CONTACTO
BOLETIN MENSUAL DE FENOMENOS EXTRAÑOS
Nº 39 – Noviembre de 2001
Editado por Jessica Vanesa Parmigiano y Carlos Alberto
Iurchuk
jesso@datamarkets.com.ar
iurchuk@netverk.com.ar
"Más Allá del Contacto"
http://contacto.cjb.net
Se permite la reproducción parcial o total, por cualquier
medio, de los artículos presentados en este boletín. Si así se hiciere, se
agradecerá la notificación al autor del artículo y a los editores del
boletín.
El profeta de la Pampa
El resultado de un experimento sociológico radiofónico
José Manuel García Bautista
Rafael Cabello Herrero
Sevilla – España
fronterades@viautil.com
racohe@supercable.es
"Hay ocasiones en que cuantos nos rodean no merecen sino
un poco de comedia. Seamos, entonces, un poco farsantes..."
Benjamín Jarnes
A veces sucede que el ánimo de creer va más allá de las
fronteras de nuestro propio raciocinio, es tan complejo el intrincado mental de
cada persona que la visión del mundo, de lo que nos rodea y de nuestras propias
circunstancias que cada uno de nosotros es un mundo aparte digno de ser
estudiado y diseccionado con toda tranquilidad.
La especie humana tiene una rara inclinación a querer creer
en algo pese a saber que posiblemente se le esté engañando: seguidores de un
líder ególatra que induce a la auto-inmolación en serie, adeptos de
yo-no-se-que secta, inducidos por las amistades a creer en un encantador de
masas que anuncia la venida del nuevo mesías o tal vez el próximo fin del
mundo... Otros prefieren vender billetes a cualquier planeta para reunir a la
especia humana con sus creadores extraterrestres y lo menos, abandonadas ya
muchas esperanzas caen en manos de charlatanes, santeros, videntes, echadores de
cartas y carteras y otras formas de ganarse la vida a costa de la buena voluntad
y los deseos de creer, verse "ayudado" y escuchar la
"verdad" que le ofrece ese charlatán que no es más que la
"verdad" que ellos mismos quieren oír...
Desde hace dos meses [marzo de 2001], los investigadores
Rafael Cabello Herrero y José Manuel García Bautista comenzaron una
investigación-experimento sobre la credulidad de las personas y lo fácil que
es mediatizar y "engañar" con falsos encantamientos a las personas
ávidas de creer en la primera persona que les preste atención... en la
mayoría de los casos bajo una excelente remuneración.
Hoy escribo este artículo aún a sabiendas que después del
mismo posiblemente tenga que abandonar el programa de radio que actualmente
realiza para la cadena de radio donde cada viernes realizan "En los
Límites de lo Desconocido". Fue una de esas raras ideas que a veces le
surgen al ser humano, harto y asqueado de hacer zapping en mi televisor. Junto a
mi compañero Rafael se nos ocurrió realizar nuestra propia experiencia sobre
la videncia. Era lamentable pasar canales y canales y ver como en cada uno de
ellos había un "sabio" consejero detrás de un 906... y como miles de
"seguidores" acompañaban en este dantesco peregrinar por los canales
a estos investigadores que se quedaban abrumados de observar la cantidad de
llamadas que uno de estos "profesionales" puede llegar atender en un
día.
No pretendíamos engañar a nadie pero sí se pretendía
hacer ver la credulidad que a muchos les acompaña y ciega pese a –
insistentemente – ellos mismo negar estos extremos.
Decidimos crear nuestro propio vidente. Teniendo como
compañero de trabajo a un excelente actor, le ofrecimos la posibilidad de
realizar este pequeño montaje y actuación... Después de probar varios
acentos, a mi compañero Manuel J. le venía acústicamente mejor el deje de
Argentina y así, de la noche al día, Manolo pasa de ser mi mejor técnico a
Guillermo "El Profeta de la Pampa" y así comienza el
espectáculo... El 9 de marzo de 2001 a las 22:00 h. comienza la representación
del "Profeta" argentino. Previamente había sido instruido en todo un
largo historial del ir y venir de la cadena e incluso de los problemas que sobre
ella se avecinaban.
He de decir que Manuel J. hizo una actuación soberbia. Tras
las presentaciones y un poco excusar la participación del vidente en nuestro
programa – ya que en ese mismo programa la tónica predominante es destapar y
dejar en evidencia la falsedad de los vidente entre otras cuestiones –
Guillermo "El Profeta de la Pampa" dio un amplio recital de su
filosofía como vidente, su historia, su visión del mundo y se permitió la
licencia de dar algún que otro cómico consejo que no estaba en el guión.
