
3.- Descripción general del
área
La ciudad de La Plata presenta hoy una densidad
variable, que alcanza en el centro a 46000 habitantes por kilómetro cuadrado,
equivalente a unos 460 habitantes por hectárea, lo cual equivale a unos 640.000
habitantes que disponen de 250
ha de espacio verde, espacios que, en muchos casos, el
automóvil ocupó, desvirtuando algunos de los diseños originales de plazas y
parques. Sin embargo estos espacios tienen un uso importante desde el punto de
vista de la calidad urbana, los habitantes del área utilizan regularmente plazas
y parques con diversas actividades y en diferentes momentos.
Dentro del casco de la ciudad de
La Plata existen
disponibles unas 250
hectáreas de espacios verdes potenciales para una
población de 640.000 habitantes, es decir que la ciudad dispone hoy de
3.5
m2 por persona, una cifra que pone en tela de
juicio la validez temporal de aquellos criterios higienistas que preveían en el
diseño original de la ciudad casi 21 m2 de espacio
verde por habitante, considerando que para la OMS el valor es de 8 m2 a
10
m2 de espacios verdes por habitante. En este
sentido, y tomando en cuenta que la ciudad fue planificada para acoger una
densidad de población cinco veces menor que la que hoy tiene, el papel de los
espacios verdes en el funcionamiento del centro de la ciudad cobra una mayor
importancia.
La densidad y los modos de ocupación y
apropiación del suelo en la ciudad también han variado respecto de las
previsiones del proyecto original. Según la Ordenanza 9231/00, de Ordenamiento
Territorial y Uso del Suelo, que determina la ocupación, el parcelamiento y los
usos admitidos, el sector que estamos analizando se localiza dentro del área
urbana como resultante de la primera división que se hace sobre el territorio
del partido, a los efectos de dictaminar los diversos usos que en él se
desarrollan. Dentro del área urbana, las unidades de análisis de localizan en la
zona central, proveniente de la subdivisión de las áreas en unidades menores, a
los efectos de regular la implantación de actividades particulares y la
intensidad de ocupación. En este marco, el sector de estudio se localiza dentro
del área urbana, en cinco zonas centrales y una zona
residencial.
El área está constituida por asentamiento
poblacional intensivo, con el uso dominante residencial, actividades
terciarias, equipamientos y servicios comunitarios, y finalmente con la
producción compatible. En las zonas centrales los espacios se apropian del uso
del suelo más intensivo tanto en las actividades como en las alturas de
edificación, y es el lugar donde se muestran las interrelaciones de personas, de
bienes y oferta de servicios calificados. Los usos mas comunes son los
administrativos, culturales, educativos, sanitarios, de alcance regional,
comercios en general, edificios de oficinas y viviendas de tipo
multifamiliar.
En la zona residencial, el uso predominante es
la habitación donde se garantizan y preservan condiciones óptimas de
habitabilidad, con vivienda unifamiliar y multifamiliar y complemento de usos
comerciales y servicios de escala menor.
Los corredores de la zona central constituyen
espacios de configuración lineal que acompañan a las vías de comunicación tanto
regional como local del Partido. Los usos predominantes de estos lugares son
comercios, equipamientos y/o servicios, de acuerdo a la zona que atraviesan o
del rol de la vía que acompañan.
También la ordenanza hace referencia a zonas
especiales que comprenden las Zonas de Preservación Patrimonial, Zonas de
Arroyos y Bañados, Zonas de Recuperación Territorial, Zonas de Usos Específicos
y Zonas de Esparcimiento. Dentro del sector a analizar se encuentran las Av. 51
y 53 (EPP1b) y el Parque Saavedra (EPP1c) que son considerados de
Preservación Patrimonial, por sus características histórico-culturales
urbano-arquitectónicas, morfológicas, tipológicas, paisajísticas y ambientales,
los cuales requieren de un tratamiento especial a fin de proteger y preservar
dicha identidad.; y las Zonas de Esparcimiento (E/ZE), que comprenden espacios
parquizados admiten actividades deportivo-recreativas de uso público y otros
usos afines, y son espacios destinados a la actividad recreativa ociosa o activa
con el equipamiento adecuado a dichos usos.
Respecto a los espacios verdes, la ordenanza
prevé que a través de la
Subsecretaria de Planeamiento y Desarrollo Urbano, anualmente
se debiera hacer un relevamiento para elaborar un Plan Anual de Espacios Verdes
de todo el Partido donde consten los datos actualizados respecto a
modificaciones que éstos pudieran haber padecido.
