El
artefacto pertenece a la Universidad Sergio Arboleda, de Bogotá.
Fue
lanzado el 17 de abril desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, y duró 30
días cumpliendo su misión: enviar información de telemetría o datos técnicos de
su comportamiento en el espacio, a su estación terrenal en la calle 74 con 14,
observatorio astronómico de la Universidad Sergio Arboleda.
Allí está Raúl
Joya, director de este proyecto académico y de
investigación de esta universidad, desde donde afirma que el Libertad 1 ha sido
todo un éxito.
"Uno de los datos que recogimos fue su temperatura. En un
momento en el que le estaba dando el sol, por ejemplo, había 44 grados
centígrados en el exterior y 14 dentro del microprocesador. Estamos felices
porque esto demuestra que acá en Colombia sí podemos desarrollar este tipo de
proyectos", dice.
Este picosatélite aún sigue en órbita y se puede seguir en
los buscadores de satélites por Internet. El lunes a las 2:30 p.m. estaba sobre
el Océano Pacífico a una elevación de 790.92 kilómetros y con una velocidad de
7.54 kilómetros por segundo. En ese momento llevaba 6.913 órbitas alrededor de la
tierra.
Ya cumplió con su objetivo y si bien a medida que pasa el tiempo su
señal se vuelve más débil porque la batería se va agotando y finalmente se va a
derretir con la atmósfera, el esfuerzo de este grupo de investigadores aún no
termina.
"Ahora estamos recogiendo todos los datos para estudiarlos. Vamos
a verificar los diseños electrónicos dentro de las tarjetas, porque si enviaron
datos es porque las antenas, la potencia y la comunicación estaban bien. Todo eso
valida nuestros diseños", explica Raúl.
La misión no ha concluido
Además, este año van a tener varias actividades alrededor del
tema. "En Expociencia vamos a exponer los resultados del satélite y vamos a
colaborar con la Comisión Colombiana del Espacio para que podamos desarrollar más
satélites pero más grandes para el país", dice Joya.
Es tal la importancia
de este proyecto, que inició como un esfuerzo académico, que se convirtió en un
reto tecnológico y científico para todo el país.
"Sabemos que los satélites ya están inventados pero eso no quiere decir
que no sepamos qué tienen por dentro y que sí podemos estar en órbita", añade
Joya, quien advierte que el proyecto es un punto de apoyo para realizar otros de
esta magnitud en estas ciencia y en otras. "Muchas veces se dice que no se puede,
que porque no hay dinero. Pero el deseo de hacer investigación, persistir y ser
terco, definitivamente da resultados", dice.
Algunos datos del Libertad 1
Tipo de satélite: Cubesat - Picosatélite
Diseño y fabricación: Universidad
Sergio Arboleda
Su estructura es en aluminio, mide diez por diez centímetros y
tiene en su interior diferentes tarjetas electrónicas acompañadas de un
compartimiento de baterías.
El ingeniero Robert Twiggs, profesor de la
Universidad de Standford (EU), inventó este tipo de satélites de pequeñas
proporciones y así nació el proyecto Cubesat que solo se puede desarrollar para
fines académicos.
El grupo de la Universidad Sergio Arboleda, conformado por
siete personas entre profesores, matemáticos y físicos, duró dos años y medio en
la elaboración del Libertad I. El 80 por ciento del proyecto fue financiado por
la universidad
La idea de este esfuerzo es que sea una secuencia y que no muera
en este primer intento sino que otras universidades se vinvulen y se siga
haciendo investigación espacial.