Hasta ese momento la experiencia funcionó a la perfección... pero la directora
de nuestra cadena decidió que ella quería pedir consejo al vidente. Aurora
pasa por ser una de esas personas que continuamente dice aquello de: "no,
si yo no creo en esto, es sólo por ver lo que me dice..." Pero al
final es de las que se lo cree todo y además deja influir su vida por lo que el
supuesto vidente le ha dicho... La buena de Aurora comenzó a preguntar al
vidente por la emisora de radio, el futuro y ella misma y "Guillermo"
iba solventando las cuestiones con una facilidad pasmosa y un incide de aciertos
concluyentes, la prueba había sido superada y Aurora, la buena de Aurora,
había sido la primera en morder tan suculento y acertado anzuelo. Guillermo se
despidió de todos nosotros entre un clima de aciertos y admiración de todos
nuestros compañeros en la emisora y así nos dejó al otro lado del hilo
telefónico. Nadie excepto Rafael Cabello, mi esposa, Manuel J., y quién esto
les escribe sabía de aquella experiencia. Pero no sólo quedó ahí la
experiencia. Los muchos oyentes que escucharon a Guillermo "El Profeta
de la Pampa" comenzaron a llamar y a saturar la centralita de la
emisora, todos querían que le echaran el método de adivinación de Guillermo:
la Guindilla... Porque Guillermo echaba la guindilla y leía las semillas de la
guindilla... el método ya invitaba a la desconfianza y a la risa pero muchos lo
creyeron y no sólo eso, Guillermo se permitió el lujo de dar un remedio contra
el reuma que muchos siguieron y que consistía en ponerse sobre la espalda un
tomate y unas salchichas a punto de mouse (?), se refregaba sobre los
"lomos" y se dejaba reposar, a la mañana siguiente no notarían
dolor... y muchos no lo notaron, ¡increíble! Lo que hace la propia mente
humana, es sin duda el mejor placebo...
Lejos de espantarnos ante los resultados decidimos seguir con
esta experiencia y aún así fueron muchos que tras semanas de seguir con
nuestro programa y no acudir Guillermo preguntaban y nos seguían con asiduidad
por él y sus consejos. Por Internet el correo electrónico se caía del volumen
tan abismal de correos, preguntas y consejos. Por supuesto, nosotros llamamos a
Guillermo y en ningún momento se paso por el lamentable e ineludible paso del
906, nadie gastó una sola peseta en oír los consejos del vidente y nosotros
tampoco lo íbamos a permitir pese a que le comenzaron a llegar jugosas ofertas
para realizar su consulta en otras emisoras y es que con uno de estos números
906 hay quién saca en pequeñas emisoras locales hasta seis millones de pesetas
a costa de la credulidad y de las ganas de creer de las personas... el
aprovecharse de las enfermedades, los males o las tragedias personales de cada
cual es lo realmente detestable y en mi opinión lo que hace caer al ser humano
en sus propias miserias.
Al pasar las semanas y Guillermo no hacer acto de presencia
por la emisora y ante la demanda de un vidente, la cadena decidió traer un
"brujo" de Colombia, al final éste era como tantos otros, un vil
embaucador que sólo buscaba legalizar su situación en nuestro país a costa de
quién hiciera falta... poco duró en la cadena este salteador de la buena fe.
Sin embargo aún son muchos los que creen en Guillermo "El
Profeta de la Pampa", nuestro personal y falso vidente y aún son
muchos los que anhelan el regreso de tan gentil y desinteresado vidente que
solucionó sus problemas de reuma...
Hace pocas fechas, Rafael Cabello y yo hemos continuado con
nuestra lucha contra el fraude, la videncia y la credulidad, esta vez la oferta
radiofónica era sencilla: se citaba a todos los videntes interesados en dejar
su nombre y dirección en la centralita de la cadena para que Rafael Cabello y
José Manuel García Bautista como investigadores se pasaran a hacerle unas
pruebas y comprobar sus dotes clarividente y de sanación, a los que le
demostraran que sus dotes eran ciertas se le ofrecía publicidad gratuita en la
cadena, en Internet, una página WEB y entrevistas e incluso un espacio
radiofónico. A quién por el contrario no demostrara nada tendría el
descrédito público por nuestro programa. El resultado fue desolador para los
que creen en los videntes: no llamó nadie y sí en cambio otras cadenas
siguieron el ejemplo que estos dos ya perseguidos investigadores, perseguidos
por buscar y decir la verdad, le duela a quién le duela.