4.- Análisis explicativo de las plazas del sector
·
Plaza Moreno
La
Plaza Moreno, está ubicada en el centro geográfico de la
ciudad de La Plata.
Estructurada sobre el eje fundacional, limita al SO con el
edificio Neogótico de la
Catedral, y al NE con el Palacio Municipal. Lateralmente está
definida por las calles 50 y 54 y la atraviesan virtualmente las Av. 51 y 53; es
una plaza cuadrada y tiene una superficie de aproximadamente
7
hectáreas.
Funcionalmente la Plaza Moreno se organiza en base a dos ejes ortogonales,
materializados en extensas veredas de diferente jerarquía, donde el eje
principal constituido por la amplia explanada o vereda principal conforma la
continuidad virtual del Eje Monumental de la
ciudad.
La amplia explanada organiza centralmente la
accesibilidad hacia los dos edificios que componen el escenario del lugar, como
lo son a la Iglesia
Catedral y el Palacio Municipal, logrando una imponente calidad
visual de los mismos; y dividiendo a la plaza simétricamente en dos sectores
iguales. En tanto que el eje menos importante se encuentra flanqueado por la
calle 50 hacia el NO y por la calle 54 hacia el SE; también divide
simétricamente a la plaza en dos sectores iguales. De esta forma, en la
articulación de los dos ejes ortogonales se localiza la Piedra Fundamental, y
ambas circulaciones dan lugar a la división de cuatro sectores bien definidos y
simétricamente iguales.
En la localización de los dos ejes, se
desarrollan las actividades más convocantes y regulares durante los fines de
semana, donde se despliegan los diferentes espectáculos al aire libre,
provocando variables formas de concentración de gente y actividades. Además las
veredas centrales son usadas para el paso de los transeúntes y como espacios
donde los más chicos pueden andar en bicicleta y patinar al cuidado de sus
padres sin mayores peligros.
En cada uno de los cuatro sectores, producto
del diseño y de la forma se producen también a nivel funcional subdivisiones que
derivan en espacios verdes cerrados por forestación de baja altura (ligustros),
y por espacios con solados en los que se encuentran las fuentes de agua. Estos
espacios albergan actividades regulares de mayor intimidad dadas por la
contención de los mismos.
Las actividades fijas funcionan de igual manera
tanto para los fines de semana o feriados como los días de la semana,
diferenciándose en mayor o menor concentración de gente, y están dadas por los
puestos de comida rápida junto a un espacio de juegos infantiles localizados en
el extremo Este (12 y 54) y en el extremo Oeste (14 y 50) de la
plaza.
Las actividades regulares que desarrolla la
gente simplemente descansando, escuchando música, leyendo, tomando mate,
haciendo alguna actividad deportiva o paseando, se observan en la
totalidad de la plaza, y se articulan tanto en los espacios más abiertos como en
los más contenedores compuestos por forestación, circulaciones e iluminación. En
este sentido, los usuarios difieren en los modos de apropiación de la plaza
según las edades y las características espaciales de los diferentes lugares. Los
adolescentes generalmente se localizan los espacios cerrados por los ligustros o
donde se encuentran las fuentes de agua. En cambio, a la gente de edad avanzada
o los matrimonios con chicos, se los puede observar caminando, en un banco a los
costados de las veredas principales, u observando algún espectáculo
público.
La
Plaza Moreno constituye además un escenario, asociado al
diseño y a la distribución de espacios, para eventos sociales de diferentes
escalas, desde recitales públicos o exposiciones hasta casamientos o cumpleaños,
dados por el efecto escenográfico que se produce tanto a nivel funcional como a
nivel visual.
Desde el punto de vista histórico, en el momento de la
fundación de la ciudad en el año 1882, se la llamó “Plaza Principal” o “plaza de
la
Municipalidad”, hasta que en 1901 se le adjudicó el nombre
actual. La Plaza
Moreno es el centro geográfico de la ciudad capital de la
provincia, motivo por el cual es regularmente visitada por mucha gente, ya que
por estar localizada en el Eje Monumental, es considerada un lugar turístico
principalmente por que constituye un dispositivo escenográfico para los
edificios históricos que la flanquean, formando parte de “Circuitos Turísticos”
organizados por diferentes Agencias de Turismo del país que buscando captar
visitantes argentinos y del exterior, ofrecen a través de folletería y de sus
páginas web[6], a la ciudad
de La Plata como
un amplio abanico de virtudes arquitectónicas, urbanísticas, culturales y
museológicas.
