DEGRADACION AMBIENTAL Y CALIDAD DE VIDA EN LOS ESPACIOS
PUBLICOS.
El caso de las plazas del casco antiguo de la ciudad de La
Plata
Silvina Moro,
Laura Aón y
Olga Ravella
Unidad de Investigación
6b, FAU, UNLP.
La Plata,
Argentina
silvina_moro@yahoo.com
Resumen
Actualmente la degradación ambiental, no se corresponde con los
niveles de bienestar humano adecuados y generalizados, es decir, que obliga a
reflexionar nuestras visiones sobre el desarrollo y el papel que lo ambiental
juega a la hora de favorecer un progreso humano que no tenga como punto de
partida la destrucción constante del soporte
vital.
Dar la
importancia que merece el medio ambiente, supone optar por un nuevo concepto de
calidad de vida. Nuestro futuro como especie obedecerá a la integración del
medio ambiente a calidad de vida, donde sin esta unión, es sencillamente
imposible el progreso humano. Las relaciones entre medio ambiente y calidad de
vida constituyen, de esta manera un proceso de búsqueda incesante de puntos de
encuentro entre realidades ambientales hasta ahora peligrosamente confrontadas.
Entre un medio natural acosado y un medio artificial arrasador y alienante, se
tiene que situar un nuevo modelo de desarrollo humano que ha de basarse
necesariamente en nuevas formas de diálogo entre la sociedad y su
entorno.
En este
sentido, un medio ambiente deficiente, evidencia desequilibrios territoriales y
sociales, en el cual, hablar de calidad ambiental, no es referirse solamente a
la dimensión ambiental, a pesar de que ésta es la protagonista de esa noción,
sino que también interviene la dimensión
humana.
De este
modo, podemos dar cuenta que el medio ambiente tiene una gran influencia sobre
la calidad de vida, ya que pone de manifiesto los efectos colaterales que tiene
él sobre bienestar de la sociedad. Por lo tanto, la interacción del medio
ambiente sobre el uso del tiempo y del espacio, sobre el territorio, la salud y
el trabajo, la cultura y las relaciones sociales, recrea fenómenos muestran con
mayor claridad la interdependencia de las diversas dimensiones de la vida
humana.
Por lo
tanto, las acciones que se destinan a un desarrollo más sostenible están las
orientadas al medio natural, la diversidad biológica y los espacios de ocio y
recreo de que dispone la ciudad; de este modo consideramos elemental para una
mejor conservación del espacio público de la ciudad, una serie pautas que
permitan el mejoramiento del paisaje urbano y su calidad ambiental.
1.-
Introducción
El
concepto de ambiente junto a las de necesidades, deseos humanos y los
requerimientos que se imponen a su entorno, supone revelar a la calidad
ambiental como a la capacidad relativa de un ambiente para satisfacer las
necesidades del individuo que lo constituye, donde la satisfacción de estas
necesidades depende de los servicios que dicho ambiente pueda facilitar.
Consiguientemente, todas las actividades de desarrollo constituyen esfuerzos por
mejorar la calidad del medio ambiente y la calidad de vida de la sociedad.
La crisis
ambiental no solo se manifiesta en la destrucción del medio físico y biológico,
sino sobretodo en la degradación de la calidad de vida tanto en el ámbito rural
como el la ciudad, en este sentido, la mejora de la calidad de vida y de la
calidad ambiental dependen en elevado grado, del interés que la población y las
políticas urbanas gestionarias tenga sobre esta cuestión, ya que la solución de
los problemas ambientales no compete solamente a los órganos del Estado, al
sistema educativo de todos los niveles, a los medios de comunicación, sino que
también concierne a la sociedad civil en la configuración de los nuevos estilos
de vida y modos de apropiación.
El término de
calidad de vida emerge en los
años ’70, y con él un extenso número de científicos que
le dan diferentes interpretaciones. Según refiere
Rueda S. (1997) estudiar la calidad de vida de una sociedad representa analizar
las experiencias subjetivas de los individuos que la integran y que tienen de su
existencia en la mencionada sociedad, por lo tanto, requiere conocer cómo viven
los sujetos, sus condiciones objetivas de existencia y qué expectativas de
transformación de estas condiciones desean, y evaluar el grado de satisfacción
que se consigue.
Asimismo, se lo relacionó con una revisión de
idead clásicas de salud y bienestar social (Fernández, 2000): salud comunitaria
como un emergente del pensamiento higienista, y bienestar social como necesidad
de intervención estatal vinculadas a estrategias de mejoramiento de las
condiciones de vida. Donde, si el pensamiento higienista admitió la necesidad de
modificar el entorno urbano a partir del saneamiento y construcciones asoleadas;
el bienestar social involucró la interna estatal de los costos de mejoramiento
de condiciones de vida. Por lo tanto una y otra idea, parecerían estar
orientadas a la cuestión ambiental a partir de la interacción de ambas. También,
surgió como reacción a los criterios economicistas y de cantidad que rigen en
los llamados "informes sociales", "contabilidad social", o estudios de nivel de
vida.
Sin embargo, “el mejoramiento de la calidad de vida que se plantea
como principal objetivo del desarrollo social, económico y cultural, pasa por la
búsqueda necesaria de un equilibrio entre la cantidad de seres humanos y los
recursos, así como la protección del medio ambiente,…”. Por tanto la evolución de la población y sus
patrones de crecimiento y de distribución están incidiendo de manera alarmante
en la disponibilidad de los recursos naturales y en los diferentes ámbitos del
bienestar humano.
Asimismo, la
noción de la calidad de vida contiene los elementos necesarios para alcanzar una
vida humana digna, quizás modificar la economía hacia un mejor bienestar iniciaría el progreso económico
armonizado con el progreso social, donde definitivamente la calidad e vida es producto del trabajo, de la
organización social, y sobretodo del buen uso del medio ambiente.
De esta manera podemos decir que la calidad de vida de la
población está condicionada por la calidad del ambiente, tanto físico - natural
como socioeconómico en que se encuentra el grupo humano. Finalmente la calidad
de vida, podría definirse también
como "el grado de bienestar individual y en grupo, determinado por la
satisfacción de necesidades fundamentales de la población urbana, con los
recursos disponibles en el ambiente natural, transformado y social de la ciudad"
(Delgado de Bravo, M. 1997)[5].
En este
contexto, los
espacios públicos cumplen diversas funciones en la ciudad, y la conducta de uso
y desplazamientos de la población respecto de plazas o parques urbanos depende
de distintos factores según la escala de análisis constituyendo articulaciones
urbanas entre la escala de la ciudad y la del individuo, por lo tanto, el diseño
de estos espacios debería responder de manera integral a estas dos
escalas.