La oferta se amplio algún programa después, UN MILLON PARA
EL MEJOR, como el legendario programa radiofónico, y ni aún así nadie llamó
del colectivo de los videntes. En Internet tampoco y así por el contrario
muchas personas que preguntaban como iba el muestreo y el reto y que se iban
dando cuenta de que sus videntes no aparecían para dejarse analizar por estos
dos investigadores. Al final una gran parte de la audiencia dejó de creer y le
concedió la razón a quién realmente la llevaba... su propio yo despojado de
opiniones y conceptos mediatizados, nosotros sólo fuimos el instrumento que
llevó a cabo y materializó ese despertar adormecido.
Los resultados de las pruebas los mostramos a continuación:
1) Credulidad de los oyentes ante la entrevista a Guillermo
"El Profeta de la Pampa":
A favor (verdadero profeta) = 79%
En contra (falso profeta) = 14%
No saben / no contestan = 7%
2) Mejoría tras el consejo contra el reuma del
"vidente":
Mejoría manifiesta = 74%
Igual estado = 26%
3) Creencia en los videntes antes del reto público en el
programa radiofónico "En los límites de lo Desconocido":
Creen en videntes = 82%
No creen en videntes = 16%
No saben / No contestan = 2%
4) Tras el reto público y la no respuesta de ningún vidente
la creencia en estos quedó de la siguiente forma:
Creen en videntes = 31%
No creen en videntes = 68%
No saben / No contestan = 1%
En la actualidad los retados (videntes) siguen sin querer
aceptar este reto, por nuestra parte conseguimos que la audiencia aceptara que
no hay que creer en el primero que te tiende una interesada mano, que los
problemas deben de ser solucionado por cada uno, que cada uno debe de
reflexionar interiormente, hacer examen de conciencia ante esas situaciones que
nos preocupan a diario y que con acopio de voluntad todo puede ser solucionado
pero que ningún vidente echándote las cartas, las velas, las runas u otras
suertes de adivinación van a solventar o ayudar en ese su problema. Somos hasta
el momento los patrones de nuestras propias vidas y el futuro no está escrito
en ninguna carta, creer en ellas o dejarse llevar por estas suertes
adivinatorias sólo puede propiciar más dolor, desaliento y miseria. Eso
ganaron nuestros oyentes, la grandeza de la voluntad humana y perdieron la falsa
fe ofrecida por cualquier encantador de masas amparado tras una cadena de radio
o un 906.
Simplemente como moraleja a esta experiencia sociológica
descubrimos el peso que también pueden llegar a tener dos investigadores de la
fenomenología paranormal teniendo como única arma a nuestra querida y perdida
VERDAD. "UNA OPINION EQUIVOCADA PUEDE SER TOLERADA DONDE LA RAZON ES
LIBRE DE COMBATIRLA", Thomas Jefferson.
(Los autores del artículo poseen copias del programa
radiofónico donde realizaron esta experiencia sociológica sobre la videncia.)
Garabandal: La Virgen avisa del "castigo"
Moisés Garrido Vázquez
Huelva – España
moisesgarrido@ono.com
Domingo, 18 de junio de 1961. Nada hacía presagiar a los
habitantes de la pequeña localidad cántabra de San Sebastián de Garabandal, a
90 km. de Santander, que a partir de ese día sus rutinarias vidas no volverían
a ser las mismas... Y es que la tranquilidad que se respiraba en ese bello y
recóndito paraje rural quedó alterada para siempre a raíz de los
acontecimientos de orden "sobrenatural" que vivieron
inesperadamente cuatro niñas de familias humildes. Esa tarde, Mari Cruz,
de 11 años, y Conchita, Jacinta y Mari Loli, de 12,
planean robar manzanas del huerto del maestro. Cuando salen corriendo una vez
cumplida la travesura, y hallándose ya a cierta distancia del huerto, se
arrepienten de lo que han hecho y piden perdón al Angel de la Guarda, lanzando
piedras hacia el lado izquierdo, donde creían que se encontraba el demonio que
las había tentado. En éstas estaban, cuando de pronto, y tras oírse un
trueno, "una figura muy bella, con muchos resplandores"
se hace visible ante ellas que, asustadas, gritan al unísono: "¡El
Angel! ¡El Angel!"... Al instante, el "ser celestial"
desapareció y las niñas salieron huyendo hacia la aldea. Con gran nerviosismo
cuentan a algunas amigas que jugaban en la calle lo sucedido, tras lo cual
deciden confesárselo también a la maestra, Doña Serafina Gómez, a la
que esperaron dentro de la iglesia...