Finalmente, desde lo histórico-funcional hace
algunos años se agregaron algunas circulaciones que modificaron el diseño
original de la plaza, de esta manera se dio lugar a un circuito peatonal
espontáneo conformado por el paso de la gente como la materialización de la
trama urbana, en la continuación virtual de las diagonales 73 y
74.
Por último respecto a las políticas
municipales, las vinculadas a las localizaciones del entorno se relacionan
directamente con el sistema de circuitos turísticos generados por diversas
empresas de turismo; y para el caso de de las actividades que se adaptan a las
características del diseño, en este caso también el municipio regula el
funcionamiento a partir del cobro de un cánon y de un seguro como derecho a ese
espacio y a la actividad a desarrollar.
·
Parque Saavedra
El Parque Saavedra se encuentra
delimitado por las calles 12, 14, 64 y 68, la localización del mismo coincide
con ser uno de los primeros sectores de ocupación de la ciudad y donde se
encuentran instalados importantes equipamientos de salud y educativos de nivel
local y regional.
El parque es de forma rectangular, tiene una
superficie de 8
hectáreas y produce un intervalo en la traza de la ciudad,
cortando las avenidas 13 y 66 y las diagonales 75 y 78. La continuidad virtual
de la avenida 66 lo divide en 2 sectores originalmente diferenciados como parque
público y parque privado, que en la actualidad han pasado a ser Parque Abierto y
Parque Cerrado ambos con acceso al público, libre en un caso, restringido a días
y horarios en el otro caso.
Actualmente y haciendo referencia a la calidad
del paisaje se observa un espacio muy amplio donde la existencia de elementos
determinan espacios significativos, tal es el caso de la glorieta que está
rodeada del lago de forma arriñonada de mayor tamaño, aquí se puede registrar la
falta de cuidado y el deterioro de la calidad ambiental del lago por ejemplo,
donde se observa cierta falta de mantenimiento, como también es el caso de los
grandes espacios verdes que se utilizan para jugar al fútbol, deteriorando en
este caso, totalmente el manto verde del lugar. Lo mismo ocurre con el lago de
menor tamaño, el cual tiene además una gran fuente la cual de encuentra bastante
maltratada.
Funcionalmente el Parque Saavedra se organiza en
dos grandes áreas -Parque Cerrado y Parque Abierto- diferenciadas básicamente en
la forma de articularse con el entorno urbano inmediato. Mientras que el Parque
Abierto se organiza con accesibilidad perimetral directa desde el entorno
urbano, de manera similar al resto de las plazas y parques del casco
antiguo de la ciudad, el Parque Cerrado conserva un cerramiento perimetral que,
si bien se abre regularmente al público, le otorga un carácter de mayor
privacidad y algo menos convocante y publicitario para las actividades que
alberga.
La articulación de los dos - parque abierto y
parque cerrado - se produce de manera poco franca pero natural a través de la
peatonal de la prolongación virtual de la avenida 66 dentro del Parque Saavedra.
A partir de ella las actividades más convocantes se organizan dentro del parque
Abierto, de manera dispersa y en función de la localización y tipo de
actividades fijas o regulares.
Sobre la mencionada peatonal y a ambos lados de
la misma se desarrollan actividades deportivas dentro del Parque Abierto,
actividad favorecida por las características del área que se encuentra libre de
forestación en su mayor superficie.
Hacia la calle 14 frente al Hospital Regional Sor Maria
Ludovica, se localiza un sector actividades de recreación y juegos infantiles
junto a una calesita que funcionan todos los días, asociadas a un puesto
de comidas rápidas que abastecen un rango de necesidades derivadas de los
usuarios del Hospital de Niños que se encuentra cruzando la mencionada
calle.
Por tratarse de un amplio espacio, produce una
gran convocatoria de gente, a partir de la feria de artesanías y manualidades,
que se alojó en un principio sobre las calles 12 y 64, y actualmente se localiza
sobre las calles 12 y 14 de 66
a 68 y calle 68. Surgió producto de la devaluación del año
2001. Donde el Parque Saavedra fue uno de los catalizadores del nuevo fenómeno
“laboral”; es una de las ferias que contiene la mayor cantidad de puestos
artesanales de la ciudad, y una de las más importantes de Sudamérica
desde un punto de vista cuantitativo funcionando los fines de semana y los días
feriados, cuya organización se produjo directamente con la sociedad civil que se
constituyeron en juntas vecinales, y cada una de ellas se encargaba de
determinada cantidad de puestos de feriantes. De este modo, con el objetivo de
que los actores institucionales les faciliten ese espacio para que sigan
desarrollando sus actividades, ya que para la mayoría de los feriantes forma
parte de su sustento económico, se encargaron desde el principio de juntar
firmas, para conseguir ese espacio.