En la
escala de la ciudad es relevante el nivel de densidad poblacional de las áreas
residenciales a las que sirve, componiendo un espacio de interacción de la
cultura urbana y de la sociedad,
mientras que en la escala del individuo la conducta de la población
depende más de las características físico - espaciales y ambientales que le
otorgue el diseño. También en la escala del individuo, el espacio público es un
espacio vivido, percibido, sentido y valorado de distinta manera por la gente,
según sus historias personales y sus impresiones individuales y colectivas; y en
la escala de la ciudad, el espacio público es estructurador físico, funcional y
temporal del sistema urbano, pudiendo otorgar características de continuidad y
accesibilidad, esenciales para obtener un sistema integrado que brinde mayores
beneficios al funcionamiento urbano y a su calidad
ambiental.
Los espacios en
los que se desarrollan las actividades recreativas, son fundamentales en la
estructura urbana de una ciudad; donde el equilibrio logrado entre el clima, el
suelo, la vegetación y el ruido, es decisivo en el momento de realizar una
planificación adecuada a un buen funcionamiento urbano.
De esta
manera, la intervención de la sociedad civil además de ser una necesidad de la
población, es un medio efectivo de contribución en la solución de problemas y en
los procesos de cambio. Asimismo, a partir del diálogo y la búsqueda de consenso
entre los diversos actores sociales, gubernamentales y no gubernamentales, lleva
a la generación de compromiso y voluntad política y constituye la base de la
viabilidad sociopolítica de cualquier proceso de planificación, ya que la
participación de la sociedad civil, requiere de “ciertos niveles de
organización. Cuando la participación es individual, se necesitará información,
capacitación o preparación previa. Cuando la participación es grupal, el
requerimiento será en cuanto al modo de organización". (Da Gosta Pereira,
N.;
Tancredi, E. y Tuis, C. 1995).
Por lo
tanto, el conocimiento para la acción y gestión, no puede ser solamente técnico
- burocrático, sino que también técnico - consensual - participativo, como hilo
conductor del compromiso de los diversos actores, que toman las decisiones o se
ven involucrados en ellas.
Sobre la hipótesis de
que la calidad de vida
de los espacios públicos está más vinculada a los niveles de apropiación de la
población que a las políticas urbanas, el objetivo del
trabajo es identificar la relación
entre la gestión de los espacios públicos, los modos de apropiación y la calidad
de vida con el propósito de elaborar pautas que permitan el mejoramiento de los
espacios verdes públicos y de su calidad
ambiental.
2.-
Metodología
2.1.- Construcción del proceso de observación
En el proceso de
observación se definen áreas espacio temporales para la realización del muestreo
de acuerdo con el objetivo del trabajo. En esta instancia se
detectan los espacios
públicos en estudio y la relación de cada uno con el área total. Las áreas
seleccionadas para el muestreo son tres plazas del casco antiguo de la ciudad de
La Plata: Plaza Moreno, Parque Saavedra y Plaza Rocha, las cuales
tienen dimensiones,
forma y características de uso y actividades
variables.
Respecto del recorte espacial, el
área de observación (Fig. 1) se constituye por: el Barrio Catedral, el Barrio
Parque Saavedra y el Barrio Rocha, que abarcan 25 radios censales del casco
antiguo de la ciudad, que coinciden con la mayor densidad de población y de
espacio construido. El área de trabajo esta condicionada por la localización de
actividades comerciales, administrativas, de servicios públicos y privados
además las actividades de recreación y residencia. Sobre la totalidad del sector
elegido se realizara un relevamiento fotográfico y de observación en cuanto a
los modos de apropiación de los usuarios y la existencia de políticas públicas
locales que impacten directa o indirectamente en el funcionamiento de los
espacios públicos en estudio.
En
cuanto al recorte temporal el relevamiento de información se realiza en las
plazas. Cabe destacar que se trata de una muestra de invierno, dado que el clima
constituye una variable determinante en el uso de las plazas. La muestra se
realizó coincidente con el máximo uso de actividades, con temperaturas entre 10
°C y 16 °C. Los tiempos y modos de relevamiento se seleccionaron de acuerdo a la
previa observación de funcionamiento general de las plazas, y a la medición de
horas pico dentro del funcionamiento invernal.
2.2.-
Construcción del proceso descriptivo
La construcción del proceso descriptivo incluye
un mapeo de comportamientos para establecer comparaciones a nivel de área urbana
y a nivel de cada espacio público involucrado. Este mapeo se estructura sobre
tres conceptos; espacio público, medio ambiente y actores sociales, que
convergen en dos ejes de análisis:
1-
Comportamiento de los Usuarios
2-
Impacto de Políticas
El comportamiento de los Usuarios se registrará
analizando los Modos de apropiación del espacio con las diferentes actividades
según tipo y regularidad para diferentes tipos de usuarios detectados, desde el
punto de vista socio económico, edades, estructura familiar, género y
número.
En el caso del Impacto de las políticas
municipales, se registrará la existencia en vigencia de políticas de
Mantenimiento y Renovación de los espacios analizados y otras políticas posibles
de Generación de nuevas actividades propuestas por los actores institucionales o
regeneración y regulación de actividades espontáneas o propuestas por los
usuarios y otros actores sociales no
gubernamentales.
2.3.-
Construcción tipológica (ordenamiento de datos)
Como análisis
básico para construir las diferencias en el análisis comparativo, se procura
registrar los diferentes tipos de usuarios y de actividades a los efectos de
categorizar luego los modos de apropiación del espacio leídos en el
comportamiento de dichos usuarios con sus determinadas
actividades.
|
Plaza
Moreno |
Parque
Saavedra |
Plaza
Rocha |
Tipos de
Usuarios |
|
|
|
Tipos de
Actividades |
|
|
|
Tabla
1
Para la
construcción de los dos ejes de análisis se configuran categorías de actividades
y de políticas a los efectos del ordenamiento del proceso de observación –
reconocimiento – descripción – explicación.
|
|
Plaza
Moreno |
Parque
Saavedra |
Plaza
Rocha |
ORGANIZACIÓN
|
ESPACIAL
FUNCIONAL |
|
|
|
ACTIVIDADES
(Comportamiento de los
Usuarios) |
Vinculadas a localizaciones del
entorno |
|
|
|
Generadas por autoorganización
social |
|
|
|
Generadas por apropiación
natural |
|
|
|
De
Paso |
|
|
|
POLITICAS
(Impacto de Políticas
locales) |
De Renovación
|
|
|
|
De
Mantenimiento |
|
|
|
De Generación de
Actividades |
|
|
|
De regulación de Actividades
espontáneas |
|
|
|
Tabla 2
La categoría
de actividades representa los niveles de apropiación del espacio observado en el
comportamiento de los usuarios tomando en cuenta el conjunto de casos de estudio
analizados. En este sentido, el comportamiento diferenciado de los usuarios se
ha categorizado tomando en cuenta diferencias asociadas a las características
del espacio y de los respectivos grupos sociales que se apropian de ese mismo
espacio. De esta manera los modos de apropiación del espacio se diferencian
según se trate de actividades vinculadas a localizaciones del entorno de cada
área analizada, o de actividades desarrolladas por grupos sociales organizados
al efecto, o de actividades espontáneas de grupos o individuos adaptadas a las
características físico espaciales de cada lugar, o simplemente de actividades de
paso asociadas al rol relativo de cada espacio analizado respecto de su entorno
urbano inmediato y mediato.