- ¿Es cierto que habéis visto a un Angel?
- Sí, señora.
- ¿No será imaginación vuestra?
- Estamos seguras. Lo hemos visto.
- ¿Cómo era?
- Vestía con un traje azul, largo, sin costuras. Las alas
rosas, muy grandes. Su rostro pequeño, ni alargado ni redondo. Los ojos
negros. Las manos muy finas. Las uñas cortadas. Los pies invisibles. Parecía
tener unos nueve años...
La maestra no duda del relato que hacen las pequeñas, que
continúan temblorosas e impresionadas, y reza con ellas hasta que finalmente se
marchan a sus casas.
Al día siguiente, no se hablaba de otro asunto en la aldea.
Unos reían y bromeaban, no dando crédito a la historia, mientras otros
preferían mantenerse en la duda, esperando que las niñas ya más tranquilas
confesaran la verdad. Eso es precisamente lo que buscaba Don Valentín
Marichalar, párroco de Cosío. Para ello, aguarda a que las jóvenes salgan
de clase para interrogarlas. Una a una, y por separado, le van describiendo al
cura la extraña "aparición". Coinciden en sus testimonios,
por lo que Don Valentín ya más convencido les dice: "Si esta tarde
le volvéis a ver, preguntadle quién es y a qué viene"...
Las cuatro niñas vuelven, pues, al lugar donde tuvieron el
primer encuentro con el ángel, un punto que ya empezó a ser conocido como
"la calleja". Esa vez no hubo "visión",
aunque sí tuvieron que soportar las pedradas de los niños que se burlaban de
ellas mientras rezaban arrodilladas. Ya de noche, y estando acostada, Conchita
oye una voz: "No os preocupéis que me volveréis a ver"...
Y así ocurre. El día 21, y acompañadas de algunos
allegados, las niñas se dirigen impacientes al lugar de la cita. Tras el rezo,
y ante los atónitos testigos, las cuatro caen en éxtasis. Sus cuerpos quedan
inmovilizados, sus rostros mantienen una expresión dulce y sus ojos miran en la
misma dirección, hacia un determinado punto del cielo. A pesar de estar en una
posición incómoda, con la cabeza completamente hacia atrás, no muestran
ningún signo de molestia. Sonríen, felices de volver a tener ante sí la
"presencia celestial". Al salir del éxtasis, los presentes las
abrazan emocionados y regresan a sus hogares persuadidos de que las niñas han
sido "elegidas" por el cielo para una misión trascendente.
El sacerdote, animado por los vecinos, decide presentarse en
el lugar a partir de entonces para observar por sí mismo los éxtasis e
informar más tarde al obispo. Se queda sorprendido ante los "prodigios"
que presencia: las niñas son pinchadas y quemadas durante sus "arrobamientos
místicos" mostrándose insensibles al dolor, caen de bruces al suelo
sin hacerse el menor daño, no parpadean ni cierran los ojos a pesar de los
potentes focos de las cámaras que las filman... "Sin duda, estas
niñas ven algo que no es de este mundo. Bien pudiera ser cosa de Dios",
aseguraría finalmente Don Valentín. Su opinión hace que en pocos días acudan
al lugar de la cita numerosos lugareños, provenientes de otras localidades
próximas a Garabandal, así como sacerdotes, médicos y periodistas. Todos, al
menos, dan fe de la veracidad de los impresionantes éxtasis. El ángel sigue
apareciéndose a las niñas y el 1 de julio, por fin, se identifica como el
Arcángel San Miguel anunciándoles que al día siguiente regresaría
acompañando a la Virgen María...
La Virgen en escena
"Viene con un vestido blanco, el manto azul, la
corona de estrellas doradas, las manos estiradas, con un escapulario marrón,
salvo cuando lleva al niño en brazos; el pelo largo, castaño oscuro, con raya
en medio; la cara alargada, con nariz muy fina; la boca muy bonita, con labios
un poco gruesos; aparenta unos 17 años y es más bien alta". Esta
es la descripción que hicieron las niñas de la Señora que comienza a
manifestárseles desde el domingo 2 de julio. La primera vez se apareció
acompañada de dos ángeles, el Arcángel San Miguel y otro que las niñas no
supieron identificar. Se presentaba bajo la advocación de la Virgen del Carmen.
Las videntes sentían una especie de "llamada", una voz
interior que las avisaban del momento en que tenían que dirigirse al lugar
habitual de la cita con la Madre de Jesús. El sacerdote pudo comprobar que las
cuatro niñas salían a la misma vez de sus respectivas casas corriendo hacia
"la calleja".