En el centro del Parque abierto, se desarrollan
diversidad de actividades vinculadas tanto al desborde de la feria de artesanías
y manualidades, como al movimiento de gente en torno del área de juegos y
comidas rápidas vinculadas al hospital. Estas actividades del centro del Parque
Abierto se organizan en torno al lago y la pérgola que estructuran el corazón
del Parque Abierto y que tienen una ubicación privilegiada para la captura de
visuales generales del parque.
En el Parque cerrado en cambio, la diversidad de
actividades que se generan tienen un carácter más casual y menos estructurado,
en razón de la presencia permanente de un carácter de intimidad otorgado por el
cerramiento perimetral y la abundante forestación. Por estas razones es que en
este sector del Parque Saavedra se ve escasa actividad deportiva, mientras que
son frecuentes los paseos con animales, actividades recreativas de niños
pequeños acompañados de sus padres, y grupos de señoras apropiándose del
equipamiento para desarrollar reuniones y charlas interpersonales.
Las actividades deportivas se desarrollan en
sectores verdes localizados con grupos de vecinos los cuales se organizaron con
días y horarios, también usan todo su contorno tomando muchas veces el perímetro
del sector privado también, para caminatas, trotes y uso de bicicletas, y estas
actividades se pueden observar todos los días y durante todo el
día.
También el parque cuenta con una feria de
frutas y verduras que se desarrolla sobre todo el perímetro del sector privado y
funciona solamente una vez por semana.
La forma casual y dispersa de apropiación del
Parque Cerrado esta seguramente también asociada al diseño y distribución de
espacios, que se derivan en escasa medida de un diseño integralmente pensado, y
que más bien está dispuesto de acuerdo a lo que la historia de una serie de
acontecimientos aleatorios y casuales fue dictando. Este proceso derivo en la
actualidad en una distribución de espacios albergantes y sin uso que no logran
articularse con el diseño barroco de espacios abiertos, forestación, circulación
e iluminación y espacios abiertos y libres con amplitud de líneas de horizonte,
rotondas, vegetación y esculturas, placas y recordatorios conmemorativos que
forman parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad.
Desde el punto de vista histórico
el Parque ha funcionado albergando actividades asociadas a las localizaciones de
su entorno inmediato: actividades recreativas para niños y de comidas rápidas
para abastecer necesidades de usuarios del Hospital de Niños, y actividades
deportivas de los usuarios del parque residentes en el barrio.
Sin embargo el Parque Saavedra fue escenario y
espacio albergante del fenómeno social ya mencionado derivado de la crisis
político - económica que sufrió el país a fines del año 2001: la feria de
artesanías y manualidades se autoorganizó y desde entonces a la actualidad llegó
a ser una de las más importantes en número de puestos de
venta.
Esta nueva actividad agregada al parque, generó
un impacto sistémico en el funcionamiento tanto del Parque Abierto como del
Parque Cerrado. Por una parte la alta convocatoria de gente asociada a la feria
durante los fines de semana y los días feriados atrajo una serie de espectáculos
callejeros y una serie de actividades vinculadas al consumo de ese creciente
número de personas. Por otro lado se produjo un desplazamiento de las
actividades hacia el Parque Cerrado, probablemente por saturación del espacio
originalmente disponible del Parque Abierto para actividades de paseos
tranquilos, y actividades de recreación de relativa
intimidad.
De esta manera los usuarios hoy se distribuyen
en toda la extensión del parque apropiado con diversidad de actividades
encadenadas entre si, y acondicionando los propios usuarios algunos espacios
para optimizar el confort, especialmente para el funcionamiento de los puestos
de artesanías y manualidades.
El impacto de las políticas municipales,
desde el punto de vista de esta categorización de modos de apropiación, no
parece determinante de esos procesos.
En el caso de las actividades asociadas a
localizaciones del entorno, las políticas públicas asociadas se remontan el
tiempo de la fundación de la ciudad.
En el caso de las actividades autoorganizadas
por grupos de vecinos, las políticas municipales se han encargado de regular y
controlar el uso de los espacios y asignarlos de manera fija por persona para
asegurar un funcionamiento ordenado y para el cobro de impuestos. Asimismo la
municipalidad se encarga de aprobar la ubicación de actividades asociadas como
el paseo del colectivo de niños y una serie de espectáculos callejeros a los que
se les cobra un seguro y el derecho a explotar el área con cada actividad.
