Oposición uruguaya a la instalación de las papeleras
(...) La oposición de la Asamblea Ciudadana de Fray Bentos
y de otras organizaciones populares de la región a la instalación de las
papeleras representa un sentimiento mayoritario del pueblo y de la izquierda del
Uruguay.
Las
razones de la oposición
La Asamblea Ciudadana de Fray Bentos anunció cortes de ruta
del lado uruguayo. Organizaciones ambientalistas, especialistas universitarios,
pequeños productores rurales y dirigentes sindicales se pronuncian cada día, así
como muchos uruguayos de a pie. Las murgas más aplaudidas en el Carnaval son
aquellas que más critican al gobierno. La ganadora del año pasado, Agarrate
Catalina, tiene toda una parte del espectáculo dedicada a las papeleras, y es
muy festejada.
Las razones de la oposición son
abrumadoras.
Extranjerización de la tierra. El proceso
que desemboca en la instalación de las papeleras comenzó en 1990 con la “ley de
forestación”. Desde entonces, dos millones de hectáreas han sido monopolizadas
por grandes pulpos, la mayoría extranjeros (Brecha, 3/2). La extranjerización de
la tierra apenas comienza: las plantas consumirán anualmente el equivalente a
570.000 hectáreas de bosques, por lo que la forestación actual no alcanza para
cuatro años de producción de pasta. Será necesario, entonces, extender las áreas
de forestación y “reforestar” las áreas ya taladas –lo que implicará una masiva
aplicación de productos agroquímicos tóxicos– (denuncia de la veterinaria María
Grosso, en Brecha, 3/2).
“¡Ni un eucalipto más!”. Chacareros de Mercedes
(departamento de Soriano) denunciaron que la forestación con eucaliptos secó los
pozos de agua en toda la zona. Están amenazados 2.500 chacareros. Los
productores con mayores recursos se endeudaron para realizar pozos de 50 a 100
metros de profundidad. Los más pequeños, sin agua ni recursos, son obligados a
malvender sus tierras, las cuales son acaparadas por los “forestadores”. “Uno de
los damnificados, el tambero Washington Lockhart, dice sentirse defraudado con
el actual gobierno, al cual votó. Pero afirma que no se resignará y que dará
batalla por el agua y contra la forestación” (Brecha, 3/2).
Destrucción de la capacidad productiva de la
tierra. Especialistas de la Universidad del Uruguay denuncian que “muchos de
los cambios químicos (acidificación, salinización, pérdida de nutrientes)
[provocados por la forestación] son irreversibles y comprometen seriamente la
fertilidad y, por lo tanto, el potencial productivo de los suelos” (Brecha,
3/2).
Destrucción de la apicultura y la pesca.
Sólo en el departamento de Soriano, 500 familias viven exclusivamente de la
producción de miel. El apicultor Javier Sayas anticipó que “cuando las chimeneas
en M’Bopycuá comiencen a contaminar, los mercados internacionales no aceptarán
nuestra miel y nosotros desapareceremos como productores”
(ídem).
Destrucción del turismo y la pesca
artesanal. “Botnia liquida Las Cañas, M’Bopycuá y toda posibilidad de
turismo en la zona, así como la pesca artesanal que es la fuente de trabajo de
cientos de compatriotas” (denuncia de la veterinaria María Grosso, en Brecha,
3/2).
Desempleo. La forestación ha provocado una
caída en la cantidad de trabajadores rurales ocupados (y en la calidad de sus
empleos). Organizaciones de pequeños productores de Soriano denuncian que por
cada mil hectáreas trabajan 5,2 personas en la ganadería extensiva; 10 personas
en la agricultura; 180 a 200 en las granjas y apenas tres en la forestación
(cifra que puede ser todavía menor con la incorporación de maquinaria). La
consecuencia, anticipan, será una nueva expulsión de mano de obra
rural.
Oposición sindical. En enero, la filial
Río Negro del PIT-CNT emitió una declaración expresando la necesidad de
“reafirmar la resolución del octavo congreso del PIT-CNT contraria a la
instalación de las plantas de celulosa en nuestro
país”.
La declaración estaba firmada por Carlos Maneyro (del
Sunca, sindicato de la construcción) y Julio Martínez (secretario de
Organización de la filial Río Negro del PIT-CNT). La burocracia nacional del
Sunca (del Partido Comunista) acaba de separar a Maneyro como su representante
ante el PIT-CNT.
Zonas francas y saqueo. El periodista G.W.
(Brecha, 27/1) y especialistas de la Universidad de Uruguay (Brecha, 3/2)
denuncian que las plantas y sus puertos operarán en las denominadas “zonas
francas” (ZF). Las empresas radicadas en ellas “están exentas de todo tributo
nacional, creado o a crearse, incluso de aquellos en los que por ley se requiera
una exoneración específica”. También estarán exentas de impuestos sus
importaciones y exportaciones. Las plantas no tributarán un centavo al Estado
uruguayo.
En materia de empleo, las empresas radicadas en las ZF
podrán contratar hasta un 25% de personal extranjero, un porcentaje que podrá
aumentarse (sin establecer un límite máximo) con la autorización del Ejecutivo.
Este personal podrá “no beneficiarse del sistema de seguridad social uruguayo”.
Dentro de las zonas francas no regirá, en la práctica, el régimen laboral del
Uruguay.
Es sencillamente falso que las papeleras “crearán empleo”:
“Considerando la potencial pérdida de empleos en el sector turismo y la
posibilidad de contratación de personal extranjero en las ZF, ¿cuántos puestos
de trabajo netos generará el emprendimiento?”, preguntan los especialistas de la
Universidad de Uruguay.
Marcelo Abdala, dirigente del gremio metalúrgico e
integrante del Secretariado del PIT-CNT, denunció que “una de las peores facetas
de estas inversiones es el régimen de las ZF, sin hablar de la oprobiosa
resolución del acuerdo con Finlandia en el Parlamento” (Brecha, 27/1). Según
este tratado, el Estado uruguayo se compromete a resarcir al capital privado
finlandés por cualquier alteración de las condiciones sociales o legales que
perjudiquen el lucro esperado por dicho capital.
Contaminación, enfermedad y muerte. “Las
plantas contaminan (...) Los compuestos organoclorados producidos durante el
blanqueo de la pulpa depurada en el proceso Kraft son muy persistentes y su
naturaleza liposoluble determina que se depositen en los tejidos grasos de los
seres vivos, acumulándose en la medida en que se asciende en la trama
alimentaria. Los organoclorados son precursores de dioxinas, compuestos de
reconocida acción cancerígena” (denuncia de los especialistas de la Universidad
de Uruguay, Brecha, 3/2).
www.po.org.ar

Río
Uruguay, desde el puente Colón (Argentina) – Paysandú (Uruguay), llegando a la
ribera uruguaya.
Octavo Encuentro Internacional
Humboldt. Colón, Entre Ríos – Argentina. 25 al 29 de setiembre de
2006.