Respecto de
las categorías de políticas, incluyen además de las políticas básicas de
mantenimiento y conservación, aquellas de adaptación a los cambios espontáneos
y/o autoorganizados por individuos y organizaciones sociales, y aquellas que
implican una actitud o voluntad del estado por generar cambios o propuestas de
actividades especiales.
3.- Contexto
espacio temporal de los casos de estudio
Las
ideas "sanitaristas" se difundieron en nuestro país en el último cuarto del
siglo pasado y trajeron consigo propuestas renovadoras en el campo de la
higiene. La ciudad de La Plata fue planificada teniendo en cuenta esas teorías,
donde en su traza original, diseñada por el Departamento de Ingenieros de la
Provincia de Buenos Aires a cargo de Pedro Benoit, se tuvieron en cuenta
criterios higienistas.
En
contraposición con la Ciudad Industrial, la Ciudad de La Plata, tiene una forma
clara y acotada, la trama tiene un principio ordenador dado por manzanas con un
parcelamiento simple y una lectura formal, a la que se le introdujo el elemento
verde como parte de la estructura urbana, acompañando la red viaria, como
elemento estético, higiénico y recreativo, y conformando los espacios verdes
públicos, con una variada gama de plazas, parques y bulevares que otorgan una
identidad muy particular a la Ciudad La Plata, desde el punto de vista
paisajístico, ambiental y urbanístico.
La
estructura de la Ciudad de La Plata está basada en un diseño de fuerte
desarrollo formal, donde su planta se representa a partir de un cuadrado con una
determinante composición de geometría y simetría, y donde la traza es el soporte
básico de la cuadrícula. Se crea así, la traza platense bajo una cuadrícula
regular y uniforme con las características del "damero" tradicional. La
incorporación de las avenidas ortogonales y las diagonales, constituyen la malla
circulatoria básica. Está limitada por un bulevar de circunvalación de 100
metros de ancho y el sistema ortogonal de manzanas se divide por dos bulevares
de 30 mts. de ancho y dos diagonales principales (también de 30 mts de ancho),
cortan de un extremo a otro la cuadrícula. En los cruces de avenidas y
diagonales, cada seis cuadras, se conforman las plazas y los parques, de
diferentes geometrías y tamaños, que continúan con la traza y con el diseño
formal del sistema viario.
La
vegetación constituyó en el proyecto original, un elemento primordial donde, la
incorporación del elemento vivo, orgánico, suave, y cambiante fue razón para
llamar a la Ciudad de La Plata "la ciudad de los tilos", "la ciudad de los
eucaliptos", "la ciudad del bosque".
En el
diseño original de la ciudad se estimó para el casco fundacional, una población
entre 150.000 a 250.000 habitantes, con una densidad media de 55 a 75 habitantes
por hectárea. Se consideró además un 58 % de las tierras destinadas para la edificación, un 33% para calles y un 9% para plazas y
parques.
Las
aspiraciones del proyecto inicial desaparecieron en la realidad del desarrollo y
crecimiento de la ciudad, el desbordamiento, la densificación sobre las vías de
comunicación con la Capital Federal, la congestión y la degradación ambiental
provocadas por el incremento de población y de automóviles comenzaron a generar
situaciones comprometidas ante la falta de adecuación de la infraestructura y de
la normativa urbana.
3.1. Descripción del área de muestreo
La ciudad de La Plata presenta hoy una densidad variable, que
alcanza en el centro a 46000 habitantes por kilómetro cuadrado, equivalente a
unos 460 habitantes por hectárea, lo cual equivale a unos 640.000 habitantes que
disponen de 250 ha de espacio verde, espacios que, en muchos casos, el automóvil
ocupó, desvirtuando algunos de los diseños originales de plazas y parques. Sin
embargo estos espacios tienen un uso importante desde el punto de vista de la
calidad urbana, los habitantes del área utilizan regularmente plazas y parques
con diversas actividades y en diferentes momentos.
Dentro del casco de la ciudad de La Plata existen disponibles unas
250 hectáreas de espacios verdes potenciales para una población de 640.000
habitantes, es decir que la ciudad dispone hoy de 3.5 m2 por persona,
una cifra que pone en tela de juicio la validez temporal de aquellos criterios
higienistas que preveían en el diseño original de la ciudad casi 21 m2
de espacio verde por habitante, considerando que para la OMS el valor es
de 8 m2 a 10 m2 de espacios verdes por habitante. En este
sentido, y tomando en cuenta que la ciudad fue planificada para acoger una
densidad de población cinco veces menor que la que hoy tiene, el papel de los
espacios verdes en el funcionamiento del centro de la ciudad cobra una mayor
importancia.
La densidad y los modos de ocupación y apropiación
del suelo en la ciudad también han variado respecto de las previsiones del
proyecto original. Según la Ordenanza 9231/00, de Ordenamiento Territorial y Uso
del Suelo, que determina la ocupación, el parcelamiento y los usos admitidos, el
sector que estamos analizando se localiza
dentro del área urbana como resultante de la primera división que se hace sobre
el territorio del partido, a los efectos de dictaminar los diversos usos que en
él se desarrollan. Dentro del área urbana, las unidades de análisis de localizan
en la zona central, proveniente de la subdivisión de las áreas en unidades
menores, a los efectos de regular la implantación de actividades particulares y
la intensidad de ocupación. En este marco, el sector de estudio se localiza
dentro del área urbana, en cinco zonas centrales y una zona
residencial.
El área está constituida por asentamiento
poblacional intensivo, con el uso dominante residencial, actividades
terciarias, equipamientos y
servicios comunitarios, y finalmente con la producción compatible. En las zonas
centrales los espacios se apropian del uso del suelo más intensivo tanto en las
actividades como en las alturas de edificación, y es el lugar donde se muestran
las interrelaciones de personas, de bienes y oferta de servicios calificados.
Los usos mas comunes son los administrativos, culturales, educativos,
sanitarios, de alcance regional, comercios en general, edificios de oficinas y
viviendas de tipo multifamiliar.
En la zona residencial, el uso predominante es la
habitación donde se garantizan y preservan condiciones óptimas de habitabilidad,
con vivienda unifamiliar y multifamiliar y complemento de usos comerciales y
servicios de escala menor.
Los corredores de la zona central constituyen
espacios de configuración lineal que acompañan a las vías de comunicación tanto
regional como local del Partido. Los usos predominantes de estos lugares son
comercios, equipamientos y/o servicios, de acuerdo a la zona que atraviesan o
del rol de la vía que acompañan.