Para el caso de las actividades adaptadas a las
características del Parque, de diseño y oportunidades, el municipio regula el
funcionamiento de los puestos de comidas rápidas, la calesita y la disposición
de áreas de juegos con sus respectivos equipamientos.
Para la totalidad del parque el municipio delega
el mantenimiento y limpieza en seis empleados de la empresa Esur de recolección
de residuos de la ciudad. Temporalmente el municipio dispuso también de casillas
de vigilancia durante un año, pero que posteriormente fueron
eliminadas.
·
Plaza Rocha
Se localiza frente a la Biblioteca de la Universidad, y de
la Facultad
de Bellas Artes de la Universidad Nacional de
La Plata, en un
sector muy transitado, ya que la avenida 60 comunica directamente la ciudad de
La Plata con la
ciudad de Berisso y la localidad de Los
Hornos.
La plaza Rocha produce un intervalo en la traza
de la ciudad, corta las avenidas 7 y 60 y las diagonales 73 y 78. Es en este
caso una plaza redonda y con una superficie de aproximadamente
2,5
hectáreas.
El diseño de la plaza carece de intencionalidad
urbana, excepto que la forestación abre agradables visuales hacia la avenida 7,
mientras que las visuales internas son amplias aunque no muy atractivas, ya que
la plaza constituye un ámbito totalmente abierto, donde una masa arbórea perenne
se distribuye en la mayor parte de su superficie, generando un espacio sombrío y
poco usado en invierno. Se registra un espacio bastante degradado a nivel
paisajístico, por carecer principalmente de espacios soleados, ya que se
organiza a partir de un lugar muy abierto donde la forestación se distribuye en
toda la superficie, creando lugares muy oscuros y por lo tanto muy poco usados,
derivando en espacios muy fríos y húmedos, motivo por el cual, las actividades
que se desarrollan son muy escasas.
Funcionalmente la Plaza Rocha se organiza también en base a dos ejes
ortogonales, materializados en amplias veredas que continúan visualmente a
la Avenida 60
y a la Avenida
7. Además en el interior de la plaza se produce la continuidad virtual también
de la
Diagonal 78 (que comienza en Pque. Saavedra y termina en
la Av. 1) y de
la Diagonal
73 (que junto a la
Diag. 74 cruzan toda la ciudad).
En este sentido, las actividades fijas de la
plaza se localizan al Sur y SE con un puesto de comidas rápidas y un lugar de
juegos para niños. Como ya se mencionó anteriormente, diferencia de Plaza
Moreno y Parque Saavedra, ésta tiene un uso mucho menor, si bien los fines de
semana se usa también como lugar de encuentro, estudio, esparcimiento y algunas
actividades deportivas (que estás últimas degradan aún más los espacios verdes);
durante los días hábiles la
Plaza Rocha constituye un lugar de paso tanto para la gente
como para los estudiantes.
Asimismo, la plaza presenta un funcionamiento
de días hábiles caracterizado por una baja concurrencia en general, predominando
las actividades de esparcimiento y para almorzar, con una alta costumbre de uso
por parte de esos usuarios. Durante los fines de semana también registra una
predominancia de usuarios a modo de esparcimiento, distracción, lectura y
encuentro.
Desde el punto de vista histórico el
funcionamiento de la plaza nunca estuvo dominado por importantes actividades
generadas por localizaciones del entorno, pero se puede rescatar la importancia
que le dan a la plaza los edificios que la flanquean como lo son la Escuela y Facultad de
Bellas Artes de la
UNLP y la
Biblioteca de la
UNLP, en la además funciona la Radio AM de la UNLP. Sin embargo, como
al resto de las plazas durante los años ´90 se le ha instalado un puesto de
comidas rápidas junto al sector de juegos para chicos, constituyéndose en un
pequeño foco de atracción.
Finalmente respecto a las políticas
municipales, el municipio solo regula el funcionamiento del puesto de comidas
rápidas, ya que en esta plaza, a diferencia de las ya analizadas, no cuenta con
espectáculos públicos ni tampoco tiene mucha convocatoria de
gente.