Con el tiempo, los trances eran cada vez más variados y
asombrosos, mientras que las "visiones" de la Virgen se fueron
multiplicando. Ya tenían lugar a cualquier hora del día. En las filmaciones
que hemos conseguido de aquella época, pueden verse a las niñas tumbadas en el
suelo boca abajo totalmente rígidas, y con la cabeza estirada hacia atrás,
mirando hacia arriba; o caminando de espalda a gran velocidad llevando las
cuatro el mismo paso, e incluso desplazándose de rodillas sobre un terreno
pedregoso (las llamadas "marchas extáticas"). Se observa
también como, mirando hacia el cielo, cogen diversos objetos religiosos de los
presentes para ser bendecidos por la Virgen y luego los devuelven a sus
respectivos dueños, sin equivocarse. A veces, los éxtasis llegaban a durar
hasta dos horas. Después, las niñas despertaban del "trance"
simultáneamente, reincorporándose al estado normal con total naturalidad.
Entretanto, ya comienza a hablarse de fenómenos extraordinarios como la
"comunión mística", la levitación, los aromas celestiales, etc.
Médicos como Ricardo Puncernau y Alejandro Gasca Ruiz, que
vivieron estos acontecimientos muy de cerca, defendieron su autenticidad. "La
verdad es que no se encuentra una explicación natural que los comprenda en
conjunto, por lo que desde un punto de vista científico, no se puede negar, por
lo menos hasta hoy, la posibilidad de una causa sobrenatural en la realización
de todos estos fenómenos", declaró el Dr. Puncernau durante una
interesante conferencia dada en febrero de 1965.
Los mensajes
Los primeros diálogos que mantienen las niñas con la Virgen
giran en torno a cuestiones triviales y cotidianas. Sin embargo, poco a poco la
"aparición" comienza a hablarles de la conducta equivocada del
hombre, del camino desviado de algunos sacerdotes, de la falta de fe, de futuras
catástrofes, etc.
Tampoco han faltado en Garabandal las revelaciones secretas,
como ocurre en otros casos aparicionistas. Así, el 29 de julio de 1961 la
"visión" entregó un mensaje que no podía ser desvelado hasta
el 18 de octubre. Llegado ese día, se concentraron en el lugar un nutrido grupo
de fieles venidos de toda España para oír el "mensaje secreto".
Una de las niñas videntes leyó un papel donde habían redactado el texto:
"Hay que hacer muchos sacrificios y mucha penitencia y tenemos que
visitar mucho el Santísimo. Pero antes tenemos que ser muy buenos. Y si no lo
hacemos vendrá un castigo muy grande. Ya se está llenando la copa y si no
cambiamos vendrá un castigo". El público se marchó decepcionado,
pues esperaban otra cosa, quizás el anuncio de un milagro multitudinario...
Los mensajes de la Virgen en Garabandal se suceden durante
cuatro años. El último llegó el 13 de noviembre de 1965 y fue recibido por
Conchita: "¿Te acuerdas de lo que te dije el día de tu santo, de
que sufrirías mucho en la tierra?... Ten confianza en Nosotros y lo ofrecerás
con gusto a nuestros corazones, por el bien de tus hermanos, porque así
estarás más unida a Nosotros (...) Os quiero mucho y deseo vuestra salvación,
para reuniros en torno del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (...) Será la
última vez que me veas aquí, pero estaré siempre contigo y con todos mis
hijos..."
Esperando la "señal"
"Estoy segura de que el milagro vendrá, porque la
Virgen me lo ha dicho, y también sé la fecha y el contenido del milagro que la
Virgen hace para el mundo. Estoy tan cierta de que va a venir el milagro como
que dos y dos son cuatro", afirmaría Conchita, tras pedir
insistentemente una "señal celestial". Al parecer, el aludido
milagro se producirá un jueves, a las ocho y media de la tarde, coincidiendo
con un evento de enorme trascendencia para el mundo cristiano; será, además,
el día de un santo mártir vinculado a la Eucaristía. Según el escritor y
mariólogo Francisco Sánchez-Ventura, autor de "La Verdad sobre
las Apariciones de Garabandal" (1998), "..han empezado a
cumplirse las condiciones anunciadas, de donde deducimos que el día del gran
Milagro está ya próximo y antes tendrá lugar el Aviso y después el Castigo".