También la ordenanza hace referencia a zonas
especiales que comprenden las Zonas
de Preservación Patrimonial, Zonas de Arroyos y Bañados, Zonas de Recuperación
Territorial, Zonas de Usos Específicos y Zonas de Esparcimiento. Dentro del
sector a analizar se encuentran las Av. 51 y 53 (EPP1b) y el Parque Saavedra
(EPP1c) que son considerados de Preservación Patrimonial, por sus
características histórico-culturales urbano-arquitectónicas, morfológicas,
tipológicas, paisajísticas y ambientales, los cuales requieren de un tratamiento
especial a fin de proteger y preservar dicha identidad.; y las Zonas de
Esparcimiento (E/ZE), que comprenden espacios parquizados admiten actividades
deportivo-recreativas de uso público y otros usos afines, y son espacios
destinados a la actividad recreativa ociosa o activa con el equipamiento
adecuado a dichos usos.
Respecto a los espacios verdes, la ordenanza
prevé que a través de la Subsecretaria de Planeamiento y Desarrollo Urbano,
anualmente se debiera hacer un relevamiento para elaborar un Plan Anual de
Espacios Verdes de todo el Partido donde consten los datos actualizados respecto
a modificaciones que éstos pudieran haber
padecido.
3.2. Primera observación de las Plazas
·
Plaza Moreno
La Plaza Moreno, está ubicada en el centro geográfico de la ciudad
de La Plata. Estructurada sobre el eje fundacional, limita al SO con el edificio
Neogótico de la Catedral, y al NE con el Palacio Municipal. Lateralmente está
definida por las calles 50 y 54 y la atraviesan virtualmente las Av. 51 y 53; es
una plaza cuadrada y tiene una superficie de aproximadamente 7 hectáreas.
En cuanto a la calidad del paisaje, se observa un espacio muy
amplio y abierto. Los sectores principales y centrales no tienen árboles, sino
arbustos y ligustros, que conforman espacios más acotados y protegidos a la vez
que amplían las líneas de horizonte
principales de la plaza. La masa forestal con variedad de especies se localiza
hacia los extremos transversales, sobre las calles 50 y 54, reforzando visual y
funcionalmente la continuidad del eje de la ciudad; y en referencia a los
diversos equipamientos de la plaza como bancos, esculturas, fuentes, veredas,
iluminación, espacios verdes, no sufren mayores maltratos por ser la plaza más
importante de la ciudad y la cual cuenta con un mantenimiento muy
acentuado.
Los fines de semana o feriados la gente usa esta plaza como lugar
de encuentro, distracción, esparcimiento y también como lugar de estudio y
lectura. El uso semanal es diferente, mucha gente solo la atraviesa, algunos que
están de paso al trabajo van a almorzar. Por otro lado, algo que la caracteriza
es el uso para actividades deportivas, fundamentalmente en horas de la tarde y
noche, donde se ve gente haciendo diversas actividades aeróbicas y jugando al
fútbol.
De esta manera, forma parte de diversas políticas de regeneración
de actividades tanto de la sociedad civil, como de actores institucionales que
dan lugar al desarrollo de diferentes movimientos comerciales (puestos de
hamburguesas y los pequeños colectivos y trenes para niños que recorren toda la
plaza) y de entidades privadas como las Agencias de Turismo que promueven
diversos paseos por ciudad.
·
Parque Saavedra
El
Parque Saavedra se encuentra delimitado por las calles 12, 14, 64 y 68, la
localización del mismo coincide con ser uno de los primeros sectores de
ocupación de la ciudad y donde se encuentran instalados importantes
equipamientos de salud y educativos de nivel local y
regional.
El parque es de forma rectangular, tiene una superficie de 8
hectáreas y produce un intervalo en la traza de la ciudad, cortando las avenidas
13 y 66 y las diagonales 75 y 78. La continuidad virtual de la avenida 66 lo
divide en 2 sectores originalmente diferenciados como parque público y parque
privado, que en la actualidad han pasado a ser Parque Abierto y Parque Cerrado
ambos con acceso al público, libre en un caso, restringido a días y horarios en
el otro caso.
En el sector privado, que se encuentra cercado con rejas de hierro
para restringir el uso público, allí funcionaron organismos municipales y fue el
lugar en el que se colocó la primera usina que confirió de agua corriente a la
ciudad. Al presente se mantiene la casilla de madera en la que se trabajó
durante 1882, en el trazado de la ciudad.
“El
actual diseño del Parque Saavedra deja traslucir en algunos de sus rasgos y
elementos componentes el proyecto original. Boveri, entonces Director de Paseos
y Jardines, intentaba reflejar la síntesis cosmopolita que representaba la
sociedad argentina a través de un gran jardín botánico de diseño ecléctico”
(Contin, 2000). Algunos de estos elementos son la continuación de la avenida 66,
el lago donde se localiza la glorieta, la continuación de las diagonales y el
trazado de algunas calles internas.
Actualmente y haciendo referencia a la calidad del paisaje se
observa un espacio muy amplio donde la existencia de elementos determinan
espacios significativos, tal es el caso de la glorieta que está rodeada del lago
de forma arriñonada de mayor tamaño, aquí se puede registrar la falta de cuidado
y el deterioro de la calidad ambiental del lago por ejemplo, donde se observa
cierta falta de mantenimiento, como también es el caso de los grandes espacios
verdes que se utilizan para jugar al fútbol, deteriorando en este caso,
totalmente el manto verde del lugar. Lo mismo ocurre con el lago de menor
tamaño, el cual tiene además una gran fuente la cual de encuentra bastante
maltratada.
En este marco, los diversos equipamientos del parque como bancos,
esculturas, lagos, veredas, iluminación, espacio verde, sufrieron varios
maltratos disminuyendo de este modo, la calidad ambiental con la que había sido
pensado originariamente. A pesar de esto el parque cuenta con una gran masa
arbórea de variadas especies que lo caracterizan como ejemplo de espacio verde
histórico y social por todas las vivencias en el lugar.
·
Plaza Rocha
Se localiza frente a la Biblioteca de la Universidad, y de la
Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata, en un sector
muy transitado, ya que la avenida 60 comunica directamente la ciudad de La Plata
con la ciudad de Berisso y la localidad de Los Hornos.
La plaza Rocha produce un intervalo en la traza de la ciudad,
corta las avenidas 7 y 60 y las diagonales 73 y 78. Es en este caso una plaza
redonda y con una superficie de aproximadamente 2,5 hectáreas.
El diseño de la plaza carece de intencionalidad urbana, excepto
que la forestación abre agradables visuales hacia la avenida 7, mientras que las
visuales internas son amplias aunque no muy atractivas, ya que la plaza
constituye un ámbito totalmente abierto, donde una masa arbórea perenne se
distribuye en la mayor parte de su superficie, generando un espacio sombrío y
poco usado en invierno. Se registra un espacio bastante degradado a nivel
paisajístico, el césped está descuidado, los diversos lugares (verdes o con
solados) tienen mucha sombra y humedad y las veredas están muy sucias y rotas.