5.- Análisis integral de las encuestas
Las encuestas establecen muestreos con
diferentes niveles de representatividad. Como se mencionó anteriormente, los
tiempos y modos de relevamiento se seleccionaron de acuerdo a la previa
observación de funcionamiento general de las plazas. La muestra se realizó
durante el mes de octubre, ya que el clima es un factor de gran incidencia en el
uso de los espacios públicos, con una temperatura de 18º C - 20º C, en la franja
horaria entre las 15 hs. y las 17,30 hs. Las preguntas registraron los elementos
pertinentes a la población y a los espacios públicos, que permitieron cualificar
a cada uno de ellos y la relación entre ambos.
Las preguntas que se realizaron respondieron a
criterios acordes a la hipótesis y a los objetivos de
trabajo.

La primera
pregunta respecto al “motivo de concurrencia”, arrojó que en los tres espacios
verdes públicos la mayor concurrencia es simplemente por esparcimiento y
distracción (PM 49%, PS 45% y PR 33%), de este
modo, mientras que en plaza moreno (16%) y parque Saavedra (21%) se observa más
el impulso a descansar, plaza Rocha la utilizan más de paso (21%); resultados
que responden a las características propias de cada plaza dadas el poder de
convocatoria, por las dimensiones, localización, y desarrollo de
actividades.
En relación a la “frecuencia de concurrencia”, se pudo
observar que tanto en PM (40%) como en PS (48%) los usuarios frecuentan entre 1
y 2 veces por semana a esos espacios, mientras que en PR (39%) la frecuencia de
concurrencia es de 2
a 3 veces pos semana; estos resultados se relacionan
directamente con la “distancia del lugar de residencia”.
En este sentido, el 38% que concurre a PM vive
a mas de 7 cuadras y el 29% vive fuera del casco de la microrregión, sin embargo
tanto en PS como en PR con el 45% y el 48% respectivamente vive entre 2 y 6
cuadras de distancia, respondiendo así a una plaza localizada en el eje
fundacional de alta convocatoria con un horizonte escenográfico de gran
importancia a nivel provincial y nacional, y a dos espacios que si bien tienen
características totalmente opuestas, constituyen que tanto la frecuencia de uso
como la distancia refieran más al entorno barrial que a usuarios localizados
fuera del casco o de la microrregión.
En cuanto al “estado de los espacios públicos”,
la encuesta arrojó que por un lado el estado general de esos espacios, en PM con
un 72% es muy bueno – bueno, en PS el 61% observó que estaban en buenas
condiciones, y en PR el 52% de los encuestados registró que el estado general de
la plaza se encontraba en condiciones regulares. Esto revela el grado de
importancia que tienen cada uno de estos espacios para quienes los deben
mantener y cuidar. Por el otro, se registró el estado en el cual se encuentran
los equipamientos de esos espacios, donde tanto en PM como en PS y PR 40%, 47% y
48% respectivamente, de los encuestados comentaron observar que tenían buen
estado de conservación, mantenimiento y cuidado.
En referencia a la “calidad ambiental” de los
espacios que se están analizando, se registraron, a partir de la observación de
los encuestados, ciertos niveles de contaminación de aire, agua-suelo, y sonora.
De este modo, en PM se registró que el 35% de
los encuestados expresaron niveles de contaminación sonora, el 31% niveles de
contaminación de suelo, el 10% de aire y el 24% no observó ningún tipo de
contaminación. En PS 68% de los encuestados reconoció niveles de contaminación
suelo-agua, el 13% contaminación sonora, el 5% contaminación en el aire y el 29%
comentó no percibir ningún tipo de contaminación. Finalmente en PR el 40%
expresó contaminación sonora, el 35% de suelo, el 21% de aire y el 4% no apreció
ningún tipo de contaminación. Esto se debe principalmente a las dimensiones y
tamaño que tienen cada uno de estos espacios para percibir a simple vista la
calidad ambiental de los mismos, y además al tipo de localización que tienen
dentro de la estructura urbana de la ciudad.
La última consulta que se les hizo a los encuestados, fue
referida a evaluación de la calidad del paisaje en esos espacios verdes públicos
la cual refiere a valores puramente estéticos. En este sentido se consultó en
primer lugar, a cerca de la Calidad Visual Intrínseca
(CVI) como el atractivo visual derivado de las características de cada punto de
la plaza, constituidos por aspectos morfológicos, vegetación, presencia de agua,
etc. En segundo lugar, por la Calidad Visual del Entorno
Inmediato (CVEI) que señala la posibilidad de observación de elementos
visualmente atractivos hasta una distancia de 700
metros, evaluando los mismos aspectos del punto anterior.
