fuente:http://www.eltiempo.com/bogota/2007-10-12/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3762246.html
Octubre 11 de 2007
Antenas de telecomunicaciones, en cintura
Estas
torres metálicas en zonas residenciales preocupan a los vecinos. Aunque
no se confirman afectos negativos en la salud, Planeación dice que las
empresas deben complir con normas urbanísticas.
Patricia
Jiménez, residente de hace 40 años en Santa Margarita, está aterrada
por la instalación de tantas antenas en un área tan pequeña, "en tres
años hemos visto levantar cinco antenas de varios operadores, compran o
arriendan las casas y no les importa dañar la estética del barrio",
asegura.
Otro vecino, Jaime Enrique Arciniegas de
Pasadena, dice: "En la azotea del edificio nos pusieron la antena,
aunque hicieron un estudio de sismo resistencia, no sé si cumple con
los requisitos internacionales". Y a Leonor del Río, del barrio El
Batán, le molesta muchísimo la instalación, pero le preocupan más las
implicaciones para la salud.
La realidad sobre el tema es que el
Ministerio de Comunicaciones, autoriza a los operadores de telefonía
móvil el uso de la frecuencia electromagnética, que es propiedad del
Estado.
Es decir, los operadores tienen
autorización para utilizarla, pero se necesitan las antenas, cuya
función es repetir la señal para que se pueda hablar entre los
teléfonos móviles.
Las antenas repetidoras se utilizan para que la señal sea óptima y los operadores de telefonía móvil presten un buen servicio.
La secretaría de obras de la localidad es
el ente encargado de regular el cumplimiento del Decreto 061 de 1997, y
es el ingeniero Edgar Quijano, quien recibe a diario quejas de
residentes por la instalación de antenas cerca a las casas.
"Cuando recibimos la queja, programamos
una visita al lugar con el fin de verificar si el operador tiene
licencia, si la tiene, es completamente legal y lo que hacemos es
verificar si está cumpliendo con la norma, que es muy clara en este
caso. Si no tiene licencia, llamamos al representante legal para
notificarlo y sellamos la construcción. El operador que más ha burlado
la norma es Comcel, hemos hecho seguimiento a varias de sus antenas y
hemos restringido su construcción" afirma Quijano.
Según el ingeniero, "los operadores a
veces empiezan la obra para ubicar la antena y luego tramitan la
licencia, que generalmente se les otorga porque los requisitos se
cumplen fácilmente".
Implicaciones en la salud
En Bogotá, la Universidad Javeriana
realizó la investigación "Estudio de los límites de la exposición
humana a campos electromagnéticos producidos por antenas de
telecomunicaciones y análisis de su integración al entorno".
En el informe final, presentado ante el
entonces Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial y el
Ministerio de Comunicaciones, recomienda negar la licencia de
instalación a las antenas de comunicaciones ubicadas en cercanías, un
radio de 100 metros, de zonas consideradas 'sensibles' tales como
colegios, hospitales y ancianatos, aplicando el 'principio de cautela'
que establece que mientras no se determinen de manera clara los efectos
de los campos electromagnéticos sobre el hombre, la exposición debe
reducirse al mínimo posible protegiendo especialmente a los sectores
más vulnerables de la población.
Sin embargo, investigaciones serias y
avaladas por la Organización Mundial de la Salud, afirman que dichas
ondas no causan efectos adversos a la salud.