Mucho de vosotros veríais
hace dos semanas el Premio de F-1 de Canadá por la televisión. Pues bien, hace
una hora cuando regresaba del trabajo por una emisora de radio local daban la
siguiente noticia: la Iglesia Católica
investiga un nuevo milagro de Juan Pablo II. El accidente del piloto polaco
Cubica, que según parece lleva en su casco el nombre del papa fallecido, y por
eso salvó milagrosamente su vida.
Os prometo que si tengo
tiempo veré que dicen otros medios de comunicación al respecto, y si merece la
pena escribiré algo en mi blog personal, del estilo del lo dicho en EL TERCER
MILAGRO.
La Iglesia tarda años
en hacer a alguien santo. ¿Con Juan Pablo II será cola de poco tiempo?.
Ángel Carretero