Y en tercer lugar por la Calidad Visual
del Fondo Escénico (CVFE) que evalúa la calidad
de las vistas que constituyen el fondo visual del
paisaje.
En este contexto, el espacio que se consideró,
tiene el nivel alto de CVI es en PS, según la observación del 37% de los
encuestados, en PM es el 24% y en PR corresponde al 3% de los encuestados. El
nivel medio corresponde a la observación que hicieron en PM el 73% de los
encuestados, PR el 52% y PS el 50%. El nivel bajo fue registrado por los
encuestados en PM el 2%, PS el 13% y en PR el 45%.
Con el mismo criterio se determinó que el nivel
alto de CVEI en PM a partir de la observación del 33% de las personas que se
encuestaron, en PS es el 24% y en PR es el 6%. El nivel medio fue observado por
el 61% para PS, por el 60% en PM y por el 42% en PR. El nivel bajo que observó
la gente encuestada fue para PR el 52%, para PS el 16 % y el 2% para
PM.
Finalizando, también con el mismo criterio
utilizado, se estableció que el nivel alto de CVFE corresponde a PM con la
observación del 56% de los encuestados, PS con el 32% y PR con el 3%. Del mismo
modo, se observó que los niveles medios correspondían al 58% de los encuestados
que lo observaron en PS y el 42% tanto en PM como en PR. Por último, el nivel
bajo fue registrado por los encuestados en PM con el 2%, PS con el 11% y en PR
con el 55%.
Como se puede observar, los valores más altos a
los tres niveles de estudio de calidad del paisaje, se corresponden con plaza
Moreno en primer lugar, parque Saavedra en segundo lugar y finalmente con plaza
Rocha, coincidiendo con los resultados de la totalidad de la encuesta, ya que se
relacionan con las dimensiones, el tamaño, la localización y el grado de
importancia que tienen estos espacios verdes públicos en la estructuración de la
ciudad.
6.- Conclusiones
Del análisis de la información lograda se logró alcanzar
a las siguientes reflexiones finales. La bibliografía existente en su mayoría
vincula a los espacios públicos con la idea del higienismo del siglo XIX, como
producto de la necesidad de mejorar la calidad ambiental de la ciudad, aquejada
por los problemas de la industrialización. Es a partir de esa concepción que se
diseñaron los parques y plazas de la ciudad de La Plata. En ese sentido la
superficie destinada al espacio público se constituye en un indicador de la
calidad de vida urbana reconocido a nivel internacional donde la Organización
Mundial de la
Salud considera necesario para que una ciudad tenga categoría
de ciudad saludable, que la misma tenga entre 8 y
10
m2 de espacios verdes por
habitante.
En este contexto, la ciudad de La Plata actualmente presenta
unos 640.000 habitantes que disponen de 250 ha de espacio verde; en este
sentido, la ciudad dispone hoy de 3,5 m2 por persona, un valor
que pone en tela de juicio la validez temporal los criterios higienistas que
preveían en el diseño original de la ciudad casi 21 m2 de espacio verde por
habitante.
Sin embargo, los espacios verdes urbanos tienen
un uso importante desde el punto de vista de la calidad urbana y la
sustentabilidad de estos espacios se relaciona profundamente a los procesos de
gestión asociada a la planificación e intervención de los distintos actores
sociales, y aunque es importante el proceso de planificación del Estado como
fundamento de la sustentabilidad de esos espacios, la participación de la
sociedad, genera la apropiación física y psicológica para la solución de
problemas y la expansión y aprovechamiento de potencialidades que suelen quedar
fuera de las consideraciones de la planificación del
Estado.
Sobre la hipótesis de trabajo es posible
afirmar en el análisis integral, que la degradación paisajística y
ambiental de los espacios públicos afecta a la calidad de vida del conjunto de
la población e impacta sobre el medio ambiente; y las diversas actitudes del
estado para cada uno de los casos analizados esta en parte asociado a la
localización relativa de cada uno y al número de habitantes para el que cada uno
de estos parques constituye “oferta de espacio verde de
recreación”.
La voluntad política del estado para mejorar el
uso y apropiación de los espacios verdes públicos puede ser definitivo, de
manera particular para el caso de la ciudad de La Plata, es posible pensar que una
actitud similar a la del estado municipal para Plaza Moreno, aplicada a todo el
sistema de espacios públicos urbanos, podría poner en valor cualidades tales
como la calidad paisajística y espacial, los aspectos histórico culturales y
hasta cuestiones de diseño funcional y estético, que causen una mayor y mejor
apropiación del espacio por parte de los usuarios, tanto con actividades
espontáneamente organizadas como con actividades promovidas por ese mismo
municipio.