Esta plaza no contiene políticas de regeneración de actividades
más que como actividad fija, cuenta en el sector Sur, con un puesto de comidas
rápidas y una serie de juegos infantiles poco concurridos. A diferencia de las
plazas ya descriptas ésta tiene un uso mucho menor, si bien los fines de semana
se usa también como lugar de encuentro, estudio, esparcimiento y algunas
actividades deportivas (que degradan más aún los espacios verdes); mientras que
durante los días hábiles la Plaza Rocha constituye un lugar de paso de
estudiantes, la atraviesa mucha
gente que solo está de paso o en el período escolar los chicos la utilizan para
almorzar o hacer tiempo para entrar al segundo turno de la
escuela.
4.- Análisis
explicativo de las plazas del sector
4.1.- Plaza Moreno
Funcionalmente la
Plaza Moreno se organiza en base a dos ejes ortogonales,
materializados en extensas veredas de diferente jerarquía, donde el eje
principal constituido por la amplia explanada o vereda principal conforma la
continuidad virtual del Eje Monumental de la ciudad.
La amplia explanada organiza centralmente la accesibilidad hacia
los dos edificios que componen el escenario del lugar, como lo son a la Iglesia
Catedral y el Palacio Municipal, logrando una imponente calidad visual de los
mismos; y dividiendo a la plaza simétricamente en dos sectores iguales. En tanto
que el eje menos importante se encuentra flanqueado por la calle 50 hacia el NO
y por la calle 54 hacia el SE; también divide simétricamente a la plaza en dos
sectores iguales. De esta forma, en la articulación de los dos ejes ortogonales
se localiza la Piedra Fundamental, y ambas circulaciones dan lugar a la división
de cuatro sectores bien definidos y simétricamente iguales.
En la localización de los dos ejes, se desarrollan las actividades
más convocantes y regulares durante los fines de semana, donde se despliegan los
diferentes espectáculos al aire libre, provocando variables formas de
concentración de gente y actividades. Además las veredas centrales son usadas
para el paso de los transeúntes y como espacios donde los más chicos pueden
andar en bicicleta y patinar al cuidado de sus padres sin mayores peligros.
En cada uno de los cuatro sectores, producto del diseño y de la
forma se producen también a nivel funcional subdivisiones que derivan en
espacios verdes cerrados por forestación de baja altura (ligustros), y por
espacios con solados en los que se encuentran las fuentes de agua. Estos
espacios albergan actividades regulares de mayor intimidad dadas por la
contención de los mismos.
Las actividades fijas funcionan de igual manera tanto para los
fines de semana o feriados como los días de la semana, diferenciándose en mayor
o menor concentración de gente, y están dadas por los puestos de comida rápida
junto a un espacio de juegos infantiles localizados en el extremo Este (12 y 54)
y en el extremo Oeste (14 y 50) de la plaza.
Las actividades regulares que desarrolla la gente simplemente
descansando, escuchando música, leyendo, tomando mate, haciendo alguna actividad
deportiva o paseando, se observan
en la totalidad de la plaza, y se articulan tanto en los espacios más abiertos
como en los más contenedores compuestos por forestación, circulaciones e
iluminación. En este sentido, los usuarios difieren en los modos de apropiación
de la plaza según las edades y las características espaciales de los diferentes
lugares. Los adolescentes generalmente se localizan los espacios cerrados por
los ligustros o donde se encuentran las fuentes de agua. En cambio, a la gente
de edad avanzada o los matrimonios con chicos, se los puede observar caminando,
en un banco a los costados de las veredas principales, u observando algún
espectáculo público.
La Plaza Moreno constituye además un escenario, asociado al diseño
y a la distribución de espacios, para eventos sociales de diferentes escalas,
desde recitales públicos o exposiciones hasta casamientos o cumpleaños, dados
por el efecto escenográfico que se produce tanto a nivel funcional como a nivel
visual.
Desde el punto de vista histórico, en el momento de la fundación
de la ciudad en el año 1882, se la llamó “Plaza Principal” o “plaza de la
Municipalidad”, hasta que en 1901 se le adjudicó el nombre actual. La Plaza Moreno es el centro geográfico
de la ciudad capital de la provincia, motivo por el cual es regularmente
visitada por mucha gente, ya que por estar localizada en el Eje Monumental, es
considerada un lugar turístico principalmente por que constituye un dispositivo
escenográfico para los edificios históricos que la flanquean, formando parte de
“Circuitos Turísticos” organizados por diferentes Agencias de Turismo del país
que buscando captar visitantes argentinos y del exterior, ofrecen a través de
folletería y de sus páginas web[7], a la ciudad de La Plata como un amplio abanico de
virtudes arquitectónicas, urbanísticas, culturales y
museológicas.
Finalmente, desde lo histórico-funcional hace algunos años se
agregaron algunas circulaciones que modificaron el diseño original de la plaza,
de esta manera se dio lugar a un circuito peatonal espontáneo conformado por el
paso de la gente como la materialización de la trama urbana, en la continuación
virtual de las diagonales 73 y 74.
El comportamiento de los usuarios también se
relaciona con la apropiación de los espacios que se encuentran en función de las
actividades que éstos desarrollan. En este sentido, las actividades fijas se
constituyen principalmente en dos extremos opuestos y están dadas por los
puestos de comida rápida junto a un sector de juegos infantiles. Mientras que
las actividades aleatorias o regulares de recreación se constituyen por
esparcimiento, la lectura, el deporte, descansar, pasear, tomar sol, etc. Ambas
actividades (tanto las fijas como las aleatorias) se desarrollan con cierta
regularidad, ya sea en los fines de semana o feriados, o durante los días de la
semana.
Los modos de apropiación asociados al comportamiento se pueden
agrupar en dos categorías: por un
lado se registran, los modos asociados a las actividades vinculadas a las
localizaciones del entorno, que incluyen visitas de paseo por parte de turistas
y de ciudadanos locales a la Iglesia Catedral y la Palacio Municipal, y que
principalmente las realizan los usuarios durante los fines de semana; y los
modos asociados a las actividades cotidianas que se relacionan principalmente
con las dos Torres Administrativas de la Municipalidad, que incluyen los
momentos de descanso y/o almuerzo de las personas que trabajan y van a hacer
trámites a esos lugares.
Por otro lado, en los modos de apropiación asociados a las
actividades que se adaptan a las características propias de la plaza se
distinguen, las vinculadas al uso de los dos amplios solados donde se registran
principalmente los espectáculos públicos y paseo de familias, que incluyen
además los recitales que se realizan anualmente para el aniversario de la ciudad
y exposiciones, y las vinculadas a los espacios más acotados y protegidos por
los ligustros donde los más jóvenes se instalan a tomar mate, leer, descansar,
etc.
Por último respecto a las políticas municipales, las vinculadas a
las localizaciones del entorno se relacionan directamente con el sistema de
circuitos turísticos generados por diversas empresas de turismo; y para el caso
de de las actividades que se adaptan a las características del diseño, en este
caso también el municipio regula el funcionamiento a partir del cobro de un
cánon y de un seguro como derecho a ese espacio y a la actividad a
desarrollar.