La naturaleza de ese aviso, según comentarios posteriores de Conchita, se
relaciona con una gran señal que aparecerá en el cielo y será visible para
todo el mundo. Su nombre empieza por "A". Los más alarmistas han
especulado desde entonces con la posibilidad de que se trate de un "asteroide"
que caerá en la Tierra, más concretamente de "Ajenjo", la
estrella mencionada en el Apocalipsis de San Juan. Otros muchos videntes, no
vinculados a Garabandal, han "confirmado" la visión profética de
Conchita. Los "garabandalistas" esperan impacientes dicho aviso
que iniciará la cuenta atrás para el milagro prometido por la Virgen, teniendo
lugar en el plazo de doce meses en los alrededores de Garabandal – será
anunciado 8 días antes por Conchita –, pudiendo ser filmado y televisado. Los
enfermos que asistan al lugar sanarán. Si el mundo no se convierte, Dios
enviará un terrible castigo a la humanidad. "La Virgen hará el
Milagro para intentar evitar el Castigo – aclara Conchita –, aunque
el Castigo no pueda ser evitado porque hemos perdido hasta el sentido del pecado
(...) Hemos llegado al extremo que le obliga al Señor a no poder detener el
Castigo, pues realmente tenemos necesidad de él".
El clero reacciona
A pesar del apoyo que las apariciones de Garabandal
recibieron de determinados sacerdotes que fueron testigos presenciales de los
fenómenos, como el jesuita Ramón Andreu o el Padre Laffineur, la
postura oficial de la Iglesia fue totalmente contraria. Así, el Obispo de
Santander, Don Doroteo Fernández, emitió el 26 de agosto de 1961 el
primer comunicado manifestando que "nada hasta el presente nos obliga
a afirmar la sobrenaturalidad de los hechos allí ocurridos".
Asimismo, prohíbe que los sacerdotes y religiosos acudan al lugar de las "apariciones".
De todas formas, el obispo creyó oportuno designar una Comisión para estudiar
los hechos, estando integrada por dos médicos, dos sacerdotes y un fotógrafo.
La actitud del Presidente de dicho Comité indigna a los seguidores de
Garabandal: "De antemano quiero hacer constar que pase lo que pase y
ocurra lo que ocurra, yo nunca creeré en esto"... Catorce meses
más tarde, el 7 de octubre de 1962, llega una nueva nota, firmada esta vez por
el obispo Beitia Aldazábal en la que dice que los fenómenos de
Garabandal "tienen una explicación de carácter natural".
Poco después, el obispo dimite de sus funciones por problemas de salud, siendo
nombrado como sucesor Monseñor Puchol, quien también adopta una postura
negativa hacia las "apariciones", desacreditando los fenómenos
allí ocurridos. El 17 de marzo de 1967 declara: "No ha existido
ninguna aparición de la Santísima Virgen, ni del Arcángel San Miguel, ni de
ningún otro personaje celestial. No ha habido ningún mensaje. Todos los hechos
acaecidos en dicha localidad tienen explicación natural". A los
pocos días, el obispo muere en un trágico accidente. Muchos devotos de
Garabandal pensaron en un posible castigo de Dios... Los sucesivos obispos, Don Enrique
Cabo y Monseñor Cirarda, se muestran igual de críticos ante las
"apariciones". Sin embargo, en 1988, el obispo Juan Antonio
del Val, manifiesta ante las cámaras de la televisión cántabra: "Estoy
abierto a toda información, a toda consideración sobre Garabandal, y en este
sentido quiero continuar; lo que he hecho ahora es autorizar a los sacerdotes
para que suban a Garabandal y celebren allí la Eucaristía, anteriormente
prohibido por las notas que dieron mis antecesores".
Surge la sospecha
Según el investigador Scott Rogo, autor de "El
Enigma de los Milagros" (1982), "las actitudes de las niñas
relacionadas con el milagro de Garabandal quedan abiertas a la duda. Ninguna de
ellas parecía caracterizarse por la humildad y la perfección moral casi
sobrehumanas que muchos otros testigos de visitas de la Virgen poseían o
desarrollaban a continuación de su experiencia".
Asimismo, las sorprendentes declaraciones que realizaron en
su día las niñas, negando sus propias "visiones", influyeron
en la actitud escéptica que tomó la Iglesia frente a esta historia. Ante el
párroco y el obispo llegaron a confesar que todo fue mentira. "Un
inocente juego de niñas", en palabras de Monseñor Puchol. "...Se
lo inventó todo Conchita, que siempre estaba organizando bromas. Lo hizo sin
mala intención, pero se montó tal jaleo que tuvimos que seguir (...) Yo temía
que si decía la verdad la iban a tomar con nosotros...",
declararía Mari Cruz. Estos testimonios conmocionaron a los seguidores de
Garabandal, aunque los más fieles consideraron que aquello fue una prueba de fe
impuesta por el Cielo (?). "La Providencia de Dios ha rodeado siempre
estos prodigios de un cierto ambiente de oscuridad, de argumentos negativos, que
al final, y ante un nutrido grupo de personas dignas de tal gracia, el cielo se
encarga, con un espectacular milagro, de aclarar", asegura
convencido Francisco Sánchez-Ventura.