Es importante remarcar como el caso de Parque
Saavedra pone en evidencia con condiciones mínimas, la existencia de un espacio
de dimensiones y características potencialmente buenas para la apropiación, y
permite que ésta se produzca por interés y actitud de la sociedad más que del
estado.
De este modo, tanto en Plaza Moreno como en
Parque Saavedra, se comprueba una situación de calidad de vida urbana, y en
consecuencia calidad ambiental mas asociada, en Plaza Moreno, a la dinámica del
estado; y en Parque Saavedra, a la dinámica de individuos y grupos usuarios de
ese espacio, donde esta particular situación del parque pone en relieve la
importancia del espacio público para el desarrollo y crecimiento del sistema
democrático y los procesos de participación
asociados.
Para Plaza Rocha, contrariamente a los otros
dos analizados, pareciera tener una actitud de estado muy deficiente y sin
evidencia de apropiación por parte de los pocos usuarios. Esta situación podría
ser producto del el rol secundario en el sistema de plazas que se le otorgó en
el diseño original, aunque la falta de diseño específico para sus dimensiones,
redunda en dificultades de confort térmico, climático, funcional y estético, que
entorpecen los procesos de apropiación y no permiten, por su fragmentación
espacial y distribución de forestación, disponer de un espacio generoso para el
desarrollo de actividades autoorganizadas, como es el caso del parque Saavedra.
En este sentido, sería necesario que el mismo
estado genere no necesariamente actividades impuestas o programadas, sino
mejores condiciones espaciales y funcionales para lograr la apropiación de
ese espacio, que sin duda redundará en una cierta sustentabilidad desde el punto
de vista del mantenimiento y el uso sostenido.
En este contexto se plantean una serie de
pautas a los efectos de mejorar los espacios verdes urbanos, por lo tanto se
recomienda que desde la gestión:
Ø
Se detalle un plan
anual de espacios verdes.
Ø
Se elabore un
cronograma de trabajo de planificación para el desarrollo del conjunto de
espacios verdes.
Ø
Contar con un
diagnóstico de la problemática ambiental urbana a partir del cual concretar un
programa de acción que oriente a acciones
ordenadas.
Ø
Elaborar un mapeo de
los niveles de accesibilidad de los espacios verdes con su entorno mediato e
inmediato.
Ø
Proyectar escenarios de
usos intensivos en espacios verdes según la planificación, detallando los
recursos económicos y humanos y evaluando el impacto en el sistema urbano
general con indicadores de niveles de uso, accesibilidad al sitio y costo de
transporte y uso.
Ø
Para garantizar que los
sectores públicos y privados realicen el mantenimiento o incremento de la
calidad ambiental en los sistemas urbanos, la gestión ambiental debería
orientarse hacia objetivos específicos.
Ø
Evaluar sistemas de
apoyo financiero y asistencia desde el ámbito
local.
Ø
Organizar la
planificación integrada con las agrupaciones vecinales
interesadas.
Ø
Construir un
relevamiento de carencias de actividades y espacios albergantes que puedan ser
incluidos en los espacios verdes.
Estas pautas de acción formuladas, serían
claves para alcanzar altos niveles de vida en los espacios verdes públicos y
estarían asociadas a la concretización de un proceso de planificación integrada
del estado y de la comunidad interesada y que, para que esto pueda ser posible,
se necesitan además de los recursos económicos y de la voluntad política, tres
elementos fundamentales que es necesario tener en claro tanto en las
organizaciones vecinales como al interior de las organizaciones de gobierno:
Organización, Información y Comunicación.
Finalmente, podemos reflexionar desde el punto
de vista de la planificación que desde lo funcional de los espacios verdes
públicos urbanos, es posible asociar los procesos de sustentabilidad y calidad
de vida urbana a las políticas del estado en la medida en que las condiciones
mínimas para la apropiación de esos espacios sean favorables a esos procesos,
efectivizando de esta manera la sustentabilidad y la calidad de esos
espacios.
En este sentido y desde el punto de vista de la
gestión, las condiciones mínimas que debería asegurar el estado son todas
aquellas, funcionales, espaciales, estéticas que pongan en valor el espíritu de
los espacios verdes públicos para mejorar la calidad de vida y el medio ambiente
y un cambio en la concientización de la población, respecto a su papel en las
transformaciones urbano ambientales.
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