4.2.- Parque Saavedra
Funcionalmente el Parque Saavedra se organiza en dos grandes áreas
-Parque Cerrado y Parque Abierto- diferenciadas básicamente en la forma de
articularse con el entorno urbano inmediato. Mientras que el Parque Abierto se
organiza con accesibilidad perimetral directa desde el entorno urbano, de manera similar al resto de las plazas y
parques del casco antiguo de la ciudad, el Parque Cerrado conserva un
cerramiento perimetral que, si bien se abre regularmente al público, le otorga
un carácter de mayor privacidad y algo menos convocante y publicitario para las
actividades que alberga.
La
articulación de los dos - parque abierto y parque cerrado - se produce de manera
poco franca pero natural a través de la peatonal de la prolongación virtual de
la avenida 66 dentro del Parque Saavedra. A partir de ella las actividades más
convocantes se organizan dentro del parque Abierto, de manera dispersa y en
función de la localización y tipo de actividades fijas o
regulares.
Sobre la
mencionada peatonal y a ambos lados de la misma se desarrollan actividades
deportivas dentro del Parque Abierto, actividad favorecida por las
características del área que se encuentra libre de forestación en su mayor
superficie.
Hacia la calle 14 frente al Hospital Regional Sor Maria Ludovica, se localiza un
sector actividades de recreación y juegos infantiles junto a una calesita que
funcionan todos los días, asociadas a
un puesto de comidas rápidas que abastecen un rango de necesidades derivadas de
los usuarios del Hospital de Niños que se encuentra cruzando la mencionada
calle.
Por tratarse de un amplio espacio, produce una gran
convocatoria de gente, a partir de la feria de artesanías y manualidades, que se
alojó sobre las calles 12 y 64 que surgió producto de la devaluación del año
2001. Donde el Parque Saavedra fue uno de los catalizadores del nuevo fenómeno
“laboral”; es una de las ferias que contiene la mayor cantidad de puestos
artesanales de la ciudad, y una de
las más importantes de Sudamérica desde un punto de vista
cuantitativo funcionando los fines de semana y los días
feriados, cuya organización se produjo directamente con la sociedad civil que se
constituyeron en juntas vecinales, y cada una de ellas se encargaba de
determinada cantidad de puestos de feriantes. De este modo, con el objetivo de
que los actores institucionales les faciliten ese espacio para que sigan
desarrollando sus actividades, ya que para la mayoría de los feriantes forma
parte de su sustento económico, se encargaron desde el principio de juntar
firmas, para conseguir ese espacio.
En el centro
del Parque abierto, se desarrollan diversidad de actividades vinculadas tanto al
desborde de la feria de artesanías y manualidades, como al movimiento de gente
en torno del área de juegos y comidas rápidas vinculadas al hospital. Estas
actividades del centro del Parque Abierto se organizan en torno al lago y la
pérgola que estructuran el corazón del Parque Abierto y que tienen una ubicación
privilegiada para la captura de visuales generales del
parque.
En el Parque
cerrado en cambio, la diversidad de actividades que se generan tienen un
carácter más casual y menos estructurado, en razón de la presencia permanente de
un carácter de intimidad otorgado por el cerramiento perimetral y la abundante
forestación. Por estas razones es que en este sector del Parque Saavedra se ve
escasa actividad deportiva, mientras que son frecuentes los paseos con animales,
actividades recreativas de niños pequeños acompañados de sus padres, y grupos de
señoras apropiándose del equipamiento para desarrollar reuniones y charlas
interpersonales.
Las actividades deportivas se desarrollan en sectores verdes
localizados con grupos de vecinos los cuales se organizaron con días y horarios,
también usan todo su contorno tomando muchas veces el perímetro del sector
privado también, para caminatas, trotes y uso de bicicletas, y estas actividades
se pueden observar todos los días y durante todo el día.
También el parque cuenta con una feria de frutas y verduras que se
desarrolla sobre todo el perímetro del sector privado y funciona solamente una
vez por semana.
La forma
casual y dispersa de apropiación del Parque Cerrado esta seguramente también
asociada al diseño y distribución de espacios, que se derivan en escasa medida
de un diseño integralmente pensado, y que más bien está dispuesto de acuerdo a
lo que la historia de una serie de acontecimientos aleatorios y casuales fue
dictando. Este proceso derivo en la actualidad en una distribución de espacios
albergantes y sin uso que no logran articularse con el diseño barroco de
espacios abiertos, forestación, circulación e iluminación y espacios abiertos y
libres con amplitud de líneas de horizonte, rotondas, vegetación y esculturas,
placas y recordatorios conmemorativos que forman parte del patrimonio
arquitectónico de la ciudad.
Desde el punto de vista histórico el Parque ha funcionado albergando
actividades asociadas a las localizaciones de su entorno inmediato: actividades
recreativas para niños y de comidas rápidas para abastecer necesidades de
usuarios del Hospital de Niños, y actividades deportivas de los usuarios del
parque residentes en el barrio.
Sin embargo
el Parque Saavedra fue escenario y espacio albergante del fenómeno social ya
mencionado derivado de la crisis político - económica que sufrió el país a fines
del año 2001: la feria de artesanías y manualidades se autoorganizó y desde
entonces a la actualidad llegó a ser una de las más importantes en número de
puestos de venta.
Esta nueva
actividad agregada al parque, generó un impacto sistémico en el funcionamiento
tanto del Parque Abierto como del Parque Cerrado. Por una parte la alta
convocatoria de gente asociada a la feria durante los fines de semana y los días
feriados atrajo una serie de espectáculos callejeros y una serie de actividades
vinculadas al consumo de ese creciente número de personas. Por otro lado se
produjo un desplazamiento de las actividades hacia el Parque Cerrado,
probablemente por saturación del espacio originalmente disponible del Parque
Abierto para actividades de paseos tranquilos, y actividades de recreación de
relativa intimidad.
De esta
manera los usuarios hoy se distribuyen en toda la extensión del parque
apropiado con diversidad de
actividades encadenadas entre si, y acondicionando los propios usuarios algunos
espacios para optimizar el confort, especialmente para el funcionamiento de los
puestos de artesanías y manualidades.
El
comportamiento de los usuarios se observa en los niveles de apropiación que se
cualifican en función de la regularidad de las diferentes actividades. En este
aspecto, tanto la feria, como los espectáculos callejeros, las actividades de
recreación infantil y los puestos de comidas rápidas, constituyen actividades
fijas del Parque Abierto mientras que, con un carácter más aleatorio, las
actividades casuales de recreación en torno al lago (tomar sol, hacer pic-nic,
pescar) también presentan regularidad, mientras que las actividades de paseo
acuático están más sujetas a las condiciones de mantenimiento e higiene que
presente el lago.
Los modos de
apropiación asociados al comportamiento diferencial se pueden agrupar en tres
categorías: Los asociados a las actividades vinculadas a localizaciones del
entorno, los asociados a las actividades autoorganizadas por grupos de vecinos,
y los asociados a las actividades que se adaptan y ajustan a las oportunidades
de las características propias del Parque.