Argumento que no está tan claro para el sacerdote sevillano Enrique
López Guerrero, que tuvo la oportunidad de conocer ciertos aspectos
confusos de las "apariciones" de Garabandal tras reunirse con
la vidente Mari Loli, quien le reveló que sus éxtasis eran fingidos. En una
interesante entrevista realizada por Gabriel Carrión, autor del libro
"El lado oscuro de María" (1992), el Padre López Guerrero
sostuvo que "Mari Loli, la segunda vidente en importancia, me abrió
los ojos y me descubrió toda la verdad. Ellas habían empezado como si se
tratase de una broma y viendo que la gente se interesaba muchísimo por el tema,
siguieron adelante hasta que se asustaron. Llegaron las dudas sobre si lo que
habían visto era real o imaginario..."
Un negocio divino
Fuesen auténticos o no los fenómenos ocurridos en
Garabandal, lo cierto es que hay quien ha sacado gran provecho lucrativo de
estas presuntas "apariciones" que muy pronto cumplirán su
cuarenta aniversario. Sin duda, otro elemento que viene a enturbiar aún más
esta controvertida historia...
Conchita, Jacinta y Mari Loli viven actualmente en Estados
Unidos, y Mari Cruz reside en Asturias. Pero es Conchita la que, desde la
sombra, coordina un importante negocio promovido a través de la organización
conocida como "Garabandal Center", con sede en Long Island.
Financiado en un principio por el multimillonario devoto Joey Lomangino,
que espera recobrar la vista por intercesión de la Virgen según le ha
prometido Conchita, este "negocio mariano" mueve hoy muchísimo
dinero gracias a las donaciones de los fieles y a la venta de objetos
relacionados con las célebres "apariciones", desde estampas,
posters, escapularios y medallas bendecidas, hasta casetes, vídeos y revistas.
Actualmente, hay alrededor de medio millar de delegaciones en todo Estados
Unidos en las que trabajan gratuitamente cientos de acólitos. El movimiento
garabandalista, de claras connotaciones ultraconservadoras, está extendido ya
por todo el mundo (Europa, Australia, Sudáfrica, Japón, Rusia, etc.).
13-04-95: ¿Día del "milagro"?
No se conocen con exactitud las razones, pero lo cierto es
que entre los más fervientes devotos de las "apariciones" de
Garabandal se corrió el rumor de que la Virgen haría acto de presencia el 13
de abril de 1995 para realizar el "Gran Milagro". La noticia
tuvo un gran eco internacional. Es por ello que, desde varios meses antes,
peregrinos de diversos países reservaron plazas hoteleras en toda Cantabria
para esa esperada fecha. Los seguidores, que desde hace años se reúnen todos
los primeros domingos de mes en el célebre enclave aparicionista, aseguraban
que Conchita había anunciado que el "Milagro" tendría lugar
un día 13, entre los meses de marzo y junio, antes del año 2000 y coincidiendo
con la festividad de un mártir. Estas y otras pistas, según los "garabandalistas",
coincidían con la fecha del 13 de abril de 1995, jueves santo. El Vicario de la
comarca, Don Pedro Salvador, viendo lo que se le venía encima, hace un
llamamiento a los católicos para que no asistan a los actos previstos para esa
jornada. Se muestra rotundo en sus afirmaciones: "El movimiento
generado en torno a Garabandal huele a montaje (...) Estos individuos abusan del
sentimiento religioso de la gente de buena voluntad, y les hacen concebir unas
falsas expectativas"...
Pero ya todo estaba bien planeado. Las autoridades tomaron
medidas oportunas para controlar la masiva afluencia de peregrinos. Incluso se
montaron puestos sanitarios y servicios de autobuses. Días antes, ya reinaba en
el ambiente una enorme expectación.
Sin embargo, Conchita, desde su residencia de Nueva York,
dejó bien claro que no había recibido el "Aviso" de la Virgen
que precederá al "Milagro" y, por tanto, nada sobrenatural iba
a ocurrir ese 13 de abril. La vidente mostró su malestar ya que, según ella,
una fecha equivocada podría desvirtuar ante los ojos de miles de personas el
milagro de Garabandal... Asimismo, Mari Loli también se mantuvo en esa línea:
"A todos les digo que no vengan, que no vengan si lo hacen porque
creen que esa es la fecha del milagro, porque no ocurrirá nada"...