En el primer
caso se distinguen dos tipos generales de actividades: las realizadas por los
usuarios del Hospital de Niños, que incluyen recreación y juegos infantiles más
servicios gastronómicos, y las realizadas cotidianamente por usuarios vecinos
del Parque, que incluyen actividades deportivas y paseo de
niños.
El segundo
caso se expresa en el funcionamiento creciente de la feria de artesanías y
manualidades, que incluye una serie de servicios para los puesteros y
eventualmente los visitantes o compradores.
En el tercer
caso, se distinguen tres tipos generales de actividades: las vinculadas al
diseño del Parque Abierto que incluye las actividades vinculadas al uso del lago
y la glorieta, las vinculadas al uso de la peatonal interna que materializa la
prolongación de la avenida 66 y las vinculadas al uso del Parque Cerrado con su
diversidad o disponibilidad de equipamiento y mobiliario ocasional, casual y
desintegrado.
El impacto de
las políticas municipales, desde el
punto de vista de esta categorización de modos de apropiación, no parece
determinante de esos procesos.
En el caso de
las actividades asociadas a localizaciones del entorno, las políticas públicas
asociadas se remontan el tiempo de la fundación de la
ciudad.
En el caso de
las actividades autoorganizadas por grupos de vecinos, las políticas municipales
se han encargado de regular y controlar el uso de los espacios y asignarlos de
manera fija por persona para asegurar un funcionamiento ordenado y para el cobro
de impuestos. Asimismo la municipalidad se encarga de aprobar la ubicación de
actividades asociadas como el paseo del colectivo de niños y una serie de
espectáculos callejeros a los que se les cobra un seguro y el derecho a explotar
el área con cada actividad.
Para el caso
de las actividades adaptadas a las características del Parque, de diseño y
oportunidades, el municipio regula el funcionamiento de los puestos de comidas
rápidas, la calesita y la disposición de áreas de juegos con sus respectivos
equipamientos.
Para la
totalidad del parque el municipio delega el mantenimiento y limpieza en seis
empleados de la empresa Esur de recolección de residuos de la ciudad.
Temporalmente el municipio dispuso también de casillas de vigilancia durante un
año, pero que posteriormente fueron
eliminadas.
4.3.- Plaza Rocha
Funcionalmente la Plaza Rocha se organiza también en base a dos ejes
ortogonales, materializados en amplias veredas que continúan visualmente a la
Avenida 60 y a la Avenida 7. Además en el interior de la plaza se produce la
continuidad virtual también de la Diagonal 78 (que comienza en Pque. Saavedra y
termina en la Av. 1) y de la Diagonal 73 (que junto a la Diag. 74 cruzan toda la
ciudad).
Las
actividades que se desarrollan en esta plaza son muy escasas, dadas por carecer
principalmente de espacios soleados, ya que se organiza a partir de un lugar muy
abierto donde la forestación se distribuye en toda la superficie, creando
lugares muy oscuros y por lo tanto muy poco usados, derivando en espacios muy
fríos y húmedos.
En este
sentido, las actividades fijas de la plaza se localizan al Sur y SE con un
puesto de comidas rápidas y un lugar de juegos para niños. Como ya se mencionó
anteriormente, diferencia de Plaza
Moreno y Parque Saavedra, ésta tiene un uso mucho menor, si bien los fines de
semana se usa también como lugar de encuentro, estudio, esparcimiento y algunas
actividades deportivas (que estás últimas degradan aún más los espacios verdes);
durante los días hábiles la Plaza Rocha constituye un lugar de paso tanto para
la gente como para los estudiantes.
Asimismo, la plaza presenta un funcionamiento de días hábiles
caracterizado por una baja concurrencia en general, predominando las actividades
de esparcimiento y para almorzar, con una alta costumbre de uso por parte de
esos usuarios. Durante los fines de semana también registra una predominancia de
usuarios a modo de esparcimiento, distracción, lectura y
encuentro.
Desde el
punto de vista histórico el funcionamiento de la plaza nunca estuvo dominado por
importantes actividades generadas por localizaciones del entorno, pero se puede
rescatar la importancia que le dan a la plaza los edificios que la flanquean
como lo son la Escuela y Facultad de Bellas Artes de la UNLP y la Biblioteca de
la UNLP, en la además funciona la Radio AM de la UNLP. Sin embargo, como al
resto de las plazas durante los años ´90 se le ha instalado un puesto de comidas
rápidas junto al sector de juegos para chicos, constituyéndose en un pequeño
foco de atracción.
En
cuanto al comportamiento de los usuarios los niveles de apropiación se asocian
principalmente a las actividades de recreación, esparcimiento y deportivas que
se vinculan directamente con el diseño y con las características de la plaza.
Finalmente respecto a las políticas municipales, el municipio solo
regula el funcionamiento del puesto de comidas rápidas, ya que en esta plaza, a
diferencia de las ya analizadas, no cuenta con espectáculos públicos ni tampoco
tiene mucha convocatoria de gente.
5.- Análisis
Integral Comparado
Las
diferencias observadas para cada caso están sin duda asociadas al rol de cada
una de las plazas analizadas en la organización urbana
general.
En líneas
generales su localización relativa, otorga a cada plaza particularidades y
diferencias tanto en lo físico – espacial y en los aspectos paisajísticos y
simbólicos asociados, como en la distribución de recursos municipales para la
implementación de políticas de reordenamiento, mejora y mantenimiento de cada
una de ellas.
Por otro lado
la estructura urbana del entorno de cada una presenta diferencias que determinan
aspectos internos del funcionamiento. En este sentido es notable como el entorno
de calles empedradas y de baja velocidad que rodean al Parque Saavedra impactan
de una manera favorable desde el punto de vista del confort interno, de manera
diferente al caso de Plaza Rocha, que además de tener dimensiones muy inferiores
esta rodeada de una calle de transito rápido que produce perturbaciones y
dificulta la intimidad, seguridad y tranquilidad internas de la plaza. En el
caso de Plaza Moreno, rodeada por calles de importante flujo y velocidad
vehicular, no se verifican estos aspectos perturbadores del confort interno en
razón de la gran escala de la plaza central de la ciudad y el diseño
particularizado de los bordes que esa misma escala hace
posible.
En cuanto a
la calidad paisajística de las plazas analizadas, las diferencias están
asociadas a varios aspectos. El primero vinculado a las líneas de horizonte es
dependiente más básicamente del tamaño de cada plaza que del diseño, aunque en
el caso del Parque Saavedra las líneas de horizonte se encuentras más
interrumpidas por la abundante y añosa
forestación.