Las advertencias de las videntes hicieron disminuir el número de visitantes,
congregándose finalmente unas 10.000 personas – la mitad según otras fuentes
– en el mismo lugar en el que, entre 1961 y 1965, se desarrollaron las "apariciones"
de la Virgen.
Pero no hubo "milagro" alguno. La decepción
se apoderó de muchos de los asistentes. No obstante, algunos presuntos "videntes"
aprovecharon la ocasión para caer en éxtasis y entablar diálogo con la
Virgen. Es el caso de la norteamericana Jeiny Garzan, que a las ocho y
media de esa tarde recibe un "mensaje celestial", aunque en
inglés, para asombro del nutrido grupo de fieles que la rodean. Según la
vidente, "la Virgen dijo que el viaje que todos hemos hecho no es en
vano ya que su Hijo iba a dar respuestas a todas nuestras oraciones, que
habíamos consolado su corazón al haber acudido a su cita y que siempre estará
con nosotros. También dijo que, en realidad, el milagro de su aparición lo
habían hecho aquellos que, por su fe, se han congregado aquí y que nos
bendicen por ello (...) Después sonrió, yo la besé y sentí como Ella me
tocaba la mano. Por último, nos bendijo a todos y nos dio las gracias..."
Las polémicas "apariciones" de Garabandal
han despertado gran interés en todo el mundo. Los auténticos seguidores
continuarán aguardando impacientes el "Aviso", que será
anunciado por Conchita ocho días antes. La Iglesia, por su parte, sostendrá la
postura adecuada en estos casos: extrema prudencia (aunque a veces caerá en la
ambigüedad). Mientras, los investigadores intentarán buscar explicaciones
naturales o paranormales a unos fenómenos que, durante cuatro años,
consiguieron captar la atención de gente de toda condición social y cultural.
Suponemos, por tanto, que el misterio y la duda sobre los acontecimientos de
Garabandal van a seguir manteniéndose por mucho tiempo...
Anexo
Las conclusiones de dos médicos
De entre los médicos que fueron testigos de los
extraordinarios fenómenos que tuvieron lugar durante los éxtasis de las
niñas, destacan los doctores Alejandro Gasca Ruiz y Ortíz González.
Elaboraron un interesante informe en el que describieron los "prodigios"
que recogieron de primera mano. El mariólogo Francisco Sánchez-Ventura
se hizo eco del documento en su obra "La Verdad sobre las Apariciones de
Garabandal". He aquí un resumen:
"Aunque reconocemos lo poco que pueden aportar
nuestros modestos conocimientos, el hecho de haberlos seguido y estudiado con
cariño, nos obliga a expresar nuestra opinión, pues lo contrario sería una
verdadera cobardía científica.
Durante tres años consecutivos hemos seguido, personalmente,
los fenómenos extáticos de San Sebastián de Garabandal y a sus protagonistas.
Dos hechos que nos han llamado la atención como profesionales de la medicina:
-
La normalidad más absoluta somatopsíquica de las
pequeñas, tanto entonces como ahora, no obstante haber estado
sometidas, durante muchas horas, a un estado de pérdida de conciencia.
-
El haberse acompañado los éxtasis de las cuatro
niñas de un conjunto de fenómenos parapsicológicos, tales como:
telepatías, premoniciones, clarividencias, retrovisiones, hierognosis,
deslizamientos durante las marchas, levitación (esto en una de las
pequeñas). En una palabra, una gran parte de los fenómenos, que por
separado se engloban hoy dentro de la "energía psi" o
percepción extrasensible.
Por lo tanto, tendríamos que admitir en las cuatro pequeñas
una capacidad parapsicológica de tal categoría, que englobaría la mayoría de
las percepciones extrasensibles. ¿No es esto un auténtico milagro científico?
Recordamos la encuesta efectuada por el Instituto de Parapsicología de Londres
en este sentido, sobre unos ocho millones de habitantes, en colaboración con la
radio y la televisión. ¡Qué escaso número de sujetos presentaban algunas de
las citadas facultades! En ningún caso el sujeto poseía más de una facultad.
Hoy por hoy, el hombre no puede dominar, controlar y utilizar
la zona inconsciente de su poder mental, del mismo modo que hace uso de su zona
consciente.
No encontramos explicación científica alguna convincente
que pueda explicar tales fenómenos".
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