Respecto de
la propuesta escenográfica, la Plaza Moreno se distingue por su diseño integrado
con su entorno edilicio que concentra las actividades cívico religiosas
principales de la ciudad. Al contrario en el Parque Saavedra, el diseño no esta
asociado con las localizaciones del entorno, y la propuesta escenográfica del
diseño del lago y la glorieta están vinculadas a la localización geográfica del
parque pero relacionadas visualmente con la disposición de llenos y vacíos
vegetales interna del parque. En el caso de Plaza Rocha no se verifica propuesta
escenográfica ni paisajística alguna, y en todos los aspectos se constituye en
la plaza de menor uso y apropiación de entre los
analizados.
|
Plaza
Moreno |
Parque
Saavedra |
Plaza
Rocha |
Tipos de
Usuarios |
- Grupos de
familias
- Grupos de
estudiantes / amigos
- Parejas
-
Grupos de
chicos en actividades
deportivas
- Personas
solas de paso |
- Grupos de
familias
- Grupos de
estudiantes / amigos
- Parejas
-
Grupos de
chicos en actividades
deportivas
- Personas
solas de paso
-
Grupos de
chicos de mediana edad s/ padres |
- Grupos de
estudiantes / amigos
- Personas
solas de paso
- Vecinos |
Tipos de
Actividades |
- Espectáculos callejeros
- Turismo
- Esparcimiento / recreación
- Deportes
Aeróbicos
- Comidas
rápidas
- Paso y
circulación
|
- Espectáculos callejeros
- Feria
artesanal y de manualidades
- Esparcimiento / recreación
- Deportes
Aeróbicos
- Comidas
rápidas
- Paso y
circulación
- Recreación
en torno al lago |
- Comidas
rápidas
- Paso y
circulación
- Esparcimiento / recreación
|
En cuanto al
tipo de usuarios observado, los grupos familiares están ausentes en Plaza Rocha,
mientras que grupos de estudiantes o jóvenes futbolistas y gente de paso se
observan en los tres casos. Se observa además que los usuarios de Plaza Rocha no
vienen de muy lejos sino que son vecinos de residencia o actividad (facultad,
escuela, biblioteca) mientras que muchos de los usuarios tanto del Parque
Saavedra como de la Plaza Moreno, provienen de lugares mas alejados y están
motivados al costo del traslado por distintas causas que atraviesan lo
simbólico, lo funcional lo ocasional.
Respecto de las actividades, también en el caso de Plaza Rocha
tiene carencias respecto de los otros dos casos, tanto en espectáculos
callejeros como en deportes aeróbicos, mostrando además diferencias en la
dimensión de esas actividades.
Respecto de las diferencias internas en días hábiles o de fin de
semana y feriados, el uso tanto de la Plaza Moreno como del Parque Saavedra se
intensifica sensiblemente mientras que la Plaza Rocha, al menos en la época del
año del muestreo (invierno) registra niveles de uso similares, con la diferencia
de la predominancia de usuarios vecinos los días de descanso, y usuarios de paso
o estudiantes los días de actividad, situación que es similar en los otros dos
casos analizados.
Respecto de la relación entre políticas y actividades, es posible
inferir de lo observado y comparado que por una parte las políticas están
evidentemente orientadas prioritariamente a Plaza Moreno, esencialmente por su
rol protagónico en el centro cívico de la ciudad que le otorga un valor
simbólico particular que atrae usuarios y actividades, además de las actividades
que el propio municipio promueve en forma periódica en este espacio. Esta
valoración especial del municipio sobre plaza Moreno se refleja además en las
prolijas y eficientes política de mantenimiento y conservación que favorece la
apropiación de los usuarios con diversas actividades.
Desde el punto de vista del uso, es posible afirmar en base a las
observaciones que el Parque Saavedra presenta un uso mas intensivo y en
consecuencia una apropiación mas fuerte por parte de los usuarios. Sin embargo
las políticas de que es objeto este parque no tienen la importancia ni el peso
especifico de las implementadas en Plaza Moreno. El uso predominante de Parque
Saavedra esta asociado en la actualidad al funcionamiento de la feria de
artesanías y manualidades que es producto de la autoorganización de grupos de
individuos en la que el municipio local apareció para ordenar y regular su
funcionamiento, con medidas que no son determinantes en los procesos de
apropiación sino que están relacionadas con cuestiones impositivas para asegurar
el incremento de su recaudación. .
Finalmente la Plaza Rocha pone en evidencia el olvido del
municipio para algunos de los espacios verdes originalmente planificados, y la
insuficiencia de las localizaciones del entorno para alimentar el uso y
proyectar una cierta sustentabilidad apoyada en algún proceso de apropiación
posible.
6.-
Conclusiones
Respecto de nuestra
hipótesis de que la calidad de vida de los espacios públicos está
más vinculada a los niveles de apropiación de la población que a las políticas
urbanas, podemos afirmar que se verifica en el análisis integral, aunque haya
algunas salvedades en lo particular del caso de Plaza Moreno.
En este
sentido, es posible afirmar que la voluntad política del estado sobre el
mejoramiento del uso y apropiación de los espacios verdes puede ser
determinante, y en particular en el caso local es posible proyectar la idea de
que una actitud similar a la del estado municipal para Plaza Moreno, aplicada a
todo el sistema de espacios públicos urbanos, podría poner en valor cualidades
tales como la calidad paisajística y espacial, los aspectos histórico culturales
y hasta cuestiones de diseño funcional y estético, que redunden en una mayor y
mejor apropiación del espacio por parte de los usuarios, tanto con actividades
espontáneamente organizadas como con actividades promovidas por ese mismo
municipio.
Sin
embargo, es importante señalar cómo el fenómeno de Parque Saavedra pone en
evidencia que, disponiendo de las condiciones mínimas y aunque las políticas no
sean del todo favorables, la existencia de un espacio de dimensiones y
características potencialmente buenas para la apropiación, permite que esta se
produzca por interés y actitud de la sociedad mas que del estado.
En ambos casos se verifica una situación de calidad de vida
urbana, y en consecuencia calidad ambiental, mas asociada en un caso a la
dinámica del estado, y en el otro a la dinámica de individuos y grupos usuarios
de ese espacio.
La particular situación de Parque Saavedra pone de relieve la
importancia del espacio publico para el desarrollo y crecimiento del sistema
democrático y los procesos de participación
asociados.
En este sentido, se observa que el trabajo conjunto de la dinámica
social y las políticas del estado, pueden producir procesos sinérgicos
superiores a los producidos de manera individual por cada uno de
ellos.
En el caso de Plaza Rocha, por el contrario, pareciera tener mucho
peso la actitud del estado en el actual funcionamiento deficiente y sin
evidencia de apropiación por parte de los pocos usuarios y las pocas actividades
registradas. Las causas de esta situación podrían encontrarse en parte en el
diseño original que le otorgó un rol secundario en el sistema de plazas, aunque
la falta de diseño especifico para sus dimensiones, redunda en dificultades de
confort térmico, climático, funcional y estético, que dificultan los procesos de
apropiación y no permiten, por su fragmentación espacial y distribución de
forestación, disponer de un espacio franco para una posible apropiación con
actividades autoorganizadas.